— ¿Cambiar? Me lamento haberme escondido y perderme la ceremonia gracias a eso, si hubiera asistido aquella ceremonia, tal vez podía a ver cambiado algo, no lo sé —Hablo el mientras miraba sus manos para volver hablar— Bueno, debo irme, nos vemos más tardecito entonces—

Lamentos.

Mi mirada estaba clavada en el suelo mientras esperaba a mi mamá que estaba atendiendo un parto, estaba sola en aquella sala de espera, excepto por la recepcionista que solo estaba mirando la pantalla de aquel computador, el ruido de las teclas que ella hacía era lo único que no dejaba que el lugar estuviera en silencio, contando algunas veces que el teléfono sonaba, pero eso era rara vez que sonaba.

Yo solo saque mi teléfono centrándome en fotos que tome del pasado, las cuales no revelaban nada, pues no podía dejar que nadie lo viera, la mayoría de fotos que pude tomar son del suelo o de algunas casas, porque tomarle fotos a la gente es díficil, al igual que fue díficil buscar ropa pa esa época, me tocó robarme la ropa del colegio de las presentaciones.

Solo seguí pensando en lo mío hasta que recibí un golpe en mi cabeza y al levantar mi mirada ahí estaba el Señor Toño.

— Señor ¿Y ese milagro que me lo encuentro aquí? —Me levanté rápidamente mirándolo pero el solo se sentó—

— Bueno, vengo por unos exámenes médicos ¿Y que haces aquí? ¿Estás enferma? —

— No, solo que mi mamá trabaja aquí y pues vine a visitarla, no ha ido a casa en estos días —

— Ah, ya, pensé que te habías enfermado, ya había dicho yo "Está juventud se está enfermando rápido, deberían comer cosas sanas más seguido" Jajaja —

Yo solo reí en voz baja para que el siguiera hablando.

— Soy malo para las bromas, siempre se lo dejaba a mi hermano, el nunca se detenía y hacía reír a todos, si el siguiera aquí, de seguro te haría reír jajajaja, si, realmente lo extraño —

— ¿Lo extraña mucho? ¿Extraña a su familia? —

— Si, eso no lo niego, no tengo fotos de mi familia de esos días, desde la destrucción y quiebre del pueblo, todo lo perdí, junto varios fotos, aunque creo que por ahí Alguien del pueblo debe tener una foto de mi familia —

— Mi Nona guarda muchas fotos, tal vez ella tenga alguna de su familia —

— ¿Sabes cómo es mi familia para buscarla en los álbumes? Tengo una foto de mis hermanos y yo, si los ves a ellos, pues esa es mi familia —El hombre solo saco una foto vieja en blanco negro, algo amarillenta por la antigüedad mostrándome la—

— Wow ¿Eso son sus hermanos? —Pregunte "Sorprendida" mirando aquella foto de tres personas—

— Si, mira, la chica de ojos grandes, es Dolores, mi hermana mayor, ella era muy paciente con todos—

— Es hermosa Señor Toño —

— Y este jovencito que parece vagabundo, es mi hermano mayor, se llamaba Camilo, ya te había dicho varias cosas de el, y pues el niño pequeño soy yo —

— Que lindo, déjeme y le tomo una foto a esto pa buscarlos en los álbumes —Yo solo apunte mi teléfono a la foto pero el anciano sólo bajo mi mano dándome la foto—

— Te la regalo, se que la cuidarás bien —

— Pero señor Toño, usted dijo que sólo tenía esta foto —

— Si, pero no tengo mucho tiempo para cuidarla más tiempo, así que te la regalo, además confío en que tal vez consigas más fotos de ellos —

Solo me quedé callada pensando en que responder hasta que la recepcionista hablo.

— Por favor el Señor Antonio Madrigal acérquese al consultorio 3-B, ahí le van atender los exámenes —

El hombre solo se levantó mientras unas palabras salían de su boca «Nos vemos pa la próxima entonces» yo solo me quedé pensando en la foto, para levantarme y empezar a correr fuera del hospital.

Estos días que he estado en el pasado me he dado cuenta, primero, que debo conseguir ropa pa la época, de seguro en el colegio tienen ropa típica y segundo, que los hermanos del señor Toño me odian.

Dolores solo me observa fijamente con una mirada amenazadora y Camilo solo me evita, no me habla, trate de hablar con él y pues el paso de largo ignorandome por completo, la situación fue algo así.

— ¡Camilo! Antonio me dijo que no te olvidarás sobre las preparaciones . . .—

El chico paso de largo rápidamente ignorandome, yo solo grité su nombre tres veces «¡Camilo! ¡Camilo! ¡Camilo!» el volteo mirándome para luego irse rápidamente.

Creo, que realmente les caigo mal, tal vez fue porque no le compré las vallunas, debe ser eso.

[ . . . ]

Volví al pasado y solo me dedicaba de tomar fotos pero casi no podía ya que en el pueblo todos estaban por ahí y no había privacidad, ni para dar un suspiro.

Cuando pude tener privacidad, fue interrumpida por Camilo