Cap.4
Edad: 12 años
😂Mi primer beso😂
Sid y Chloe no dejaban de fastidiarme. De un día para otro les había entrado en la cabeza la odiosa idea del primer beso. Era repugnante, yo seguía creyendo se que eso era solo un método para traspasarse baba.
Chloe nos había confesado que un chico de la escuela le pidió un beso y que ella se lo había dado. A las semanas llegó Sid diciendo que consiguió que un niño la besara. Y ahora esperaban mi turno. Mis labios estan sellados, no besaría a nadie. No estaba dispuesta a correr ese riesgo, podría contagiarme de alguna enfermedad, besarse era MUY peligroso.
¡Vamos!, No tiene nada de malo, es la mejor sensación del mundo, son como miles de mariposas en tu estomago... -Intento argumentar Sid mientras comíamos helado en la terraza de mi casa.
Y además te tiemblan las rodillas... Es tan Romántico -Siguió Chloe y ambas suspiraron a la vez. Yo resople molesta y me lleve una gran cucharada de helado a la boca.
No, gracias. Paso. Y aunque quisiera, Jamás lograría que alguien me besara, Soy "Ronnie la tonta", "Ronnie la estúpida" "Ronnie la descerebrada"... -podría seguir nombrando los apodos que me ponían mis compañeros, pero no quería amargarme la tarde recordando lo cruel que son los niños. Bobby alguna vez me dijo que no les prestara a tención, que nuestro padre era el jefe de ellos y que si me apetecía podía hacer lo que quisiera.
Bueno entonces con un niño que no vaya a nuestra escuela -Dijo Sid y algo se encendió en su mirada. No té que Chloe estaba con el mismo rostro... Cómplice. se miraron y sonrieron
Y que este cerca, que te conozca y que muera por ti. ¿Se te ocurre alguien Sid? -pregunto Chloe. Me estaban asustando, Sonreían de una manera amenazadora.
-Sea quién sea, no lo haré. Solo tengo dice años. Quiero vivir sin enredos amorosos.
¡Ronnie! ¡Es normal! -exclamo Chloe. Que testarudas era ambas.
¡No lo haré! -les grite- No besaré a nadie
Bien, si esa es tu decisión -Sid se cruzó de brazos y miró de reojo a Chloe, quien hizo lo mismo y se pusieron de pie.
No bese a nadie, no te podemos obligar. Pero... nunca mencionaste algo sobre que un niño te besara.
¡No, no, no, no! -les espeté. Las corrí de mi casa y les dije con seriedad que me hablarán cuándo pensarán racionalmente.
A la mañana siguiente, me encontré en el desayuno con Lincoln. Desde que se cambio de escuela se había vuelto más esquivo. Intente hablarle y decirle que haría, o mejor dicho, HICE sufrir a Cristina en la escuela, pero el parecía en otro mundo, así que me rendir y en semanas las cosas volvieron a ser lo que eran antes.
Salude a Ellie, que me preparaba unos waflles, y le dedique una dría mirada a Lincoln como Buenos días, él no sé levanto de su silla y dejó su comida a medio terminar, sino que se quedó allí con la mirada perdida mirando la cuchara.
Ronnie... Quiero hablar contigo -me dijo de repente. Ellie nos miro y sonrió.
Le llevaré el desayuno a tu madre -tomo una bandeja con una taza de café y unos pastelitos de fresas y salió, dejándonos solos.
-¿Que quieres?
Él de acomodo en su silla y presencié algo que nunca esperé por parte de él: Inseguridad
Abrí la boca como tonta, Lincoln era el niño listo de todos los tiempo, estaba nervioso, no pude evitar reírme.
¿De que te ríes? -me pregunto
De nada -le respondí, pero no pareció muy convencido.
Jugo unos minutos más con la cuchara y se puso de pie con la cabeza gacha. Incline mi cabeza para mirarlo a los ojos y me fije que sus mejillas tenían un color carmesí.
Lincoln, ¿Qué te ocurre? -Pero antes de responderme se abalanzo sobre mi y choco su labios contra mi ojo. ¡¿ME QUIERES DEJAR CIEGA?!
Que había intentado hacer? Casi asesina a mi pobre e inocente ojo.
Me tape el ojo herido con la mano y lo observé. Estaba de pie frente de mí e incluso más colorado que antes.
En eso, volvió Ellie. Tenía una sonrisa en el rostro y tarareaba una canción alegre, pero quedó en silencio al vernos a nosotros.
¿Qué te paso en el ojo, Ronnie? -pregunto al darse cuenta que cubría mi ojo
¡Lincoln me golpeo! -le conteste
¡No, yo solo trataba de...! .guardo silencio, no termino de decir la frase.
De asesinarme, ¡Eso querías! -le dije, exagerando la situación.
-Ronnie, cariño. No creo que Lincoln haya querido asesinarte, ¿Verdad, Lincoln?
¡Por supuesto que no! Yo jamás te haría daño -susurro, se veía sospechoso, pero me calme unos segundos, en ese preciso momento entro Rita en l puerta de la cocina
¡Chicos! ¿No me oyen? El auto esta esperándote Ronnie, y Lincoln si no te apresuras Lori se irá sin ti. -Antes de salir lo fulmine con el ojo que me quedaba y me encamine al auto. Afuera se escuchaban las bocinas que daba Bobby y los gritos de Carlitos, aunque eso no me importaba.
¡¿Tienes los pies de lana, Ronnie?! -Me grito Bobby- ¡Tengo un examen MUY importante y DEBO llegar a tiempo -gritaba a todo pulmón en la ventanilla, me subí e ignore los comentarios de mi hermano, las hormonas lo estaban volviendo loco, era lo más seguro.
Cuándo llegamos, Bobby se escapo de su clase para estudiar antes de su examen y yo tuve que ir a dejar a Carlitos y a Lily a su salón.
Después de soportar los berrinches de ambos me fui a mi primera clase: Literatura.
Ronnie, ¿Ya pensaste lo del beso? -me pregunto Sid cuándo llegué. Yo le había advertido que no me hablara hasta que me dejara de molestar con eso. Me hice los oídos sordos y me senté al lado de Alex como si nada hubiese sucedido.
¿Problemas con tu "Amiguis? -Inquirió Alex
No es nada -le respondí
¿Qué te paso en el ojo, Ronnie? -me pregunto Chloe- Esta un poco rojo -parecía tener cierto terror en la voz,.
-Y un poco hinchado -dijo Sid
Mataría a Lincoln cuándo volviera a casa.
Desde la torre más alta sonó la campana anunciando que las clases comenzarían. Cristina llegó tarde y le quitaron un punto, su cara fue épica.
Pasé toda la mañana ideando formas de torturar a Lincoln y quitarme a mis amigas de encima.
Cuándo las clases terminaron, estaba guardando mis cosas hasta que la maestra me llamo.
Ronnie, Alex, ¿Podrían venir un momento? -Mire a Alex de reojo. Al menos ya no comía pegamento
Incluso, se comportaba como un niño normal. Caminamos hasta el escritorio de la maestra y le hice señas a mis amigas para que me esperaran en la salida de siempre.
Necesito que le entreguen esto a sus padre -Nos dijo. Nos entrego un sobre blanco a cada uno y nos dedico una mirada severa. Ambos asentimos y yo guarde el sobre en mi mochila.
Ronnie, Hoy vamos a tu casa -me dijeron Sid y Chloe. Con el asunto sobre, olvide que estaba haciéndoles la ley del hielo y deje que se subieran al auto que me iba a recoger.
Apenas pusieron un pie en mi casa Sid y Chloe comenzarón a preguntar sobre Lincoln. No le di importancia y las deje que lo buscarán.
¡Rita! -Grite, pero ella no respondió
Mis padres nunca asistían a las reuniones de la escuela, así que la carta estaba dirigida a Rita. Como no lo resistía más saque el sobre de mi mochila y lo abría
¿Qué es eso? -me pregunto de repente Carlitos, quien estaba en la cocina, se acerco para leer la carta conmigo.
Pero fue un error porque en seguida la vergüenza hizo que soltará el papel.
Eso no es posible Ronnie -Exclamo mi primo, pero si lo era. Ya no prestaba atención en clases, no hacía tareas, no los proyectos. Era obvio que en algún momento esto ocurriría. Seguro que Alex también había repetido de año.
Rita iba a matarme cuándo se enterara.
¿Qué vas a hacer, Ronnie? -Me pregunto Carlitos, después de que la sorpresa pasará.
-Convertirme en la mejor amiga de Alex, no pienso estar sola el próximo año
Él puso los ojos en blanco y supo que ya lo había superado. ¿De que serviría el colegio? ¡De nada! Solo desperdiciaba años de mi vida encerrada en una habitación con niños tremendamente estúpidos, cuándo podría estar viendo televisión y disfrutando mi vida.
Ni una palabra a nadie, Carlitos, Si no se los cuento, no se enterarán -Carlitos, muy obediente asintió e hicimos el juramento del dedito. Fuimos hasta la terraza para encontrarnos con Sid y Chloe, pero ellas nos estaban ahí.
¿Dónde se metieron ahora?
Las buscamos por todas partes, pero no podíamos hallarlas. Hasta que recordé que estaban tras la pista de Lincoln.
Mi primo, como siempre me siguió, Fuimos a la habitación de Lincoln y allí estaban mis amigas.
Para la próxima, no seas tan precipitado... -escuche. La voz de Chloe que venía dentro del cuarto. La puerta estaba entreabierta y alcanzaba escuchar la conversación.
No habrá próxima, ella cree que intente asesinarla... -dijo Lincoln
Esa niña cada día esta más loca -dijo Sid
¿De que estan hablando? -me susurro Carlitos. Le hice una señal para que guardará silencio.
Tienes que besarla ,Lincoln. ¡Ahora, ya! -exclamo Sid
Me tape la boca para no gritar y agarre a Carlitos del brazo para llevarlo a mi habitación.
Ese.... Aahhhhhhhh... y ellas... todo era un plan... por eso en la mañana.... Debí sospecharlo -Comencé a gritar en cuánto me tiré encima de mi cama.
No tengo idea de lo que estas hablando -me dijo Carlitos
Le explique todo y él estuvo de acuerdo conmigo. Además cuándo yo besara a alguien ,la siguiente victima sería él, así que se unió en mi lucha
¿Y que harás? -me pregunto
-Darles lo que quieren
(...)
Había pasado una semana desde que descubrí que mis amigas le habían dicho a Lincoln que me besara. Aún pensaba en lo que le habían dicho al retrasado para que él aceptara su propuesta. Comencé a hacerme amiga de Alex, y me dijo que en cuánto sus padres se enteraron que reprobó el año le dieron una paliza. Era un niño muy agradable y su cabello parecía encenderse cada vez que se colocaba bajo el Sol.
Alex, ¿Quieres venir a mi casa? -le pregunte cuándo estábamos en clase de Arte, Él acepto encantado, me dijo que era la única persona de la escuela que le hablaba.
Ese día solo Alex fue a mi casa y fue un alivio para mí. Lincoln no lo saludo cuando lo vio. Estaba segura que lo recordaba, pero por alguna razón lo ignoraba.
Pasamos la tarde viendo películas y jugando videojuegos, mientras Lincoln nos miraba desde la mesa con cinco libros abiertos haciendo un trabajo para su escuela.
Entonces se me ocurrio una idea.
Conocía a la perfección a Sid y Chloe y sabía de antemano que harían hasta lo IMPOSIBLE para que besara a Lincoln. Pero ellas querían que besara a alguien, al fin y al cabo.
-Alex
-Dime -y antes de que dijera algo más, lo besé.
Fue simple, corto y preciso. Me separe antes de que me viniera las risas y le sonreí para no quedar en evidencia de que no me había agradado besarlo. Él tenía los ojos como platos y comenzó a sonrojarse. Mire disimuladamente a Lincoln. Tenía la misma expresión que Alex, a diferencia de que sabía que su rostro no estaba rojo de vergüenza.
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