10.
Allí en el suelo, llorando.
En el baño sin más ayuda que sus brazos.
En la soledad Error solo pudo mirar, lo terribles que ellos eran, como su mejilla pálida se cubría de un color oscuro.
Como su nariz dejaba de ser pálida, roja por el llanto que siempre ocultaba.
Ink le tenía miedo, apenas vio su presencia se encogió, creía que iba a ser uno más de sus agresores.
Uno más de los que no sabían respetar.
"Lo siento."
Susurró Error, e Ink sin comprender lo que había dicho, calló.
Llorar no es de mujeres.
Llorar no es un defecto.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro