—¿Estamos listos todos?. —Fany pregunta una vez se instalaron todos en su cuarto.

Todos asienten y pocos son los que responden con un contundente si.

—Alejandro, activalo. —Ordena Fany.

El chico se pone en posición de flor de loto, cierra sus ojos y trata de conectar con el musdux.

Se tarda su tiempo, pero a diferencia de otras veces en la que podía saber que lo había logrado, simplemente ahora no sentía esa corazonada de que estaba echo.

Abrió los ojos para ver si sus acciones habían colaborado, pero no sucedía nada.

—Am... ¿Ya?. —Fany se acerca con el chico.

El niega decepcionado.

—Tengo...tengo algo que confesarte.

—¿Si?. —Fany está confundida.

—Desde que el musdux se transformó a libro... No he podido establecer algún tipo de conexión con el.

—No entiendo. —Responde la chica.

Alejandro ríe. —No hable con el en absolutamente toda la semana.

Fany sigue sin entenderlo muy bien. —¿Por qué no pudiste activarlo o es por qué crees que se averió?.

—Lo primero. —Alejandro se levanta. —No pude activarlo.

Fany lo ve con preocupación. —¿Y ahora?.

Alejandro levanta sus hombros. —Pues no se.

—¿Todo bien allá?. —Jesus pregunta.

—Ya nos tardamos mucho. —Complementa Angela.

Fany y Alejandro ignoran a sus amigos. —¿¡Que hacemos!? —Ahora ríe ella. —A ver... Dejame intentarlo.

—Si... —El se hace a un lado.

Fany se sienta y repite las acciones del chico que vio cada vez que activo el musdux.

Y también se tarda su tiempo.

Unos 15 minutos más.

—¡Ay! No sé que putas estoy haciendo, no está funcionando nada. —Se levanta entre enfadada y risueña.

Alejandro suspira.

Si Fany lograba activar el musdux, entonces sería un echo que habría perdido cualquier tipo de conexión con el.

—¿Entonces que hacemos?. —Pregunta Magali. —Yo solo tengo 2 horas, después tengo clases de inglés.

—Yo también tengo que regresarme temprano. —Jessi confiesa.

—Pues ahora sí no tengo idea. —Fany se cruza de brazos y ve a Alejandro.

—¡Musdux!. —Alejandro se dirige al libro y levanta las manos. —¡Actívate!.

Tampoco sucedió nada.

—Bueno hice todo lo que pude.

—¿Es en serio?. —Fany parece molestarse.

Alejandro ríe. —No, a ver. —Alejandro toma el libro y lo abre. —Tal vez por aquí hay una página de información sobre cómo es la nueva activación. —Hojea rápidamente el libro, pero no parece encontrar nada hasta que llega a las hojas de los niveles.

—Se supone que tenemos que completar el nivel dos. —Alejandro pone su dedo abajo de donde se leé "Nivel 1: Completado".

Entonces, comienzan a aparecer más palabras.

Nivel 2:

El libro comienza a brillar y flota de las manos de Alejandro.

—Bienvenidos Defensores principiantes. —El musdux habla. —¿Están listos para completar el segundo nivel?.

Alejandro voltea a ver a Fany sorprendido. —¿Neta es lo único que tenía que hacer?.

—Ve el lado bueno. —La chica sonrie. —Ya no tienes que hacer todo el desmadre de la conexión y eso.

Alejandro niega con una sonrisa de ironía.

—Si capitán, estamos listos. —Luis Angel se pronuncia.

Todos lo miran pues entendieron la referencia.

—Muy bien entonces, bienvenidos al segundo nivel.

El cuarto de Fany comenzó a oscurecerse hasta que todo empezó a tener forma de una fortaleza.

—Que buenos gráficos. —Jesus ve todo a su alrededor.

Cuando termina de proyectarse todo, el musdux que ahora no se sabe donde está, les habla.

—Bienvenidos al segundo nivel. —Una especie de barreras emulando a un laberinto aparece ante todos. —El día de hoy para completar el nivel, tendrán que destruir el cañón de flechas que se encuentra en el castillo principal.

Todos voltean a ver pero no logran encontrarlo hasta que una flecha pasa relativamente cerca de Jessica.

Siguiendo la dirección lo ubican.

—¿Cómo vamos a llegar hasta allá?. —Pregunta Angela preocupada.

—Pueden destruirlo con sus armas. —Responde el musdux. —O en su defecto, esas piedras que ven ahí. —Ahora, unas plataformas de roca suben hasta llegar al cañón de flechas. —Pueden utilizarlas para llegar, aunque sería algo demasiado peligroso, igual, ustedes eligen.

Todos comienzan a pensar en cómo destruirán aquel cañón.

—Antes de irme, estoy seguro de que no podrán completar esta misión solo con la espada de Fany y el arco de Jesús.

Todos comienzan a escuchar unos truenos bastante estremecedores.

Es ahí cuando los ocho son iluminados por el brillo que antes ellos veían emanar del musdux.

Fue un momento tan rápido que solo les alcanzó para dar un respiro.

—¡Que fue eso!. —Magali. —Grita asustada.

—La luz pura. —Responde el musdux. —Es necesario mantener una conexión con la paz para poder acceder a sus armas, así que acelere ese proceso para observar si así todos son capaces de recurrir a sus armas con la intia de la invocación de su arma.

—¿¡Vamos a aprender una intia!?. —Alejandro se escucha emocionado.

—Es justo a lo que me refería. —Confirma el ahora libro.

Alejandro celebra en sus adentros.

—Para realizar la intia del arma, lo único que tienen que hacer es posiciónar la mano que utilizan más y moverla hacia el otro lado, como consejo, diría que el movimiento más cómodo se origina de la mano derecha para después moverla hacia la izquierda.

Alejandro es el primero que lo intenta y todo lo miran.

En el aire va dejando la marca del movimiento que se manifiesta con una línea de color blanco brillante.

Cuando Alejandro baja la mano, la línea se queda ahí, comienza a hacerse más brillosa pero termina por desintegrarse en aire.

—¿Que pedo?. —Alejandro pregunta confundido.

—¿Que onda?. —Jessi también está confundida.

—¿Y tú arma?. —Fany se acerca a él.

—No... No lo sé.

Jesus intento entonces invocar su arma siguiendo los pasos de Alejandro.

Consiguió marcar la línea frente a el y después está comenzó a convertirse en el arco que antes había invocado.

Permanece por unos segundos en el aire hasta que lo toma y lo acomoda detrás de el.

Fany al ver eso, realiza la intia para invocar su arma y también lo logra.

Los demás lo intentan y fracasan.

Menos dos personas que no son ni Fany ni Jesus y que asombrados descubren la transformación de la línea blanca que han dejando en el aire.