Capitulo 13
Hola! Como están? Bueno como han de saber elimine el resto de mis historias por mis conflictos con el fandom,pero no quise dejar esta por qué no se, le he tomado aprecio, en fin, se que demoró años en actualizar pero pues jajaja lo siento. Aquí está el cap, algo corto pero espero les guste y por favor, si tienen aún dudas con la aparición de Saga, referirse al anuncio del capítulo anterior.
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Aioria POV
Habían pasado varios días desde la última vez que vi a ______, me moría de ganas de hablar con ella pero no sabía con qué me iba a encontrar, no sabía cuáles eran sus sentimientos hacia mi en ese momento y además no me entusiasmaba mucho el hecho de saber cómo estaba su relación con Milo, por lo que había escuchado en algún momento mientras caminaba por los callejones del santuario, era que habían salido un par de veces más, no sabía si ya eran algo oficial o si por el contrario todo había salido mal, pero la curiosidad tomaba lo mejor de mi y en cada instante me encontraba pensando en ello. Me sentía mal, me sentía un ser humano despreciable, ser tan egoísta, solo pensando en mi y no en la felicidad de ella, pero no podía evitarlo, simplemente no podía.
Y allí me encontraba, tratando de distraer mis pensamientos donde ______ era protagonista. Estaba dando un paseo con mi Marín, ella hablaba y hablaba de algo que no tengo la menor idea, pero al menos su voz me distrae, me encontré sonriéndole al ver el entusiasmo con el que hablaba.
—y entonces me encontraba entrenando a las nuevas aprendices cuando una de repente trata de hacer un salto imposible y cayó a suelo, todos pensamos que se había fracturado la pierna...pero no! Salió ilesa! -dice Marín haciendo gestos con sus manos.
—eso es por qué eres excelente maestra -le digo mientras la acercó a mi para pasar mi brazo por sus hombros y depositar un dulce beso en sus cabellos rojizos.
—Eso no tiene nada que ver Aioria -ríe, su risa es contagiosa así que me encuentro riendo con ella.
—Aioria mira, aquella no es ¿ _____? -dice Marín dirigiendo su mirada hacia el frente donde a lo lejos se podía ver una pareja que caminaba hacia nosotros, y allí estaba ella, definitivamente era _____, sus largos cabellos danzaban en el viento mientras sus carcajadas hacían eco en mis oídos, sus ojos brillantes y alegres miraban a nada más ni nada menos que a Milo de Escorpio quién iba junto a ella, sus manos entrelazadas en un acto tan simple pero que para mí se sentía tan pesado y confuso.
—¡hey! ______, Milo! -dijo Marín subiendo su voz para llamar la atención de los jóvenes los cuales dirigieron sus miradas hacia nosotros.
Hubo un momento de duda en los ojos de ambos, pude notarlo, no sabían se acercarse pero al final lo hicieron.
—hola Marín, Aioria, como están? -Pregunto ______ sonriendo amablemente mientras que Milo simplemente asintió con la cabeza haciendo un gesto de reconocimiento, su mano aún sujetando la de ______ y su mirada puesta en mi fijamente. No podía descifrarla, tenía un toque desafiante pero a la vez de orgullo. Sentía que me estaba echando algo en cara pero no estaba seguro de que era, o si lo estaba?
—bien bien, dando un paseo, veo que lo de ustedes va ¿bien? -pregunta Marín sonriendo a lo cual no pude evitar tomar una gran respiro y tensar mi quijada dándole una fría mirada al caballero de Escorpio.
—eh...estamos progresando...supongo -dijo _____ riendo mientras sus mejillas tomaban un adorable color carmesí. Me encontré observándola y sonriendo involuntariamente a lo cual Milo se aclaró la garganta sacándome de mi trance temporal.
—bueno, ha sido un gusto saludarles pero creo que ya debemos irnos -dijo Milo sonriendo educadamente, algo raro en el.
—lo mismo digo -dijo Marín, —un gusto, adiós -dijo a lo cual ellos correspondieron y siguieron su camino al igual que nosotros.
Marín siguió hablando pero mi mente había abandonado el lugar, ese pequeño encuentro había tenido un efecto inesperado en mi, no podía creer que las cosas estuvieran tan bien, no podía aceptar el hecho de verla feliz con otro hombre, no podía concebir el hecho de imaginar solamente los labios de otro hombre tocando los delicados labios de ella. Me estaba volviendo loco, no podía soportarlo.
Así que sin pensarlo demasiado o más bien, después de pensarlo mucho, pensar en ella mucho, ir a verla, tenía que hablar con ella, aclarar todo lo que sentía, y ahora era el momento, si no lo hacía sentía que iba a explotar.
Llegue a su casa y golpee, después de unos segundos la puerta se abrió rebelando su figura en todo su esplendor, su cabello suelto caía por sus hombros y sus ojos brillantes me miraban asombrados, claramente no esperaba verme.
—podemos hablar, ¿por favor? -dije simplemente, a eso había venido, no le iba a dar rodeos al asunto.
—eh...supongo que esta bien...pasa -dijo ella apartándose para dejarme entrar, lo cual hice sin dudar, agradecí que no estuvieran sus amigas y que pudiéramos hablar a solas. Tome asiento en un sillón ubicado en la pequeña sala, ella se sentó junto a mi pero sin mirarme, pude sentir que estaba incomoda, cualquier persona que nos estuviera observando habría notado lo mismo. Así que me dispuse a hablar...
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Hasta ahí la dejo, prometo no demorar tanto en actualizar, ya tengo planeado lo siguiente pero cerque escribir pe capítulos más cortos para que sea más fácil escribir, espero las haya gustado, un saludo :)
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