Kōki sonrió al salir del aeropuerto, al fin podría descansar.

-Descanse, Furihata-san. Ha Sido un largo viaje.

-Si. Lo haré. La próxima semana le haré llegar el correo con la opinión de los libretos que me dieron.

-Entiendo.

Se dirigió a casa, tomo un no y fue a dormir. Al siguiente día le llamaría a Akashi.

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Al día siguiente desayuno. limpio la casa y cocino,  había decidido citar el pelirojo en su casa a almorzar y así poder hablar.

Exactamente a las 2 de la tarde el timbre sonó.

Sonrió al abrir la puerta -. Bienvenido.

La mirada rojiza recorrió el cuerpo del castaño, el vientre era bastante abultado.

-¿Akashi-san?

-Lo siento.

-Pase. Serviré el almuerzo.

Seijūrō ingresó y se detuvo e la sala.

-Voy a servir...

-Creo que es mejor que no. Tenemos que hablar.

-Esta bien. Tome asiento- sentía al pelirojo extraño, decidió no pensar en eso -. Bien. Durante todo es tiempo lejos de Akashi-san. Logré poner mis ideas en claro. Y he decidido aceptar, Akashi-san.

-Yo...

-Se que es una gran decisión de su parte, hacerse responsable de un bebé que no es suyo. Y créame, no lo tendrá que hacer.  Eso debo dejarle en claro.

-Furihata-san. Yo...

-Quiero que seamos pareja- sonrió pero la risa murió  la ver la cara del pelirrojo -. ¿Akashi-san?

-Furihata-san, yo ya no podré cumplir con lo que le había propuesto.

El corazón de kōki se detuvo por una segundo -¿Qué?

-sere sincero, Furihata-san me gusta, incluso la propuesta fue sería. Pero...

-¿Pero?

-Voy a tener un hijo con otro doncel.

- Ya veo- logró decir, sintió sus ojos humedecer. Su corazón dolio. Sonrió -. No tiene que preocuparse. Comprendo más de lo cree.

-Furihata-san.

-Entiendo- se levantó -. No tenemos nada  más  de que hablar.

-En verdad lo siento.

Kōki retrocedió cuando el pelirrojo quiso tocarlo -. Será mejor que se vaya.

Solo pudo ver al pelirojo alejarse y salir de la casa. Cubrió su boca mientras lloraba.

Era lo mejor.

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Un mes paso, ese día tenía un firma de autógrafos.

Ya era tarde cuando terminó.

-Sensei, lo esperan.

-¿Quién?

-No dió su nombre. Solo dijo que es su esposo.

Frunció el ceño ¿Sería Susuki-san? Pero el nunca se presentaría a si.

-¿Cómo es?

-Tiene los ojos rojos, y...

Akashi. Pero... Tenía que ser el otro Akashi, el padre de su hijo. 

Sabía que tarde o temprano se tenían que ver, más al saberse que estaba embarazado.

-Digale que voy en 5 minutos.

Fue al baño y se preparó mentalmente para verlo.

Se dirigió al lugar donde le dijeron que esperaba y al llegar se detuvo abruptamente.

-Usui-sensei necesitamos hablar.  Es sobre nuestro bebé.

-¿Akashi Seijūrō?

-Si.

Se desmayó del impacto.

-¡Usui!

El pelirrojo corrió para sujetarlo antes de que golpeará el vientre.

-¿qué fue ese grito?- uno del staff lo vio -. Usui-sensei. Llevemosle al sillón.

Entre los dos lo cargaron y depositaron en el  sillón- Le avisaré a su editor.

Seijūrō le toca las mejillas y frunció el ceño, las facciones le recordaron a Fu...

-¡FURIHATA-SAN! OH DIOS MIO ¿QUÉ LE PASO?

Seijūrō se quedó inmóvil, acaba de escuchar, miro al hombre llamar al castaño varias veces.

-mmm..- el autor abrió los ojos lentamente. Se sentó abruptamente -¡AKASHI!

Si, definitivamente eran la misma persona.

-¿Sí… Furihata-san?

-Oh Dios- se detuvo la cabeza abrumado. No podía ser.

-Sensei ¿Lo llevamos al doctor?

-No. Estoy bien.

-Bien. Lo dejaré con su ... Esposo.

-....

Ninguno dijo algo.

Kōki miro al pelirrojo - ¿Cómo?

-Eso mismo quiero saber.