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24. " Perdiendote "

Luz escuchó la llave girar en la cerradura. La puerta abriéndose la golpeó y la impulsó hacia adelante, casi hacia los dedos pacientes de Mary.

Sintió que un par de manos la agarraban de los hombros y la jalaban hacia atrás, sacándola de la habitación. Luz cerró la puerta con fuerza, con suerte atrapando a la chica muerta dentro.  Se giró para encontrarse cara a cara con Amity. Cayendo en sus brazos, ella la movió hacia la seguridad del corredor. Enterrada en su pecho, sólo podía oír suavemente el continuo estruendo monótono de la alarma de incendios.

-Estás bien- le susurró ella al oído. -Estás bien-.

Levantando la mirada, la besó con fuerza en los labios. Esto fue por varias razones. Uno, nunca había estado más encantada de ver a alguien en su vida; habría considerado besar a la señorita Odalia.

Dos, era Amity. Tres, en verdad había pensado que no iba a volver a verla, y si ese fuera el caso, de no haber más besos, ella quería un final realmente bueno.

Se alejó, pero ella no le soltó los brazos, como si no pudiera soportar el dejarla ir. -Estás viva- dijo Luz, sin aliento.

-Lo estoy-.

-¿Cómo…? ¿Cómo volviste a entrar?-.

-Hice sonar la alarma de incendios… ¿No pudiste oírla?-.

-Allí dentro, no… pero no estaba sola-.

-¿Qué?- Amity giró la cabeza para mirar dentro de la habitación. -¿Estás bien?-

-Lo estoy ahora. Tenemos que alejarnos de aquí; no sé si las puertas la pueden detener-. Aferrándose la una a la otra comenzaron a avanzar por el corredor. -¿Qué hora es?-.

-Casi las tres-.

-¿Estuve ahí todo el día?-.

-Casi. Este lugar ha estado lleno de policías. Tuve que esperar que se fueran antes de arriesgarme a volver a entrar-. Le dio los lentes a Luz. -Toma, estaban afuera en el estante. Era tan considerada que casi la besó de nuevo, pero eso tendría que esperar.

-Supongo que están buscando a Boo-. Luz intentó volver a enfocarse en el juego. -Tendrán que comprobar que no huyó o lo que sea antes de anunciar algo-. Amity le tomó la mano y la llevó hacia el comedor.

-Vamos. No tenemos mucho tiempo. Se darán cuenta que es una falsa alarma rápidamente y alguien va a recordar que estabas encerrada allí-.

Luz la siguió hacia la salida de las cocinas. Ella sabía que durante los simulacros de incendio, el personal y los estudiantes tenían que reportarse en los campos de hockey. Eso les daba al menos unos minutos, pero no el tiempo suficiente como para que se cambie o incluso agarre unos zapatos. Ella le tiró de la mano para detenerla.

-Gracias por venir por mí-. Se veía desconcertada.

-¿Estás bromeando?- Parecía estar buscando las palabras correctas. -Cuentas conmigo-. Luz sonrió, sabiendo que eso era lo máximo que ella podría decir tan temprano en su relación, si es que eso era lo que era.

-Gracias-. Y sólo para que ambas estuvieran seguras del estado de su relación, ella la besó. Iba a aprovechar cada minuto que les quedaba. Amity se ruborizó.

-Vamos. Excitarme no va a ayudarnos a huir…-. Luz se dio cuenta a lo que se refería y estaba a punto de hacer un comentario pero ella ya la jalaba hacia la salida.

La alarma de incendios continuó sonando mientras corrían hacia el patio que conectaba el edificio viejo con el ala Millar. El cielo era de un violento moretón, tan oscuro como la mitad de la noche. La lluvia bullía desde el cielo, rebotando en las losas de concreto. Extensos charcos se formaron como lagos en todo el patio. Luz la soltó y sostuvo las manos sobre su cabeza.

-Espera. ¿A dónde estamos yendo?-. Amity se detuvo y se quedó de pie en el centro del patio, la lluvia corriendo por su rostro.

-No lo sé. Sólo lejos de aquí antes de que me arresten por secuestrarte o algo-.

-Vayamos al cementerio. Tal vez podamos encontrar…-.

Ella vio lo que iba a ocurrir demasiado tarde.

Lo primero que pensó cuando vio que Amity estaba en el mismísimo centro de un charco gigante fue “Se va a mojar los pies”. Lo segundo fue… -¡Amity!-.

Una mano blanca como el mármol salió del agua y se aferró alrededor de su tobillo. Mientras ella se daba cuenta lo que ocurría, los ojos de Amity se ampliaron y su boca se abrió en un grito sorprendido y silencioso. Sus pies desaparecieron en el charco como si una puerta trampa se hubiera abierto debajo de ella, la mano llevándola hacia allí. Para el momento en que Luz la alcanzó, ya la había tragado hasta la cintura.

-¡Amity!-. Ella le agarró la mano derecha con ambas manos suyas y la jaló con tanta fuerza como pudo. Amity pesaba mucho más que ella y lo que sea que lo sostenía era más que fuerte.

-Lu…- Amity apretó los dientes, su mano izquierda buscando algo para agarrarse. Sus uñas arañaron los adoquines mojados intentando conseguir agarre. Estaba sumergida hasta el pecho.

Luz tiraba con todas sus fuerzas, lanzándose hacia atrás, usando los pies para anclarse. No era suficiente. Sus rodillas se doblaron y cayó sobre su parte trasera, siendo jalada junto con ella.

-¡No te sueltes!-. Ella se hundió hasta el cuello. Amity inclinó la cabeza hacia atrás para evitar que se hundiera. Luz tiró de su brazo, sintiendo a su hombro saltar. No era bueno.

-Luz- dijo ella. -Yo…-. Amity cerró los ojos mientras se hundía, sólo su brazos sobresalía del agua.

-¡No voy a dejarte ir!- siseó Luz entre dientes. Sus calcetines mojados rasparon a lo largo de las losas y luchó para encontrar un agarre. Sus manos estaban mojadas y sus dedos se deslizaron por su piel como si ella estuviera empapada en aceite. -No te sueltes-.

Con un grito, Luz sintió que la arrancaban de Amity.

No la voy a dejar ir.

Perdiendo el equilibrio, Luz cayó de cabeza en el charco.

Oscuridad total, profunda y ciega.

Amity… no te sueltes… Amity….. por favor… Amity… AMITY

cayendo
desapareciendo
sin forma

Vacío
Interminable e infinito

¿Dónde estoy?

Lucía

¿Amity?

nulo
vacante
vacío

Lucía

¿Dónde estás? ¿De dónde viene su voz?

Mis brazos…  o puedo sentir las manos.

disolviéndose
evaporándose
ingravida

Viento fuerte y huracanado. Una tormenta. Una tempestad.

Lucía

Amity, Amity, estoy cayendo. No me puedo detener.

Derrumbándome… deteriorándome... hueca… humo…. cascarón

Lucía

Vacío, desesperanza, pena, dolor, sufrimiento, dolor, miseria, tormento

una luz
una ventana

la veo… la veo

Luz...


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