¿Sabes cómo se siente estar al borde de un precipicio?

No puedes ver el final, sólo vez oscuridad y sientes un frío viento que te eriza la piel.

Sólo puedes preguntarte... Qué tan grave será la caída?

Sabes que dolerá, es seguro que acabará contigo, y sobre todo... No puedes dejar de pensar que nadie te encontraría si te caes.

Así se siente el estar en constante abuso por alguien, todos los días eres forzado a mirar a ese precipicio y te alientan a saltar.

Empiezas a escuchar dentro de tu cabeza "Hazlo, tal vez así el dolor se acabe"

En esa situación sientes que nadie estará ahí para ti, pues solo miras la oscuridad de aquel vórtice de desesperación... Pero nunca estás solo ya que tienes dos opciones en esta vida...

Dejar que el dolor te derribe y saltar de ese precipicio... O dejar qué ese dolor se convierta en fuerza y afrontar a los que te han molestado.

No todos toman la misma decisión... Pero siempre se resume en dos cosas; ser débil y dejar que el dolor acabe contigo, o mostrar tu rabia y pelear.

Exactamente eso es lo que siente Raphael, además el asegura que nació para eso; un nerd, becado, sin amigos, dos años menos que el resto, y que usa lentes que ocultan el bello color de sus ojos

Donatello es el principal creador de aquel precipicio en la vida de Rapha, no importa como ni cuando lo molesten

En el descanso...

"Donatello le puso el pie, al ir distraído él se tropezó y tiro su almuerzo

-Hay mira nada más un alimento desperdiciado, no tendrían que gastar por basuras como tú cuatrojos-

Raphael solo trataba de ocultar sus lágrimas, se levantó como pudo y salió del comedor"

En el cambio de clases....

"Todos los veían, Raphael le entregó su cuaderno, le había realizado la tarea como todos los días

-Al menos sirve de algo que tu estés aquí enano ciego- dijo para después golpearle el rostro

-Porque me pegas?! Hice tu tarea como me dijiste- grave error, le alzó la voz

-A mi no me grita ninguna rata de alcantarilla- y le soltó otro golpe más fuerte pero en la boca del estómago sacándole todo el aire"

Durante alguna clase, ya que tuvo la fortuna de estar en la misma clase que él...

"Miguel Ángel y Casey le lanzaban bolas de papel y avioncitos a la cabeza del menor, Donatello disfrutaba viendo las caras que hacia este"

Estaba arto, pero no podía decir nada, casi toda la escuela lo incitaban a saltar

Pero había alguien que no estaba de acuerdo con aquella tortura, intentaba ayudarle pero aquel miedo no lo dejaba, ya que pensaba que solo lo trataría mal, igual que el resto

"Rápidamente de acercó a el al verlo salir de la cafetería y le extendió un pañuelo

-Oye estas bien? Ví lo que te hizo Donatello

-Todos los vieron... - rechazo el papel y siguió caminando a paso veloz ocultando sus lágrimas"

Jamás le creyó su ayuda al ya estar marcado por el abuso...

"-Miren nada más, el cuatrojos esta enamorado- Donatello había tomado su libreta y veía las hojas

-Yo no te hago nada dame mi libreta- saltaba intentando tomar su libreta, pero recibió una patada

-Silencio rata, porque ocultas tu amor de nosotros eh?

Desde afuera del salon Leonardo escuchaba los insultos y apodos empuñando sus manos, odiaba que tratan mal a Raphael"

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Como cualquier otro día se levantó, se vistió y se puso sus lentes nuevos, estaba feliz, había trabajado mucho para poder comprarlos y un día antes se los entregaron

Tomó sus cosas y se dirigió al colegio, sentía que sería un buen día, en cuanto entró a la institución se dirigió a su casillero y saco unos libros

Atrás de él lo veía alguien inseguro, pero quería acercarsele, tomó una gran cantidad de aire y se acercó a Rapha quedando atrás de él

-H-Hola

El otro se volteó rápidamente asustado

-Hola.. pensé que eras Donatello -al usar lentes se los acomodó, cosa que hizo sonreír a Leonardo al verlo tierno haciendo eso

- No tranquilo, solo quiero hablar contigo, ya sabes conocerte y tal vez ser amigos - le sonrió cálidamente aunque estando nervioso

Raphael se sonrojo ligeramente, era la primera vez que alguien le habla de esa forma, y aunque el otro trataba de ocultar su nerviosismo no lo lograba tan bien

- Estas bien? Estas muy rojo - dijo algo preocupado

- Si tranquilo, solo... nunca me han hablado de esa forma, solo he escuchado gritos y regaños asia mí

- Tus papas te regañan?

El de cabello rojo solo bajo un poco la cara y se acomodo de nuevo sus lentes como un tic

-Vivo solo, en un departamento, apenas tengo para pagar la renta - suspiro triste y volteo a ver al frente - Mi padre me abandono en un basurero a los 3 años

- Lo siento no quise hacerte sentir mal -se disculpó al ver como afecto aquella confesión

En una esquina estaba Donatello viendo a esos dos con cierta molestia, como era posible que Leonardo se fijara en esa "rata cuatrojos" en ve de que lo hiciera en el, porque sí, Donatello gustaba de Leonardo, y tanto que lo trataba como si fueran novios

- Debo ir a clases y entregarle su tarea a Donne - dijo cerrando su casillero y llendo en dirección a su salón

- Oh esta bien, te veo después supongo - decía al ver como el otro se alejaba, no tomaban clases juntos pero como le gustaria que a si fuera

Las horas pasaron, Donatello molestaba más a Raphael, estaba encima de él todo el día, solo porque lo vio junto a su "amor"

En el descanso Raphael estaba escondido en el patio de la escuela tras unos arbustos, al parecer estaba escribiendo; tan concentrado estaba que tiro su libreta y dio un pequeño brinco cuando sintió una mano en su hombro

- Perdón no quise asustarte - se sentó a su lado con una sonrisa y una risa leve

- Como sabias que aquí estaba? - se acomodo su ropa y sus lentes recogiendo sus cosas

- Fue fácil, es el único lugar apartado de la escuela, además de que es serca de tu salón

- Porque me hablas? No es que no me guste pero nunca nadie hablado a si conmigo

Leonardo se puso nervioso, responder aquella pregunta era decirle sus sentimientos, trago saliva y desvío su mirada con las mejillas pintadas de carmín

- Pues lo hago porque.. Aunque no te conozco del todo tu...

- Ha con que aquí estabas rata - paso los arbustos y se dirigió a Raphael

Como supo su escondite? Donatello siguió a Leonardo junto con su pandilla, le desgraciaria más la vida al menor

Leonardo se levantó molesto - Porque lo molestas? El no te ha hecho nada Donatello déjalo en paz

- Hay mira nada más, necesitas que peleen tus batallas rata cuatrojos? Eso si da pena - se acercó y le quito sus lentes mientras que los demás sujetaban a Leonardo al ver que este quería golpearlo

- Oye no damelos los acabo de comprar - al ser más bajo daba brincos para poder alcanzar pero eran inútiles sus intentos

Todos se rieron, una vez más se burlaban de Raphael, cada que lograba alcanzar su mano este le daba una parada con fuerza para alejarlo, en un momento lo tiro al piso y se inclinó un poco

- Si de verdad los quieres porque no vas por ellos firulais jajaja - lanzo los lentes lo más lejos que pudo, llendo estos a estrellarse serca de la oficina de orientación - Espero encuentres el camino rata topo jajaja - se dio media vuelta e hizo una seña a sus "amigos" Para irse del lugar

Ha este punto el de cabello rojo estaba llorando, había trabajado mucho tiempo para ahorrar el dinero suficiente y poder comprar esos lentes, no eran los más bonitos pero le ayudaban a ver mejor

Con dificultad recogió sus cosas dejando una hoja regada, cuando estiró la mano para tomar un lápiz una mano se poso encima, se había olvidado de Leonardo a si que bajo la cara mientras seguía sollozando

- ¿Tu los trajiste aquí verdad? - quito su mano y se limpio sus lágrimas

- ¿Que? No claro que no, yo no te haría algún daño - recogió la hoja que se había salido de la libreta de Rapha pero no se la pudo entregar ya que el otro se levantó sin mirarlo

- Todos alguna vez me dijeron eso... y siempre me lastiman, todos lo hacen - y salió corriendo, no le importó que Leonardo lo llamara a gritos llamando la atención de algunos estudiantes

No supo que hacer, apretó la hoja en su mano y maldijo a Donatello por causarle tanto daño al inocente de Raphael

Tuvo curiosidad de conocer el contenido del pedazo de papel, sostuvo la hoja entre sus manos y vaya sorpresa se llevó al ver el interior, vio un dibujo de él dentro de un corazón rojo y en la parte inferior unas palabras "Te amo, aunque jamás me veas siempre lo haré"

Sus labios formaron una sonrisa llena de ilusión y esperanza, solo debía hacerle ver que el no hizo que lo descubrieran en su escondite y podría confersase

Las horas pasaron y Raphael no apareció en su salón, lo había buscado por casi toda la escuela pero nunca pudo dar con él, casi al término de las clases se creo un gran alboroto en el patio, todos los alumnos gritaban y otros grababan con sus celulares

El grupo de Leonardo salió y con ellos él, grande fue su sorpresa y pánico al ver al peli rojo en el techo de la escuela, estaba muy en la orilla; sin pensarlo dos veces corrió y se subió al techo quedando atrás de él

- Rapha que cres que haces?! Baja de hay ahora

- No ya no, me quiero morir ya no soporto mi vida - se volteo sin alejarse de la orilla y sus ojos verdes estaban rojos y llenos de lágrimas, sus manos tenían sangre, se había cortado las venas y al ver que no funcionó quiso aventar se desde ese precipicio al que siempre fue insitado a saltar

- No lo hagas, te puedo ayudar, quiero ayudarte ven acércate - estiró un poco su mano y se acercó otro poco

- No, nadie me va ayudar, todos.. Todos me odian - retrocedió otro poco estando a milímetros de saltar - Quiero que mi dolor acabe - más lágrimas salían de sus ojos y se ponía más pálido a cada segundo

- Si me dieras una oportunidad te demostraría que te voy a ayudar, y eso es porque me gustas

- Q-que? - parpadeo al creer que había escuchado mal, era cierto o solo era otra forma de burlarse de él - Que te hace pensar que tu a mi me gustas?

- Esto - saco la hoja con el corazón y la frase - Se cayó de tu libreta, y yo también te amo Rapha por eso quiero ayudarte a sanar a deshacer el daño que te hicieron, y se como empezar - le extendió una mano al mismo tiempo que le sonreía - Ven conmigo

Mareado por la pérdida de sangre y tambaleante se le acercó despacio tomando su mano, Leonardo lo jalo y le dio un abrazo, un abrazo lleno de amor puro

- Un abrazo puede curar mucho, y a si de puede empezar algo - acariciaba su espalda de manera suave escuchando el llanto del manor mientras sus brazos se aferrada a su torso

- Ya no quiero más dolor, quiero que alguien me abraze y me diga que todo va a estar bien, que no me insulte o grite - perdía fuerza estaba a segundos de quedar inconsciente, aquel líquido rojo manchada la ropa de ambos, poco le importo al de ojos azules

- Yo seré tu apoyo, conmigo vas a estar bien Rapha - hablaba relajado y calmado para no alterar al otro, pero esa calma se volvió miedo al sentir que dejaba caer sus brazos y su cabeza - Rapha... Raphael... - lo movió y nada pasó - Raphael despierta! No te vayas! Por favor!

La directora llegó, traía paramédicos que se llevaron al niño, Leonardo se quedó viendo todo esto no podía pasar, el no se podía ir

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Cinco meses pasaron después de eso, Leonardo quedó destrozado, no lo dejaron ver en el hospital, lo único que supo fue que apenas le dieron de alta fue expulsado de la escuela y que se había mudado

Su hermana Karai se enteró y quiso ayudar a su hermano menor, nunca le gusto verlo triste, buscó al de cabellera roja hasta que un día al momento en que las clases de Leo terminaron lo invitó a un restaurante

- Porque me trajiste aquí? Me dijiste que tu ex-novio trabajaba en este lugar

- Bueno no puedo hacerlo? Te gusta la comida del señor Murakami, y ese idiota ya no está, deja de quejarte por un día y disfruta

Antes de que pudiera protestar el mesero se acercó a ellos con una sonrisa

- Hola bienvenidos, que quisieran ordenar?

- Yo quiero una orden de P.... - la oración quedó a medias, abrió tanto sus ojos que parecía que se le saldrían de su cara, se levantó de golpe de la silla sin poder creer a quien estaba viendo

- Hola Leonardo, me da gusto volverte a ver - algo había cambiado, esa sonrisa, radiante y deslumbrante, era nueva, no traía lentes, pero parecía que no le habían falta, por primeras vez pudo ver sus ojos... eran bellos, únicos, verde tóxico

No podía hablar, las palabras se fueron, empezó a temblar, sus manos sudaban quería lanzarse a abrazarlo, pero sabiendo donde estaban trato de relajarse y calmando sus nervios habló

- C-Crei que no te volvería a ver

- Tuve problemas pero volví, además de que quería verte otra vez, y tu hermana me habló de tí y tu estado

Sorprendido volteo a ver a Karai - Por eso me trajiste, eres una bruja!

- Y tu un cabeza hueca - sonriente cruzó sus brazos viendo a ambos adolescentes

Raphael se fue para llevar la orden que horas antes Karai había pedido para Leo, les llevó unas bebidas y antes de que fuera a atender las demás mesas una mano en su muñeca lo detuvo

- Oye em.. Si tienes tiempo libre... Te invitó a salir, te parece? - soltó su mano y le sonrió muy nervioso por su respuesta

- Claro, término mi turno en dos horas, además de que le avisare a Murakami, te espero afuera del local - otra sonrisa salió de sus labios, era radiante, y raro, nunca lo había visto sonreír, algo paso en ese tiempo como para que sonriera de esa forma

Dos horas después, ambos chicos daban un paseo por el parque no hablaban, lo que hizo un silencio algo incómodo; decidieron sentarse en una banca

- Que fue de ti, ya no supe nada después de que te desmayaste

El otro suspiro - Mis ahorros se fueron en la cuenta del hospital, no pudieron hacer mucho ya que no lo pude pagar, solo pudieron coser mis heridas, no tengo un tratamiento para quitar la cicatriz por eso ocupó manga larga -  su voz se quebraba poco a poco - Me hecharon de mi departamento, perdí mi trabajo porque descubrieron que era menor de edad, quede en la calle, además que no veía nada, todo lo veía borroso o había cosas que simplemente no lograba ver - tomó un respiro para calmar su respiración  que se agitó y su visita dio con la mano de Leonardo sujetando su mejilla derecha, a lo que sonrió y siguió con su relato - Un día Murakami me encontró, estaba buscando comida en el basurero de su  restaurante, y hasta ahora el ha sido el padre que nunca tuve, me cuidó, y pago para que me hicieran unos lentes de contacto, por eso ya no uso lentes, y me dio permiso de trabajar con él en el restaurante

A cada palabra estuvo atento, nunca le quito la mirada, cuando dijo lo último noto como su cara tuvo un brillo especial, uno de esperanza he ilusión

- Y te digo algo más?

- Que ocurre? - ladeo su cabeza curioso

- Por mucho tiempo solo ví perdición y oscuridad en mi vida, pero hubo una luz que me salvó - volteo a ver a Leonardo con una sonrisa y sus hermosos ojos - Tu evitaste que me undiera y perdiera en esa oscuridad... t-te amo Leo - rojo fue el color que tomo su cara al decir aquellas palabras, lo mismo ocurrió con el contrario

- Se que tu no sientes lo mismo por mi, pero podemos in... - en un parpadeo Leo sujeto su rostro y le dio un beso, algo torpe pero lindo

Se separaron con un sonrojo aún más grande sobre sus mejillas, pero sentían la necesidad de hacerlo otra vez, Raphael enredo sus brazos en la nuca de Leonardo y este tomó su cadera para darse un beso más apasionado acercado sus cuerpos, no les importaban las miradas ellos eran felices en su cápsula de amor

Crearon distancia entre sus labios, pero sus cuerpos seguían serca, no dejaban de verse a los ojosojos, el primero en hablar fue el oji azul

- Raphael.. Tu.. Q-quieres ser mi novio? - esbozo una sonrisa nerviosa, muy nerviosa

- ..... - solo asintió con una sonrisa apenada - Si, si quiero -

Tal vez no todo está perdido, si Leo de verdad quiere estar conmigo puedo sanar por completo a su lado, cuando pensé que estaba solo y nadie me ayudaría me lanze a aquel precipicio, pero una mano me sostuvo, fue Leo quien me ayudó a salir y ahora quiero vivir a su lado y solo ver la luz... Ya no más oscuridad...

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Un año paso, uno lleno de amor, peleas tontas de pareja y la graduación de uno de ellos, ambos trabajaron con Murakami, y revelaron su relación al padre de Leonardo, el cual aceptó a Raphael y le dio una calida bienvenida a la familia

Vivían en un pequeño departamento, era cómodo para ambos, mientras uno estudiaba el otro trabajaba pero terminaban agotados; el día no les alcanzaba para convivir, ni si quiera los fines de semana que el oji azul ayudaba a su amado en el restaurante

Un sábado, serca de las 7 de la mañana el peligro rojo terminaba de arreglarse para ir a trabajar se levanto más temprano con la idea de que su pareja durmiera tranquilo, había tenido exámenes y estudiaba mucho, dejó un pequeño beso en su frente le dejó una nota en la mesa de noche y salió de casa

Dos horas pasaron y los rayos de sol llegaron al rostro pálido de Leonardo despertandolo, este se giró viendo el lugar de su amado vacío, pensó que estaba tomando una ducha pero ese pensamiento se esfumó al ver la nota en su mesa de noche, la abrio con cuidado leyendo su contenido

Me levante temprano, debes descansar no vayas hoy al restaurante, regreso en la noche te amo bombón 

Raphael

- Ahh~  un día solo, ya me canse de esta situación, no tengo ni un momento para demostrarle mi amor - dijo frustrado a la nada, se sentó en la cama y una idea vino a su mente, revisó el calendario y verificó la fecha - Hoy veras que será inolvidable mi amor

En el restaurante Raphael trabajaba duro, habían llegado muchos clientes y ayudaba a Murakami en la cocina

- Raphael deberías tomarte el dia, tampoco es bueno que estés aquí tanto rato, eres menor de edad aún

- No se preocupe Murakami terminaré mi turno completo

El de mayor edad se le acercó y puso su mano en su hombro

- Anda ve a descansar, cerrare temprano y te daré tu dinero, hoy es un día importante para ti

El pelirrojo se sonrojo un poco, pero se alegro de ya tener el regalo de Leonardo oculto y embuelto ya en su hogar, suspiro y se levantó quitándose el mandil

- Esta bien terminaré mi día aquí

Llegó a su casa quince minutos antes de las 5 pero le extraño no ver a Leonardo, dejó sus cosas en la mesa de centro y empezó a buscarlo

- Amor ya vine, estas en casa? - al entrar en la cocina unas manos taparon sus ojos y logró captar un aroma peculiar de aquella persona - Que estas tramando Leito?

- Algo que nos va a gustar ambos, confías en mi?

- Por supuesto mi amor - giro su cuerpo y le robo un beso apasionado a lo que su contrario correspondió con una sonrisa y lo llevó a la alcoba que compartían

Al entrar unas lágrimas se asomaron de sus bellos ojos verdes, la habitación estaba iluminada con velas, había pétalos de rosa en el piso y en la cama, sonaba una música lenta pero romántica y lo mejor de aquello fue un tazón lleno de fresas cubiertas con chocolate

- Mi amor, esto es bello, nadie nunca había hecho algo a si por mi

- Esque tu eres mi todo Raphie, te gusta?

- Me encanta pero ahora debo ir por mi regalo - le sonrió intentando parecer coqueto pero solo causó ternura en Leonardo a lo que río un poco

- Esta bien no tardes mucho - le dio un beso en su nariz y el otro salió del cuarto

No pasó mucho cuando regreso con una caja en las manos, estaba envuelta en papel metálico blanco y un moño del mismo color el cual dejó en las manos de su amado

Entusiasmado lo abrio y quedó sorprendido al ver el interior, volteo a ver al frente incrédulo

- La insignia original del capitán Rayan de la primera temporada de héroes espaciales?!?!

- Firmada por el actor de doblaje

- Te amo eres maravilloso - lo abrazo de la cintura mientras daban vuelta y se besaban con amor

- Sabes que yo te amo más Leito, entonces que quieres hacer en la cama esta noche? - su voz cambio a una sensual y pasaba su dedo por el cuello y hombros del contrario

- Quiero demostrarte todo mi amor -camino y lo recosto en su cama con delicadeza, en ningún momento dejó de sostener su cadera

- Hazlo Leito, yo también quiero darte amor y placer -fue el primero en darle un beso, uno amoroso que poco a poco se hacía apasionado

Se quitaron la ropa mutuamente hasta quedar como vinieron al mundo; Leonardo empezó por lamer los botones rozados de su amante sacando numerosos sonidos agudos de su propietario

- Aah~ mgn~ L-Leo - su temperatura subia, el rubor de sus mejillas igual y su miembro se hiba poniendo duro, pero también quería darle placer al otro por lo que cambio posiciones y quedó arriba del oji azul

- Se supone que es al revés Raphie

- Pero haré algo que te gustará - atacó sus labios iniciando una guerra de lenguas, mientras que su mano viajó a su miembro y empezó a masturbarlo sintiendo como crecía y despertaba de su sueño

- Mmg~ lo haces bien aah~ - la voz ronca lo éxito más

- Y estoy empezando - bajo su cuerpo y puso su cabeza frente a aquel pedazo de carne, era grande, mucho más que el suyo, saco su lengua y le dio una lamida larga que estremeció al contrario

- Aah~ demonios

Abrió su boca e introdujo la hombría de su amado en ella, no logró meter todo pero sin duda estaba volviendo loco a Leo, su boca se sentía caliente y húmeda, pudo sentir su lengua dando vueltas a su glande, salían sonidos graves de su garganta si poder evitarlo

- Aah~ si ngh~ aah~ se siente increíble - puso una mano en su cabeza para darle ritmo el calor de la habitación había subido y la pasión se podía oler

Saco el miembro de su boca quedando Unido con unos hilos de saliva, daba la impresión de que había crecido aún más y eso lo calentó demasiado

El mayor volvió a recostar a su pareja mienteas lo besaba y volvía a jugar con sus botones

- Lo hiciste bien, ahora te daré tu premio - sin esperar respuesta lamio uno de sus dedos y lo introdujo en aquel orificio estrecho

- Aah d-duele - cerro un ojo y apretó las sabanas bajo sus manos, sintió unos labios contra su mejilla y se relajo

- Tranquilo ya pasará - movió su dedo en círculos empezando a sentir como se ponía húmedo aquel lugar

Después de haberlo preparado alineó su miembro y entró despacio, el menor abrazo su cadera con sus piernas para atraerlo causando que entrara de golpe en su interior

- Aah~ eres m-muy grande nnh~

- Y tu demasiado estrecho - beso su pecho para alejar la incomodidad y dolor de su cuerpo lo cual funcionó sintiendo como el cuerpo debajo suyo se relajaba

Pasaron unos minutos y Raphael movió sus caderas a modo de indicar que podía moverse, primero las embestidas fueron lentas, con amor, a medida que el calor y la lujuria se apoderaban de sus cuerpos se volvieron rapidas, profundas y placenteras

- Aah~ si justo hay aah~ haa~ aah~ mmg~ Leo te amo! Nyaa~ aah~ - había encontrado su punto sensible

- Yo te aah~ amo más Rapha - sujeto sus piernas y su cadera se movía sola dando plaver a ambos cuerpos

Se besaron con desesperación sintiendo su clímax serca

- R-Rapha mmh~ me corro

- Aah~ aah~ dentro mmg~ aah~ hazlo dentro

Se vinieron al mismo tiempo con una estocada fuerte y profunda, fue mucha la cantidad de ese líquido viscoso que formó un pequeño bulto en el vientre del menor por dentro, le era placentero tenerlo

Leo callo rendido ensima de su novio, sin aplastarlo con su peso, los dos cuerpos sudaban y sus pechos subían y bajaban con rapidez, se vieron a los ojos y se dieron pequeños besos

- Fue la mejor noche de mi vida, te amo Leo

- Te amo Rapha y siempre estaré para ti, no importa que tan cansado o que tan duro sea el día siempre tendré tiempo para demostartei amor

- Amo tus cursilerias

- Y yo tus ojos y tu forma de amarme

La vida puede ser dura, cada quien escoge lo que decide es mejor, y Raphael quiso pasar el resto de su vida al lado de su amado de azul, sabiendo que con él Todo vale la pena

FIN