Yeonjun acomodo su corbata sin dejar de mirarse al espejo, con el rabillo del ojo logro apreciar la herida que tenía en las mejillas.

— Omega estúpido — Siseo con furia.

Nadie se había atrevido a dañarlo de esa manera, ningún omega había tenido las suficientes agallas como para rechazarlo y después golpearlo.

Felix pagaría por su atrevimiento.

—¿Qué es eso? — La mucama lo miro para después mirar a la ropa que traía en sus manos.

— El traje para el omega, señor — Yeonjun frunció los labios, sin amabilidad le arrebato el traje a la mujer y entro a la habitación del omega.

Felix se puso de pie inmediatamente, mirando con detenimiento como el alfa se acercaba hacia él, Yeonjun lo miro con desdén antes de tirar el gancho sobre la cama.

— Ponte esto y baja a cenar — Felix miro la ropa en la cama y después al alfa — Si no estas abajo en una hora, vendré por ti y te arrastrare por toda la casa.

— Esta bien — Contesto resignado, Yeonjun formo una sonrisa y acaricio sus cabellos.

— Procura maquillarte y hacer esas cosas que hacen los omegas para agradarle a su alfa — Felix volvió a asentir.

El alfa lo soltó y nuevamente salió de la habitación.

Felix le saco la lengua apenas la puerta se cerró, vago por la habitación, rodeando la ropa sobre la cama. Estaba cubierta por una funda negra y Felix no estaba muy seguro de abrirla.

Con miedo comenzó a bajar el cierre, sus ojos se encontraron con un hermoso traje corto estilo victoriano.
Un sombrero y demás accesorios.

— Que tipo tan raro — Renegó botando el traje a la cama.

— Colóquense esto — Minho repartió los auriculares a todos — No podremos entrar con radios o relojes que emitan ruidos, así que ayer en la noche prepare estos auriculares.

— Eres tan inteligente — Chan lo miró con las mejillas puestas sobre sus manos.

— ¿Cómo funcionan? — Interrumpió Seungmin , no estaban para muestras de amor en esos momentos.

— Solo toca su oreja y habla — Contestó Minho de mala gana.

— Recuerden seguir el plan, no hagan nada que pueda poner en riesgo la vida de más personas — Todos asintieron.

Chan fue el primero en bajar de la furgoneta, después Minho, Jeongin  y Seungmin.

— ¿Qué ocurre? — Pregunto Changbin, Hyunjin lo miro momentáneamente antes de colocarse el auricular.

— Tengo miedo — Changbin abrió los ojos sorprendido, jamás creyó escuchar esas palabras del miembro mas joven — Si algo le paso jamás me lo perdonare.

— Deja de pensar negativamente y apúrate — Bajo de la furgoneta seguido de Hyunjin.

Chan volvió a reunirlos.

— A la señal de Min  entrarán Seungmin  y Jeongin  — El peli rosa asintió, mientras que el pálido viro los ojos.

— Si uno de esos gorilas intenta propasarse, le romperé el cuello — Chan asintió sin prestarle mucha importancia.

— Bien, es mi turno — El mayor tomó su gran maletín y se alejó, pero solo lo suficiente para lanzarle un beso a su novio — Nos vemos cariño.

— Que te vaya bien cielo, cuídate mucho — Minho asintió y ser perdió entre el montón de arbustos que había ahí.

Monitoreo toda la casa, la estructura no parecía ser la gran cosa y si sus cálculos no le resultaban mal, las alarmas deberían de estar en la habitación más escondida. La trasera.

Tomo el arnés de su maleta y con fuerza lo lanzo hacia el balcón, se aseguro de estar bien sujeto y comenzó a escalar, siendo lo mas precavido posible. La casa solo era de dos pisos, por lo que fue realmente fácil llegar a su destino.

Se aseguro de que el pasillo estuviera despejado y avanzo hasta entrar en la casa, guardo su arnés y volvió a tomar su maletín. Corrió hacia la puerta del fondo y pateo la puerta, asustando al pobre alfa que se encontraba haciendo un crucigrama.

— ¡¿Qué hace....?! — El alfa quedo completamente inconsciente al ser golpeado contra el teclado del computador.

El omega se aseguro de cerrar la puerta bajo llave y mover el cuerpo del alfa a otro lugar.

— Bingo — Chillo emocionado aplaudiéndose así mismo — Chicos, pueden entrar — Dijo mientras desactivaba las alarmas de la primera entrada.

— Es su turno — Ambos omegas se miraron entre sí.

Jeongin  se adelanto hasta estar cerca de la entrada, de su bolsillo saco unos lentes negros y se los puso.

— ¿Qué haces? — Pregunto Seungmin  sin dejar de mirarlo.

— Si esos alfas llegan a reconocernos o tienen información nuestra, armaran un escándalo — Sonrió
— Tranquilo, tengo unos para ti.

Seungmin  tomo las gafas no muy confiado, pero en ocasiones era mejor prevenir. Jeongin  se acerco hacia él y lo abrazo por el cuello.

El pálido lo entendió enseguida, llevarían a cabo el plan A.

— Minsuk te dije que no tomaras tanto — Comenzó
Seungmin , jalando a Jeongin  de la cintura hasta llegar a los dos alfas que custodiaban la entrada — Chicos,
¿podrían ayudarnos?

— Ustedes no pueden estar aquí — El alfa mas robusto se acerco hacia ellos — Lárguense de aquí.

Seungmin  frunció el ceño, aunque después intento disimularlo. Con sutileza golpeó a Jeongin  en las costillas, era su turno.

— ¿Por qué tienes que ser tan malo con nosotros? — El peli rosa se acerco peligrosamente al alfa, fingiendo voz de borracho — Anda, ayúdanos a llegar a nuestra casa.

Al alfa se le colorearon las mejillas.

— No puedo, esta es propiedad privada y.... — Su nerviosismo creció conforme Jeongin  comenzaba acariciarle el rostro — Por favor retírense — Jeongin  hizo la mano puños, otro código secreto entre él y Seungmin.

— ¿Por qué tienes que ser tan grosero? — El pálido se acerco de igual manera — Anda, haremos lo que tú y tu amigo deseen, pero ayúdenos.

— ¿Lo que sea? — Ambos omegas asintieron seguros.

El alfa volteo hacia su compañero haciéndole la seña para que acercara, el otro alfa rápidamente se acercó, apegándose solo a Seungmin , que estaba a nada de rebanarle la garganta.

— ¿Entonces? — Pregunto Jeongin  — ¿Nos van a ayudar

— Claro, claro, pero tendrá que ser muy rápido —
Jeongin  asintió tomándolo por la mano.

Mientras que el otro alfa se aferro a la cintura del pálido.
Una vez la entrada estuvo despejada, Chan le hizo la seña a los otros dos alfas para que lo siguieran.

— Minho, desactiva las cámaras, estamos dentro.

Yeonjun se sentó frente al gran banquete que habían preparado para esa noche.

Eran cerca de las nueve de la noche y la hora que le había dado de plazo a Felix se había cumplido, sin embargo, algo de muchísima más importancia
llamo su atención.

Las cámaras de seguridad estaban desactivadas.

— Ya están aquí — gruño.

Golpeo la mesa con fuerza poniéndose de pie, estaba a nada de salir, cuando sus ojos se encontraron con el único omega que habitaba la casa, vestido con el traje que le había entregado y maquillado, como se lo había ordenado.

Se veía tan bien que por un momento Yeonjun olvido su frustración.

El alfa tomo la mano del rubio y con delicadeza lo guio hasta la mesa, Felix se sentó sin darle muchas vueltas al asunto.

Tal vez si complacía a Yeonjun, lo dejaría volver a su casa.

Con las pocas menciones del Minchan: