Taehyung observo el rostro entre molesto y sorprendido del azabache y no pudo alegrarle mas. Habia regresado.... mas fuerte y listo que nunca, el azabache habia pecado el se encargaria de recordarselo y brindarle su castigo.

Y Jungkook tenia claro que el castaño sabía hacerca de su mala jugada, pero no podía retractarse, estaba demasiado hundido para poder salir y si podía arrastraria al castaño hasta el fondo de ese hoyo junto a el.

—Jeon Jungkook tanto tiempo.— Taehyung se acerco al molesto y desconcertado Jungkook, se notaba a kilómetro el ambiente pesado entre esos dos, Tara tan solo estaba ahí sin saber que decir, por una parte se sintió mal por sentirse tan bien al lado de Taehyung cuándo apenas lo conocía, y que su novio la haya visto abrazando de esa manera a un chico, sabia que no era nada agradable.
Tara observo como el tal Taehyung se acercaba a su novio, inmediato supo que no se llevaban bien.

¿De donde rayos se conocían?

—Definitivamente no es un gusto verte. Kim Taehyung.— el castaño sonrió con sorna, ya ni siquiera lo consideraba un rival, el solo era un obstaculo que se presentó en todos sus caminos y por fin se desaria de el.

—Para mi si fue un gusto, aunque no lo esperaba....mas bien, no aun....— el castaño mantenía un rostro neutro que lo hacia ver intimidante, su seja  se levantó mientra observaba con una sonrisa al azabache, el cual se sintió un poco intimidado, pero no lo admitiría...

—Vengo por mi novia, así que hazte un lado.—;Jungkook empujo al castaño pero este ni se inmuto al contrario, aun mantenia una sonrisa en su precioso rostro.

—Tu novia es muy dulce Jungkook, cuidala o alguien podria robarla.....como lo hiciste conmigo.— susurro el castaño apenas audible para el azabache, pero este entendió a la perfección, por un momento sintió miedo, pero el odio pudo mas que nada.

Tara observo el encuentro entre ellos, no tenia idea de lo que pasaba pero sin duda se notaba que nada bueno, Un molesto Jungkook se dirigia hacia ella, miro directamente los ojos negros como la noche estrellada que tanto queria, pero... no encontró las estrellas en ellos.

—Jungkook yo......— Tara no alcanzo a articular alguna palabra, cuando el azabache ya la habia tomado de la cintura y la habia fundido en un beso apasionado.

La diferencia era, que este parecia desesperado, sin el cariño que se tenian de por medio, era un beso con miedo, miedo de perder al amor de su vida y irá por verla con el castaño.

Tara no supo reaccionar, nunca le negaba un beso a su dulce novio, pero en estos momentos no se sentia tan dulce, este no era su Jungkook, intento separase un poco, pero el azabache llevo sus manos a la nuca de la preciosa chica y intensificó el beso.

Amar no es tan simple un mar de sentimientos y emociones se apoderan de ti, se cuelan en lo mas profundo de tu ser y queman tus entrañas. El azabache estaba desesperado buscando ser reconfortado con un beso.....un beso vacío donde no encontraria lo que busca, al menos no en ese estado de colera.

El castaño aun estaba ahí, presenciado todo, unas horribles sensaciones se instalaron en su pecho, celos, enojo, desesperacion y tristeza, su ceño estaba fruncido y su rostro rojo de la ira, sabia con que intenciones lo habia hecho el azabache, y aun así no le parecia para nada agradable.

Frente a sus ojos presenció a la dueña de su corazón besando a otro hombre, y no a cualquiera, a Jeon Jungkook el idiota que siempre lo hacia sentir el error mas miserable en la faz de la tierra, la unica persona que provoca que su ser se llene de odio.

El cielo pareció percatarse de los sentimientos del castaño, el viento empezó a soplar intentando disminuir cualquier tipo de malos sentimientos en el, las nubes volvieron a romper en llanto, un llanto desesperado, el ruido de las gotas de agua contra el piso siempre fue un calmante para Taehyung, pero nada pudo quitar el ceño fruncido del hermoso rostro del castaño.

Los rayos invadieron cada espacio del nublado cielo, el ruido de los detellos de luz llego a los oidos de la pareja provocando que se separaran con sorpresa, hace unos momentos no estaba lloviendo de tal manera.

Tara no pudo evitar observar los preciosos ojos miel del chico de tez canela, su rostro estaba serio, no como cuando hablaban que tenia una brillante sonrisa, el castaño se percató de la mirada de la azabache, sus brillantes ojitos verdes lo observaban con preocupación, la mirada de Tae se suaviso junto a la gran tormenta, las nubes dejaron de llorar, no le pudo sonreir a la azabche por mas que quiso estaba muy dolido, pero su Tara no tenia la culpa, aun así seguía doliendo, decidió que era mejor irse antes de que jimin se diera cuenta, se dio media vuelta y desapareció entre la brisa.

Tara se percató de que aun tenia el abrigo del castaño, se habia ido sin el y podria resfriarse.

—!Hey Taehyung¡...— Tara iba ir tras el para devolver el abrigo, pero un agarre en su brazo la detuvo, era su novio y no parecía contento.
Mientras tanto el castaño había oído su llamado pero era mejor irse antes de ocasionar mas problemas.

Tara miro a Jungkook, aun seguía molesto, pero no se espero que este la abrazado con tal intensidad, buscando algo a que aferrarse, por qué Taehyung ya habia aparecido, y el significaba el fin de la felicidad del azabache, el fin de su relacion con Tara, ya solo era cuestión de tiempo...

—¿Jungkook qué pasa?....— Tara no queria estar sumida en el silencio que se habia formado entre su novio y ella, Jungkook suspiro un poco mas tranquilo, al parecer Tara no a recordado nada y eso lo aliviaba hasta un cierto punto.

¿Taehyung le habra contado algo?, tenia miedo de lo que haya pasado en su ausencia, no queria perder a la chica que amaba, no otra vez.

—¿Qué hacias con Taehyung?.— la pregunta salio por si sola, el tono en el que lo dijo era molesto a pesar de ya no estar sucumbido en ira.

—Yo estaba en clase, y el parece ser es nuevo en la universidad así que hablamos un rato y me acompaño a la salida.— la azabache intento resumir todo de la manera mas entendible posible, no creyó necesario dar detalles, si Jungkook no se los preguntaba.

—El te dijo algo...— Tara se extraño por la pregunta era obvio que si, pero a que exactamente se refería.

—No mucho, hablamos de cosas sin importancia, ¿se conocen?.— la azabache enserio tenia dudas, era obvio que se conocian pero no parecian tener haber sido amigos.

—Nos llegamos a topar varias veces.— contesto el azabache mientras tomaba la mano de su novia para encaminarla a casa, la lluvia habia vuelto así que tuvo que utilizar el paraguas.

—No te le acerques mucho, no es buena persona.— Jungkook queria mantener a su Tara lo mas alejada posible del castaño, aunque tuviera que hundirse en un mar de mentiras, si así no la perdia no le importaba hacerlo.

—Me pareció un chico agradable, aunque algo extraño.— contestó la azabache con miedo a que su novio se molestara, pero el muchacho no le habia resultado mala persona, podria ser un buen amigo.

—Tan buena persona que le permitiste abrazarte de esa manera.— la azabache vio el ceño fruncido de su novio y no se le ocurrió otra cosa que no fuera besarlo, Jungkook correpondio aunque un poco molesto.

—Lo siento, el me abrazo y no supe que hacer, ademas solo fue un abrazo de agradecimiento por prestarme su suéter.— Se explico Tara, el azabache observo a su novia para cerciorarse de lo antes dicho por la azabache, tenia un abrigo negro muy grande para su tamaño, y le hirvio la sangre de ira, por que rayos acepto el abrigo de ese idiota...

Y Jungkook iba quitarle el abrigo, pero su novia se aferraba a el y le repetia que tenia frío, el azabache tan solo llevaba un pequeño abrigo, y Tara era demasiado sensible al clima helado, si de por si el cielo pareciese estar cayéndose, no era tan egoista para hacer pasar a su novia frío por sus irremediables celos.

El azabache observo a su novia caminar a su lado, se miraba calida entre los brazos del frio viento y sabia que no era por el, el abrigo que llevaba lo comprueba, por que no parecia buscar su calor para recorfortarse, diran que tal vez esta exagerando pero el ya habia vivido esto, y su miedo a ser dejado era muy grande, pero la sonrisa de Tara era demasiado hermosa para borrarla de su rostro.

Caminaban en silencio con el sonido de la lluvia de fondo, el paraguas que llevaba Jungkook no era muy grande, los hombros del azabache se llenaban de lagrimas de las nubes inevitablemente. El y su novia habian tenido problemas anteriormente y admitia que era en gran parte su culpa, miro a su linda novia caminando tranquila, la tomo de la cintura y la apego a el, así no se empaparia.

Su novia lo observo por un momento sonriendole y lo abrazo, le parecia tierno ver a su Jungkook serio chocando su lengua contra su mejilla, aunque admite que hace rato le provoco un poco de miedo esa expresión.

Ahora lo único que quería hacer la azabache, era recostarse en su cama y hundirse en un profundo sueño que calmara todas sus preocupaciones, algo en su pecho le indicaba que la paz en su corazon acabaria muy pronto...

Miro su novio, no queria que se quedara en casa esta noche, y aunque sonara mal quería dormir sola y pensar en los problemas que ha tenido con Jungkook últimamente, tienen que aclarar las cosas pero.... no tiene ganas de otra discusion por hoy, Jungkook ultimamente parece extresarse y desquitarse con la azabache, habia algo que su dulce novio ocultaba, pero este lo negaba rotundamente y se excusaba.

Por fin habían llegado a su hogar, un pequeño y cómodo apartamento cerca de la universidad que estudiaba, vivia en el segundo piso, no utilizaba el elevador le causaba fobia.

Estaban en la entrada, los dos se quedaron observandose por unos momentos, antes de que Jungkook le sonriera a su novia, tal vez esperando alguna invitacion a entrar, pero la azabache solo, lo observo y le brindo un dulce beso en la mejilla para luego pasar a sus labios, esos dulces besos era lo que Jungkook necesitaba para continuar, la azabache dejo los labios de su novio y abrió en su departamento para entrar sin antes dedicarle una dulce mirada...

Sin palabras, por que no las necesitaban, la aparicion del castaño de alguna manera había cambiado algo en ellos, al menos en Jungkook si y en Tara lo haria muy pronto, el invierno se habia vuelto la peor estacion para Jungkook, el preferia los romances de verano, sabia que su Tara no, a ella le encantaban los abrazos calidos entre los soplidos del frío viento, y los besos dramaticamente romanticos bajo la lluvia, la impotencia lo hiba hacer llorar por que sabia que su romance se limitaria a un simple verano, un verano que al final seria olvidado por la linda chica de piel blanca y cabello rizado.

Mientras tanto la azabache se recosto en su helada cama, pensando en lo frío que se habia sentido su Jungkook, algo le estaba pasando, y mientras reflexionaba sus acciones del día el sueño la noquio callendo en los brazos de Morfeo...

Gracias por leer