Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 1

A/N: para facilitar la lectura, en este capitulo y en los próximos a venir, donde aparezca ____, va tu nombre querida lectora :3

~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

                  

Todo empezó una calurosa tarde de verano, hace 15 años...

Me encontraba caminando sin dirección ni rumbo en un bosque desconocido ubicado en algún lugar de Grecia, honestamente no sabía cuánto tiempo llevaba caminando, solo sentía el dolor de mis piernas y el calor intenso proveniente del sol brillante que estaba presente a esa hora del día.

Los árboles me proporcionaban sombra y a veces podía sentir una suave y fresca brisa que tocaba mi piel y ondeaba mi cabello, sin embargo, ya no aguantaba más, al parecer llevaba caminando más de lo que una niña de apenas 7 años puede hacerlo. Me desplomé del cansancio, debajo de un árbol, mi visión se volvía borrosa, pero alcanzaba a ver las hojas del árbol moverse con la brisa y las nubes en ese brillante cielo azul, trate de mantenerme despierta, alerta en caso de que algo sucediera, pero mi cuerpo parecía contradecir mis pensamientos, mis párpados se cerraron lentamente y caí en un profundo sueño.

Niña...—

Escuchaba una voz, pero parecía estar muy lejos, aún tenía los ojos cerrados, no sentía que tuviera fuerzas para abrirlos.

Niña, despierta.

De nuevo la voz, tenía que hacer algo, reaccionar de alguna forma, así que haciendo un esfuerzo abrí mis ojos lentamente, mi visión era borrosa todavía pero pude distinguir que había pasado bastante tiempo, ya estaba anocheciendo, pude ver también una sombra inclinada hacia mi, probablemente de ahí venía la voz que escuchaba

¿te encuentras bien? —dijo la sombra, yo me limité a cerrar los ojos de nuevo, estaba completamente agotada; entonces, sentí como unas manos me tomaron de mis antebrazos y me ayudaron a sentar debajo de él árbol más cercano, con mi espalda apoyada en su gran tronco. Tome un gran respiro, sentí como el aire llego a mis pulmones y sentí que tenía un poco más de fuerza ahora, así que abrí los ojos nuevamente, mi visión aún no era perfecta pero ya podía distinguir que la sombra que había visto antes, era un muchacho algo mayor que yo, tenía unos bonitos ojos verdes que me miraban atentamente, su cabello era de un color castaño oscuro y usaba lo que parecía un pedazo de tela roja amarrado a su cabeza, estaba acurrucado en frente mío,  en su cara había una expresión de preocupación.

niña, ¿estás bien? ¿Puedes hablar? —dijo el muchacho.

—S...s...

Mi garganta ardía al momento de intentar hablar, probablemente por qué no había tomado ningún líquido quién sabe desde hace cuanto tiempo, mi deshidratación era evidente, el muchacho al notar mi estado, saco de una especie de bolsa que llevaba, una pequeña botella y la puso en mis labios.

bebe, te hará sentir mejor. —Levante una de mis débiles manos para recibir la botella y tome un sorbo, sentí como el líquido frío bajaba por mi garganta hasta llegar a mi estómago; a pesar de ser solo agua, ¡me sabía a gloria!, el muchacho aún me observaba.

Pasaron unos cuantos minutos para que me sintiera mejor y en condiciones de hablar o incluso de caminar.

— ¿te sientes mejor? —pregunto con una pequeña y amable sonrisa, aquel simple gesto me generaba confianza, —si, muchas gracias —respondí tímidamente estirando mis brazos para devolverle la botella de agua, el empujo suavemente mis brazos hacia mi nuevamente —quédatela, la necesitas —dijo. Asentí poniendo mis manos que sostenían la botella en mi regazo.

— ¿cómo te llamas? —Pregunto el castaño. —mi...mi nombre es _____— dije tímidamente, el muchacho sonrío. —_____, que bonito nombre, yo me llamo Aioros— sonreí. —ahora dime, ¿qué te pasó? ¿Qué haces acá sola?

¿Qué me pasó? La verdad no lo tenía muy claro, solo recuerdo correr, escapando de una pequeña aldea, luego adentrarme en el bosque y caminar y caminar.

—la verdad no se —respondí honestamente, el muchacho hizo un gesto que mostraba simpatía.

— ¿me puedes decir dónde vives? Yo te llevaré.

Donde vivía, que pregunta más difícil. Honestamente no tenía hogar, desde que tengo memoria, he deambulado por las calles de una pequeña aldea, viviendo de las sobras que la gente me daba, por lastima o simplemente para que me alejara de ellos y dormía donde encontrará un poco de resguardo del frío; supongo que me perdí en el bosque tratando de escapar de un hombre que me perseguía por tomar una de las manzanas que vendía en la plaza del pueblo, tenía mucha hambre...

Justo para interrumpir mi línea de pensamiento, un sonido, mi estómago, rugía por falta de alimento, mis mejillas se sonrojaron y mis ojos se abrieron con sorpresa, los ojos del joven que estaba en frente mío también se abrieron y luego una pequeña carcajada salió de sus labios.

veo que tienes hambre, vamos, te llevaré a tu casa.

Nuevamente esa palabra «casa», voltee mi cara y mire, frunciendo el ceño, al suelo cubierto en pasto en el cual estaba sentada, — ¿que pasa? ¿no quieres volver? No tengas miedo, no te haré nada —dijo el castaño amablemente. Lo voltee a ver con tímidos ojos.

—es que...es que...no tengo casa —dije nuevamente agachando mi mirada.

Pasaron unos segundos y el joven hablo de nuevo, haciendo que enfocara nuevamente mi vista en el, parecía sorprendido por mis palabras y en sus ojos se observaba indecisión.

— ¡pero, eres una niña! Como es que no tienes donde vivir. —yo simplemente me encogí de hombros, el me miro por unos segundos, y luego movió su cabeza de lado a lado, suspirando.

— ¿crees que puedas caminar? —pregunto dulcemente, asentí lentamente, él sonrió.

bueno, entonces andando, te llevaré conmigo —dijo extendiendo su mano para ayúdame a ponerme de pie. Observe su mano extendida por unos segundos, ¿realmente podía confiar en él?, ¿me iba a ir con el primer extraño que apareciera y ofreciera llevarme con el? No parecía correcto, pero por otro lado, no tenía a donde ir, no tenía familia ni amigos, en conclusión, a mí corta edad llevaba una vida miserable, así que me dije a mí misma, ¿por qué no? No tengo nada que perder.

Así que con ese pensamiento en mi cabeza, tome su mano —eso es, debemos darnos prisa, pronto anochecerádijo Aioros tomando de mi mano mientras se ponía de pie, levantándome con él, alcé mi mirada para verlo, se veía bastante alto desde esta perspectiva, él me miró y sonrió. Empezamos a caminar, en medio de un silencio acogedor hacia un lugar desconocido para mí.

Después de una o dos horas de camino empecé a ver algo, a lo lejos, unas grandes edificaciones, parecían templos, todos en una montaña, unidos por unas largas escaleras. Mis ojos se abrieron sorprendidos al estar en frente de  tan Espectacular  paisaje, Aioros me volteo a mirar y una pequeña sonrisa de asomo a sus labios ante mi expresión. —ya llegamos _____, tu nuevo hogar, el santuario. —lo mire sonriendo, apretando un poco más fuerte su mano, tal vez de la emoción, era un hermoso lugar.

Después de unos momentos más de caminata, nos acercamos más a «el santuario» como lo llamaba Aioros, entramos en lo que parecía una pequeña aldea, ubicada alrededor de tan majestuosa colina que albergaba los hermosos templos, la aldea no era muy diferente a la que antes había sido mi «hogar», sin embargo se sentía otro tipo de ambiente, más acogedor por decirlo así; yo observaba maravillada todos los detalles de aquel lugar, las luces que salían por las ventanas de las casas, la luz de la luna iluminando las paredes, los animales que corrían por los callejones, era tan familiar pero a la vez tan desconocido.

Estaba tan distraída con mis pensamientos que me hubiera estrellado de cara con una puerta de no ser por qué estaba sujetada de la mano de Aioros, quien se había detenido, lo mire inquisitivamente, ¿por qué nos habíamos detenido?, él sonrió.

ya hemos llegado, mi hogar —dijo mientras abría la puerta de la pequeña pero acogedora casa; al momento que la puerta se abrió, se escuchó una voz, era un niño.

—¡hermano! —dijo con una gran sonrisa un pequeño niño que venía corriendo hacia nosotros, se tiró a los brazos de Aioros el cual se agachó para poder devolverle el abrazo.

—te demoraste, estaba preocupado —dijo el pequeño niño con su cabeza metida en el pecho de Aioros, el apenas río.

Yo mientras tanto seguía en el marco de la puerta, a unos dos pasos de donde se encontraban los hermanos, mirando la enternecedora escena tímidamente, no sabía qué hacer. Luego de unos segundos, Aioros separo al pequeño niño de sus brazos para poderle mirar a la cara, el niño lo miro y luego dirigió su mirada hacia donde yo me encontraba, lo pude observar detalladamente, tenía unos bellos ojos verdes, como el color de las hojas de los arboles de aquel bosque en el que su hermano me había encontrado, parecidos a los de Aioros, su cabello era de un color rubio cenizo y su cara tenía una expresión de confusión.

— ¿quién es ella? —dijo El Niño levantando su mano, señalándome con su dedo índice.

Aioros se puso de pie y dio un paso hacia mí, me tomo de la mano y nos acercamos al niño, me puso delante de él y poso sus manos en mis hombros, aquel niño y yo estábamos frente a frente, yo lo miraba con timidez mientras que él me miraba curioso.

—Aioria, te presento a _____, ella va a vivir con nosotros de ahora en adelante —dijo Aioros mientras me apretaba los hombros de una manera alentadora.

Aquel niño de ojos brillantes, me miró por unos segundos y luego sonrió ampliamente, me extendió su mano y dijo —mucho gusto _____, me llamo Aioria. —sonreí levemente y tome su mano, parecía un sueño, ahora tenía un hogar, un bello hogar.

~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Fin! del primer capitulo, lo siento si es muy largo (asi van a ser todos) es que no se, no puedo escribir menos jjajaja, y creo que la historia lo amerita.

quería poner una imagen y no pude ¬¬, (soy nueva, aiudaaaaaaa) jaja el caso, espero les guste y sea de su agrado.

me pueden dejar sus opiniones en lo comentarios :3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro