Capitulo Díez: Encuentros fallidos
Las clases habian por fin finalizado, a la azabache Taehyung no le parecio mala persona, asi que dejo que la acompañara durante el dia, se dirigían a la salidad de la universidad, no habían hablado nada después de que el castaño le regalara el dibujo que hizo en clase.
De alguna manera el humor de Tara había mejorado a causa del castaño, su deslumbrante sonrisa resulto ser bastante contagiosa y su melodiosa voz se convirtió en una sinfonia calidad en su pecho, el chico enserio le agradaba a pesar de llevar poco de conocerlo.
Observo como el chico a su lado caminaba con tanta elegancia, su aura parecia ser superior a la de los demas y no era solamente su increible belleza, cada accion y movimientos que realizaba el castaño, eran dignos de admirar, desprendía dulsura y seducción por donde pasara, una combinación bastante extraña pero al mismo tiempo atrayente.
El castaño estaba conciente de como la azabache lo observaba y detallaba con sumo cuidado, le encantaba robar la mirada de Tara, su corazon daba un vuelco cada vez que a la azabache le brillaban los ojos al ver sus ventanas color miel, estaba conciente de que sus ojos captaban la atención de muchos, no necesitaban ser de un color poco común para eso, los ojos enmielados no eran inexistentes en las personas, pero ningunos se comparaban con el resplandor que desprendía Taehyung, sus ojos de alguna manera eran únicos expresaban todo y a la vez nada.
—Eres nuevo?.— la azabache habia decidido por fin entablar una conversación, para evitar distraerse con la belleza del muchacho a su lado.
—Se podria decir que si.— la azabache hizo una mueca y asintió, El castaño no debia de dar demasiada información a Tara sobre su verdadero yo, pero tampoco queria mentir.
—Podria decirse que vine por un Trabajo o misión.— misión para robar el corazón a la azabache, no era muy distinto despues de todo.
—Eres de intercambio entonces?.— eso era lo que sonaba mas lógico en la cabeza de la azabache. Taehyung asintio sin mirar a Tara, intercambio no era muy diferente a lo que hacia ¿cierto?.
Caminaban en silencio por los pasillos de la universidad ahora vacía, Tara se habia quedado una hora mas despues de clase y al castaño no les costo nada esperarla, estaba un poco mas relajado que antes los murmullos y ruidos lo agobiaron un poco, definitivamente la universidad se miraba mejor sin alumnos. Tara no era escandalosa en lo absoluto tal como lo recordaba, siempre se centraba en sus tareas antes de tener un tiempo libre, le gustaba no tener pendientes.
Observo por las ventanas de los pasillos, el día se estaba poniendo nublado, nada sorprendente en pleno invierno, Tara y Taehyung siempre tuvieron eso en comun, el invierno, lluvia y climas fríos eran una facinante obra de arte para ambos, la azabache le mostró cosas maravillosas que se podian hacer en el invierno, en algun momento Taehyung tuvo celos de lo dias lluviosos, cuando las gotas de agua tocaban la piel de su amada y jugaba debajo de las nubes tristes, la azabache parecia la chica mas feliz del mundo.
—No crees que es fascinante?.— pregunto el castaño deteniendo su paso para mirar a la azabache. La chica lo miro extrañado a que se refería?.
—Que?.— preguntó, correspondiendo a la mirada que le brindaba el castaño, el solo observo hacia la ventana que tenia al lado, y Tara lo comprendió, estaba lloviendo, por alguna razon ella esperaba con ansias esta estacion todo el año, aunque no sabia que era, sentía que era una señal, exactamente de que se preguntaran?, eso mismo se preguntaba ella.
— Anhelaba tanto esta estacion, por que es la ultima, la que traza el comienzo y el fin.— hablo el castaño volviendo a retomar el camino a la salida.
—¿De que exactamente?.— pregunto sin mirar al castaño, una sonrisa automática se formo en los labios del castaño, la respuesta no podia salir de sus labios, no aun, per estaba claro; el inicio del caos y el final de nuestra historia, definirá el camino que tomara Taehyung.
—Supongo por que es la ultima del año.— respondió con simpleza, con verdad escondida detras de esas simples palabras, no mentia pero tampoco daba información.
La azabache se conformo con la respuesta, el chico le resultabaun poco extraño pero por alguna razon le aspiraba confianza, se sentia segura a su lado, al lado de un extraño no tan extraño.
—No tienes paraguas ¿cómo volverás a casa?.— el castaño observo la mochila de la azabache para confirmar su afirmación.
—Es solo agua no me matara.— Tara observo como Taehyung se quitaba su largo abrigo, hasta su forma de vestir era peculiar y atractiva, parecia un ángel, si supiera que no era solo un ángel.
El castaño puso su abrigo sobre el cuerpo de la azabache con sumo cuidado, miro los preciosos ojos verdes que poseía y le sonrío, era el día en que Taehyung habia dado mas sonrisas desde que regreso, sonrisas sinceras.
El solo observaba lo perfecta que se miraba su Tara con su abrigo.
La azabache quiso rechazar tal acto pero no pudo, la sonrisa que le brindó el castaño la dejo embobado.
—Mínimo no tendras frío, es probable que la lluvia paré por un momento.—La chica fruncio el ceño....
¿Cómo rayos la lluvia iba a parar?
Pero al ver por la ventana, noto que la lluvia estaba haciéndose cada vez menos intensa, vio al castaño a su lado aun se mantenia sonriente.
—No llevaras sueter también?, te resfiaras.— tan linda penso el castaño, era obvio que no se enfermaria, el no podía, le encantaba que Tara se preocupara por el, se sentia de alguna manera protegido.
—No me enfermare créeme.— Este chico si que era extraño, ¿se cree invensible o algo así?, A Tara enserio le parecia un chico peculiar, pero decidió dejarlo ser, se miraba bastante contento.
Llegaron a la salida de la universidad el chico en realidad le resultaba agradable a pesar de su extrañeza, vio como la lluvia disminuía poco a poco, dejando solas y desconsoladas a las preciosas nubes grises, tal vez se cansaron de tanto llorar, iba seguir su camino pero no antes de despedirse del lindo chico que la molesto todo el día y la hizo olvidar el mal momento que estaba pasando con su novio.
—Gracias por hacerme compañía, eres un chico raro pero bastante agradable.— Taehyung sonrío de mostrando sus dientes manera tierna, sus ojitos se arrugaron y soltó una pequeña risa, Tara era la unica chica que lo hacia sentirse un tonto, sacaba a flote las emociones humanas de Taehyung fácilmente, cosa que no cualquiera podía hacer.
—Dejare pasar que me llamaste raro, solo por que admitiste que soy lindo.— por un momento Taehyung se sintio vivo de nuevo, el aire frío nunca habia sido tan calido en su vida, el sonido de fondo era el rastro que dejo la lluvia, los preciosos orbes de Taehyung eran admirados por la azabache, brillaban tanto que podría jurar que se reflejaba en sus ojos, ojos enamorados de la dulce chica de cabello rizado azabache, parecian estar en un bucle sin fin con miradas de por medio, donde se amaban secretamente sin aun saberlo.
Taehyung tomo las frias manos de la preciosa azabache y dejo un beso lento en ellas brindando la calidez de su corazón, la azabache estaba adsorta en un mar de emociones, y por alguna razón no podía negarle nada a este chico, el mundo pareció detenerse en un instante en donde los dos presentes recordaban inconcientemente lo que era estar enamorados, Tara no tenia ni la menor idea de lo que estaba pasando, pero se sentía tan correcto que era imposible negarlo.
Taehyung tomo el brazo de la chica y la fundio en un abrazo calido, donde sus torsos chocaban y podian sentir las pulsaciones de su corazon que querían salir de su pecho, Tae por fin se sintió en casa, ahí pertenecía, o mas bien a ella le pertenecía.
El le habia regalado lo mas preciado que tenia, y ese abrazo parecia ser el recuentro de sus almas enamoradas, espero con ansias este momento y ahora que lo estaba viviendo no podia sentirse mas pleno.
Habia caído en lo mas profundo de los sentimientos que formaban parte de su cuerpo, para muchos seria un castigo, y si así era... Era el castigo por el que estaba dispuesto a hundirse hasta la muerte de su alma, se habia vuelto un ser estúpido pero no se arrepentir, por que si amasta de verdad jamas te arrepientes de hacerlo....por mas dolorosos que sea, entregas todo a cambio de nada, y buscas un poco de su mirada, mendigar un poco de amor sonaba humillante, y el estaba dispuesto a rogar de rodillas, habia caído tan bajo pero no se sentia así, mas bien se sentía subir tan alto.
Tara no pudo evitar aspirar el aroma del hermoso chico que la aprisionaba con sus brazo, olia a un perfume varonil bastante ligero, su cabello olia a talquito de bebé, le pareció bastante lindo, se alcanzaba a notar un aroma a nuevo, era raro de explicar como si abriera un libro de paquete. El frío de su cuerpo se habia esfumado y fue reemplazado por los acelerados latidos de su corazón, no sabia si sus mejillas estaban rojas por el frío o la calidez en la que estaba hundida, sin duda el chico daba buenos abrazos, podria dormir entre sus brazos sin problemas.
—¿Cómo te llamas?.— pregunto la azabache en medio del cómodo silencio y dulce ambiente que se habia creado, su voz habia salido baja, estaba bastante comoda y calientita en los brazos del dulce chico.
—Kim Taehyung.— Respondió el castaño con simpleza, estaba muy ocupado disfrutando de la compañia de la chica, pero jamas la ignoraria y había algo en sus ojos que no lo dejaban mentir para hacerlo se tenia que mentir a si mismo antes que a la azabache.
Taehyung era conciente de que ese abrazo tenia que finalizar en algun momento, queria hacerlo lo mas dudarero posible, pero... En medio de su disfrute, percibió la presencia de la persona que menos queria ver en su maldita vida, abrazo con mas fuerza a la azabache sin la intención de liberarla, Jeon Jungkook no arrinuaria esta vida de nuevo.
—Okey Taehyung, creo que es hora de que me balla.— el castaño se negaba a dejarla ir, y menos si era con el maldito azabache, se aferró mas haciendo que Tara se sorprendiera un poco.
Tara levanto la mirada y se asusto al observar a su novio parado esperandola con un paraguas en su mano, su ceño estaba fruncido y su lengua chocando con su mejilla, estaba bastante molesto, rápidamente intento zafarse de lo brazos del castaño pero este no se lo permitía.
Taehyung al notar inquieta a la castaña la soltó y se paro a su lado, Tara aun seguía en shock.
¿Qué hacia su novio ahí?
Por alguna razon la culpa la calcomia, ¿cuanto llevaba esperandola?, su ropa estaba mojada a pesar de llevar un paraguas en sus manos, solo habia abrazado a un chico que acaba de conocer, no era nada malo, ¿cierto?.
—~Jungkook.....— lo unico que pudo salir de sus labios fue el nombre de su dulce novio en susurro, y sin duda a nuestro Taehyung, el ceño fruncido de Jungkook le parecia lo mas divertido del mundo, y como recompensa le brindo una sonrisa burlona y escalofriante al azabache, que solo lo hizo enfurecer mas...
El juego apenas habia comenzando, y sin duda seria bastantes divertido para el castaño.
Gracias por leer
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