—Lo mejor hasta ahorita será que se recuperen.

—No pensé que sería algo tan difícil.

—Yo tampoco, ahora veo que no estaban preparados, con eso me refería a que su progreso era lento.

—Esperemos que sus heridas no sean tan graves cuando despierten.

—Les encargaré una nueva misión.

—¿Después de que todos casi mueren?.

—No será para obtener una dentia... Les hablaré de ella hasta mañana, por lo mientras ustedes también descansen...

Alejandro abre sus ojos poco a poco.

Bosteza y siente dolor en su cabeza.

Quiere levantar el brazo para examinarse pero el brazo también le duele.

El chico se queja.

Quiere levantar el otro brazo pero le duele igualmente.

El chico se extraña aún más.

Cómo no tiene de otra, ve sus brazos y en los dos tiene importantes y grandes moretones.

—¿Y esto?. —Alejandro se los toca. —¡Au! —Se queja.

Es algo extraño, empieza a hacer una regresión para recordar el origen de los moretones y de tanto dolor en todo su cuerpo.

El día anterior no había echo nada.

Entonces recuerda que Teyaka había quedado que ahora la búsqueda de la dentia sería en los sueños.

—¡La dentia!. —Se levanta rápido y preocupado. —¡Aaau!. —Vuelve a quejarse. —¿Que paso con la dentia?.

Alejandro ve todo a su alrededor.

No podía recordar nada.

No recordaba su sueño.

Tenía una vaga memoria.

Un ligero recuerdo de lo que suponía, soño.

Estaban todos, se esforzaban como siempre, derrotaban lo que parecía ser unos gigantes de piedra que se iban desprendiendo y con ello, los atacaban.

Las armas de todos parecían muy frágiles ante el pesar de las rocas y aún así, lo estaban consiguiendo.

Pero de un momento a otro, Uno de los gigantes que triplicaba el tamaño de los demás, sin hacer ruido y sin previo aviso se apareció para aplastarlos a todos.

Hasta ahí, Alejandro recuerda haber invocado su escudo y después... La conversación.

Podía jurar que eran Fany, Jesus y Teyaka.

—Tengo que enviarle un mensaje. —Piensa en su mente el chico.

Afortunadamente tenía un mueble a lado donde podía poner sus cosas y no tenía que levantarse, ya que en el estado en el que se encontraba, eso iba a costar demasiado trabajo.

Alejandro toma su celular y se dirige directamente al contacto de Fany.

Fany, Amanecí todo madreado jaja, y todo adolorido, casi no recuerdo nada, ¿Tu sabes que pasó durante el sueño?.

El chico envío el mensaje y ahora solo faltaba la respuesta.

La estuvo esperando por horas y claro que se las vio difícil para ocultar todos sus dolores ante su familia, tuvo que utilizar suéter y caminar más lento de lo usual.

Alejandro escucha el sonido de notificación de su celular.

Es Fany.

Abre rápidamente el chat para ver lo que a escrito.

Todo fue un desastre Alejandro.

¿Tanto así?

Casi mueren. De no ser por tu escudo y el de Luis Angel, creo que si lo hubieran echo.

Te creo, amanecí echo caca.

Seguramente los demás también.

¿No te han preguntado nada?.

No.

¿Oye, pero escudo de Benítez?.

Si, invoco un escudo también.

Wow, supongo que eso es un avance.

Pues no lo sé, igual Teyaka dijo que vamos muy atrasados y que se lo demostramos con lo que sucedió anoche.

Chale, pues te dejo, voy a descansar lo que resta del día para ver si puedo reaccionar mejor en esta noche, me avisas si te hablan los demás, bai.

Alejandro deja el celular y sigue con el resto del día.

Le preocupa un poco el asunto de los moretones, pero lidia con ello y afortunadamente con el paso del tiempo, siente que mejora de acuerdo a su estado.

La noche llega, es hora de dormir y de concentrarse.

El muchacho por el esfuerzo de todo el día, cae tan solo minutos de haberse acostado.

Tenía que dormirse boca arriba pues en otros lados sentía que se lastimaba.

Cerro los ojos y...

Ahora estaba sentado en un silla mientras todos sus amigos lo veían.

—¡Ah!. —Se sorprende. —Holi.

—Que bueno que ya estás aquí, te estábamos esperando. —Teyaka menciona cruzando sus brazos y al parecer, algo molesto.

—¿Que?. —El chico se percata de que era el único que faltaba. —¿Que?, En serio.

—Deberías empezar a considerar dormirte más temprano Alejandro. —Sugiere Jesus.

—Son las 12:30. —Informa Alejandro. —Es la hora en que todos duermen.

Sus amigos niegan y rien.

—Claramente, la búsqueda de la cuarta dentia fue un total fracaso. —Teyaka habla. —Pero este fracaso sirvió para dejar claras dos cosas muy importantes, la primera, que aún no están ni siquiera cerca de avanzar al nivel Pentium, la segunda, el entrenamiento Defensor no es algo que se tenga que dejar a la ligera. —Tekaya sube su tono de voz. —Por que ya lo vieron ustedes, casi mueren.

Los chicos asienten.

—Hoy no iremos por la cuarta dentia, el día de hoy los reuní por qué ninguna de sus armas aún tiene la fuerza para destrozar la puerta protectora, por lo que deberán buscar a un nuevo integrante que invoque un arma capaz de hacerlo.

—¿¡Un nuevo integrante!?. —Pregunta Alejandro bastante confundido.

—Pero... Teyaka, ni Dyllan ni Angela pudieron usar su tridente y lanza por lo que bien sabemos, paso. —Fany relata.

—Si. —Jesus está de acuerdo con la chica. —Aun no hemos probado sus armas, seguro funcionan perfectamente.

—Y lo vimos, el tridente de Dyllan derribó la puerta protectora del Cristo Redentor y también destrozo el cañón de flechas. —Cuenta Alejandro.

—¿El cañón de flechas?. —Teyaka frunce su ceño.

—Si. —Alejandro asiente y después ve a sus compañeros. —El del tercer nivel creo.

Teyaka se queda pensando por un momento. —Claro.

Teyaka da la espalda a los muchachos por un momento.

Después con sus manos realiza una intia que desconocen los chicos.

—Necesitamos algo pesado, algo que pueda penetrar aquella puerta de piedra.

—¿Algo como un mazo?. —Pregunta Dyllan

La intia que hizo Teyaka comienza a transformarse en una silueta.

Alguien que no supera los 1,67 y que es más bien robusto.

—Miren. —Señala Luis Angel. —Se parece a...