Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

22

– ¡Pulgoso! ¡Pulgoso!

– ¡Se llama Kkami! – Grito Jeongin cerca de su oído.

Afortunadamente para el peli rosa, Changbin detuvo al pálido antes de que lo asesinara.

– Llevamos horas buscando a ese perro – Se quejó Seungmin – Digamos que Yeonjun se lo llevó y punto.

– ¡No Seungmin ! – Volvió a gritar Jeongin – Pobre perrito, debe estar perdido y... tenemos que encontrarlo.

– ¿Dónde puede estar? – El alfa miró por todas partes dejando en segundo plano la pelea entre los dos omegas – Ya casi anochece.

– Llama a Minho, tal vez tengan noticias – Changbin asintió tomando su teléfono, sin embargo, antes de que llamara a su amigo. Hyunjin llamó.

Miro el teléfono como si de un fantasma se tratara.

– ¿Qué? – Miro a Seungmin y le entregó el teléfono, el omega contestó sin más – ¿Quién habla?

– ¡¿Dónde está Kkami?! – Retiró el aparato de su oído al escuchar el grito del más joven, sin duda terminaría sordo.

– Es Hyunjin – Le dijo Changbin después, Seungmin le lanzó el teléfono al peli rosa en cuanto tuvo la oportunidad.

Jeongin suspiró pesadamente pegando el teléfono a su oreja.

– Hola, ¿Cómo te va? – Contestó calmado.

– ¡¿Dónde mierda está Kkami?!

– ¿Quién?

– ¡Jeongin! – Gruño – Llevo más de cuatro horas ladrando – Jeongin comenzó a reír por la imagen mental que su cabeza proyecto – ¿Lo tienen? ¿Lo encontraron?

– Estamos en eso Hyun – Miro a los otros dos y subió los
hombros – Decidimos separarnos, llegaremos en cinco.

– ¿En cinco qué?

– O en diez – Rasco su nuca – Llamaré a Minho y veremos si tienen respuestas.

– Jeongin – mascullo – ¡Jeongin! – El peli rosa alejó el teléfono de su oreja y colgó discretamente.

Era inútil, llevaban más de cuatro horas buscando al perro de Felix y nada, era como si la tierra se lo hubiera tragado.

– Tengo los pies hinchados, ¿Podemos irnos ahora? – Tanto Jeongin como Changbin miraron al omega de pelo negro.

La misión había fallado.

– ¡Hyunjin! – El alfa golpeó su frente con la puerta del baño – ¡Tengo sed!

Se había encerrado ahí cuando se cansó de ladrar y andar a cuatro patas. Abrió la puerta lentamente y se apresuró a ir hacia la cocina.

Ahí estaba el rubio, en su silla de ruedas, con los ojos
vendados y con uno de los juguetes del perro en su mano.

Hyunjin agradeció que fuera tan distraído como para no darse cuenta que algo malo pasaba a su alrededor. Solo le había dicho que le tenía una sorpresa y que no podía abrir los ojos hasta el día siguiente.

Felix le creyó sin dudarlo.

– Toma – Le dijo tranquilo extendiéndole el vaso con agua – ¿No tienes sueño?

– Esperaré por mi sorpresa – Sonrió enormemente después de beber – Está tardando mucho.

– Si, lo está – Tomo el vaso de vuelta y miró al omega.
Sentía su corazón aplastarse tan solo de imaginar su reacción al saber que su querido hijo no aparecía.

Felix jamás se lo perdonaría, nunca de los nunca.

– ¿Kkami está dormido? – Hyunjin regreso a la realidad – No le he escuchado ladrar desde hace rato – El alfa apretó los labios sentándose a un lado del omega.

– Si lindo, él está dormido cerca de la ventana – Musito calmado, era como si toda su habilidad para mentir se estuviera evaporando en el aire.

– ¿Puedo quitarme la venda? Solo para verlo, lo extraño mucho – El pelinegro negó de inmediato sosteniéndolo por las mejillas – Hyunjin.

– No lo hagas – Felix formó un puchero.

– ¿Por qué no?

– Porque arruinaras la sorpresa – Rió nervioso.

– ¿Puedes darme una pista? – Pregunto entusiasmado – ¡¿Tendremos otro cachorro?!

Hyunjin cerró los ojos con pesar.

Sin duda sería el peor padre del mundo.

– ¿Lo encontraron? – Los tres negaron con la cabeza hacia abajo – Nosotros tampoco.

– Hyunjin va a asesinarnos – Murmuró Changbin – Mejor hagamos nuestras maletas y huyamos de aquí.

– ¡¿Cómo lo perdiste?! – Grito de pronto el peli rosa, el líder lo miro con pena – Es un perro demasiado ruidoso, como puedes perderlo.

– Me detuve a ver las plantas de una casa y cuando voltee, ya no estaba – Explico mas calmado – Lo busqué alrededor para ya no estaba por ningún lado.

– Olvídenlo – Dijo Seungmin – Podremos comprarle otro perro después.

– Creo que debemos hablar con el... tendremos que ensayar lo que diremos – Minho miro a el resto.

– Digamos que Yeonjun se lo llevó.

– ¡Que no! – Chillo Jeongin.

– ¡Vuelve a gritarme y te matare!

– Basta, basta – Chan se interpuso entre ambos –
Subamos, Hyunjin debe estar desesperado.

Todos asintieron, otra vez.

A paso lento se aproximaron hacia el interior del edificio, estaban agotados. Se suponía que ese día se la pasarían festejando y tomando hasta morir. Ahora solo estaban en la parte donde morían.

Llegaron hacia la puerta del departamento, pero nadie entró.

Solo se miraron los unos a los otros esperando a que el más valiente abriera la puerta y decidiera entrar.

Jeongin miro a Changbin, Changbin a Minho, Minho a Chan y este último miró a Seungmin .

– Yo no se lo diré – Aclaró de inmediato.

– Por favor – Rogaron los cuatro.

– ¿Por qué debo de ser yo?

– Porque no tienes sentimientos – Expuso Jeongin, estaba haciendo su mayor esfuerzo por un puchero tierno – Cualquiera de nosotros se romperá si lo vemos llorar.

– Olvídalo, que se lo diga Minho – El mayor se cruzó de brazos.

– ¿Por qué yo?

– No es mala idea – Señaló Changbin – Puedes contarle un chiste tuyo y después darle la noticia, así no sabremos porque llora realmente.

Minho abrió la boca sorprendido, ofendido más bien.

Los cinco amigos comenzaron a discutir en medio del pasillo, entre insultos y jalones de cabello.

Eso sí, intentando hacer el menos ruido posible.

Cuando Jeongin y Seungmin estaban a nada de arrancarse el cabello, la puerta del frente se abrió.

Una mujer con aspecto bastante macabro apareció ante ellos.

– ¿Por qué el ruido? – Pregunto con fastidio.

– Lo lamento mucho, señora – Se apresuró a decir Chan, poniéndose frente a los otros cuatro – Lamento las molestias.

– ¿Viven aquí? – Chan miró al resto – ¿Con el profesor?

– No, nosotros somos visita – Sonrió incómodo retrocediendo lentamente.

No era para menos, la mujer estaba molesta y parecía que los embrujaría ahí mismo.

– Cuando vean a ese niño, díganle que su mascota me ha estado causando destrozos desde la tarde – Jeongin salto hacia adelante.

– ¿Habla de Kkami?

– Como se llame ese demonio – Frunció el ceño – Estaba llorando en la entrada del elevador y nadie respondía al timbre de la puerta, así que lo traje a mi casa – Abrió la puerta de su departamento dejando salir al canino.

Los cinco amigos se emocionaron al ver al perro sano y salvo, sin embargo, Kkami corrió hacia la puerta de enfrente comenzando a arañarla con desesperación.

– ¿Quién va a pagarme lo que consumió? – Preguntó la anciana, pero convenientemente no fue escuchada por ninguno.

Kkami continuó chillando y arañando la puerta hasta que esta fue abierta desde adentro.

– ¡Kkami! – Grito Hyunjin entusiasmado, pero Kkami término ignorando brutalmente.

Pasó por un lado del alfa y corrió hacia la sala del lugar. Se paró en sus dos patas hasta llegar al regazo del omega en silla de ruedas. Estaba extasiado, movía su cola con rapidez mientras babeaba.

Felix se retiro la venda de los ojos al fin.

– ¡Kkami! ¿Qué ocurre? – Sonrió feliz al sentir como el perro lamía su cara – ¿Te portaste bien?

– ¿Quién va a pag...? – Comenzó a decir la mujer, sin embargo, Hyunjin le cerró la puerta justo en la cara antes de que pudiera delatarlos.

Felix miro a todos, pero solo sonrió feliz.

Ignorando que todos estuvieran sudorosos y a nada de colapsar.

Imágenes reales de Hyunjin encerrado en el baño:

Otro capítulo más porque si, pero ahora si hasta mañana, que tengan linda noche, tqm vvs 😘

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro