Intro.

Narrador Omnisciente.

La vida es impredecible, puede suceder esto, puede suceder aquello, no sucede nada, es pura casualidad lo que puede llegar a pasar, en cierta parte es aterrador, no sabes que pasará, pero cuando no le das importancia a eso, el miedo desaparece, y sigues adelante, preparado para luchar contra lo que venga contigo.

Pero como así la vida es impredecible, la muerte lo es también, ¿Que viene después?, ¿Que va a suceder?, ¿Que nos pasara?, ¿Hay segunda vida?, ¿Hay descanso eterno?, ¿Ambas opciones en las que puedes elegir?, ¿Algunas de las religiones estarán acertadas?, no sabemos, y no hay nadie quien nos diga que pasa cuando morimos, por qué los muertos no hablan.

La muerte es algo que todo ser vivo recorre, todo el karma por haber vivido resulta en el trayecto de la muerte, y el destino de este trayecto podría llevar a muchas opciones en las que eres recompensado o castigado por tus acciones en todo el trayecto.

La vida es un regalo, y la muerte también, empezamos y terminamos, te caes y te levantas, ¿Que nos puede aguardar el futuro?, ¿Seguir viviendo o descansar?, bueno, aveces la vida te deja seguir apesar de caer, y nuestro protagonista es un ejemplo.

A diferencia de otros, no murió joven, vivió joven, y murió como debía, con el tiempo.

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Nos ubicamos en una escuela preparatoria, donde en los pasillos de esta misma, se podía ver a una multitud de gente viendo a la lejanía a un chico peli rojo molestando a un niño peli castaño de ojos azules.

???: Hayato, por favor, te lo juro, no vi nada -lo decía casi llorando el niño.

Hayato: si, ¿Cómo no?, lo viste claramente -pateando al niño que estaba en el suelo, para luego agarrarlo del pelo, y susurrarle algo al oído- y seguro que esas 2 perras Maid les gustará lo que tengo planeado para esta noche, si sabes a lo que me refiero -sonriendo maliciosamente.

El niño abriría muy grande los ojos, mientras imágenes en su cabeza se construían en el ímpetu de su mente, empezando a derramar lágrimas, a la lejanía vería como los demás lo veían con pena, pero no parecía haber una chispa de interés en ayudarlo, era como si disfrutarán de lo que se estaba armando, incluso algunos estaban grabando.

Hayato: oh, vamos Isami, hagamos un trato, yo me divertirte con esas chicas y quedarás impune de todo, ¿Que te pare-? -es interrumpido, ya que una mano se pone en su hombro- ¿Eh?

Derrepente, Hayato recibiría un fuerte golpe en la cara que hace que sangre salga de su nariz, y por ahí un diente se zafe, donde caería al suelo con algo de dolor en la cara, encontrándose con una persona particular.

La persona en cuestión era un chico peli negro de ojos negros, tenía una enorme cicatriz en la mitad derecha de la cara, su pelo era corto y en un estilo algo salvaje, vestía una camisa color ro-

Digo, magenta, donde tenía un saco y unos pantalones de color negro, guantes negros, y algo llamativo, era que en su cuello tenía una cámara de fotos, de color magenta obviamente.

???: oye, no es para nada bueno molestar a un niño, ¿Acaso no tienes vergüenza? -hablaba con desagrado el chico, para luego mirar a lo que estaban viendo todo el alboroto, quienes estaba sorprendidos por su aparición- y ustedes bola de pendejos, si un niño está en problemas, hagan algo, no se queden mirando tomando fotos o lo que mierda hagan, y me vale una poronga y media lo que me digan, ¿Si un familiar está en peligro que hacen?, ¿Toman fotos, suben un vídeo de esa situación?, por qué si es así son una manga de inútiles en la vida.

Aquel comentario hizo enojar a la gente que lo rodeaba, algunos querían confrontarlo, otros le dieron la razón por sus palabras, a la vez que sentían vergüenza al ser regañados de esa forma.

Sin mas, la gente se fue de ahí, con una muy mala imagen del chico con cicatriz, mientras que este se acercaba a Isami, teniendole la mano.

???: ¿Estás bien? -con la mano extendida.

Isami: ¿Eh?, s-si -correspondiendo el agarre de mano, ayudándolo a levantar- muchísimas gracias, este......

???: Obito Uchiha, y no hay de que, yo odio a los abusones, hice lo que corresponde, aparte, andaba de paso -sonriendo, para luego ver a Hayato en el suelo con una mirada seria- y tu, estás en un gran problema -notando algo- ¿Que es eso?

El ahora identificado Obito acercaría su mano al bolsillo de Hayato, el cual trataría de evitar que fisgoneara lo que tenía, pero ya era tarde, el pelinegro logro sacar unas cajas con pastillas sin marca y con una carita feliz en estas, haciendo que el pelinegro con cicatriz quede callado.

Obito: así que por eso lo estabas molestando ¿Eh? -mirando seriamente al peli rojo- un drogadicto de mierda como tu no debería estar aquí -guardando las pastillas en su bolsillo- aparte -agarrando su cámara de fotos- ya tengo pruebas de lo que haces -con una foto de Isami siendo molestado.

Hayato: -asustado- h-hey espera, podemos arreglar esto, te daré lo que desees, dinero, más drogas, lo que sea -sacando más drogas de su bolsillo, para luego ver cómo el chico con cicatriz le sacaba una foto.

Obito: yo no soy corrupto como para aceptar la paga de un criminal como tu, y por cierto -agarrando las otras drogas que tenía- esto se ira por el caño, donde pertenece, nos vemos -caminando hacia quien sabe dónde.

Hayato: ¡Espera! -viendo que el pelinegro se fue- ¡Mierda! -viendo dónde estaba Isami, dándose cuenta que ya no estaba- ¿A dónde fue?

Con Isami, este estaba siguiendo a Obito, quien no parecía molestarse por su presencia, de hecho, necesitaba un testigo para hacer algo en contra de Hayato.

Isami: oye, gracias por ayudarme, Uchiha-san.

Obito: no hay de que, ¿Isami verdad? -recibiendo un asentamiento del niño- bien, voy a necesitar tu testimonio para que así tengamos algo en contra de ese sujeto.

Isami: ....... -viendo de pies a cabeza al peli negro- ¿Eres nuevo en la escuela?

Obito: -asintiendo- si, me acaban de transferir, es mí primer día aquí, y ni bien entro ya me meto en problemas -riendo.

Isami: -riendo con incomodidad- aunque eso si, el golpe que le diste a Hayato fue sorprendente.

Obito: cualquier paliza a un abuson es sorprendente, pero en fin, ya llegamos -en frente de la puerta de la dirección.

Ambos chicos entrarían a la oficina del director, poniendo sobre la mesa las pruebas y el testimonio de Isami.

Minutos después.

Se podía ver en un salón de clases a muchos alumnos hablando entre si, mientras la profesora aún no llegaba, pero mientras eso ocurría, una chica estaba molestando a otra.

???1: oye chica rara, vamos, di algo, ¿No quieres que pare? -golpeando a una chica en la cabeza repetidas veces.

???2: siento pena por esa chica, Yamai siempre la molesta -hablo con pena una "chica", viendo cómo la chica Yamai molestaba a la otra chica.

???3: vamos chicos, dejen a esas 2, sigamos jugando -sacando una baraja de cartas.

???4: ... -mirando con indiferencia la escena, continuando con el juego.

La chica Yamai seguía molestando a la otra chica, mientras que está ya estaba sintiendo el dolor de tantos golpes que estaba recibiendo en la cabeza, pero, ¿Por qué no hacía nada?, ¿Por qué no decía algo?, bueno, eso es tema para otro momento.

Derrepente, una mano detiene la de Yamai, tratándose de Obito, cuya mirada no parecía muy contenta, no parecía intimidante, pero si transmitía la intención, cosa que hizo que todo el salón viera con extrañeza esto, pero también comenzarían a murmurar, puesto que algunos lo reconocieron por la confrontación entre Hayato e Isami.

Obito: -negando con la cabeza- *de verdad que no entiendo a la gente de aquí, ¿Acaso es normal y frecuente que haiga abusones aquí?, ¿Es normal y raro que la gente buena no haga algo por defender a alguien?* -suspirando- *¿Estoy en una escuela o en una correccional?*

Yamai: oye, rarito, será mejor que me sueltes -molesta.

Obito: lo que más odio en este mundo, gente como ustedes -soltando a Yamai- mejor déjala en paz, ni tu ni yo queremos problema, ¿O si?

Antes de que una discusión se armara, la profesora llegaría al salón, donde todos tomarían sus asientos, pero aún hablando sobre el chico con cicatriz.

???2: no lleva el uniforme de la escuela, ¿Es un transferido?

???3: es muy posible, aunque se ve ridículo vistiendo de rosa.

Obito: -escuchando ese comentario, donde una vena imaginaria se hincha en su frente- *la puta madre, rosa, rosa, rosa, es magenta mierda, MA-GEN-TA, el rosa es más claro, y el magenta más oscuro, ¿Cómo carajos la gente no diferencia una tonalidad de color?, es como decir que el turquesa es simplemente verde, cuando en realidad es la mezcla entre verde y azul, dando un color totalmente distinto*

Profesor: buenos días alumnos, espero que estén bien, antes que nada, quiero anunciar que hoy tenemos a un nuevo estudiante en la escuela, y por tanto, en el salón, seguramente ya lo conocen -viendo a Obito- ¿Podría presentarse joven?

Obito: por supuesto profe -levantandose de la silla, teniendo la atención de todos- mí nombre es Obito Uchiha, de 15 años, espero poder llevarme bien con algunos -pensando- *aunque ya me lleve una mala imagen por mí actuar* -volviendose a sentar con algo de incertidumbre por las miradas que recibía.

Profesor: es un gusto tenerte aquí Uchiha, espero y te sientas cómodo aquí.

Obito: lo mismo digo.

Profesor: en fin, debido a que el joven Uchiha se quedará con nosotros el resto del años escolar, hoy nos dedicaremos a charlar de un tema que trabajaremos la semana que viene.

Mientras el profesor comenzaba a hablar, y escribía en la pizarra, Obito sacaría una baraja de 10 cartas, pero no eran cartas comunes, puesto que tenían la imagen de unos sujetos con trajes, o mejor dicho, armaduras, muy extrañas.

Mientras el pelinegro veía las cartas y a la vez que prestaba atención al tema que el profesor estaba hablando, una de sus cartas se le caería, para cuando estaba por recogerla, una mano se adelantó y la recogió por el.

El pelinegro vería al frente, encontrándose con una chica peli negra y ojos negros, la cual le extiende la carta que se le cayó.

Obito: gracias -hablando por lo bajo y con los labios, para luego volver a lo suyo, guardando las cartas y regresando a la clase, notando que la chica parecía estar contenta- *era la chica a la que molestaban, parece que se siente contenta de que alguien la ayudará* -sonriendo- *que bueno*

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Se podía ver a Hayato corriendo por las calles, mientras en su mirada estaba la expresión del pánico, ¿Por qué estaba así?, simple, el director de la escuela lo había llamado, puesto que se habían presentado las pruebas en su contra sobre la agresión a Isami, y la posesión de drogas, y debido a eso, llamaron a la policía para que se lo llevarán, de paso, expulsandolo de la escuela.

Pero el desgraciado de Hayato logro escapar, ahora se encontraba en un callejón, respirando agitadamente, esperando que los policías no lo siguieran o lo encontraran.

Hayato: mierda -frustrado- todo esto es culpa de ese maldito niño y ese puto que viste de rosa, mis planes se fueron a la mierda, juro que me voy a vengar de ellos, los haré sufrir, y me cogeré a esas perras frente a ese niño.

???: noto resentimiento en ti -hablo la voz de un hombre encapuchado.

Hayato: -en alerta- ¿Quien mierda eres tu?

???: nadie importante -desinteresado- solo alguien que puede ayudarte a cumplir con ese capricho tuyo.

Hayato: ayudarme, ¿Cómo? -confundido.

???: dándote lo que todo ser quiere, poder -sacando una pistola extraña y una carta.

Hayato: -un poco intimidado- ¿Que es eso?

???: nada de lo que te debas preocupar, solo es algo que te dará un pequeño empujón -insertando/cargando la tarjeta en la pistola, escuchándose una voz perturbadora.

[KAIJIN RIDE]

El sujeto encapuchado agarra a Hayato del hombro, para luego darlo vuelta, y apuntar el arma a su espalda, donde el peli rojo parecía asustado.

El encapuchado presiona el gatillo del arma, donde en vez de disparar balas, haría que Hayato comience a retorcerse de dolor, mientras un humo morado lo envuelve.

[GANMA KATANA]

En eso, el humo se dispersa, revelando a Hayato con una nueva apariencia, siendo un monstruo de piel negra, 4 ojos azules con delineado rojo, una katana como brazo, vestía ropas blancas con detalles dorados.

¿Hayato?: ¿Que me pasó? -viendo sus manos, y la katana que tenía como brazo- ¿¡Que me hiciste!? -molesto.

???: te di poder, diría que más que el suficiente como para poder vengarte, descuida, podrás volver a la normalidad, pero por el momento, ¿Por qué no aprovechas en probar tu poder?

¿Hayato?: -viendose a si mismo, para luego comenzar a reír como un loco- ¡Esto es increíble! -viendo su brazo/katana- hora de saldar cuentas.

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Se podría ver a Isami, caminando a las afueras de la escuela, las clases del día de hoy terminaron, por lo que el niño caminaría de camino a su casa, pero en eso escucharía unos pasos.

El peli castaño voltea la mirada hacia un lado, encontrándose con una imagen algo impresionante y aterradora, tratándose de Hayato transformado en Kaijin.

Katana Ganma: ¡Isami!, ¿Cómo has estado? -con un tono animado, mientras se acercaba con claras intenciones asesinas.

Isami: -asustado- ¿Qu-quien eres? -retrocediendo.

Katana Ganma: oh vamos enano, ¿No me reconoces? -en un tono desanimado.

Isami: -en shock- ¿Hayato?

Katana Ganma: ¡Correcto! -celebrando- pero ya basta de charlas, vamos a lo importante -en un tono serio y molesto- por tu culpa y la de ese pendejo vestido de rosa, la policía me está buscando, así que, ¿Que mejor que una despedida antes de irme encarcelado? -preparando su katana/brazo.

Isami retrocede ante la aproximación asesina del Kaijin, empezando a correr interior de la escuela, mientras que Hayato lo perseguía con la intención de rebanar al niño, el cual agarra su mochila, para lanzarla contra el monstruo, el cual de un simple tajo corta la mochila por la mitad con todas las cosas adentro.

Isami con mucho miedo correría más rápido, pero debido al pánico no sabía por dónde iba, estaba desorientado, tanto que termino en el patio de la escuela, tropesandose con una roca, cayendo al suelo con un raspón en la rodilla.

Isami: *¡Carajo!*

En eso Hayato caminaría a paso lento frente a Isami, preparando su katana/brazo para matarlo, donde el niño estaría con lágrimas en lo ojos, viendo su corta vida pasar frente a sus ojos, hasta ver a una chica peli rubia en sus pensamientos.

Isami: *Natsuki Onee-san, perdoname, creo que no voy a poder regresar* -cerrando los ojos con frustración.

Katana Ganma: te veré en el infierno mocoso -preparado para empalar a Isami con su espada.

Derrepente, una fuerte patada alejaría a Hayato, alejándolo de Isami, rodando por los suelos hasta recomponerse, la patada no le había hecho ningún rasguño, pero tuvo la fuerza para poder empujarlo lo suficiente.

Isami abre los ojos, encontrándose con Obito de espaldas, el cual vería con seriedad al Kaijin frente suya.

Isami: -sorprendido- ¡Obito-senpai!

Obito: ¿Te encuentras bien Isami? -viendo con algo de preocupación al niño.

Isami: estoy bien, solo me raspe la rodilla -viendo con algo de dolor su rodilla sangrando.

Obito: luego iremos a la enfermería para que traten con eso, pero antes, cuídame esto -entregando su cámara de fotos a Isami, para luego encarar a Hayato.

Isami: -con la cámara en mano- ¡Espera!, ¿Que vas a hacer?

Obito: ¿Que crees que no haré? -con una sonrisa de complicidad, mientras sacaba un dispositivo extraño, de color blanco, con similitudes a la de una cámara de fotos, con 9 símbolos extraños en el centro.

Katana Ganma: oh~, pero miren quien tenemos aquí, tengo a las 2 personas que justo quería en el mismo lugar, será divertido cortarlos -con una risa diabólica.

Obito: tuviste la mala suerte de que me enterará de lo que le estabas haciendo a Isami, de haberme ido antes todo terminaba mal, que bueno que sentía este mal presentimiento, y jamás ignoro estas cosas.

Katana Ganma: ¡JA!, ¿Yo?, ¿Mala suerte?, yo siempre me saldré con la mía, ¿Quien te crees que eres para pararme?

Obito sonríe ante esa pregunta, para luego agarrar el dispositivo extraño, para luego ponérselo en su cintura, donde una correas lo rodean y se ajustan a el, mientras que en su costado izquierdo se materializaba un estuche con un símbolo de color magenta, donde seguidamente, el peli negro jala de las hebillas del ahora cinturón, donde la pieza central rota, en la que se podía ver la entrada de una carta ahí.

Obito abre el estuche, donde de ahí sacaría una carta, la cual tenía la imagen de un sujeto con armadura.

Obito: solo soy un Kamen Rider que andaba de paso.

Katana Ganma: ¿Eh? -confundido.

Obito: ¡Recuérdalo! -volteando la carta- ¡Henshin!

Obito inserta la carta en la entrada del cinturón, escuchándose una voz.

[KAMEN RIDE]

Posterior a eso, Obito empujarla las hebillas a su posición original.

[DECADE]

9 siluetas aparecerían a los costados del joven con cicatriz, teniendo cada uno un símbolo distinto, para luego unirse en uno solo con Obito, donde del cinturón saldrían unas tablas negras, las cuales se impregnan en su cara, mientras que el color magenta comienza a colorear la descolorida armadura que se había formado.

Obito ahora tenía una armadura, similar al de la carta, teniendo la temática de una baraja de cartas, un cristal amarillo en la frente del casco, ojos verdes, los colores magenta, blanco, y negro adornando la armadura.

Tanto el niño como el Kaijin se sorprenden de ver al guerrero con armadura magenta.

Katana Ganma: bah, ¿Y eso que?, ponerte una armadura no te salvará de que te mate -lanzandose.

Decade: creo que no estás viendo la adversidad del asunto -palpando su manos, para después agarrar el estuche de su cinturón, el cual toma la forma de una espada.

El Rider se lanza en contra del monstruo, donde ambos chocan espadas, para después retroceder, donde el Ganma ataca con su espada al guerrero magenta, el cual esquivaba los ataques con facilidad, para después bloquear un tajo, donde después se hace a un lado, haciendo que el Kaijin se tropiece por la fuerza que estaba ejerciendo en el bloqueo, para después recibir un corte en la espalda.

El Rider sigue esquivando los ataques de su enemigo, para que en un momento bloqueara un corte descendiente.

Decade: tu estilo de pelea es mediocre, al igual que tu, ¿Tan siquiera fuiste a una sola clase de esgrima?, ni blandir o hacer un movimiento de espada básico sabes hacer.

Katana Ganma: ¡Cállate!

Decade retrocede, para luego dar un tajo circular que el Ganma esquiva, pero sin esperar que el Rider le diera una estocada en el estómago, donde chispas salen del impacto, haciéndolo retroceder.

Decade: acabemos con esto, ya me da pena ganarte -sacando una carta con detalles dorados.

El Rider inserta la carta en el cinturón, para luego presionar las hebillas.

[FINAL ATTACK RIDE]

[DE-DE-DECADE]

Una fila de cartas holográficas de color dorado aparecerían entre Decade y Hayato, donde el Rider daría un gran salto al aire, para ponerse en posición para dar una patada voladora, pasando a través de cada carta, hasta llegar donde el Kaijin, quien trataría de defenderse, sin embargo, el ataque fue devastador para el, donde al impactar, se crearía una gran explosión por la energía acumulada.

Una gran cortina de humo y tierra se crearía por la explosión, donde Isami estaría tapándose los ojos para que nada de tierra se le quedará en los ojos, viendo a duras penas como Obito salía de la cortina como si nada, estando el niño muy desconcertado.

Obito: apuesto que fue increíble lo que viste.

Isami: ...........si.........creo que si........ -algo impactado.

Obito: vamos a la enfermería, yo te cargo -ofreciendo su espalda para montar a caballo.

Isami: -recapacitando- cierto -subiendose a la espalda del pelinegro.

Ambos jóvenes caminarían de camino a la enfermería, mientras que por otro lado, estaba Hayato, el cual estaba tirado en el suelo con muchas heridas, empezando a arrastrarse, mientras poco a poco perdía la conciencia.

En eso, aparecería el sujeto encapuchado, llevándose a Hayato del lugar mientras decía.

???: aún no estás acostumbrado a pelear contra un Kamen Rider, pero con el tiempo tendrás la experiencia necesaria para hacerlo, aunque parece que el Rider ya tuvo algo de práctica con sus habilidades, veremos si está a la altura de Kadoya Tsukasa -viendo su pistola- veamos que tan fuerte serás, Kamen Rider Decade.

Fin del capítulo.