Sakura estaba mirando a la nada mientras recordaba algo que movió irremediablemente su corazón

—Quiero que Sakura-chan sea feliz— confesó al maestro —Haré lo que sea por ella—

La Haruno le rebotó algo en el corazón, la forma en que lo dijo, la sinceridad en su voz

Ella se refugió en sus antebrazos mientras esperaba a que Ino le hiciera caso a su mensaje

—¿Qué es tan importante? Sakura— entró por la puerta de la azotea

—Ino...no quiero seguir adelante con ésto— dijo seriamente —No podemos obligar a Naruto a...—

—Pero si fue tu idea— reclamó la rubia

—Lo sé y por eso...ésto se va acabar— dijo firmemente

—Eres cruel, frentona— exclamó con enojó —No podemos hacerle ésto a Hinata—

—Ella lo comprenderá, yo me encargo— dijo dirigiéndose a la puerta de las escaleras

—¿Porqué?— preguntó la Yamanaka —¿Porqué ya no quieres?—

—Solamente quiero ser justa— respondió y bajó rápidamente las escaleras

Ino no entendió muy bien que era a lo que se refería

"¡Diablos!...Si me gusta Naruto...¡Ah!"  pensaba mientras su corazón resentia sus sentimientos

El rubio vió a la chica corriendo a su lado, naturalmente le preocupó

Cuando ella regreso a su clase al calmarse, Naruto puso su silla para mirarla de frente —¿Qué pasó Sakura-chan?— preguntó

—Yo...— soltó —Estaba practicando para la clase de atletismo—

El oji-azul se extraño un poco —¿Si?—

—Sí, ¿Porqué te mentiría?— nerviosa respondió

El Uzumaki le pareció lógico y no realizó otra pregunta del tema

—¿Porqué todas las chicas se están reuniendo ahora? Sakura-chan— cuestionó mirando a unas chicas revisando algo en sus celulares

Sakura vió la fecha de su celular, dos días faltaban para San Valentín

"¿Debería de confesarme ese día?" Se preguntó y miró a Naruto "No… es muy pronto" ella misma se respondió

—Día de San Valentín, tonto— contestó rápidamente mirando a la chicas

"Seguramente Hinata si se confesará ese día" pensó sintiéndose muy insegura

Si Naruto le correspondía a Hinata ¿Qué haría?

—¿Sakura-chan hará un chocolate?— cuestionó con sus ojos rasgados

La oji-jade miró el rostro del adverso y se sonrojó ligeramente

—No sé— respondió

—¿Uhm?— soltó con duda —Debe de ser porque Sakura-chan no le ha gustado otro chico desde que Sasuke se fué—

—Sí— afirmó sabiendo que su respuesta era mentira

"¿Acaso no esperaba que le dijera que haría uno para él?" Se preguntó sacando su lapicera "Es tan raro"

Ella sonrió fugazmente, el rubio regreso a su lugar con una sonrisa

Hacerla feliz era muy provechoso para su ánimo

[...]

A la hora de salida, Naruto espero a quien también era su vecina

—Sakura-chan— dijo al ver un poco de cabellera

La oji-jade que venía con Ino que no podía creer lo que su amiga había hecho en la mañana

—Naruto— llamó al verlo y con paso presuroso se acercó a él

—¿Vamos a casa juntos?— preguntó terminando con una risa

—Bien— respondió con una sonrisa

—¿Quieres que cargue tu portafolio?— cuestionó tratando de ser un caballero aunque últimamente ella se había negado a sus atenciones

Ella se lo entregó

Hinata llegó tarde y vió a sus amigos irse uno al lado del otro, ella vió a Ino, que solo le levantó los hombros, ya que ella tampoco sabía lo que ocurría

La Hyuga sabía que tenía que ser paciente

Naruto y Sakura iban a un atardecer que resplandecía por los colores primarios de ambos

El rubio llegó a su casa, y resonó en su mente las palabras de Sakura

—Gracias— agradeció cuando él le entrego su carga

Naruto no supo que decir, afirmó y entró presuroso a su casa

El Uzumaki se sintió agitado "Acaso...acaso...¿Sakura-chan estaba siendo amable conmigo?"

Kushina se acercó al no oír el anuncio de su hijo

—Mamá... creó que estoy alucinando— expresó con ligereza

—¿Hmm?— confundida la peli-roja se le quedó mirando a su hijo —A veces eres muy raro—

Su pequeño perro se acercó y al ver que no tenía su atención lo mordió

—¡Maldito seas, Kurama!— le gritó al perro que emulaba un zorro

El perrito se le subió a la pierna esperando un cariño ahora que tenía su atención

El oji-azul sonrió y se lo dió —Eres un tanto parecido a ella— bromeó

—¿¡Quién es ella!?— su madre le pregunto después que se alejó un poco

—¡Nadie!— respondió y se fue con su mascota al cuarto

Kushina sonrió, ella sabía perfectamente quien era a la que refería

En el cuarto del adolescente tomó una libreta y empezó a pensar en las razones por la que podría ser el repentino cambio de actitud de su amiga

Después de una hora solo tenía dos opciones, no por lento, si no por distraído

—Mmm...puede ser que porque...¿Le guste?— Kurama ladro —No, no, no...no creó— dijo seriamente y lo borro de su lista —Eso es imposible ¿No?— dudoso soltó

Sus padres estaban detrás de su puerta escuchando a su hijo hablar con su perro

—No...— negó de nuevo —¿Porqué estoy pensando tanto ésto?— se preguntó un poco enojado —Me dijo gracias...— siguió pensando, tomó su cabeza con sus manos y la movió lado a lado —No— dejó escapar en total negación

—¿No tendríamos que llevar a Naruto a un psicólogo?— preguntó Minato —No creo que sea normal hablar con un perro—

El rubio abrió la puerta y vio a sus padres ahí —¿Ya está la cena?— preguntó con normalidad

—Sí, sí— repitió nerviosa con una sonrisa

El hombre solo sonrió por nervios

—Bien'ttebayo— exclamó esperando distraerse comiendo

Los padres del rubio se miraron y un ladrido les llamo la atención, el perro parecía saber que ocurría

Estaba mal espiar a su hijo

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