—¿¡Que dices!?. —Fany se acerca a él y deja a Jesus junto a los demás contra las sombras.

—No funcionó... Creo que me desconcentre o no se. —Responde el chico desorientado.

—Pero... Dependemos de esa arma para poder pasar el nivel. —Fany se escucha asustada.

Alejandro ve sus manos y luego suspira. —Lo intentaré otra vez.

Fany asiente pero no ayuda a los chicos.

Se queda ahí para observar como Alejandro se pone por debajo del brillo, luego suspira, levanta una de sus manos pero está se llena de tierra.

Alejandro vuelve a observar que su intento a fracasado.

Se aleja de la luz pura, claramente se nota su confusión y decepción.

—No se...

—Lo intentaré.

Alejandro mira a Fany con sorpresa.

—Tu...

—Si no matamos a las sombras con esas armas, no vamos a poder ni siquiera salir de aquí. —Dice Fany.

Alejandro tarda en responder.

—Pero tu no sabes lo de la concentración y...

—Quiero intentarlo. —Fany se escucha muy segura.

Alejandro ve hacia un lado y luego asiente.

—Inténtalo.

Fany traga saliva, pasa a Alejandro y luego llega al brillo.

—Cierra los ojos, olvídate del mundo y suspira. —Le dice el chico a la chica y después avanza con sus amigos para ayudarlos en contra de las sombras.

Fany lo piensa por algunos segundos.

Recuerda la plática que tuvo con el musdux.

Aquella revelación que la hizo cambiar de opinión.

Es cuando vuelve a suspirar, se endereza con firmeza y hace lo que Alejandro le aconsejo.

Olvídate del mundo.

Son palabras que repite una y otra vez en su mente.

Los segundos pasan, los quejidos de sus compañeros empiezan a disiparse mientras que sus latidos y su respiración se escuchan más fuertes.

Comienza a sentir una extraña tranquilidad.

Siente y respira.

Escucha la chica en su mente y no se alarma, puede reconocer la voz.

Siente y respira.

Repite la voz mientras que Fany experimenta un mar de estrellas, como si estuviera sumergida en una nebulosa.

Ahora levanta tu mano.

La chica obedece y sobre su mano, comienza a crearse la silueta de una espada.

Fany abre los ojos cuando en la yema de sus dedos siente un objeto.

Tómalo.

Ella en todo momento, obedece.

Los chicos se maravillan cuando ven a Fany levantar una espada blanca, delgada y a primera vista, con demasiado filo.

La chica también se queda fascinada.

—Usala. —Habla el musdux ya no en la mente de Fany, si no desde la esfera.

Fany abre los ojos preocupada. —¡Pero no sé utilizarla!.

—Utilizándola aprenderás. —Concluye el musdux.

Fany no está muy segura de eso. —Excelente logica.

Ya que todos estaban desconcentrados, olvidaron que aún había sombras saliendo de aquellas oscuridad abrumadora por lo que una aprovecha la oportunidad y toma a Magali por los hombros.

La chica grita.

Todo voltean al mismo tiempo.

Jesus corre de inmediato para tratar de salvarla, pero el reflejo de una espada le termina ganando.

Fany había utilizado su arma.

Incluso ella estaba sorprendida.

La sombra desapareció y Magali retrocedió unos cuentos metros, pero sus enemigos no paraban de salir, así que la chica comenzó a dar ataques con su espada a toda sombra que se interpusiera en su camino.

—¡No lo voy a conseguir sola, Alguien tiene que ayudarme!. —Dice Fany sin desconcentrarse con las sombras.

—Entendido. —Luis Angel se acerca y planea golpear una.

—¡No!. —Fany con su brazo lo hace retroceder. —No podemos utilizar solo golpes, alguien acérquese al brillo e invoca su arma.

—No sabemos cómo hacerlo. —Angela se defiende.

—¡Les estoy diciendo como!. —Fany comienza a acomodarse con su arma.

—Esta bien. Lo intentaré yo. —Jesus menciona totalmente seguro.

Alejandro que está cerca lo escucha. —¿Estás seguro?.

—Si. —Responde Jesus. —Pero no sé cómo hacerlo.

Fany termina con unas cuantas sombras más. —Pocisionáte bajo la luz pura y no pienses en nada, ahí el musdux te guiará.

Jesus la escucha y después voltea a ver a Alejandro.

El chico asiente.

Jesus comienza a dirigirse a la Luz Pura, pero la chica termina con 3 sombras más y a partir de ahí, ya no salen más.

Todos se dan cuenta de eso y la luz deja de proyectarse.

—Pequeños Defensores. —El musdux habla nuevamente y comienza a decir lo que había dicho antes.

Pero está vez, gracias a las sombras derrotadas por la espada de Fany, los chicos creen que el resultado será diferente.

—Por lo tanto, el primer nivel sobre ataque:

NO ESTA COMPLETADO.

Los chicos suspiran.

—Pero, Fany los mato con su arma. —Angela reclama.

—No a todos. —Alejandro recuerda. —Creo que la misión se refiere a destruir a todos con nuestras armas.

—Fany, ¿Puedes con todos?. —Magali pregunta.

—¡No!. —Se defiende. —Todos tienen que intentar invocar sus armas y todos tenemos que destruirlos.

—Reiniciando Nivel. —El musdux avisa.

—Es tu oportunidad. —Alejandro ve a Jesus. —Mientras tanto, destruye a todos los que puedas Fany.

Ella se queja. —Si, lo intentaré.

—Los demás, permanezcan atrás de Fany, no debemos golpear a ningúna sombra y tampoco debemos dejar que nos maten. —Alejandro comienza a ordenar.

—Que bueno que lo mencionas, me encanta dejarme matar. —Angela se pone sarcástica y es suficiente para sacarle una sonrisa a Alejandro.

—Pues no lo hagas está vez. —Alejandro le sigue el juego y el nivel parece terminar de reiniciarse por completo.

Las sombras comienzan a salir nuevamente.

Fany se pone muy nerviosa, pero sabe que eso no la puede detener.

Suspira y comienza a atravesar con su espada a las nacientes sombras.

Al principio lo hace muy bien, hasta ella se sorprende de su desempeño.

Pero solo era ella y cada vez, salian más sombras que trataban de quitarle su espada y trataban también de acercarse a los chicos.

Los minutos pasan.

Las sombras terminan por retener a Fany y comienzan a acercarse a los chicos.

—¡Basta!. —Dyllan retrocede. —No podemos dejar que se coman a Fany, los desintegrare.

—¡No!. —Toma Alejandro al chico por el brazo. —Fracasaremos si lo haces.

—¿¡Entonces dejamos que asesinen a Fany!?.

Alejandro voltea a ver a su amiga y cada vez es más difícil verla por la cantidad de sombras que tiene alrededor.

No sabe que hacer.

No sabe que decirles o como reaccionar.

Las sombras también comienzan a atacarlos a ellos.

El chico está a punto de darles la orden de que se defiendan, pero un par de flechas atraviesan las sombras que los tenían rodeados y también acaban con las sombras que estaban asfixiando a Fany.

Los chicos voltean para ver qué fue lo que sucedió.

Y es nada más y nada menos que Jesus con un imponente arco apuntando a todas las sombras inestables posibles.