14
La casa era tal y como la recordaba y eso le generaba un miedo terrible, pero ni la emoción más fuerte de todas le impediría ir por su omega.
— Bien, entremos al salón principal — suspiro — Recuerden no generar más ruido de lo necesario.
Hyunjin y Changbin asintieron.
Continuaron caminando por las demás habitaciones, la biblioteca, la cocina el baño, una habitación de huéspedes.
— ¿No sería más fácil que Min revisará las cámaras y nos dijera donde se encuentra Felix?
— No Changbin, guarda silencio — El alfa se cruzó de brazos — Si reactiva las cámaras se darán cuenta de que estamos aquí.
— Estoy a punto de colapsar, ¿Y si ese imbécil nos mintió?
— En verdad están colmando mi paciencia — mascullo
Chan — Continúen caminando y guarden silencio.
Las luces del primer salón estaban apagadas, los tres alfas se separaron al escuchar pasos cerca de ellos. Chan se resguardo detrás de una pared, Changbin a un lado de una mesa y Hyunjin cerca de la puerta principal.
— ¿No te contestan? — Preguntó el alfa al otro — Ese par de inútiles, ahora tendremos que cuidar la entrada — Changbin miró la ventana a un lado de él, sus ojos se abrieron enormemente al ver a tres camionetas estacionarse justo en la puerta.
— Seungmin — susurró mientras tocaba su oreja, lamentablemente no hubo respuesta.
Algo no le gustaba, las personas que descendían de las camionetas se dispersaban entre el bosque.
Seungmin estaba en peligro, lo sentía.
Miro a Chan e intento llamar su atención, sin embargo, el alfa parecía estar luchando contra su auricular.
En un brusco movimiento, Changbin elevo sus manos, llamando la atención de Chan y moviendo el jarrón de la mesa.
Afortunadamente logro sostenerlo antes de caer, desafortunadamente las luces se encendieron y una espantosa alarma comenzó a sonar por todo el lugar.
— ¡Intrusos!
Los tres alfas comenzaron a correr hacia el gran salón, era cuestión de segundos para que los demás
alfas entrarán. Chan estaba al frente, Changbin a los lados y Hyunjin atrás.
Los demás alfas llegaron a su ataque.
— ¡Tenemos que separarnos! — Grito Chan, Changbin miro a Hyunjin y asintió — Mierda, ¡Min! — Su auricular pareció sufrir una intervención — iMinho!
— ¡Suéltame! — Se quejó el omega intentando soltarse.
— ¡Deja de quejarte! — Le dijo el alfa antes de empujarlo hacia dentro de lo que parecía ser una cochera, había un desastre, no estaba muy seguro.
Minho miró bien el lugar, sorprendiéndose de que ahí estuvieran sus otros dos compañeros.
— ¡Lo que faltaba! — Se quejo Jeongin — ¡¿Qué haces aquí?!
— ¡Eso debería preguntar yo! — Grito devuelta — iNo deberían estar en la entrada!
— ¡Todo es culpa de Seungmin ! — El pálido se cruzó de brazos — iNo volveré a trabajar con él!
— ¡Tu estas acostumbrado a que te toqueteen!
— ¡Era parte de la misión! — Resoplo — Ahora estamos aquí, encerrados e incomunicados. Esos rinocerontes acabaran con Chan, Hyunjin y Changbin en segundos.
Los tres omegas se mantuvieron en silencio.
Hasta que la puerta de la cochera se abrió, un alfa como de dos metros se asomo por este, miro a los tres omegas y sonrió complacido.
— El señor Yeonjun nos ha ordenado hacer lo que queramos con ustedes — Los amigos se miraron entre sí — Y como líder de este grupo, decidí dejar vivir a uno de ustedes.
Los omegas se mantuvieron en silencio por unos momentos, mirando con el ceño levemente fruncido
al alfa.
Aunque después comenzaron a reír exageradamente.
—¡¿Qué?! ¡¿Qué les causa tanta gracia?!
— Tu no nos podrás ningún dedo encima, estoy arto de los alfas con complejo de superioridad — Comenzó a decir Jeongin — Me desatare, tomare esa barra de metal y te romperé la cabeza antes de que puedas lamar a tus compañeros.
El alfa comenzó a reír forzadamente.
— Te lastimaras lindo — Minho miró a Jeongin con preocupación, aunque sus ojos se abrieron con sorpresa al ver como efectivamente el peli rosa se había desatado las manos con un pedazo de plástico que yacía en el piso — Creo que serás el primero — Sin precaución se acercó al omega.
Fue cuestión de segundos para que Jeongin lo derribara y como dijo, le rompiera la cabeza con la barra de metal que estaba cerca de él.
— Odio a los alfas — Mascullo.
Se apresuro a ir con sus dos amigos y desato las ataduras de ambos.
— ¡Apresúrense! — Les dijo — Salgan por la ventanilla y salven a esos alfas inútiles.
— ¿Y tú? — Pregunto Seungmin , Jeongin sonrió con sorna y volvió a ponerse sus lentes oscuros.
— Yo solo soy un simple omega borracho — Minho se rio en voz alta mientras salía por la ventanilla, Seungmin lo miro con desaprobación, pero igual salió de ahí.
Jeongin volvió a simular estar atado en cuanto escucho la puerta ser pateada con fuerza, no paso mas de cinco segundos cuando mas de siete alfas entraron a la cochera.
— ¿Qué cuentan? — Saludo sonriente, los alfas lo miraron para después mirar el cuerpo de su compañero
— Su amigo no pudo resistirse a mis encantos.
Hyunjin corrió hacia el pasillo que daba a las escaleras, intentando perder a los alfas que lo perseguían, la molestosa alarma comenzaba a torturarle el cerebro.
El plan de separarse que había puesto Chan no parecía ser el mejor, si Minho ya no controlaba el centro de cámaras, darían muy fácil con ellos.
Subió las escaleras y se resguardo detrás de la pared que daba hacia el pasillo. Comenzó a cargar su arma, aunque algo lo detuvo de golpe.
Ese aroma.... Su lobo se volvió loco.
— Felix — siseo.
— ¿Eso fue un disparo? — Felix se puso de pie tan pronto el estruendo llego a sus oídos.
— Fuegos artificiales, saldremos a verlos después — Contesto Yeonjun tranquilo, Felix lo miró extraño, pero igualmente se volvió a sentar — ¿Qué tal la cena?
— Bien — Tomó su tenedor y continúo comiendo.
— El chef podría preparar este tipo de comidas siempre, solo si tú lo pides.
— Increíble — Contestó sin interés, a decir verdad, estaba harto, quería irse de esa incomoda cena.
Yeonjun dejo caer su tenedor con fuerza, pero ni eso llamo la atención del omega.
— He sido muy paciente contigo omega — mascullo caminando hacia el rubio — ¡Deja de tratarme como un tonto! — Con fuerza lo levantó de su silla,
Felix miro el agarre en su muñeca y después al alfa.
— ¡Me lastimas! — Yeonjun lo tomó por el otro brazo y estampo sus labios con el del omega, el rubio comenzó a forcejear en busca de que lo soltara.
Pero no encontró otra solución más que morderlo con fuerza.
Yeonjun se quejó en alto soltándose de inmediato.
— ¡Omega idiota! — Le gritó tomándolo de nuevo por el brazo, esta vez oprimiendo con más fuerza.
— ¡Me estas lastimando! ¡Suéltame! — Yeonjun lo miró con ira — ¡¿Por qué no entiendes que no te quiero cerca de mí?! ¡Me das asco!
Yeonjun alzo su otra mano listo para golpear al omega, sin embargo, la puerta principal se abrió.
Hyunjin:
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