Para el cumpleaños número 18 de Dahyun su grupo completo había sido invitado a ún programa de variedades en donde tenían preparado un pastel para Dahyun entre otras sorpresas.

Pero lo que más sorprendió a Dahyun ese día fué encontrarse a Momo al final de la transmisión, la japonesa había ido para felicitarla en persona.

—Ceo Hirai— Saludaron las compañeras de Dahyun haciendo una reverencia al pasar a su lado.

—Pueden decirme solo Momo— Aclaró la mayor con una sonrisa para recibir un asentimiento y verlas continuar su camino.

—¿Qué haces aquí?— Dahyun preguntó extrañada.

—Quería felicitarte personalmente y darte un regalo— Respondió Momo sacando de su bolsillo una cagita blanca para posteriormente sacar de ella un lindo collar con el nombre de Dahyun escrito.

La menor se sorprendió, era realmente hermoso y mentiría si dijera que no le gustó, así que con una sonrisa lo tomó entre sus manos.

—Gracias Momo, pero no tenías que molestarte.

—En realidad sí, mi idol favorita está cumpliendo la mayoría de edad, por supuesto que era necesario traerte un regalo.

—¿Me ayudarías a ponermelo?— Pidió la menor entregándole el collar a Momo para darle la espalda y tomar su cabello hacia un costado.

Momo asintió y le colocó el collar a aquella chica que tanto le encantaba, quería besar su cuello en ese mismo instante pero debía aguantarse las ganas debido a que había mucha gente en aquel lugar.

Pero tampoco iba a quedarse sin hacer nada, Dahyun merecía un buen regalo de cumpleaños además del collar que le había dado.

Así que se lo haría saber por lo que acercándose un poco más aún con Dahyun dandole la espalda susurró a su oído.

—Ven a mi apartamento esta noche, las sorpresas aún no acaban.

Y con esto se fué dejando a Dahyun perdida en sus pensamientos y con un lindo collar plateado colgando de su cuello.

Esa noche la había disfrutado demasiado, realmente la japonesa se había esmerado en crear el ambiente perfecto para Dahyun la cual amaba compartir esa clase de momentos con Momo, y cualquier otro en general, pero no daría su brazo a torcer, aún debía cumplir sus planes previamente visualizados y al parecer todo se estaba dando a su favor pues la misma mañana que había partido de la casa de Momo se había ido a una cita con Eunwoo, un chico que había conocido el día anterior en ese programa de variedades donde habían festejado su cumpleaños, el muchacho le había pedido su contacto después de la grabación y de que Momo se fuera pues al parecer Dahyun era su tipo.

Así que se reunieron en una cafetería y al final quedaron en verse nuevamente, no es porque a Dahyu le hubiese gustado también, ella solamente necesitaba a alguien para poder joderle la vida a Momo y Cha Eunwoo se había ofrecido solo sin saberlo.

Y de esa forma continuaron pasando los meses, Dahyun manteniendo relaciones sexuales con Hirai Momo por las noches y teniendo citas con Cha Eunwoo por las mañanas, todo esto a espaldas de la japonesa, pues entre más tiempo pasara más sorprendente sería para la mayor, no quería simplemente herir a Momo, ella quería destrozarla. Además su contrato no le permitía tener pareja aún ya que solamente llevaba dos años de haberlo firmado y una noticia como esta también podía perjudicar su carrera y la de sus compañeras de grupo.

Pero a pesar de que todo estaba llendo como ella quería tarde o temprano algo malo debía pasar.

Y fué en esta cafetería, Dahyun se encontraba desayunando con Eunwoo notando que aquel chico lucía más nervioso de lo normal y por alguna razón estaba evitando su mirada.

—Eunwoo ¿Estás bien?— Preguntó Dahyun preocupada por él.

—No, Dahyun hay algo que debo decirte— Dahyun asintió y el muchacho dió una rápida bocanada de aire —Me gustas y...

Él iba a tocar la mano de Dahyun pero al parecer se arrepintió y la dejó a un lado, seguía siendo un chico tímido y respetuoso después de todo.

—Tranquilo, no me molesta si tomas mi mano— Animó la menor tomando la mano de Eunwoo entre la suya causando que él suspirara.

Él realmente estaba enamorado.

—Quisiera que fueras mi novia, Dahyunie— Concluyó el chico.

Y en ese mismo instante Dahyun divisó a Momo entrando por la puerta de cafetería. Lo sabía, algún día esto debía pasar.

Así que si todo se iría a la mierda Dahyun esperaba que al menos fuera rápido, por lo que simplemente aceptó.

—Acepto ser tu novia— Habló la menor ilusionando a aquel muchacho mientras ella mantenía su mirada fija en Momo.

Y esta última notaba de quien venía aquella penetrante mirada, no entendía que hacía Dahyun en esa cafetería con un chico, peor, ¿Qué hacía ahí con Cha Eunwoo? Para nadie era secreto lo que el mayor sentía por Dahyun y eso solo hacía a Momo desconfiar más de aquella escena.

Pero todo empeoró cuando miró sus manos entrelazadas por sobre la mesa.

¿Acaso Dahyun la había engañado?

Ni siquiera pudo tomar su pedido antes de salir nuevamente por la puerta de la cafetería y huir a otro lugar en donde Dahyun no se encontrara, su corazón dolía pero se negaba a pensar en que la menor realmente le hubiera mentido de esa forma, ¿Qué había hecho mal? Le había dejado en claro lo que sentía por ella desde antes de que ese chico llegara a entrometerse.

Y sin quererlo un par de lágrimas escaparon de sus ojos. Su Dahyunie ya no sería suya.

Extrañaría mucho pasar tiempo con ella, tal vez nunca volverían a salir, sería el adiós a los restaurantes japoneses y las reacciones de Dahyun por probar esos nuevos alimentos, adiós a los besos, abrazos y caricias que solían compartir, a despertar y maravillarse del ángel que tenía a su lado, simplemente sería el adiós a todo el tiempo juntas y eso a Momo le quemaba el alma, porque sin quererlo Dahyun había entrado a su corazón y Momo no pudo hacer nada para evitarlo.

Muchas más lágrimas brotaron de sus ojos, era obvio que su relación jamás sería posible porque Dahyun era una princesa y ella un mounstruo, porque Dahyun era perfecta y ella estaba llena de errores, porque Dahyun había encontrado a un lindo chico cuando Momo era solo un simple fenómeno.

La relación entre Dahyun y Eunwoo parecía tan perfecta a comparación del intento de relación que Momo había creado con Dahyun.

Realmente la coreana merecía a alguien mejor y Momo no era nadie para impedirlo.

Y lloró, continuó llorando en el piso de uno de los rincones de su gran apartamento, porque a pesar de tener muchas cosas y vivir en medio del lujo su vida estaba vacía sin Kim Dahyun a su lado. Ella no lo pidió así, al principio solo buscaba sexo pero ahora le era inevitable sentirse como la mierda después de ver que Dahyun la había reemplazado con alguien a quien Momo no le llegaba ni a los talones. O al menos ella se sentía de esa manera.

Continuó llorando hasta caer dormida, y los siguientes días no fueron diferentes, no salió de casa como por una semana, lo suficientemente para que dispatch hiciera viral la relación entre Dahyun y Eunwoo. En todas las imágenes con Dahyun haciendo corazones hacia las cámaras, al parecer a ella no le importaba que el público supiera de su noviazgo porque si en todo el tiempo que llevaba conociendo a aquel muchacho Dispatch no logró atraparla significaba que Dahyun quería que ahora que era oficial todo el mundo lo supiera.

Momo no pudo evitar sonreir al ver la sonrisa de Dahyun mirando fijamente hacia una de las cámaras mientras hacía un corazoncito con los dedos. Era tan linda y habría continuado apreciando su belleza de no ser por una llamada que interrumpió sus pensamientos, era Sana, su asistente.

—Momo necesitamos que publiques un comunicado confirmando la relación de Dahyun con Eunwoo, la empresa del chico ya confirmó, ahora faltas tú— Habló Sana desde el otro lado de la línea.

—Si— Respondió y colgó la llamada dejando a Sana un tanto confundida por esa actitud tan cortante en su mayor.

Momo encendió su portatil y con todo el dolor de su corazón confirmó aquella obvia relación de Dahyun y Eunwoo deseándoles un lindo noviazgo, porque a pesar de sentirse como mierda jamás le desearía el mal a Dahyun y sobre todo siempre debía mantenerse profesional sin mezclar el trabajo con su vida privada.