Este capitulo contiene un poco de escena subidas de tono *Lo siento, se me vino a la cabeza y me encanto la idea :'v* Así que si no es de tu agrado te aviso que puedes esperar a que suba otro capitulo. Y si lo lees es bajo tu propia responsabilidad y también me gustaría que me dejarán recomendaciones, es mi primera vez escribiendo esto.

❤El amor❤

-Me pregunto que haremos mañana -Me dijo Lincoln mientras me abrazaba y me hacia cosquillas en la espalda

-¿Que sucede mañana? -Le pregunte. No podía ser un "Mesversario" porque seguíamos en febrero y tampoco teníamos que juntarnos con nuestros amigos, así que estaba completamente perdida

-¿Es en serio? -Me encogí de hombros y lo mire con inocencia para que no se enojará por mi ignorancia.

-En serio, mañana no hay ninguna fecha especial -Le dije

-Es San Valentín -Me explico

¡Por supuesto! Mañana era 14 de febrero, el día de los idiotas enamorados. Lincoln sabía como me ponía ese día, Molestaba a parejas si los veía besándose en la calle o si caía en un día de clases, me burlaba de que Alex no le daban regalos y de los chicos y sus regalos.

-Bueno, ¿Y que con eso? -Lincoln me soltó y me miró con seriedad.

-¡Lo sabía! Todo es una farsa, Tu no me quieres -Dijo en un hilo de voz. Ya conocía ese truco, los últimos días habia descubierto lo mal que me sentía cuándo fallaba como pareja, así que se aprovechaba de eso y me hacia sentir culpable para que hiciera lo que él quisiera. Antes le habría lanzado un libro por la cabeza para que me dejara en paz, pero ya estaba acostumbrada a verlo como mi futuro esposo que cuando me decía esas cosas, a pesar de saber que eran mentira y que lo hacia para controlarme, me sentía culpable.

-Lo siento... -me disculpe, pero él no cambio la expresión triste de su rostro. Me coloque de puntillas y lo bese con rapidez vi un atisbo de sonrisa y me separe.- ¿Qué quieres hacer mañana? 

-Vayamos a comer a algún lugar después de la escuela -Asentí y le dije que podríamos ir con Chloe y Mathew, para hacer que de una vez esos dos tuvieran una cita real.- No, quiero tenerte solo para mí -Me contesto con terquedad.

Era absurdo, pasábamos todos los días juntos en la escuela, lo iba a buscar después del trabajo, no me dejaba sola cuándo estábamos en y casa y por si fuera poco dormíamos en la misma cama.

-Pero Linc... -Comencé a protestar, pero el bajo la mirada con decepción y tuve que evitar las ganas de darle la espalda y marcharme de nuestro cuarto.

-Hazlo por mí -Susurró
Y ese fue el punto final de nuestra discusión

No me quedo de otra que aceptar la cita. Él sabía con hacerme ceder a sus peticiones. Nunca lo habría imaginado, desde los quince años el me obedecía y parecía sumiso a mis ordenes, pero ahora parecía saber lo que me proponía con esto hacerlo feliz bajo cualquier circunstancia, se aprovechaba y ocupaba todos los medios que tenía a su disposición para hacerme caer bajo sus pies. Y lo peor es que yo estaba al tanto de todo esto y lo dejaba hacerlo de todas formas.

¿Por qué ya no me podía negar como antes? ¿Por qué le hacia caso aunque yo no quisiera? Tenía claro que algo estaba cambiando en mí, la excusa de lograr algo bueno en la vida ya no me servía, tenía que haber otra explicación para esta insistencia que tenia que hacerlo feliz.

Recordé las palabras de Rita, ¿De verdad me estaría enamorando sin darme cuenta? 

Lo mire a los ojos, pe mi mente se nublo. No podía responder a esta pregunta todavía, me confundía demasiado. Lo único que sabia era que me estaba dejando dominar por Lincoln y que yo me quejaba.

-¿Me ayudas con la tarea de filosofía? -Le pedí después de discutir sobre la cita

Estábamos en nuestro cuarto, ya era de noche pero seguíamos despiertos cuándo recordé que tenia tarea. Filosofía no se me daba bien como ninguna de las otra asignaturas, la verdad es que no hallaba el día en que el fin dejara la escuela. Con esto del matrimonio ya no podría hacer todas las cosa que habia planeado, pero al menos tendría a Lincoln para hacerme compañía. Recientemente la idea de nuestra relación ya no se me hacia tan mala: Lincoln me amaba, yo lo quería, el me cuidaba y yo buscaba su felicidad. Aún no éramos la pareja de enamorados -No por mi parte-pero era mucho mejor que estar sola. Tenía la seguridad de que Lincoln estaría ahí para mí ante cualquier problema o dificultad que se presentara.

Empezaba a apreciar su cariño.

-¿Es para mañana? -Me pregunto y yo le reste importancia. Él negó con la cabeza con reproche y se sentó en la cama.

Busque mi libro y mi cuaderno de filosofía y me tire en la cama. Lincoln abrió mi cuaderno y lo hojeo hasta dar con los apuntes.

-Dice que tiene que hacer la actividad 12 de la pagina 118 -Agarre el libro y pasé las hojas hasta dar con la actividad. Maldije para mis adentros, era sobre la sexualidad.

No era el tema más indicado con mi prometido al lado y en una cama sin la mirada de nuestros padres encima.

-¿Cuál es? -Me quito l libro de las manos y leyó las preguntas. Una sonrisa pervertida se formo en su rostro y lo golpee en la hombro para que apartara la idea de su cabeza en el mismo instante en que se le ocurrió.

-No, Lincoln -Le advertí. Él serio río con ganas y se lanzó encima de mi para hacerme  cosquillas.

-Yo no pensé nada, te eres la mal pensada

-Si, como no -Le dije apartándolo.

No pusimos serios cuándo comenzamos con las preguntas, pero después de cinco minutos no podíamos dejar de reírnos.

-Lee esta... -Le dije. Él acerco el libro hasta el su rostro y se lo estampe de un golpe. Me levante y corrí hasta encerrarme en el baño, le habia dado en la nariz y no se veía contento.

-¡Sal de ahí! -Me advirtió desde el otro lado de la puerta.

- ¡No!

-¡Sal de ahí o no te ayudare a terminar tu tarea! 

Abrí la puerta resignada, no me causo gracia su ultima amenaza. A penas gire el pomo. Se lanco sobre mi y  ambos caímos al suelo del baño.

-Sal de encima, idiota -Dije entre risas

-No, porque me golpeaste en la nariz -Después de un rato de forcejeo, Lincoln me libero. Volvimos a la cama para continuar con la tarea, pero se me hacia difícil concentrarme, el tema provocaba que mi cabeza imaginara cosas que no debía, como yo, Lincoln y una cama igual que ahora, pero haciendo algo más que solo hacer la tarea.

-Ronnie, ¿Me escuchaste? -Gire la cabeza para mirar a Lincoln con una interrogante en el rostro. No lo habia oído por estar pensando en cosas raras.

Se me revolvió el estomago cuándo mire sus labios, un ardor que nunca antes habia sentido recorrió mis venas y era desesperante, me quemaba y no sabia como apagarlo-

-¿Que cosa? 

-¿Como reacciona el sistema nervioso?

¿Qué sucedía conmigo? ¿Por qué de pronto sentía tantas ganas de besarlo? 

-Mal -Le respondí, y porque era verdad. Mi sistema nervioso estaba matándome por acercarme a Lincoln.

-No siquiera lo estas intentando, lee este párrafo -Señalo una sección marcada con lápiz y lo leí lo que me dijo, pero no lo entendí, ya que la respiración de Lincoln en mi nuca me ponía nerviosa.

-No lo entiendo -Dije finalmente. Se notaba que estaba frustrado, jamás tuvo paciencia para explicarme los contenidos por más que me amara.
E incluso así se veía bien. Una sensación nueva se albergo en mi cuerpo, me impulsaba a tocarlo, a pasar mis dedos por su cabello, a besar sus labios o incluso su cuello.

"Detente Ronalda" Me dije, esto era anormal en mi.

¿Por qué tenía que comenzar a sentir cosas por Lincoln justo en ESTE momento? 

-Todas las reacciones del cuerpo son biológicas y psicológicas, el cerebro percibe las sensaciones y las manda al sistema nervioso para que las provoque en el cuerpo. -Me explico. Maldito sistema nervioso que le gustaba Lincoln, si no fuera por su culpa no tendría la necesidad de besarlo.

Esto era incomodo, si hubiese sabido hablar sobre sexualidad con Lincoln habría despertado ciertas cosas en mí, habría dejado la tarea sin hacer y aceptado el regaño del profesor el día siguiente. Cuándo no resistí ni un segundo más, como puse me acerque hasta Lincoln y me senté sobre él. Abrió mucho los ojos y miro a todos lados buscando una cámara para ver si era una broma

-Ronnie, ¿Qué estas haciendo? -Me pregunto nervioso

-Pongo a prueba mi sistema nervioso.- Le dije con rapidez para poder besarlo lo antes posible.

Fue tan distinto a las otras veces. Nunca pasábamos de unos simples besos y ya, Pero en ese momento eso no me basto. Me removí sobre el para que reaccionara, se habia quedado inmóvil y eso no me gustaba. Intento decirme algo, pero le mordí para que no interrumpiera el beso. Cuándo me di cuenta que eso no apagaría el calor que se extendía con velocidad por mis extremidades no supe que hacer. Quería que esa sensación se esfumara, pero no sabía como hacerlo. No se me ocurría nada y tampoco quería despegarme de mi prometido.
Y de repente, como si leyera mis pensamientos, Lincoln me desato el cabello y lo jalo delicadamente para apartar mis labios de los suyos y besar mi cuello. Eso se sentía demasiado bien, creí que mi estomago explotaría. Mis manos dejaron de obedecerme y acariciaron sus hombros, el se impulso sobre mi y cuándo me di cuenta de lo que se proponía, ya me encontraba debajo de él.

Verlo así no ayudo a mi estúpido sistema nervioso, y mis manos, como si estuvieran poseídas, le quitaron la camiseta que traía puesta.

Por un momento pensé que me daría algo al corazón. Lo aparte de mi cuello y lo volví a besar en los labios. Lo necesitaba. De pronto las manos de Lincoln comenzaron a subir mi camiseta. Ni siquiera sentí frio, la habitación parecía un horno encendido. Me estremecí cuándo sus manos comenzaron a hacerme cosquillas en el estomago. Mi cerebro dejo de funcionar y dio un paso a que saliera cualquier palabra de mi boca.

-Hazlo. -Quise golpearme cuándo recupere por un segundo el sentido común. No podíamos hacerlo, se supone que no quería acostarme con él.

Pero cuándo sujeto con fuerza mi mano y la bajo hasta sus pantalones, las dudas aparecieron. Si no lo hacíamos no soportaría el calor que sentía.

-¿Estas segura? -Me susurro contra mi oído. Su voz sonaba extasiada, conseguí besarlo otra vez mientras asentía con la cabeza.

Se alejo de mi y se puso de pie para buscar al en el velador. ¿Qué hacia? Yo lo quería. Entonces saco un envoltorio y comprendí. ¡Por Dios!, Iba en serio. De verdad lo haríamos, si no me arrepentía de inmediato después no podríamos detenernos. Me entrego con delicadeza el envoltorio y volvió a ponerse sobre mi, esta vez me quito la camiseta y me contemplo unos segundos antes de pegar su boca en mi oído  y decirme con voz suave y lenta; 

-Cuándo yo te diga, ¿De acuerdo? -Asentí inconscientemente. ¿Cómo se suponía que se ponía un condón? Deje de pensar y respirar cuándo se quito lo pantalones... No estaba preparada para esto, no lo lograría.

-Linc, creo que ya no... -Sin embargo, a pesar de que de pronto me dio miedo continuar con esto, me mordí el labio para callarme porque Lincoln se habia quitado la ropa interior y ahora estaba totalmente desnudo sobre mi.

El fuego ardió con ganas.

No proteste cuándo el me dejo en ropa interior, besó mi cuello mientras yo le rasguñaba la espalda y reprimía gemidos que de seguro despertarían a todos en la casa.

-Ahora -Me susurro. Estaba a punto de abrir el envoltorio pero todo se oscureció.

Literalmente.

-¡SE CORTO LA LUZ! -Grito Carlitos. Escuchamos paso en el pasillo y recordé que la puerta estaba sin seguro. Aunque no se veía nada, lo más seguro es que Rota o mis padre vinieran con una linterna. Y si nos encontraba casi desnudos a punto de tener sexo, me encerrarían en el sótano y castrarían a Lincoln, sin importarles que estuviéramos comprometidos.

-Linc, la puerta -Murmure. Sentí un peso menos cuándo se levanto y corrió para ponerle seguro a la puerta

Busque mi ropa y me la puse como pude. No sabia si Lincoln también se estaba vistiendo, pero cuándo me abrazo por la espalda, el contacto con su piel me provoco una descarga eléctrica.

-¿Y... Como reacciono tu sistema nervioso? -Inquirió acercando mi espalda a su abdomen. Fue como un golpe, como si una enorme bola de nieve cayera sobre mi y congelara mi mente. ¿Qué decía mi sistema nervioso? Que estaba en serios problemas. Me aparte de él, gracias a Dios se habia cortado la luz, una porque de no ser así en este momento estaríamos en la cama, y segundo porque no podía verlo a la cara.

Sentí vergüenza. Me habia dejado dominar por una necesidad estúpida. ¿Cómo se suponía que dormiría con Lincoln si estuve a punto de hacerlo con él hace menos de un minuto?

-¿Chicos? ¿Estan bien? -Pregunto Rita desde el otro lado

-Si mamá, No te preocupes -Le contesto Lincoln

Rita... Lincoln le hablaba como si nada.
Estaba tan arrepentida, no podía dejar que esto sucediera, No, no, no.

-Les  dejare una linterna frente a la puerta! -Nos dijo Rita

Antes de que abrieran la puerta, corrí hasta el baño y con frustración di un portazo. A los segundos tocaron la puerta, pero no quería abrir. Sentía la necesidad de humillarme sola. ¿Qué estaba haciendo? ¿Por qué sentí "eso" cuándo besé a Lincoln? ¿Por qué ahora y no antes? ¿Qué habia cambiado entre nosotros? O tal vez la pregunta más lógica sería ¿Qué habia cambiado en mi?

-Ronnie, Debemos hablar sobre lo que paso -Dijo Lincoln tratando de abrir la puerta. Ignore su voz y me quede sentada en el suelo recordando lo que estuvimos a punto de hacer. Una parte de mi quería salir de aquí y tirarme en sus brazos para continuar lo que nos interrumpieron, pero otra parte me exigía esconderme y avergonzarme.

Un halo de luz entro por la puerta, era la linterna. Lincoln habia abierto con las llaves que tenía en su velador. Me alumbro al rostro y tuve que cerrar los ojo porque la luz me molestaba, se sentó junto a mi pero yo me aparte lo más que pude. Apago la linterna y nos quedamos a oscuras nuevamente, la tensión se podía sentir en el aire.

-¿Que dijo tu sistema nervioso? -Pregunto otra vez. Mire hacia otro lado, era tonto porque él no me podía ver, pero de todas formas lo hice porque habia que Lincoln me estaba mirando a través de la oscuridad.

-¿Que dice? -Insistió

-Que te quiero... y que también me gustas -Conteste después de una pausa insufrible. Escuche como suspiro, pero eso no me calmó.

Le habia confesado que su plan estaba funcionando ¿Y ahora que? Volvió a encender la linterna y vi una gran sonrisa que estremeció mi cuerpo. No podía dejar de mirarlo así, era hermoso.

-Es un avance -Comento, quise protestar, pero el agrego algo más:- Te estaría mintiendo si te dijera que no disfrute lo que estuvimos a punto de hacer... debo confesar que me habría encantado terminarlo -Mi respiración se acelero. Ya no sentía la necesidad de tocarlo, más unas ganas de abrazarlo se estaban apoderando de mi.- Pero eso no es lo que quieres... Creo que fue más repentino que un deseo, lo sé porque te conozco. -Lo abrace sin importar lo incomodos que estábamos en el suelo del baño. Lincoln me rodeo con sus brazos y yo escondí mi rostro contra su cuello.

-Si lo vamos a hacer, no quiero que sea así, de repente. Quiero que lo hagamos con amor, que lo hagas porque me amas y no porque las hormonas te traicionan.

Reí ante su comentario, era verdad.

¿Qué tanto me conocía para decirme las palabras exactas que hacían que dejara de sentir culpa y vergüenza. 

-Te quiero mucho -Le dije contra su oído

-Y yo te amo -Me respondió.

Por primera vez, sentí que mi pecho se comprimía de dolor. No poder contestarle de la misma manera que él lo hacia era pero que el calor que sentí cuándo mire sus labios con otros ojos. Porque sabia que eso se podía apagar con los besos y caricias, pero la culpa de no poder decirle que lo amaba no. No se iría hasta que de verdad lo sintiera.