2.
Siempre había preferido juntarse con mujeres que con hombres, más que nada por lo incómodo que se sentía cada vez que estaba con ellos.
No había que leer su mente para saberlo.
Su rostro, su pálido y terso rostro lo decía con claridad.
Que su piel fuera delicada y tan similar a una muñeca de porcelana...
No era un defecto.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro