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La carrera de Dahyun junto con su grupo iba por los cielos, habían conseguido muchísima fama y reconocimiento a lo largo de su primer año como idols logrando en tan solo ese corto tiempo las cuatro pagar su deuda con Hirai Momo, Dahyun por ser quien más tiempo estuvo en la empresa fué la última en acabar de pagar, pero aún así lo había logrado y llevaba casi dos meses sin pasar tiempo con Momo.

¿Por qué debería? Ya había cumplido los caprichitos de la japonesa, ahora era libre.

Pero eso no quitaba que Dahyun se sentía diferente, era como una sensación de estarla extrañando, pero ¿Por qué? Si cada vez que se encontraba con ella intentaba convenver a su mente de que era por simple obligación, el problema era que ahora no podía creerse esas ideas, llegó un punto en el que dejó de sentirse obligada y comenzó a sentir que realmente había algo especial entre Momo y ella, pues con el paso del tiempo se fueron acostumbrando a la otra y romper esa costumbre de un día a otro era realmente difícil.

Ahora ya no podía sacarse de la mente que Momo era un lugar seguro para ella.

¿Cómo podía ser su lugar seguro aquella persona que la obligó a cosas inimaginables? Que abusó de su inocencia y anhelo por debutar para favorecerse a sí misma, porque Momo había hecho eso, cuando Dahyun no pensaba en nada sobre sexo o alguien con quien estar llegó Momo y la obligó a despertar esa necesidad en su interior, por su culpa ella se había masturbado y había pensado cosas malas, Momo había pervertido su mente de niña inocente, la había vuelto una persona totalmente diferente a la que era antes.

La había cambiado, de una mala manera, Dahyun no quería ser así pero ya no había vuelta atrás, ya no podía regresar el tiempo, ahora solo podía intentar saciar por si misma esa nueva necesidad que tenía.

Pero eso parecía insuficiente para Dahyun y sin quererlo una lágrima resbaló por su mejilla.

¿Cómo se había atrevido a amar a un monstruo?

¿Cómo se atrevía a anhelar su compañía?

¿Cómo podía desear a Momo de esa manera?

La pequeña e inocente Kim Dahyun ya no existía, había sido reemplazada por una Dahyun rencorosa y malisiosa.

Una Dahyun decepcionada de si misma que de ahora en adelante, a pesar del sentimiento que había desarrollado hacia Momo, por orgullo se encargaría de vengarse de la contraria. Porque ella sabía que Momo estaba a sus pies tanto como ella lo estaba a los suyos y por eso había cedido nuevamente a estar con ella después de casi dos meses.

Dahyun sabía que podía lastimar a Momo y no le importaría incluso lastimarse a sí misma en busca de una agri-dulce venganza.

Porque al final de cualquier forma derramaría lágrimas, pero con venganza al menos esas lágrimas valdrían un poco la pena.

¿Cuál era su propósito? Destruir el corazón y la mente de Hirair Momo, hacerla pedazos y pisotear los sentimientos de la dueña tanto de Peach's Entertaiment como de su corazón.

Porque todo eso Momo se lo había hecho primero.

Estaba tan perdida en sus pensamientos hasta que sintió el brazo de Momo en su cintura.

La japonesa había despertado.

El viernes por la noche Dahyun había ido a casa de la mayor para acostarse con ella con la excusa de que lo hacía solo para obtener su debut en solitario, obviamente no admitiría que había extrañado a Momo y que esa era la razón principal de su visita.

Por lo cual esta mañana ambas se encontraban desnudas sobre la cama de Hirai dándole la bienvenida a una nueva mañana.

—¿En qué piensas?— Preguntó la mayor notando lo perdida que Dahyun se encontraba.

—No es nada bebé— Respondió acercándose un poco más a Momo para besarla.

Y ese beso fué automáticamente correspondido por la contraria sintiendo a Dahyun subirse a horcajadas sobre ella.

—Dahyun ¿Qué haces?

—¿Qué te parece una ronda rápida antes de que te vayas a la empresa?

—No lo sé Dahyun, no quiero llegar tarde.

—Pero parece que tu amigo sí— Tentó la menor restregádose contra el duro miembro de Momo.

—Mhg— Jadeó Momo —Que sea rápido, tengo una junta a primera hora.

La menor asintió con entusiasmo para levartarse levemente y volver a bajar sintiendo como el pene de Momo la llenaba tan bien y lentamente comenzó a moverse de adelante hacia atrás escuchando los roncos gruñidos de la mayor.

Comenzó a aumentar su ritmo subiendo y bajando por el largo de Momo hasta que sintió como esta la tomaba por los hombros para acostarla en la cama y penetrarla ella misma disfrutando de los exitantes gemidos de Dahyun inundando la habitación.

Verla de esa manera la enloquecía, Dahyun lucía tan sumisa bajo ella, con los ojos cerrados y la boca abierta gritando del placer, Momo no aguantaría más si continuaba mirando a Dahyun de esa forma por lo que solo después de un par de estocadas más terminó por correrse dentro de la menor.

Pero la coreana aún no había llegado al orgasmo así que Momo salió de ella para lentamente comenzar descender por su cuerpo con besos hasta llegar a su sexo en el cual dió una larga lamida succionando suavemente su clítoris para después hacer circulos con su lengua en él y volver a succionarlo junto a unas suaves mordidas.

Dahyun realmente lo estaba disfrutando, la japonesa era demasiado buena en eso por lo que simplemente no pudo aguantarlo más y terminó por correrse en el rostro de la mayor disfrutando de lo bien que se sentía la lengua de Momo limpiando todo rastro de su abundante orgasmo.

Momo al acabar con su trabajo subió nuevamente hasta el cuello de Dahyun en donde dejó un beso mientras abrazaba su cintura.

—Te amo, Dahyunie— Dijo la mayor aún en el cuello de la contraria.

Y Dahyun pensó que si realmente Momo la amaba su plan saldría mejor de lo que imaginaba. Así que sin responder solamente acarició la espalda Momo.

Que ingenua era Momo al caer enamorada, muy pronto recibiría una dosis de su propia medicina y eso a Dahyun la alegraba en cierta manera.

Así que simplemente abrazó a la japonesa y descansó un poco más antes de ambas levantarse para comenzar con sus deberes del día, Momo en su empresa y Dahyun cumpliendo con su agenda.

El resto del día la menor se la pasó pensando en todo lo que había hecho y no pudo evitar sentirse culpable, el solo que le darían originalmente sería para Chaeyoung, pero ahora ella, quien se hacía llamar su mejor amiga se lo había arrebatado, una más de sus decisiones había tenido su respectiva consecuencia y ahora Chaeng lo estaba pagando sin saberlo, pero qué podía hacer Dahyun, esta industria era así, debías actuar sin remordimientos porque al final ganaba quien más brillaba, la vida no se basaba solamente en amistades ni mucho menos estando en un medio como este.

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