El pequeño alfa abrazó sus piernas intentando no hacer más ruido.

Aún escuchaba los gritos de sus padres justo afuera del clóset en el que se encontraba, un par de vidrios romperse fueron lo que terminó con aquella discusión que aparentemente se había originado gracias a la situación económica de la familia.

Hyunjin cubrió sus orejas en cuanto más golpes se escucharon en la pequeña habitación, no fue hasta que la puerta se cerró que pudo quitar sus manitas de sus orejas.

Miro por las pequeñas aperturas del clóset, no percibía ningún ruido ni olor.

Lentamente abrió la delgada puerta, miró por todo el lugar hasta que sus ojos dieron a parar a su padre... Tirado en el suelo.

Se aferró con fuerza a la frazada que lo cubría, miró a ambos lados y volvió a caer en su realidad.

Era un lisiado.

Bueno, solo tenía una pierna rota y con clavos, pero para él era el fin de mundo.

El reloj marcaba las seis treinta de la mañana, aún no amanecía del todo. Pasó sus manos por su rostro y cabello y prosiguió a intentar sentarse.

—Otra vez— murmuro despacio.

Su teléfono comenzó a sonar, tanteo toda la cama hasta que dio con él. Era Changbin.

—¿Diga?

—Qué bueno que estas despierto— Hyunjin suspiro pesadamente —¿A que hora se va Felix?

—¿De qué hablas?

—¿Seguro que estás despierto?

—Changbin, hoy es sábado— Su amigo resopló —¿Otra junta?

—No realmente, debemos comenzar a movernos, ¿Cómo va esa pierna?

—No lo sé, Felix no me deja hacer nada— Changbin río.

—Ese omega se preocupa mucho por ti, ¿No crees?

—Cállate— siseó —¿Qué es lo que ocurre?

—Minho ha encontrado actividad sospechosa rodeando el departamento de Felix— Hyunjin frunció el ceño en completa confusión

—¿A qué te refieres con actividad sospechosa?

—Te explicaremos en cuanto lleguemos.

—¿Qué?

—¿No crees que es raro que siendo tus padres no vayamos a verte ni una sola vez?

—No, realmente no.

—Iremos de todos modos— Dijo firme —Así que pórtate bien.

—Vete a la mierda.

—¡Soy tu padre jovencito! — Hyunjin río — Pasaré con Seungmin y estaremos ahí a las diez— Y colgó.

Hyunjin bajó el teléfono después, estiró sus brazos y su espalda. Miró su silla justo a un lado de la cama, ¿Podría?

Miró su pierna enyesada, el pepe el grillo de su cabeza le aconsejaba ni siquiera intentarlo, pero Hyunjin no obedecía ni a su propia conciencia.

Se descubrió por completo lanzando la frazada lejos de él, tomó los bordes de la cama y se estiró hasta tocar la silla de ruedas, una sonrisa orgullosa se formó en su rostro cuando al fin pudo tomarla.

Ahora faltaba la parte más difícil, con fuerza se apoyó en el respaldo de esta, haciendo palanca para por fin levantarse, sin embargo y gracias a que la silla no contaba con el freno, esta se movió hacia atrás provocando que el alfa cayera de la cama.

—Mierda— Se quejó en cuanto su pierna golpeó el suelo.

Se sentía un completo inútil al ni siquiera poder levantarse de ahí, era un completo perdedor.

—¡Hyunjin!—La puerta se abrió de golpe dejando ver al omega rubio con la cara recién lavada —Por dios, ¿Cómo llegaste ahí? — Rápidamente se aproximó a ayudarlo — ¿Qué necesitas?

—No es nada— Una mueca de dolor se formó en su rostro, se apoyó en el omega para levantarse y volver a la cama— No fue nada.

—¡No puede ser!— grito de repente —¡Tu pierna está sangrando!— El alfa miró hacia abajo encontrando el rastro de sangre que había dejado, perfecto— Llamaré al doctor.

—¡No!— Felix lo miro enseguida— No lo hagas.

—Pero estas sangrando— Hyunjin negó, si Minho había detectado actividad sospechosa no dudaría en que rastrearían las llamadas.

Lo mejor era prevenir.

—Estaré bien Felix, no es nada— El rubio negó— Es más, ni siquiera me duele— Mentira, todo era una gran y maldita mentira.

—Eso no se ve bien, se puede infectar— Negó lentamente— ¿Por qué no quieres que llame al doctor?

—¡Porque estoy bien!— Grito de nuevo, Felix se encogió en su lugar.

—Bien— Pasó saliva y volvió a mirarlo— Iré a prepararte algo para que comas.

Apretó su pijama con sus manos y se encaminó hacia la puerta, Hyunjin lo miró atentamente, el sentimiento de tristeza lo invadió casi al instante.

Incluso el dolor de su pierna se había ido.

Hyunjin miró con atención cómo sus supuestos padres le entregaban un pastel a su supuesto novio.

Todo era una mentira, todos sabían fingir bastante bien.

—¿Qué le pasó a tu pierna?— preguntó Seungmin mirándolo con atención, Felix desvió la mirada caminando hacia la cocina.

Desde el incidente en la mañana no le dirigía ni la mirada a Hyunjin.

—Felix cayó sobre mí— El otro alfa abrió los ojos sorprendido, una sonrisa pícara adorno su cara ganándose un buen golpe por parte de Seungmin— Fue un incidente.

—¿Y cómo cayó sobre ti?— Hyunjin miró a Changbin, pero antes de que pudiera responder, Felix llegó hacia ellos.

—La comida está lista— Comentó amable sin mirar al de silla de ruedas, Seungmin miró a Changbin y viceversa. Definitivamente era un ambiente muy incómodo.

El alfa tomó la mano del omega ganándose una mirada amenazadora, pero claramente Seo Changbin lo ignoró por completo.

Aunque fuera por un momento quería sentir apego hacia su omega.

Hyunjin miró a Felix esperando que lo llevará al comedor como de costumbre, pero el rubio lo pasó de largo.

—Perfecto— murmuró poniendo en marcha su silla.

La comida transcurrió con el ambiente más incómodo del mundo.

A pesar de los intentos de Changbin por hacer algo de conversación, nada funcionaba. Felix no prestaba atención, prefería jugar con la comida en su plato, Hyunjin prefería verlo jugar con su comida y Seungmin solo se quejaba del ruido que hacía Felix al tallar el plato.

—Y después cuando fue su cumpleaños...— Seo se vio interrumpido cuando Felix dejó los cubiertos con fuerza sobre la mesa.

A pesar de su movimiento tan brusco, siguió sonriendo amablemente.

—Es hora de sacar a Kkami, si me disculpan— Camino hacia la puerta del departamento, tomó la correa del perro y salió en su compañía.

Las miradas se dirigieron al alfa en silla de ruedas.

—¿Qué?

—¿Qué hiciste?— Pregunto Seungmin

—¿Eh? ¿Por qué siempre crees que soy el del problema?— Frunció el ceño.

Por dios Hyunjin, ese omega no puede ni usar un yoyo, ¿Qué podría hacer?— El pelinegro suspiró dejándose caer en su silla.

—Changbin me dijo que tenían algo importante que decirme— cambió el tema, Seungmin suspiró pesadamente antes de concederle la palabra al alfa.

—Min interceptó una llamada realizada cerca de aquí— relamió sus labios y continuó— Al parecer están vigilando esta zona— Hyunjin abrió los ojos sorprendido.

—¡¿Y porque no lo dijiste antes?! ¡Felix acaba de salir!

—Cálmate te harás daño— Le dijo el omega —Bangchan cree que lo mejor es no levantar sospechas en Felix, ya sabes, eso pondrá en riesgo la misión.

Hyunjin relajo su semblante, suspiro violentamente indicándole al alfa que prosiguiera.

—No te preocupes, hay personas del equipo resguardando la zona, no le pasara nada a ese omega.

—¿Y por qué mierda están vigilándolo?

—Las placas del auto— Dijo Seungmin —Ellos sí tuvieron acceso a las cámaras de seguridad esa noche y se percataron de las placas del auto.

—Lo primordial es que no descubran que sigues vivo, de ser así no dudaran en entrar y matarte, en tu estado no podrás hacer nada contra ellos.

Hyunjin solo se limitó a asentir, había algo más que le preocupaba.

A diferencia de él, Choi Yeonjun no dudaría ni un segundo en acabar con la vida de un inocente, uno con Lee como apellido.