Viktor suspiro al ver la bandeja intacta al lado de la camilla, Yuuri estaba perdido desde el día del parto y no quería comer, se la pasaba únicamente llorando por las noches cuando creía que no le escuchaba y acariciando su vientre vacío. Le dolía verlo así.

Tomó la bandeja y la dejo sobre sus piernas.

—Yuuri, tienes que comer, cómo va a mejorar si no lo haces?

Empujó la bandeja y desvío la mirada, sin siquiera verlo a la cara.

—No puedes seguir así, a este paso morirás de hambre y solo por necio—no recibió respuesta, suspiro cansado y negó, ahora solo podía contarle cosas cuando dormía... —Hay alguien que quiere verte, espero que a ella no le hagas cosas así—murmuró poniéndose de pie para caminar a la puerta.

Yuuri no tuvo tiempo para negarse pues en cuanto el alfa salió vio a la mujer entrar, intercambiaron una mirada larga y silenciosa, muy significativa...

Se sintió apenado y desvío la vista como si buscara donde esconderse, aunque estaba algo sentido por la larga ausencia y distancia.

—Yuuri—Hiroko se acercó a la camilla y sin preguntar le abrazo con fuerza. —Que pasó? Por qué estás aquí?

—Es...una larga historia—respondió en voz baja, jugando con sus dedos. —Por que nunca me contestaste?

—Lo lamento tanto, pasaron tantas cosas y cuando intente contarle a mi esposo de ti, su madre creyó que lo engañe, me castigaron y no había forma de contactarte, incluso hablar con él era difícil pues no podía decirle mucho...hasta que logre contarle toda la historia y me ayudó a salir inventando que eras nuestro—suspiro y negó con una sonrisa, acariciando las mejillas del menor. —Te registramos como nuestro y nos permitieron salir a buscarte, fue complicado y tomó mucho tiempo, pero perdí tu número cuando me castigaron y me quitaron todas mis cosas.

—Lo lamento, no quería causarle problemas—murmuró con los ojos vidriosos.

—Tranquilo, no fue tan malo—beso su frente y le sonrió. —Espero que a ti no te haya ido tan mal.

—Ah...pues...—Yuuri cubrió su boca y se soltó a llorar incapaz de seguir manteniéndose a raya.

Hiroko le abrazo de nuevo y lo meció con suavidad, acariciando su cabeza y su espalda, estaba tan vulnerable como la noche que lo conoció en el hospital.

—Tranquilo, no tienes que decirme—le dijo tranquila, al sentir que correspondía al gesto. —Viktor me contó todo cuando me trajo desde el aeropuerto.

Alzó la mirada y trató de calmarse para hablar.

—Es un buen muchacho, hizo muchas cosas para encontrarme y su japonés es muy malo, pero al final lo logró...—beso su mejilla, sin dejar de mecerse, con toda la dulzura que podía. —Duele mucho, Yuuri?

—Si...—respondió apenas, tomando una bocanada de aire, sentía que el llanto le sofocaba. —Yo...no quería...pero...

—Fue lo mejor—le dijo al oído ayudándole a terminar la frase. —Bueno, te gustaría que busquemos a ese hombre? Puedo intentar hablar con él para recuperar a tu bebe.

—No—dijo limpiándose los ojos con el pañuelo que la mujer le ofreció. —Él no es malo, cuidara bien del bebe...y di mi palabra, pedirlo de vuelta ahora sería...como si jugara.

Hiroko acaricio las mejillas del menor y suspiro asintiendo, entendía que quisiera respetar el trato.

—Está bien, entonces...te gustaría volver conmigo a Japón?—le preguntó, acercando la bandeja para hacerle comer.

Yuuri ni siquiera protestó y recibió las cucharadas que la mujer le ofrecía, se sentía mimado en ese momento y le gustaba...pero se sentía mal por cómo se había portado con Viktor.

—Pero...mis padres...

—Ellos se fueron hace mucho, como nunca te encontraron tuvieron que huir del alfa con quien te iban a casar, nadie volvió a saber nada.

Hizo una mueca y tomó la taza para beber despacio.

—No molestare si vuelvo?

—Por supuesto que no, sería bueno que volvieras—le sonrió tomando su mano libre. —Mi esposo quiere conocerte con ansias, tendrías un hogar, podrías terminar tus estudios y todo lo que pidas—se estiró a limpiar su boca con una servilleta.

—De verdad me quiere en su casa?

—Claro, tú sabes que te quiero, verdad?

—Si.

—Y tú me quieres?

—Si—sonrió con las mejillas sonrojadas.

—Entonces piénsalo, si? Por favor.

—Está bien, gracias señorita Hiroko.

—Oh no, legalmente eres mi hijo, Katsuki Yuuri—beso su frente y lo abrazo. —Puedes decirme mama.

Yuuri se mordió el labio y la abrazo con fuerza, esa calidez era justo lo que le hacía falta en ese momento.

-/-

Viktor volvió tarde, sus pies le dolían pues estaba acostumbrándose a los patines de nuevo pero agradecía la paciencia de Celestino. Ahora solo trabajaba en el restaurante como antes y por la tarde se dedicaba a su entrenamiento en la pista de hielo.

Celestino era más paciente que Yakov y la práctica se le hacía más sencilla, aunque fue amenazado con que debía esperar  un par de años antes de empezar a competir...no importaba si Yuuri podía esperarle...ojalá...porque así como estaban sentía imposible poder relacionarse.

Entro a la habitación y encontró a Yuuri dando vueltas por la habitación, caminando a paso lento pero al fin caminando. Sonrió porque finalmente se había puesto de pie y cerró lo más audible posible sin azotar la puerta.

—Como te fue?—murmuró el omega, sosteniéndose de la camilla.

—Bien, cansado, qué tal a ti?

—Bueno...oficialmente soy su hijo—suspiro y sonrío, subiendo despacio a la camilla cuando se canso. —Y no me juzga aunque sabe lo qué pasó...por cierto, gracias.

—Por que?—preguntó dejando la maleta de lado, sentándose en el sillón que se convertía en su cama por las noches.

—Por contarle, yo no hubiera podido—lo vio fijamente, sentía su actitud algo indiferente, pero era su culpa por haberse comportado como idiota esos últimos dos meses.

—Lo imagine—dijo quitándose las botas para revisar sus pies.

—Que te pasó?—preguntó alarmado al verle con moretones y algunas heridas.

—Volví a patinar—murmuró mientras se ponía pomada. —Me desacostumbre estos años y ahora es complicado retomarlo, pero puedo con eso.

Asintió y tragó saliva, eso era lo que hacía cuando se quejaba al llegar? Por qué solo le daba la espalda y fingía que no lo oía? Bueno, había decidido sumirse en su dolor sin importarle lo demás...que egoísta era...

—S-sabes...?—jugo con sus dedos, se sentía terrible. —M-mama me dijo...que podía volver con ella a Japón—murmuró bajando la vista, se quitó los lentes y tallo sus ojos, tratando de evitar las lágrimas de culpa.

Viktor detuvo sus acciones y apretó las manos, volteando a verle, de nuevo había hecho planes para los dos como si Yuuri fuera suyo...pero no era así y ahora la realidad le golpeaba con fuerza.

—Te vas?—su tono de voz fue una mezcla entre dolor, sorpresa y ofensa.

—Si—fue incapaz de alzar la mirada. —Creo que sería mejor, podré fingir que siempre tuve una familia que me quiso y podré hacer más cosas, espero.

—Supongo—murmuró mirando a la nada, apretando la venda en su mano. —Cuando te vas?

—Mama se irá en un par de días, mañana me dan de alta y aprovechare para terminar todos mis pendientes aquí.

—Entiendo...si—reanudó sus acciones, tratando de calmarse y no verse afectado. —Está bien, es normal que quieras volver...

—Que...harás tú?

—No lo sé—murmuró recostándose en el sillón. —Tal vez solo siga por aquí...

—Estás enfadado, verdad?

—No, no es eso...solo algo sentido, por tonterías.

—Entonces...aún somos amigos?—preguntó mordiéndose el labio.

—Si Yuuri—sonrió aunque le dolió. —Aún lo somos...

El silencio incómodo volvió a reinar la habitación, no sabían que decir para calmar al otro y solo ignorar el asunto aún dolía.

Viktor mordió su labio inferior y se levanto para acercarse a la camilla, no podía más con eso, tenía que decirlo de alguna forma.

—Yuuri, si yo...te hubiera invitado a salir alguna vez, que me habrías dicho?

El omega se sonrojó al sentirse acorralado, desvío la mirada y trató de luchar con la sonrisa que quería brotar en sus labios.

—Es...es en serio?

—Si—dijo sintiéndose tan ansioso que escuchaba los latidos de su corazón en sus oídos. —Que dirías?

—Si—respondió desviando la mirada, con las mejillas rojas.

—De verdad?

—Si—cubrió sus ojos con ambas manos. —M-me gustas.

Sonrió con las mejillas igual de rojas y se inclinó a besar el pómulo de Yuuri, al menos sabía que hubiera podido tener una oportunidad.

—También me gustas—murmuró abrazándole.

Yuuri correspondió y cerró los ojos, sentía un burbujeó extraño en su estómago y en su pecho...irse de verdad estaría bien?

-/-/-/-

Escucho la puerta principal cerrarse y observó su maleta abierta, tenía que empacar para irse con Hiroko pero su cuerpo no quería moverse...solo estaba ahí, mirando a la nada.

Había ruido en la sala, seguramente Viktor iba a comer algo antes de irse a la pista de patinaje, le alegraba saber que había retomado lo que le gustaba. Se estiró un poco y se recostó en la cama, quería saber qué decisión era la mejor...irse o quedarse? Como saber de qué forma terminarían las cosas?

Suspiro y se cubrió los ojos con un brazo. Los toques en la puerta le sacaron de su ensimismamiento.

—Adelante—dijo alzando la cabeza, viendo a Viktor entrar.

—Te interrumpo?

—Para nada—se sentó, con las mejillas rojas, desde que se habían confesado mutuamente no podía verlo sin sonrojarse. —Pasó algo?

—Estuve pensando sobre todo esto—dijo sentándose frente a él luego de hacer la maleta a un lado. —Y hasta hace poco no estaba seguro de nada...—tomó sus manos y suspiro. —Pero si estoy seguro de que no quiero perderte.

—Viktor...—murmuró intentando parar eso, por alguna razón tenía miedo y emoción al mismo tiempo, no podía comprender todo lo que pasaba en su interior.

—Yuuri, te amo—dijo viendo sus manos entrelazadas. —No lo había entendido antes pero...te amo y tengo miedo de perderte.

Tragó saliva y sintió su cuerpo entero temblar.

—Tu...que opinas?

—M-me tomas desprevenido—quiso escabullirse pero el agarre firme en sus manos se lo impedía. —Y-yo...—tomó aire y se mordió el labio, buscando valor de algún lado. —También te amo—dijo tan bajito que Viktor le escucho apenas.

El alfa sonrió y lo abrazo con emoción, pegándolo a su cuerpo.

—Yuuri! De verdad?—dijo restregando la mejilla contra su rostro.

—S-si, de verdad—dijo soltando una risita apenada, correspondiendo al abrazo.

—Entonces hay algo que quiero preguntarte—tomó su rostro para hacerle verlo a los ojos. —Es...bueno, tal vez sea un poco apresurado pero voy muy en serio, está bien?

—Que pasa? Me pones más nervioso—murmuró viendo al mayor, tratando de calmar toda la mescolanza de emociones.

—Yuuri—le acomodó entre sus brazos, pegando la espalda del omega a su pecho, rebuscando después en su bolsillo. —Cásate conmigo, por favor—pidió con voz suave abriendo la palma para mostrarle el pequeño anillo plateado.

Yuuri abrió los ojos sorprendido y tomó la argolla para observarla mejor, para convencerse de que esa joya tan hermosa fuera real.

—Que dices?—preguntó en su oído tan nervioso que sus piernas temblaban, por más que tratará de disimular.

—De...de verdad?—carraspeo, conteniendo las lágrimas. —No te importa que...que ya esté marcado?

—Si no me importó que estuvieras embarazado antes, porque me importaría eso ahora?—suspiro y beso su mejilla. —Te amo así como eres, con todo lo que has pasado, es parte de ti...es lo que te ha hecho así...

Yuuri sonrió y se acomodó mejor entre sus brazos para darle la argolla.

—Eres especial—alzó la cabeza y beso la mejilla del alfa. —Quieres ponérmelo?—preguntó dándole la mano. —Me casaré contigo, Viktor.

—De verdad?!—sonrió ampliamente tomando su mano para ponerle el anillo, sin dudarlo.

—Si—dijo con una sonrisa amplia, desviando la mirada a su mano, la piedra azul brillaba contra la luz.

—Yuuri!—quiso pararse y brincar con el omega entre sus brazos. —Gracias!—dijo sonriente tomando su rostro para besar sus labios con emoción.

Yuuri cerró los ojos temblando ante el toque, nunca lo habían besado...y se sentía bien...no quería separarse. Sus labios hicieron un sonido al separarse que le provocó escalofríos. Se vieron un par de segundos y volvieron a unirse con la misma dulzura que en el primero.

—Te amo, Yuuri—dijo sobre sus labios, ya no podría separarse...

—Te amo—murmuró con una pequeña sonrisa, disfrutando de los besos, estaba tan feliz en ese momento y nada podría quitarle lo bien que se sentía.

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Estaba pensando que si tuviera que escoger un final sería este...pero me falta un capítulo más :3 muchas gracias por leer! Me gusta mucho saber que les gusta aunque sufran uwu (?)

Como estos fics terminaran pronto ya tengo "Lluvia roja" y "Tentación" que comenzare a actualizar cuando termine estos...que ya sé que ya les dije xD pero solo siento que debo decirles (you know, la promoción(?))

En fin! Gracias :3 mil gracias! Les loveo con el jart y el hipotálamo, ya lo saben uwu

Rave~