Sabía que JiU no era su pareja destinada cuando se casaron.

Se casaron  justo después de la graduación de Chanyeol. El joven matrimonio vivía en una pequeña casa alejada de la tan ruidosa ciudad, y también, alejada de sus lugares de trabajos, a pesar de las insistencias de Jiu en vivir en una zona departamental, pero con poco dinero, Chanyeol no podía pagar algo más que no fuera esa pequeña casita.

Al principio, la distancia y el poco tiempo juntos no era un problema para la pareja, pues ambos se estaban especializando en sus respectivas carreras y ambos apoyaban los estudios del otro, festejaban sus triunfos juntos y se animaban a salir adelante el uno al otro.

Fue buen matrimonio, bastante sólido, Chanyeol no se explica por que tuvo que terminar tan pronto.

—Profesor Park—La voz del maestro KyungSoo lo hizo reaccionar. — ¿Me estas escuchando?

—No, lo siento ¿Qué decía?

—Sigues pensando en Jiu ¿verdad?— pregunto el bajito suspirando.

—¿Y como no hacerlo? Estuvimos seis años casados, y ahora es feliz sin mi, se llevo mis mejores años.

—Tienes treinta y tres, dramático—. dijo KyungSoo bebiendo de su café.

—Un hombre de treinta y tres con un hijo no tienen muchas oportunidades para el amor.

—No seas exagerado, tienes treinta y tres, una carrera exitosa, un buen sueldo y ciertamente eres un poco atractivo. Cualquier persona querría salir contigo—movió su café dentro del vaso.—Eres un buen partido.

—Te agradezco que intentes subirme el ánimo, KyungSoo.

—Es por tu bien, no te irá bien en la evaluación de maestros si sigues con ese humor. Entristeces a tus alumnos y confundes clases.

Chanyeol suspiro cerrando los ojos y frotándose la frente. Los dolores de cabeza eran cada vez más frecuentes. Definitivamente era un desastre sin Jiu en su vida, la quería de regreso, todo era más fácil cuando estaban juntos.

—Te haría bien salir y conocer gente nueva, quizá hasta encuentres a tu pareja destinada como Jiu lo hizo.

—No me recuerdes eso—. Gruño.

Ciertamente se alegraba de que la chica encontrara a su pareja destinada, pero el no podía sentirse menos miserable. Desde muy pequeño anhelaba encontrar a su alma gemela, era un tipo cursi y quería un romance de telenovela, pero eso nunca ocurrió, por que su maldita pareja destinada nunca apareció, nunca estuvo en los momentos mas dolorosos ni en los más importantes; Jiu sí.

Sus padres tenían altas expectativas en su único hijo varón, creían que iba a ser un gran alfa sucesor del clan Park, y pronto los decepciono con su carácter débil, como lo llamaba su padre, le dieron la espalda y se apresuraron a tener otro hijo, uno que fuera capaz de llenar sus expectativas.

Creció solo y sin mucho amor. Nadie gustaba de él, nadie lo invitaba a salir, todos encontraban a su pareja destinada, todos le presumían el amor de pareja que él no tenía. La soledad que lo rodeaba desapareció cuando ella apareció. Jiu trabajaba de medio tiempo en la cafetería de la universidad, y Chanyeol,  compraba solamente cuando estaba ella atendiendo. Las pequeñas miradas y las breves bromas hicieron que el alto la invitara a salir, y mientras más se conocían, más la quería.

Cuando murió su abuela, la única persona que lo amaba, Jiu estuvo con él todo el tiempo.

Cuando el dolor era insoportable y no podía sostenerse, Jiu lo ayudo.

Jiu estuvo en sus peores momentos y también en los más importantes.

Al diablo su jodida pareja destinada.

『...』

No sabía como reaccionar ante las confesiones que su alumno Byun BaekHyun había escrito en su libreta. Sobre todo por que el muchacho aseguraba que era su pareja destinada.

¿Sería eso posible? Chanyeol no sintió nada, jamás sintió lo que todos aseguraban cuando encontraban a su destinado, ni siquiera era capaz de percibir su "olor especial", su lobo ha estado tranquilo todo ese tiempo, no había ningún indicio de que su alumno fuera su destinado, ¿Por que lo aseguraba?

—Quizás estés completamente desconectado de tu lobo—comentó KyungSoo.— Has rechazado tu naturaleza por tanto tiempo que no sientes nada. Es como si estuviera dormido.

Do KyungSoo era más que su compañero de trabajo, eran amigos, quizás el único lo suficientemente cercano como para comentar sus alegrías y preocupaciones. Por eso le había comentado lo de las confesiones que encontró en la libreta de su alumno, le preocupaba tener problemas con el rector de la universidad por un tema tan delicado como ese.

—Es un alumno Soo.

—¿Y? Es mayor de edad.

—Es imposible, no puede ser mi pareja destinada. Ni siquiera creo que haya terminado su maduración.

—Chanyeol—lo llamo mirándolo aun más serio.— ¿Y si no lo habías encontrado por que aún no maduraba?

—¿Qué?

—Piénsalo, te casaste con Jiu por que te cansaste de buscar a tu destinado... Quizás no lo encontrabas por que él no había nacido.

—¿Puede el destino ser así de injusto?

—El destino es un cabron—lo miro. —Míranos, dos hombres relativamente jóvenes pasando sus tardes libres pescando, ¿Qué somos? ¿Unos ancianos? Al diablo con esto.

—¿Qué haces?

—Ni siquiera se usar esto.

KyungSoo comenzó a guardar sus cosas, no sabía pescar, solo metía la caña al agua y esperaba un milagro, él solo estaba ahí por que disfrutaba de la tranquilidad del ambiente. Chanyeol solamente lo acompañaba a pescar para evitar sentirse solo.

—Esta noche voy a ir a un bar a conseguir una cita para que me cojan en el baño.

—Ugh, en el baño ¿enserio?

—Necesito una buena cogida—termino de guardar sus cosas para voltear a verlo. —Te diría lo mismo pero creo que ya encontraste a tu pareja destinada.

—No es mi pareja destinada, KyungSoo, espera...—

El bajito ya había comenzado a caminar rumbo a su departamento, el alto lo alcanzo dando zancadas y logrando escuchar como su amigo seguía quejándose de la vida.