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Dahyun no estuvo entrenando por toda una semana, así que la ceo había sido puesta al tanto de que había una trainee rebelde, su sorpresa fué muy grande al enterarse que Kim Dahyun había sido quien faltaba a sus clases, por lo cual pidió a aquel entrenador que la había reportado el favor de llevarla a su oficina para hablar con ella y saber a qué se debía su rebeldía.
Al ver a Dahyun entrar a la cafetería el entrenador la llamó para regañarla por su falta de responsabilidad, mientras aquel hombre hablaba y hablaba el cabello de Dahyun escondía los earpods que la mantenían ajena a la regañisa de aquel profesor hasta que sintió a este tomar su brazo y arrastrarla a lo que parecía ser el camino hacia la oficina de Momo.
El miedo la invadió pero decidió simplemente respirar y calmar sus nervios, había tenido una semana entera de paz y esto no tenía porqué arruinarlo, se había mentalizado de que Momo robaría su virginidad tarde o temprano así que no le quedaba de otra más que soportarlo, Momo no era fea y mucha gente había dicho que el sexo era algo placentero, se forzaría a disfrutarlo, creándose una historia alterna en su mente para no morir del asco al ser tomada por esa asquerosa mujer.
Una vez llegó a la oficina de Hirai su entrenador la dejó ahí y seguido se retiró, Dahyun quitó sus auriculares y automáticamente escuchó el pesado silencio que había en esa oficina inundar sus oidos.
—¿Por qué no has estado entrenando?— Rompió el silencio la mayor mirando a Dahyun fijamente.
—¿Acaso importa? Eso no me hará debutar— Respondió caminando hacia Momo.
—¿Hasta ahora lo has entendido?— Preguntó burlona la japonesa al ver a Dahyun tomar asiento a horcajadas sobre sus piernas.
—Mi familia confía en mí, no puedo fallarles— Respondió comenzando a mecer sus caderas contra el miembro de Momo recibiendo un gruñido por parte de esta.
Momo tomó las caderas de la menor y la presionó más fuerte contra su entrepierna sintiendo sus pantalones volverse más apretados, la menor en ningún momento detuvo sus movimientos sintiendo en duro miembro de Momo rozar su intimidad por sobre la ropa, extrañamente se sentía exitada por aquello, creía que estaba loca por desear más contacto con aquel duro pene.
Momo no podía aguantar más sintiendo sus jeans tan ajustados que incluso su erección había comenzado a doler, por lo cual comenzó a abrir su pantalón de manera desesperada notando las manos de Dahyun ayudarla en eso, una vez lograron liberarlo la coreana bajó los boxers de Momo teniendo miedo al sentir ese inmenso trozo de carne ser restregando contra su ropa interior por debajo de su falda.
Momo estaba impaciente pero no la iba a presionar, la menor ya había caído, estaba a minutos de hacerla suya por lo cual a pesar de la excitación intentó darle su tiempo. Mientras seguía restregando la intimidad de Dahyun contra su pene comenzó a quitar las prendas superiores de esta maravillándose por su esbelta figura y sin poder resistirse llevó sus labios al cuello de la contraria sintiendo como esta comenzaba a dar pequeños saltitos sobre ella liberando un tímido gemido, esto fué el colmo para Momo así que mandando al carajo su paciencia levantó a Dahyun de su regazo para quitarle las bragas haciéndola conservar su pequeña faldita de estilo escolar.
"Enferma" pensó la menor al darse cuenta de que a Momo le gustaba verla con ese estilo de estudiante a pesar de estar a punto de follarla, el corazón de Dahyun comenzó a latir desenfrenado que incluso temía que Momo fuese a escucharlo pues estaba tan asustada de saber que su virgen vagina estaba a punto de ser penetrada por la monstruosidad que tenía Momo entre las piernas, cuando Momo la comenzó a sentar a horcajadas nuevamente sobre ella sintió un escalofrío recorrer su cuerpo pues la punta de su pene ya estaba siendo alineada en su entrada y suavemente la mayor comenzó a deslizarse dentro, a pensar de aún estar introduciendo solo el principio Dahyun sentía un dolor inexplicable por lo que dejando su orgullo de lado tuvo que gritar.
—¡Soy virgen Momo! ¡No me lastimes, soy virgen!
—¿Qué? ¿Es tu primera vez Kim?— Dahyun asintió —Carajo pude haberte hecho daño y definitivamente eso no iba a gustarte.
Después de haber dicho esto separó a Dahyun de sí y comenzó a buscar algo entre sus cajones hasta dar con una botella que parecía contener aceite.
—Es lubricante— Informó la mayor —Esto debe ayudar.
Y sin más la japonesa comenzó a bañar su erecto miembro con ese liquido para después poner un poco en sus dedos y comenzar a acariciar la extensión vaginal de la coreana, esta se sentía mal, ese constante sentimiento de vergüenza y culpa la estaba carcomiendo, eso hasta que Momo la distrajo atrayéndola nuevamente hacia su regazo para volver a intentar undirse en ella sintiendo que a diferencia de hace unos minutos le fué más facil deslizarse en su interior y Dahyun parecía no estar sufriendo mucho, sus expresiones faciales mostraban incomodidad por aquella extraña sensación pero no parecía dolerle, o al menos no tanto.
Cuando Momo estuvo totalmente dentro de ella se quedó quieta por un momento esperando la indicación de la coreana.
Unos segundos pasaron sin hacer un solo movimiento hasta que Dahyun abrazó fuertemente a Momo por los hombros y se acomodó mejor en el regazo de esta sacándose a ambas un suspiro.
Tal vez Dahyun aún no la quería pero Momo podría jurar que adoró recibir ese abrazo por parte de la menor, sin darle tiempo para seguir pensando en ello Dahyun comenzó a mecerse intensamente sobre Momo haciéndola delirar con aquellos movimientos, la mayor levantó levemente la falta de Dahyun para mirar su miembro penetrarla, fué alucinante ver la manera en la que Dahyun se embestía sola y como el lubricante estaba embarrado el las pelvis de ambas creando morbosos y exitantes sonidos húmedos con cada movimiento, la japonesa tomó el trasero de Dahyun con sus manos y la ayudó a balancearse más rápido sintiendo su orgasmo comenzar a formarse en su vientre.
Dahyun no entendía como había llegado a esto, ella odiaba a Momo pero ahora se encontraba tan necesitada por ella, sin que la mayor hiciera nada ella estaba brincando sobre su pene en busca de satisfacer su nueva y extraña necesidad, al principio fué doloroso y desagradable pero ahora solo quería sentir que tan profundo podía llegar el pene de la japonesa en su interior, sin previo aviso sintió un liquido espeso y caliente rebosar su vagina mientras que veía a Momo tensarse un poco ¿Acaso se había corrido dentro? No le tomó mucha importancia cuando sintió una extraña sensación de contracciones en su interior y supo que tal vez estaba cerca del orgasmo. Momo aún estaba dura a pesar de haberse corrido una vez por lo cual al sentir a Dahyun apretarse con más fuerza salió de ella escuchándola quejarse confundida para después darle vuelta y sentarla de espaldas sobre sus piernas mientras la volvía a embestir con fuerza, con su mano derecha presionó su clítoris y con la izquierda apretó suavemente su seno izquierdo con la intención de hacerla llegar más rápido y automáticamente sintió los fluidos de la menor bañar su miembro al mismo tiempo que ella se liberaba por segunda vez dentro de Dahyun en esa mañana.
Dahyun agotada se dejó caer hacia atrás sintiendo a Momo abrazar su cintura aún sin salir de ella, suavemente la japonesa comenzó a amasar los pechos de la coreana sintiendo sus pezones endurecidos en la palma de sus manos y sin poder aguantarlo dejó un chupetón en la parte de atrás de su cuello el cual fácilmente podría cubrir con su cabello.
Mientras Momo aún se recuperaba Dahyun se levantó de las piernas de Momo gimiendo al sentir como el pene de esta salía de su interior dejándola con una extraña sensación de vacío, simplemente se acomodó la falda y colocó su blusa tirándole a Momo en la cara su ropa interior.
Momo la tomó entre sus manos y sin importarle que Dahyun aún estuviera ahí la puso sobre su naríz para inhalar profundamente el aroma de la menor impregnado en esas piezas.
—Comenzaré a promocionarte como trainee la semana que viene y por cierto, tómate esto, aún no quiero desendencia— Momo sacó una pastilla de uno de sus cajones y le extendió su botella de agua.
Dahyun no estaba muy segura que tan malo para su salud podía ser eso, sin embargo tomó la pastilla sin quejarse. Al final ella tampoco quería descendientes aún y mucho menos con la asquerosidad que tenía frente a ella, una vez terminó Momo volvió a hablar.
—No faltes a tus prácticas esta semana y cumple con todas tus obligaciones.
Y sin más la mayor simplemente escuchó el portazo de Dahyun abandonando su oficina.
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