Jess

—.Pero qué demonios?!— me agitaba en el aire intentando safar me del agarre de los tres hombres— Ya suelten me!—dos de ellos me sujetaban por las muñecas y el tercero me tenía sujeta por los tobillos— también soy una persona!.

Me ignoraron y me llevaron a rastras hasta afuera del hospital y una vez, me dejaron tirada en el suelo, se dieron vuelta a este perdiendo sé por los pasillos no sin antes dejar advertidos al personal de la puerta que no me dejaran pasar.

«esto es increíble!!».

Rodé los ojos.

No tuve de otra más que esperar afuera, sentada en la acera como por media hora. Era en momentos como este que odiaba estar sola mi mente volaba y daba vueltas sobre cómo sería cuando mi momento llegará ¿ Sería como cuando me duermo de golpe? ¿Sentiría dolor? ¿Moriría de apoco? O ¿Despacio?, ¿Que sería más probable a matarme? ¿Mis decisiones? ¿ Un asesino? O ¿Mi corazón?, ¿Sería como en aquella película donde una chica está enferma de muerte pero en realidad muere por culpa de un asesino? O ¿Podría tener una segunda oportunidad como la chica que estaba enferma de los pulmones?, También ¿ Quien moriría primero?, ¿Mis padres? ¿Isaac? ¿Teo? ¿Adrian? ¿Sus padres? O ¿Yo?.

Todos odiaban que pensará así, tan solo imaginarse que me pasará esas ideas por la cabeza los ponían melancólicos y nerviosos. Yo también odiaba esos pensamientos, quería ser como esas chicas que solo se preocupan por su apariencia, los chicos, la ropa, shows de televisión y cuál será la siguiente fiesta a la que irán. Yo quería ser eso hacer todo eso pero mi cuerpo tiene límites puestos por mi corazón y no quisiera involucrar a alguien más en la mierda de vida que tengo, ya mucho es que Teo hasta me acompañe a las citas medicas, como para condenar a alguien más.

Odio ponerme sensible.

Me limpie un par de lágrimas que no me di cuenta que había derramado.

— De verdad que no te creí capaz de hacerme algo así ahora sí es verdad que se te safo un tornillo—Teo llegó a mi lado.

— Pollie ¿ya te e dicho que hablas demasiado?— le dije en tono incrédulo, alzando una ceja.

Teo rodó los ojos.

»— Se te van a salir, si, sigues así— lo ataque de la misma manera levantando me del suelo.

— De verdad estás loca! Es mi problema si quiero o no inyectar me.

— Es que no es inyectar te, es vacunar te, idiota! Supéralo!— dejé el tema a un lado, empezamos a caminar con dirección a la preparatoria— además lo hice porque no pensé que los de seguridad estuvieran tan cerca—murmuré.

— Te escuché.

Seguimos hablando de temas que salían, siempre me pareció increíble como con Teo siempre hay temas de conversación y cuando no, comienza a hacer muecas para hacerme reír y sacar un dato curioso raro que me hace reír aún más. Con él nunca es aburrido.

¿Algún día nos quedaríamos con las ganas de decir algo? No lo creo, pero se que el ser humano es ambicioso y egoísta, siempre nos quedaríamos con ganas de más. Y si me incluyo porque no soy la excepción.

Sé que cuando el momento de mi muerte llegué desearé el quedarme otro rato, abrazar a mis padres, jugar con Isaac,decirles cuanto los amo, bromear con Teo, jalar le tanto la oreja para que por fin actúe como hombre. Poder despedirme de todos.

Llegamos, me dirigí a guardar unas cosas en mi casillero, mientras sacaba otras, Teo fue a hablar con el entrenador de su equipo de fútbol, dijo que luego me alcanzaba en clases.

Pensé que lo mejor sería hacerle caso y avisar a la señorita Harper que Teo estaba en junta, me hubiera gustado acompañarlo ya que me daba risa lo desafortunado que era el entrenador al tener como capitán a alguien tan necio como Teo, pero tenía examen de idiomas y no tenía excusa para ausentarme, también sería mejor no tener que presentar la materia en verano por segunda vez.

No es que sea mala de hecho soy buena tanto que asusto, pero es que me da flojera "aprender" algo que ya sé, es como si me enseñarán a respirar. Por eso me faltaba las clases y me perdía las fechas a calificar o lo que van a calificar y aunque casi todas las clases las compartiera con Teo, si yo me faltaba una él también. Soy uña y él mugre.

Cerré mi casillero y me dirigí al salon. Entré justo cuando sonó la campana

— Señorita Miles— «maldita» — que extraño usted por aquí— me sonrió

Esa sonrisa que era más falsa que el color de su cabello o sus pechos, que poco se preocupaba por tapar

«Maldita exhibicionista»

— Que raro, que sus pechos estén casi al aire, señorita Harris.

—Uhh— hizo el salón

«Boom, en tu cara perra»

— Le tengo que exigir respeto ya que está en mi clase.

— Uno..— comencé a enumerar con mis dedos— se pide, no se exige, porque si se trata de exigir lo tendría que hacer yo porque su clase de verdad están básica que no llena ni un poco mis ganas de aprender o las expectativas de una buena clase. Dos respeto a quien respeta y con tan solo verla ya le faltó el respeto a los estudiantes pubertos de esta institución, así será de aburrida su vida que lo más interesante que hace es provocar a menores de edad. Y número tres ya quisiera usted tener el apellido de mi padre ¿ No es así?— tensó la mandíbula, su ceño está fruncido y si las miradas matarán ya estuviera tres metros bajo tierra

Pero volvería para jalar le las patas mientas duerme

— Uuhh!— está vez las chicas fueron en su mayoría las que abuchearon a la maestra

Ella se giró hacía el restó del salón quienes discutían por quién tenía razón, otros que estaban de mi parte y otros que defendían a la maestra.

— Orden!— eso solo provocó que se hiciera un silencio por parte de la mayoría, pero toda la atención de los presentes en dos estudiantes masculinos

— Cállate, maldito pervertido! La única razón por la que defiendes a la maestra es porque te encanta masturbarte en el baño pensando en ella.

No pude evitar reírme por lo bajo

— Tu qué tanto hablas que por lo menos si yo me masturbo pensando en la maestra que si está buena, tu lo haces de Michaels que todo le escasea si no fuera por su cabello que le llega a los hombros ni siquiera se podría distinguir que es mujer porque hasta su nombre suena como hombre, te la pasas babeando por una chica sin encantó femenino.

Ni me importa ni siquiera me ofende, lo que si me sorprende es lo que dijo sobre el otro chico que ahora que lo miro detenidamente es rubio, de ojos verdes, lindo rostro y buen físico, no parece acosador pero ya ves no todo es lo que parece

Regresé de mis nubes de pensamientos cuando

—Tu no sabes lo que es una mujer, solo piensas con tu pene y ella es más mujer que todas con las que haz estado, maldito imbécil!— y se le lanzó encima golpeándolo y otra vez se formó un bullicio en el salón apoyando cada quien a quien creía que tenía razón.

En un momento de distracción del rubio el castaño aprovechó para darle la vuelta a la situación y ponerse él encima, pero no duró mucho el rubio recuperó su posición anterior

— Ya basta! grupo de inútiles!— señalé a unos chicos que apostaban quien ganaría— dejen su estupidez para otro momento y separen los— hicieron lo que dije aunque se llevaron un par de golpes en el camino, me giré hacia la profesora—y usted póngase bien puesta la falda que carga,detenga este bullicio y controle a sus estudiantes

Me miró con sorpresa y rencor, pero poco me importó, se giró a los demás

— El examen queda cancelado

— buhhh!! — abuchearon todos incluso yo

— Daré clase vista retiren se, ustedes dos vallan a dirección y tú..— me señaló— también

—Okey— me encogí de hombros y giré sobre mis talones

— No e dicho que te podías retirar— rodé los ojos

«Es en serio?»

La bipolaridad humana me crea dolores de cabeza, me di vuelta

— Dijo que me fuera a la dirección

— Si, pero falta la nota de sanción— dijo obvia

— Usted mande la con alguno de estos idiotas— señalé al par de chicos todos despeinados y pronto amoratados— igual no hice nada malo solo no le gusta que le digan la verdad en su cara,y si necesita mi nombre solo recuerde que mi papá rechazó su intento mal disimulado de coqueteo porque mi mamá si es naturalita en todos los sentidos y ahí le llega mi nombre como un rayo— el rubio soltó una carcajada a lo cuál el castaño y la maestra le echaron una mala mirada.

Giré sobre mis talones y salí del salón sin importar me los llamados y reclamos de esa pelirroja oxigenada.

Me senté afuera de la oficina del director a esperar al par de idiotas con mi sanción, saqué mis audífonos inalambricos junto a mi libro " A orillas del río piedra me senté y llore" era la cuarta vez que lo leía me gusta como Paulo Cohelo mezcla la religión con el deseo humano sin llegar a lo erótico, y también me hizo reflexionar mucho sobre mi vida y Dios, no soy creyente a la religión a ninguna, pero si creo en un Dios creo que todas las religiones tienen un poquito de verdad sobre él y cada uno tiene su propia manera de verlo y llamarlo

—¿Qué fue lo que pasó?— Teo llegó a mi lado retirándome un audífono—¿ Estás bien? ¿ Tu rimo cardíaco como está?—  tomo el pulso en mi muñeca— ¿ Tu presión?—revisaba mis pupilas— ¿ Te golpearon? ¿Tienes algún rasguño?— Me levanto para inspeccionar me de pies a cabeza levanto las mangas de mi suéter apartó las mayas que me llegaban a la mitad de mi muslo para revisar que no tuviera ni siquiera un mínimo tono rojizo en mi pálida piel

Se detuvo cuando se escuchó que alguien se aclaraba la garganta

Miramos en la dirección de la persona, era el rubio y el castaño, junto a otro chico castaño, que lo único que hacía era hacer el papel de espectador. Teo lo ignoro

— Ya responde algo, Jess— me tomó por los hombros sacudiendo me

— Ya deja tu paranoia, James, estoy bien, yo solo discutí con la maestra, estaba lejos de la escena de estos dos—señale al par de idiotas, el castaño bufó y el rubio bajo la mirada con un notorio sonrojo

— Di-disculpa, Jess toma— el rubio me pasó el papel donde estaba escrita mi sanción, la tomé y le agradecí

— Pero ¿Qué pasó?, ¿Porqué te mandaron aquí?, ¿Qué tienen ellos que ver contigo?

— Cof, cof, te ganaron, cof— dijo el castaño

— Pues yo— me señalé— le dije toda la verdad a la maestra sobre ser una exhibicionista, una pelirroja falsa y una rechazada por parte de mi papá y por eso estoy aquí

Soltó una carcajada que el rubio y el otro chico nuevo le siguieron, y yo pues no me contuve y explote en risas.

»— Jajaja, y pues bueno ellos tienen una disputa entre quien es mejor inspiración para ahorcar el ganso, si la maestra—señale al castaño, Teo rio— o yo— señalé al rubio

En ese momento a Teo se le borro la risa provocando la mía. Y la del chico nuevo.

— A ver qué te parece tan gracioso pedazo de imbécil ¿A?— le habló al nuevo— Y tu— señaló al rubio acercándose para tomarlo por el cuello de la camisa con ambas manos, Teo obviamente es más alto por unos quince centímetros— me las vas a pagar, maldito hijo de perra, a Jess no la miras, no la hueles, no la escuchas, no le hablas, no la tocas con tus asquerosas manos, no puedes decir su nombre con tu voz de puerco y mucho menos tienes pensamientos de desgraciado sobre alguien tan pura como ella— lo empujó, el rubio cayó al suelo, de un sentón— me entendiste? Mal nacido!

Le tomé el brazo

— Teddy— le puse ojitos de cachorro, él suspiro— por favor— junté mis manos y le hice un puchero

— Aaahhh— se pasó las manos por la cara— está bien— lo abracé, cuando me separé, el dirigió su mirada al rubio quien ya estaba de pie— tú no te le acerques, pedazo de mierda

— No, ella me gusta puede que no se enteró de la mejor manera de lo que siento, pero me gusta y la quiero, y yo no me masturbo pensando en ti— se dirigió a mi— lo siento por ese incómodo momento. Y que te quede claro— volvió a Teo— ahora que Michaels sabe lo que siento la quiero conquistar solo me voy a alejar cuando ella me lo pida

— Vamos a ver si puedes con la cara partida

— ¡¡Teodoro James!!— se detuvo en seco, sabía lo que le venía— ¡Ven acá!— pude ver cómo su espalda se tensaban y sus puños se apretaban más haciendo que sus nudillos se pusieran blancos.

Duró unos segundos así está que se decidió hacerme caso y se colocó a mi lado tomándome por la mano con cara de pocos amigos, pero a mí poco me importaba su cara y él lo sabía, dirigí mi mirada al rubio

»— Disculpa aceptada, tu también disculpa, por favor el comportamiento de mi amigo y sobre tu confesión lamento decepcionarte, pero no estoy interesada... en nadie— por un momento sentí como Teo se aliviaba, pero se volvió a tensar

— Ni siquiera en él— señaló a Teo, rodé los ojos

— Ay, por favor estamos en el siglo XXI, las amistades entre mujeres y hombres son tan comunes como la masturbación— dije con ironía

El castaño y el nuevo rieron, Teo estaba aún más serio y asesinaba con la mirada a el rubio que se sonrojó

— Eeh si, lo siento por malinterpretar eso significa que ¿Puedo tener una oportunidad?— Teo soltó una risa en bufido, este chico quería que mi mejor amigo lo matará

— Ya te lo dije no estoy interesada— de verdad que es molesto

— déjame acercarme de apoco, por favor...— eleve una ceja haciendo cara de ¿Encerio?— si quieres me arrodillo

— No, no, no
— Que no entiendes que no!!

Hablamos al unisono mi amigo y yo. Jale a éste último para que retrocediera y no golpeara al rubio, no podía meterse en problemas es el capitán y no puede faltar a los ensayos o juegos son importantes para él

— Está bien, pero no me voy a dar por vencido, nos vemos luego— se dió vuelta ¿ ya e dicho que odio la bipolaridad humana?— ah, y el director salió temprano junto con la secretaria. Junta interescolar

— ¡¿Qué?!— grité

— ¡Eres un idiota!— gritó Teo

— ¡Cabrón!— le siguió el castaño

— ¡Maldito imbécil!— dijo el nuevo, haciendo que lo miramos mal— ¿Qué? Pensé que jugábamos a insultar— se encogió de hombros

El castaño se fue sin decir palabra yo me giré a tomar mis cosas y guardarlas en mi mochila, Teo me devolvió mi audífono y después me presento al chico que yo le decía nuevo porque era nuevo en la conversación, pero en realidad si es nuevo y la reunión de Teo con el entrenador era para que guiará al nuevo está semana ya que también va a jugar en el equipo de fútbol y se llama Trevor Miles.

Pasó el resto del día en la escuela con nosotros, iba a haber practica, pero por la reunión interescolar el entrenador canceló la práctica, ya que estaban discutiendo los cronogramas de los partidos próximos. Aunque aún fuera muy temprano.

Nos despedimos de Trevor y caminamos a casa, el camino fue extrañamente silencioso, pero no me sentía incómoda, pasamos al lado de una estación de autobuses, me dirigí a la banca, me coloqué de pie sobre está

— Teddyyy— lo llamé extendiendo mis brazos, él me entendió y se colocó frente a mi dándome la espalda

Yo salté a está de forma brusca aferrando mis brazos alrededor de su cuello, Teo me sostuvo por la parte trasera de mis muslos y se aseguro de que yo estuviera cómoda

Él caminaba y yo iba con la espalda hacía atrás mientras miraba hacia arriba admirando el cielo y la copa de los árboles que ya se estaban colorando de naranja

— ¿Estás muy cansada?— baje mi mirada a él

Odiaba que se preocupara tanto por mí, pero creo que es lo más normal en mi estado, y trataba de entender lo y no enojarme porque sabía que si las cosas fueran al revés yo me comportaría igual o peor que él.

Reforse mi agarre en su cuello y apoye mi mejilla en su espalda cerrando los ojos sintiendo su respiración.

— No es eso, es que me había acostumbrado a hacer el vago en todos éstos días y quiero seguir un poco más así— se tranquilizó— ¿Quieres hacer una maratón de películas Marvel en mi casa?

Alcé la vista para verlo sonreír y asentir, le devolví la sonrisa y volví a mi posición en su espalda

— Pero necesitamos snacks y como yo puse el lugar tu pagas todo— lo escuche reír y sentí la vibración en su espalda me gustaba, estaba tan cómoda en este momento que quería que durará para siempre está pequeña burbuja.

Estás mi primer historia tengo los nervios de punta, claro que va a haber errores ortográficos pero en vez de criticar ayúdenme a hacer su lectura más agradable y comprensible también a crecer como escritora porque si estás aquí es porque algo te llamo la atención así que para joder saber el desarrollo de la historia de una manera entendible ayúdenme.
Mi intención no es ofender .
Si les ha gustado voten y comenten que los leo.