Error por temas de transporte tuvo que ir a buscar a pie a su pareja de gala, pero esto al albino al ser notificado no le molestó, de todos modos la escuela quedaba muy cerca de sus casas. Estaba un tanto agotado, no es que le importase mucho dejar la secundaria, pero el ambiente se volvía nostálgico para todos, era imposible dejar de pensar que esos momentos donde todos estarían juntos todos los benditos días iban a terminar, era un gran paso que jamás creyó realizar, mucho menos al lado de quien tanto conflictos internos tuvo.

Revisaba su celular frente a la puerta exterior de la casa del albino, no obstante al alzar la vista una vez escuchó la entrada abrirse, quedó boca abierto y dudoso, Ink llevaba puesto un bello vestido que le quedaba anillo al dedo, sorprendido y confundido le saludó con un beso normal antes de alzar una ceja.

"No esperaba que llevaras vestido."

"No lo tomes a mal..." Dijo el albino esbozando una tranquila sonrisa. "Me gustan los vestidos, y... sabiendo que estaré contigo... Me siento protegido."

El azabache se quedó por un momento en silencio, antes de suspirar mientras tomaba la mano ajena con cuidado.

"Son tus gustos, debo respetarlos."

La gala fue perfecta, los bailes, la comida, todo era como un sueño del que nadie quería despertar, menos la pareja que no dejaba de mirarse, aunque Error de vez en cuando se ponía un poco celoso por las miradas hacia Ink con su vestido.

Dust le había saludado junto a Nightmare, y Killer todavía algo embobado por aquel chico llamado Color, era el nuevo blanco de bromas.

Todo acababa mejor de lo que todos pensaron, Ink pudo ser quien era en realidad.

Error pudo decir lo que tanto deseaba...

Era el comienzo para ambos.