El calor sofocador abrazaba aquel reino, el sol abrazo el cuerpo de una pequeña de ocho años que buscaba entre el hermoso jardín de aquel castillo.

Un calor infernal deslumbraba la tierra ese soleado día, y a pasos torpes la pequeña a punto de desidratarse no pudo evitar escaparse, un día soleado en medio del invierno solo significaba una cosa....

Alguien realmente importante para ella, tanto que a pesar del extremo calor y los irritantes regaños de sus padres la pequeña, salio descalza, pisando el pasto con sus pies desnudo sin importar quemarlos.

Corría entre el jardín buscando alguna señal de que el estuviera allí, y entre la pequeña inocencia y distracción choco contra una puerta a la distancias de los jardines reales.

¿Cuándo se había perdido?, esa era la pregunta que en ningún momento se hizo la pequeña.

Pero aun así la duda surco su mente al percatarse de pequeños lloriqueos y gritos...

¿Qué rayos pasaba?

Tara nunca había oído esa clase de gritos, no había felicidad en esa sinfonía que le asustaba mucho,su corazón palpitaba y el miedo se sentía como un cosquilleo en su barriguita, su pequeña mente no procesaba la horrible musica que llegaban a sus oídos...

Un paso...y todo se volvió más tenebroso, tenía miedo....pero quería deteneter el sonido, no quería oír el dolor, y en su pequeña mente no había consecuencias que la detuvieran así que dio un segundo paso acercándose al horrible ruido.... su corazón se sintió salir de su pecho, lágrimas que desbordaba sus mejillas y el "pequeño susto" de ser sostenida de su pequeña cintura. Estaba apunto de soltar un grito del miedo pero una gran mano cubrió su boca....

Todo estaba mal, quería irse....

Pero logro percibir algo más que la hizo contener la respiración, una deliciosa fragancia que ella conocía muy bien, unos cálidos brazos que la envolvían y el bonito rostro del el hermoso chico que la cuidaba y ella buscaba con tanto esmero...

Sus ojitos observaron con admiración los orbes brillantes de su Ángel, su hermoso y sedoso cabello negro y su preciosa piel canela, sus mejillas se abultaron y sus lágrimas se extinguieron en una adorable sonrisa.

-Te Te...- cuando estaba apunto de formular una palabra fue callada de manera abrupta por su Ángel ahora preocupado.

Este tenía el ceño fruncido y parecía muy molesto, ella en cambio hizo un puchero indignada.

El hermosos Angelito era muy desagradecido, ella solo quería pasar tiempo con el.

-Qué te había dicho sobre buscarme?!!- la pequeña no tardó en bajar la cabecita arrepentida por sus malas acciones, aunque ni siquiera sepa cuáles fueron.

-Mocosa ni siquiera me la paso en la tierra, como sabrías siquiera que estaría aquí?-Taejiun era muy amargado, aparte saberlo era obvio ella por alguna razón lo sentía.

-El sol billa mucho cuando vienes...- murmullo la pequeña, y Taehyung solo frunció el ceño extrañado mirando el cielo soleado, era invierno no?, Jamás había notado el cambio que causaba su presencia. La pequeña niña solo jugaba con los cabellos oscuros de su Angelito, mientras taradeaba una sinfonía muy peculiar con su pequeña e infantil voz.

-Mi niña ¿qué días es hoy?.- y las mejillas de la pequeña Tara se encendieron en un intenso rojizo, su corazoncito pálpito con emoción y su sonrisa dibujo una bella obra de arte en su rostro. Su precioso Taejiun no solía tratarla con tanto cariño, siempre la cuidaba pero era muy distante, eso no impedía el echo de que ella amara mucho a su amargado Angelito.

La pequeña solo se encogió de hombros aún con emoción y sus mejillas rojizas, y una ligera sonrisa se formó en el rostro del mayor, era una pequeña muy tierna aunque muy odiosa, se repetía una y otra vez que no debía encariñarse.

Todo estaba en paz el viento taradeaba una sinfonía acompañando a su pequeña, causando una serenidad hermosa en el, pero lo bueno nunca dura mucho....

-Ay-yud-da!...-un grito entre cortado y desgarrador llegó a sus oídos, se puso firme rápidamente y siento el cuerpo de su pequeña tensarse del miedo, la estrecho entre sus brazos cargándola con cuidado sin perder la expresión neutra que se formó en su cara.

-tajiun...- llamo la pequeña azabache.

-Mmm-murmullo un tanto distraído.

-No me gusta me da miedo...- sollozo Tara apegándose al cuerpo de su Angelito reconfortandose.

El chico tomo a la niña envolviendola más fuerte entre sus brazos y le tarareo al oído buscando reconfortar el miedo de la pequeña....

Prestando más atención a la situación se dio cuenta de que se trataba

Oh no esto no era nada bueno...

-Pequeña que te parece si regresas al castillo?.- preguntó dulcemente a la niña, ella solo lo miro atentamente para luego negar repetidamente y aferrarse a el.

-Pero... No, yo quiero estar contigo.- Taehyung simplemente no podía dejar pasar la situación, pero la niña era demasiado caprichosa y terca sabía que si le pedía irse realmente no lo haría y no había tiempo.

-Okey linda, tu esperaras aquí, iré a ver qué pasa, cuando regrese pasare el día contigo.- ella asintió besando las mejillas de su Angelito alejándose de sus brazos

A pesar del frío que sintió incluso con la elevada temperatura, ella esperaría pacientemente, no desaprovecharia que su Angelito estuviera portándose tan dulce con ella.

-Recuerda, espérame aquí y no te muevas.- la niña asintió asiendo sus rizos rebotar mientras mantenía una adorable sonrisa.

Después de mirarla por última vez, se dirigió hacia el origen de aquel sonido.

Por qué le parece haber oído los llamados de un pequeño Ángel, uno asustado y pequeño, y esperaba llegar antes que algún sucio demonio algo que le parecía muy improbable.

Entre más avanzaba podía distinguir esa pura y resplandeciente presencia, sus ojos brillaron aún más al ver una pequeña casita en medio del bosque era un poco vieja pero hogareña, no parecía un lugar donde viviera un ser maligno, pero todo cambio cuando percibió el aroma a miedo, guiándose por sus instintos fue hacia la parte trasera de aquella casa, donde realmente no esperaba del todo lo que había encontrado.

Un pequeño niño azabache con dos grandes y adorable ojos resplandecientes, parecía un poco mayor a su Tara y su rostro lleno de terror no paso desapercibido mucho menos el ser maligno que se encontraba acechandolo un demonio de bajo rango con sus dos oscuras alas, intentaba tomar al niño, pero este parecía poseer algún tipo de protección...

El inmediatamente no dudo en chasquear sus dedos y eliminar a ese demonio, claro tampoco así de fácil, pero para alguien como lo es Taehyung no sonaría descabellado. En realidad sin que el demonio notará su presencia jalo sus alas arrancando las cruelmente sin ninguna pizca de arrepentimiento, el pequeño niño cubrió sus oídos para no escuchar su grito de dolor tan desgarrador que soltó ese ser lleno de oscuridad, después de eso Taehyung al no ver resultado en realidad tomo el cuello del demonio y lo ahorcó clavando sus dedos, sus ojos se tornaron un color similar al miel pero más oscuro, realmente parecía dos destellos de luz, en el hasta que de manera literal el demonio se convirtió en polvo.

Taehyung sacudió sus ropas y observó sus manos un momento casi olvidando por completo al pequeño niño su principal razón de estar ahí...

El pequeño lleno de terror observaba al hombre curioso y con sus ojos llorosos, tenía mucho miedo....

Por fin Taehyung entro en razón, y cruzo moradas con el pequeño viendo como este daba un pequeño salto en su lugar debido a la sorpresa..

-P-po..fa...no M-me hag-as da-ño...- Susurró el pequeño repetidas veces con su voz entre cortada, Tae solo lo observó atentamente pensando en que no debía perder el tiempo..

Había dejado sola a su Tara!!!

-No te haré nada, y tú de dónde vienes?- preguntó, el jura haber presenciado la presencia de un Ángel, pero al parecer estaba en una misión como humano, pero entonces... ¿por qué parecía ser uno que recién había nacido como tal?

-Y-yo M-mi mamá se fue...- Tae realmente no tenía la suficiente paciencia hoy para escuchar lo tartamudos del pequeño.

Se acercó al pequeño agachándose a su altura cambiando su expresión intimidante a una dulce, como lo hacía con su pequeña, conecto miradas con el niño de ojos brillantes mientras sonreía acariciando su cabello.

-Ven conmigo, podrían dañarte si te quedas aquí, al menos en lo que tú madre aparece.- el pequeño realmente lo pensó, y le pareció más conveniente irse con el desconocido a qué lo acecharan esos horribles monstruos con alas.

Lo tomo de la mano y lo guío hacia donde estaba su dulce niña, el estaba realmente confundido no sabía a dónde lo llevaba este extraño y aterrador desconocido hasta que escucho un pequeño grito...

-TaeTae, tardaste muchoo.- y el pudo apreciar como una pequeña niña se lanzaba a los brazos del hombre aterrador

Ya no parecía tan malvado

-Pequeña tuve que salvar a alguien- el hombre abrazo a la pequeña con mucho cariño, hasta que la pequeña vio sus ojos fijamente.

-Tae!!! ¿Quién es el niño de los ojos brillantes?!!.- Preguntó Tara emocionada, era un niño muy bonito...

Tae se sobresalto un poco, mirando al niño preguntándose lo mismo..

-S-soy Jeon Jungkook. - respondió el azabache, mientras que Tara miraba sus ojos con admiración..

Los segundos ojos más bonitos de la tierra, por qué claro los primeros era de su Tae...

Taehyung mientras tanto dejo que la niña saludara al tal Jungkook claro el vigilando que estuviera bien, después de todo son niños y según lo que sabe suelen ser muy juguetones, y su Tara casi no tenía amigos de su edad, aparte ese pequeño no poseía maldad, era un futuro y recién nacido Ángel en su prueba humana

¿Qué podría salir mal?

Realmente le parecía un pequeño niño muy agradable....

Gracias por leer
Capitulo corto pero informativo.