Cap. 2
Varios días en los que Ronnie Anne, Lucas y Laura prepararon su equipaje, horas de espera en el aeropuerto y más horas de viaje. Por fin, habían terminado. Estaba de vuelta y no venía sola.
...
Soltó un largo y pesado suspiro, tomo su celular y busco el numero de Linka. Entro a la conversación que tenía con la albina y la nostalgia llego a ella cuándo noto que el ultimo mensaje que había recibido de su amiga había sido hace 5 años, tal vez ahí fue cuándo la chica de cabello blanco se dio por vencida.
-¿Estas bien, mami? -Pregunto Lucas, al notar como unas pequeñas lagrimas resbalaban por la mejilla de la latina.
Ronnie Anne solo asintió y llamo a Linka, rezando para que ella contestase, tenía otra opción, pero su segunda opción era distraído y algo torpe.
Sonó una vez, después dos, tres y cuatro veces. Estaba por cortar hasta que escucho una voz el otro lado de la linea.
-¿Hola?
Los nervios se apoderaron de ella. ¿Qué se supone que le diría? ¿Cómo le explicaría todo lo que había pasado esos 6 años de incomunicación?
-¿Quien es? Noah, te juro que si es otra de tus estúpidas bromas te arrancare las piernas. -Dijo la chica de manera molesta del otro lado.
-Linka.
La linea quedo en completo silencio. . La mujer de cabello blanco estaba atónita y la vez insegura ¿En verdad era Ronnie? ¿Qué hacía llamándola? ¿Por qué rayos no se había dignado a responder, por lo menos, uno de sus mensajes? No necesitaba explicaciones, con un simple "Estoy bien" hubiese bastado, solo quería saber si al menos, su mejor amiga seguía con vida. Pero escuchar la voz de su mejor amiga de toda la vida la había alegrado demasiado, no podía estar enojada con ella, no en ese momento.
-¡¿Ronnie?! ¡¿Ronnie Santiago?! -En cuanto la albina escucho un 'si' por parte de la peliblanca, comenzó a bombearla con preguntas, pero no la ataco en ningún momento.- ¿Dónde estas? ¿Por qué jamás me llamaste? ¿Por qué no contestaste mis mensajes? ¿Estas bien? ¿Necesitas algo? -A la mujer de ojos azules le empezaba a humedecer los ojos, tal vez era el hecho de ser mujer y tener más sentimientos en todo esto, o simplemente por el irrelevante hecho que estaba embarazada de 4 semanas.
-Linka, tranquila, estoy bien -Dijo Ronnie- Uhm... ¿Crees que podamos vernos?
-Ronnie Anne, cariño, no tengo ni la maldita idea de donde carajos estés. ¿Cómo quieres que nos veamos? -Y ahí estaba uno de los conocidos síntomas del embarazo; Bipolaridad. De un momento a otro estaba feliz y ahora estaba molesta. Intento tranquilizarse- Solo, dime donde estas, y, no me importa si estas en la Antártida, tomo un vuelo ahora mismo para allá.
-No es necesario, yo ya tome uno...
Linka no la dejo terminar por la sorpresa- ¿¡ESTAS AQUI?! ¿¡AQUI, AQUI EN ROYAL WOODS?!
-Si, estoy en...
-Envíame tu ubicación ahora mismo, estúpida, voy para allá -Dijo de manera impulsiva, para después cortar la llamada.
Ronnie Anne sonrió aliviada, hizo lo que la chica le pidió y guardo su celular.
-Esperemos unos minutos ¿Esta bien? Pronto llegara, y estoy segura que les agradara, es muy buena onda.
-Ya lo creo -Hablaron los dos pequeños al mismo tiempo sonriendo.
Mientras esperaban, la latina fue a una maquina expendedora e inserto un dólar, pulso los botones de la maquina y tomo las galletas. Volvió con sus hijos y les dio el paquete de galletas. Los dos sonrieron y de inmediato, Laura abrió el paquete y las repartió entre ella y su hermano, amaban esas galletas, de chocolate y vainilla.
-¿Quieres? -Pregunto Lucas, ofreciendo galletas a la latina.
-No gracias, cielo.
-Pero, mami. Hay 25 galletas. No podemos repartir las 25 galletas entre dos personas porque no es un numero par. Necesitamos que te comas una para que tengamos 24, así 12 son para mi y 12 para Lucas.
-¿Como hiciese eso? -Pregunto boquiabierto el niño
-Mentalmente. -Se limito a decir Laura entregándola la galleta sobrante a su madre, quien estaba nerviosa esperando.
No tuvieron que esperar por mucho tiempo, pues, Linka no tardo mucho en llegar. La albina busco a Santiago con la mirada, cuándo la encontró, estaba por salir corriendo en donde ella se encontraba. Pero paro en seco cuándo miro a los niños pequeños sentados junto a ella, el gran parecido que tenía la niña a Lincoln era inevitable de notar. Se acerco a los tres.
-Ronnie Anne. -La llamo Linka.
La pelinegra sonrió y se levanto de un salto para abrazar a la chica. Duraron unos cuantos minutos abrazadas, ambas tenían los ojos cristalinos, llorarían en cualquier momento. Se separaron de su lindo y largo abrazo sonriendo.
-Te extrañe demasiado, tonta -Dijo la albina.
-Yo también.
Entonces, Ronnie recordó que tenía que presentar a sus pequeños hijos con Linka, lo peor estaba por venir.
Se dio la vuelta, limpio sus lagrimas y tomo las manos de los niños para acercarlos con Linka.
-Linka, ella es Laura -Señalo a la niña quien le sonreía con una notable admiración- Y el es Lucas -Señalo al niño. Linka sabía lo que diría a continuación.- Son mis hijos.
Aún así, no pudo evitar sorprenderse, Ronnie jamás había dicho nada acerca de estar embarazada, pensó en la posibilidad de que Lucas y Laura no eran hijos de Lincoln, pero no había manera de que eso fuese posible, Laura tenía unos mechones blancos, atados en unas trenzas como un corona, ella era adorable.
-Dios, Ronnie Anne -Cubrió su cara con sus manos- Jamás nos dijiste que estabas embarazada, nunca notamos que tuvieses algunos síntomas. ¿No pensaste decírmelo?
Soltó un suspiro- Tendría que ser sorpresa, alfo que diría poco después de...
-La boda -La pelinegra solo asintió- ¿Lincoln lo sabía?
-No, de echo nadie mas que yo, lo sabía. Excepción de Noah y Alex, que ellos fueron los que notaron mis repentinos cambios de humor. -Sus ojos se llenaron de lagrimas al recordar a sus dos mejores amigos.
-Bien, bien. No llores. -Linka sonrió.- ¿Tienes donde quedarte? ¿Traes dinero?
-Tal vez sea suficiente para pasar la noche en un lugar. -Dijo Ronnie.
-Ni hablar, guardaras ese dinero y te quedaras en nuestra casa -Se toco el vientre. Al instante la latina supo a que se refería, sonrió y la abrazo. Sin embargo, no podía abusar de la amabilidad de su amiga, estaba apunto de hablar pero Linka la interrumpió- No acepto un 'no' como respuesta. Trabajo por la tarde y vuelvo en la noche, no te preocupes por Ron. Esta de viaje, volverá en unas semanas. Además, paso mi tiempo sola, un poco de compañía no me vendría tan mal.
Ronnie volvió a abrazarla- Gracias amor de mi vida -Rio. Linka solía llamarla así cuándo le hacía un favor, y la verdad era gracioso.
-No agradezcas nada, eres mi mejor amiga, es lo mínimo que puedo hacer por ti. Y por tus adorable niños -Sonrió mirando a los pequeños, quienes poco después la abrazaron.
No había sido tan malo como ella había creído, esperaba, por lo menos, que Linka se enojase con ella y que dejase de hablarle. Pero, no había sido así, Linka era su mejor amiga y había demostrado que, aunque el tiempo hubiese pasado y la latina no la hubiese contactado, su amistad no había terminado, jamás terminaría.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro