Dos años en conocerla, al principio la veía como alguien que era torpe e incluso a veces metía a su equipo en problemas...
Es ella, quien con sus acciones fué entrando a los sentimientos del joven nieto de la familia Blanca Nieves.
Ni pensar como lo tomaría su abuela, es una decisión que odiaría. No toleraba a la joven Cenicienta por el simple hecho de que pensaba que no era buena candidata para el joven Hawk.

Siempre se aburría de su vida cotidiana donde sus citas eran siempre arregladas por su abuela.
Ahora se encontraba en su cama acostado tratando de pensar que será lo correcto.

- ¡Hawk! - Interrumpió la hermana mayor de los Blanca Nieves entrando a su habitación.

-Fala, pasa - Respondió el joven príncipe amante de las manzanas mirando al techo de su habitación.

- La abuela ha preparado tarta de manzana, vamos a desayunar - Respondió la hermana mayor de los Blanca Nieves, tomando asiento en la cama de su hermano.

- Gracias Fala, sé que mi delirio es la tarta de manzana pero... No estoy de humor.

De manera molesta Hawk tomó su almohada y se cubrió su rostro dándole la espalda a su dulce hermana quien sonreía al verlo así.

- A mi no me engañas Hawk, algo tienes y me lo dirás ahora - La hermana mayor de los Blanca Nieves tomó la almohada con fuerza para poder ver a su hermano de frente.

- ¡Bien! - Respondió de mala gana incorporándose en su cama - Es por la cita que nuestra abuela me arregló... Quiere que salga con una princesa que es muy amiga suyo y yo...

- Y sé muy que no quieres hacerlo - Interrumpió Fala tocando con ternura el cabello de su pequeño hermano.

- ¡Odio cuando trata de entrometerse en mi vida! - Gritó el joven desesperado llevándose ambas manos a las mejillas.

Sabía la razón por la cual su hermano detestaba las citas de su abuela, quería hacer algo por él, ayudarle a escapar y que buscara a esa persona especial en su vida.

- Tengo una idea Hawk... No será lo mejor pero, puede que funcione - Respondió Fala con una gran sonrisa, fué platicando con el en un tono audible solo para ellos dos. Ambos caminaban hasta la cocina para que pudieran desayunar en familia.

Ese lapso fué algo incómodo, su abuela no paraba de repetirle cada detalle sobre su cita, aburrido la escuchaba intentando mostrar interés y forzar una sonrisa cada vez que lo miraba a los ojos.

- Tu cita es las cinco de la tarde Hawk, quiero que te vistas formal y lleves un ramo de rosas, debes lucir muy elegante y... - Blanca Nieves no terminó de hablar, solo pudo escuchar el sonido de la silla cayendo al suelo y Hawk perdiendo el conocimiento.

- ¡Hawk reacciona! - Gritó Blanca Nieves tomándolo de los hombros para intentar reanimarlo pero no lo lograba - Fala - Llamó de manera urgente.

- Dime abuelita - Preguntó Fala preocupada por su hermano, aunque sabía que era parte de su magnifico plan.

- Cuida de tu hermano por favor, tengo que avisarle a la princesa que la cita queda cancelada. No pienso arriesgar a mi nieto si está enfermo.

Fala sonrió ante su cometido, observó como su abuela corría para buscar a algún mensajero para dar aviso sobre la cita cancelada.

Hawk se levantó del suelo riendo mientras su hermana lo ayudaba a incorporarse.

- Eso estuvo genial Hawk.

- Ni que lo digas... Ahora me duele la espalda por dejarme caer al suelo - Se llevó su mano derecha a la cintura tratando de no quejarse del dolor.

- ¿Y ahora que hermanito? - Cuestionó Fala asomándose por todos lados para estar alerta por si su abuela llegaba, toda su mentira terminaría siendo un castigo para ambos después de esa pequeña travesura.

- No lo sé... No sé que hacer, mis amigos deben de estar ocupados hoy... Travis seguramente estará con Ling Ling, Joy y el señor Rana seguramente están también juntos y yo aquí solo... - Dejó escapar un largo suspiro mientras tomaba asiento nuevamente en la silla.

- Pero Rose también no la has contemplado ¿Ó si? - Cuestionó con una sonrisa.

En ese momento Hawk se quedó sin palabras, no se le había ocurrido pedirle de la manera más formal que ambos tuvieran una cita el día de hoy.

- Debe estar en su mundo, celebrando con sus amigos de allá o algo así - Respondió sin muchas ganas.
Fala estuvo por decirle algo pero los pasos de su abuela acercándose interrumpieron en momento.

A Hawk no le quedó de otra más que hacerse el desymayado nuevamente, mientras Fala tomaba su lugar como una preocupada hermana.

Tenía una gran idea, ayudaría a su hermano en este día especial.
A Hawk ya se lo habían llevado a su recámara para que descansara mejor.
Mientras tanto ella no dudó en salir del castillo con la mentira perfecta de querer visitar a Cenicienta.

Sin embargo lo que hizo fué algo más sorprendente, justo en el momento cuando llegó al Reino de Blanca Nieves, pudo darse cuenta que Rose estaba ahí, jugando con sus pequeños pompones en el huerto de calabazas.

Para que no fuera vista por ella, le dejó un pequeño recado y lo dejó en el suelo, después de eso salió corriendo de ahí.
Uno de sus pompones se dio  cuenta del pedazo de papel en el suelo y se lo llevó corriendo a Rose.

- ¡Que llevan ahí ternuritas! - Exclamó Rose tomando aquel papel, lo abrió y se dio cuenta que era una nota de alguien.

Espérame a la media  noche en tu huerto...
Es una sorpresa.

- Pero... ¿Quién me querrá a altas horas de la noche en este lugar? - Se cuestionó tratando de pensar quien sería aquel o aquella que le pidió una cita, aunque sonara algo riesgoso, levantó sus manos al aire y corrió con felicidad desbordada de un lado a otro sin darse cuenta que tropezó con sus pompones.

- ¡Auch! - Se llevó sus manos a la cabeza - Eso me dolió.

Cuanto entró al castillo, no dijo nada sobre la cita, esperaría a que todos se fueran a dormir para que saliera al huerto a media noche sin ser vista.

- ¡Qué hiciste qué...! - Gritó Hawk nervioso al darse cuenta de lo que había hecho su hermana.

- ¿Quieres bajar la voz? Todo mundo se dará cuenta que ni siquiera te sientes mal - Pidió Fala tratando de controlar a su hermano quien se había levantado de golpe de su cama al escuchar eso.

- ¡Como quieres que me calme si no se ni como salir de aquí sin que me vean!

- Por eso en la nota que le deje a Rose le puse que a media noche... espera a que todos se duerma y te vas en el dragón de la familia al castillo Cenicienta.

Hawk se quedó asombrado ante lo que oía, su hermana quería ayudarlo a toda costa con tal de que saliera esta noche.

Así lo hizo, cuando todos se quedaron dormidos, Hawk comenzó a prepararse para aquella cita arreglada por Fala.
Nervioso... Claro que lo estaba, alberga sentimientos por la bella nieta de Cenicienta pero no ha tenido la oportunidad de declarar su amor ante ella por no saber como reaccionaría Rose ante sus sentimientos.

- Más vale que logres algo bueno esta noche - Esa voz que sonó era nada menos que Hawk del espejo.

- No interrumpas por favor... ¿No te das cuenta que no sé como tomará esto Rose? - Se quejó un poco irritado Hawk.

- Logra algo con ella esta noche... De lo contrario yo te delataré y le dire a tu abuela que la engañaste con el pretexto de sentirte mal - Contestó Hawk del espejo mientras portaba una pose de orgullo.

-¡Ah! Está bien, tú ganas... Pero ya sabes, mi puerta se queda con seguro para que nadie entre... Si alguien toca respondes por mi ¿Vale?

Hawk del espejo no le quedó de otra más que asentir, aunque por él fuera preferiría a Ambrosia.

Hawk se asomó por su ventana, llamó al dragón de su familia quien no demoró en llegar a su llamado, se subió y partió rumbo al castillo Cenicienta.

Rose también había esperado que todos se quedaran dormidos, cuando nadie más pasaba por los largos pasillos del castillo salió con sigilo de su habitación para no ser vista por alguien.

Quizá era momento para sentir miedo, pero no fue así, ansias tenía por saber de quien se trataba su cita.
Llegó al huerto de calabazas buscando con la mirada a esa persona que la citó en ese lugar.
El reloj del castillo Cenicienta comenzó a sonar anunciando la media noche.

- Quizá solo fué mi imaginación - Susurró desanimada, estaba por darse la vuelta cuando sintió unas manos tocando su cintura por detrás.

- ¿Pero qué?- Grande fué su sorpresa al darse cuenta que se trataba de... - ¡Hawk eres tú! - De manera inmediata lo abrazó al darse cuenta que era él.

- Rose, lamento todo esto, es muy noche pero necesito...

La joven cenicienta se le quedaba mirándolo - ¿Necesitas qué... Hawk?

Sin pensarlo dos veces la cargó entre sus brazos y esperó a que su dragón se acercara para que los llevara lejos de ese lugar.
Era un momento fascinante para los dos, volar en las alturas mientras la belleza de la noche los cobijada, no demoraron mucho en llegar al bosque cerca de un lago.

Al llegar Hawk le ayudó a Rose a bajar de su dragón, después le dijo que viniera por ellos en una media hora.

- Hawk ¿Qué hacemos aquí? - Cuestionó la joven mirando la luna llena que iluminaba todo ese lugar.

- Algo que siempre he querido decir... - Hawk tomó la mano de la bella joven y comenzaron a caminar alrededor del lago.

- Me gusta la tranquilidad de este lugar, siempre termino maravillandome por este mágico mundo... Tengo amigos que vale la pena dar la vida por ellos, me aceptan por lo que soy, entre mis personas especiales... Estás tú Hawk - Al decir esto Rose detuvo su andar con un ligero sonrojo en sus mejillas.

- ¿De verdad Rose? - Cuestionó muy animado el joven tomando las manos de Rose y era en verdad, muchos ya lo habían notado que ellos eran muy obvios, solo faltaba que ambos aclararan sus sentimientos.

La miró a los ojos, veía reflejada la luz de la luna en su rostro, un ligero sonrojo coloreaba sus mejillas - Debo de decirte lo que siento, ya no puedo ocultarlo... Estoy decidido a confesarte mi sentir - Se postró ante ella sacando una rosa atrapada en un pequeño bloque de hielo, la había hecho con ayuda de su magia.

- Hawk yo... Quiero que seas siempre el dueño de mi corazón - Al decir esto Rose se abalanzó sobre Hawk justamente cayendo ambos al suelo - Perdón por eso - Dijo un poco apenada por sus locos impulsos.

- No tienes porqué disculparte... Yo me enamoré por la persona simpática, agradable y sobre todo segura de lo quieres, a mi no me interesa los arreglos de mi abuela. Yo decido en mi vida y te prometo que cuando terminemos de estudiar en Regal Academy,   ambos seguiremos juntos pase lo que pase.

Al decir esto tomó el rostro de la joven Cenicienta y con suavidad siguió en la labor que habían dejado hace mucho tiempo inconcluso en la clase de los espejos de aquella ocasión.

Un beso tierno y sincero que despertaba un sin fin de emociones al sentir la calidez del amor... aquél que se compara con nada, porqué una cosa era segura... Ambos eran el uno para el otro.

La llegada del dragón anunció que era hora de regresar, tampoco se querían meter en problemas, necesitaban llegar a casa antes de que alguien notara la ausencia de ambos.

Rompieron ese momento emotivo, tomados de la mano corrieron hasta donde estaba el dragón...
Su historia de amor apenas comenzaba.

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Un pequeño one shot para esta bella parejita que me gusta mucho, espero que les haya gustado como parte del amor y la amistad.

Sin más me despido deseándoles un bonito día, estamos en una época mala donde no podemos salir.
Pero lo que cuenta es la intención, una llamada, un mensaje a esa persona especial en sus vidas si es que la tienen le alegrarán el día y si no tienen, tengan por seguro que en su círculo familiar hay personitas bellas que los quieren mucho.
Me despido y les mando un gran abrazo a  cada uno de ustedes, los quiero mucho 🥰🥰