E G O Í S T A
Lo había invitado a almorzar. Por lo que me daba cuenta desde que lo conocí, nunca hablaba.
Era un hombre de pocas palabras, pero de ojos que hacían el trabajo de su lengua y boca. Y, de vez en cuando, sus expresiones faciales hacían el trabajo un poco más fácil.
Cuando me acerqué a hacerle la propuesta, él la aceptó apagando su cigarrillo que estaba recién encendido y asintiendo solamente una vez.
Él sabía que no me gustaba su olor.
Pero conforme me acercaba más a él, pude darme cuenta que simplemente era egoísta. Solamente pensaba en lo que sería mejor para él, sin importar quién saliera dañado para lograr sus cometidos y metas.
Otro defecto agregado más a la lista.
***
Él creció siendo usado por las demás personas. Lo usaban para y por sus propios intereses; estaba rodeado de gente sumamente egoísta.
Ya sabía por qué él era así.
Simplemente se protegía a si mismo de que le sucediera lo mismo sin darse cuenta que en realidad él se había convertido en uno de ellos.
Poco tiempo después es cuando me di cuenta que en realidad, sus actos egoístas nunca me involucraron a mí, sino que a veces, algunas de sus decisiones eran para protegerme. Pero la verdad no sabía que las personas egoístas no solamente buscaban lo mejor para ellos, sino también para gente que era importante para ellos. Y eso significaba una cosa:
Yo me había vuelto importante para él.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro