
Por siempre mi estrella
En la vida hay momentos donde debes afrontar problemas, es algo común para todos, no importa si llevas una vida llena de lujos o no, los problemas siempre encontrarán la manera de llegar a ti.
Comúnmente se dice que estos problemas traen buenas cosas consigo, algunos te ayudan a madurar, otros a tomar fuerza, etc.
Pero hay situaciones que... aunque tengas que enfrentarlas solas... y aunque te sientas preparado, vas a fallar estrepitosamente.
No importa qué tan fuerte creas ser, vas a llegar a un punto en el que pedirás ayuda, dejarás tu orgullo de lado y aceptarás lo que sea que la otra persona te diga.
Hay problemas que nunca resolverás por tu cuenta.
-Ichika Nakano.
———————————————————————
Ichika se encontraba viendo televisión, estos últimos días habían sido una especie de montaña rusa para ella.
Su estado emocional había sido afectado enormemente, aunque el hecho de contar realmente con el apoyo de Fuutarou la había animado, lo que había hecho su padre le había afectado en gran manera.
Aunque la televisión estaba encendida, su mente estaba por otro lado, ella intentaba encontrar una manera en la que las noticias de su embarazo no salieran a la luz.
Ella sabía que corría un gran riesgo de quedar excluida de la cinta y no era cualquier cinta, era una que podía llevarla al estrellato. Había pasado gran parte de su tiempo actuando en obras mediocres y en lugares de mala muerte, vease por ejemplo que ella se reencontró con Fuutarou en un bar.
Su carrera pendía de un hilo, ella sabía que si no despegaba en esta oportunidad, era muy probable que su sueño se acabara antes de empezar, era todo o nada para ella. Sumando que seguramente su padre dejaría de apoyarla económicamente luego de lo que pasó.
-Estoy perdida... ¿qué haría Nino en estos momentos...? Estoy segura de que a ella se le ocurriría una manera de enfrentar esto... o tal vez mejor pienso en cómo lo haría Itsuki... siempre fue la más centrada de nosotras.- dijo para sí misma, aunque rápidamente negó con la cabeza. -No... debo encontrar una manera en la que yo pueda salir de esto... ellas... ya no importan.- dijo la chica mientras soltaba un suspiro.
Mientras ella estaba perdida en sus pensamientos, su celular vibró. Ella rápidamente lo desbloqueó y vio que era un mensaje de Fuutarou.
Fuutarou-kun
Estuve investigando y al parecer justo ahora estás entrando a la etapa donde es adecuado realizar el primer examen ecográfico. Ya logré hacer espacio y podemos ir dentro de unos dos días, así que no hagas planes para esa fecha.😶
Ichika
Gracias Fuutarou-kun... agradezco que hagas esto por mí.❤️
Del otro lado de la pantalla por supuesto, el chico ya tenía listo el mensaje de "No lo hago por ti, solo lo hago por mi hijo", pero recordó la promesa que hizo con ella días atrás, sabía que si le decía algo como eso podía afectarle.
Fuutarou
Agradéceme cuidandote, no expongas a nuestro hijo a ninguna clase de riesgo. Bien, no puedo seguir charlando, te veo en casa más tarde.👋
Ella sonrió de manera tonta, por alguna razón se sentía feliz, extremadamente feliz, tanto que no era normal.
Ichika
Ten siempre mucho cuidado, te veo luego.😘
El peliazul por su parte negó con la cabeza, no importaba el tiempo, ella no había cambiado en absoluto.
-Igual de irritante que siempre, ¿no es así?- dijo para sí mismo mientras miraba el celular, pero justo en el momento en el que estaba por guardarlo vio a Maeda detrás de él sonriendo... sospechosamente.
-¿Es lo que creo que es?- dijo mientras mantenía su sonrisa burlona.
El peliazul rápidamente bloqueó y guardó su celular, aún no se sentía listo para contarle a Maeda sobre el resultado de su pequeña aventura.
-¿Mensajes sobre cuentas pendientes y demás? Entonces sí.- dijo el chico.
-Porque claro... un mensaje sobre esos va a tener un emoji que lanza un beso. ¿Crees que soy idiota o qué?- dijo el chico.
-Te digo la verdad... ¿o seguimos siendo amigos?- dijo el peliazul mientras miraba fijamente al chico.
-Odioso. En fin, ni siquiera pestañees amigo, cuando menos te des cuenta, ya sabré quién es esa chica y por qué lo ocultas. Entre tanto, te deseo suerte amigo... aunque tampoco te me emociones demasiado...- dijo el chico.
-¿A qué te refieres con eso último?- preguntó Fuutarou.
-Es normal que las hormonas nos controlen a esta edad... así que te recomiendo que uses protección amigo.- dijo mientras se retiraba y reía.
-Si tan solo lo hubiera usado bien... maldición... y si tan solo no le hubiera hecho caso a este par de idiotas...- dijo mientras se daba un golpe mental.
Fuutarou se dirigió de vuelta a su salón, sabía que no tenía que perder el tiempo pensando en lo que hubiera pasado, sino que debía enfocarse en el presente y el porvenir.
-Pronto sabremos si es niño o niña... a mi parecer, siento que es mejor saber cuanto antes el género, nos servirá a fututo. Hay personas que prefieren confiar en el "factor sorpresa"... pero espero que Ichika no sea una de ellas, no quiero discutir con ella por un estupidez como esta... aunque es idiota, así que tal vez si piense eso... mierda...-
El peliazul a su manera, se preocupaba por el bienestar de la pelirrosa, de una manera u otra, ahora ella iba a formar parte importante de su vida. Ahora eran una familia simplemente por responsabilidad, pero una familia a fin de cuentas.
Él lo sabía bien, para un infante, sus primeros años de vida son vitales para determinar el cómo se va a comportar el resto de su vida y sabía que el mejor resultado solo iba a existir si él crecía con sus dos padres.
-¿En qué diablos me metí?- pensó con frustración.
De pronto, varios mensajes comenzaron a llegar a su celular. En primera instancia decidió ignorarlo, estaba por empezar su próxima clase y quería poner atención, pero la insistencia era tan grande, que el chico terminó desbloqueandolo para ver de qué se trataba.
Dichos mensajes eran de un número que él no tenía agregado, así que la curiosidad le ganó y abrió el chat. Al abrirlo, vio que la foto de perfil era nada más y nada menos que Yotsuba.
Yotsuba
¡Uesugi-san!😩
¡Es urgente!
Por favor, responde.😣
¡Es sobre Ichika!
Él, bastante intrigado, decidió responderle.
Fuutarou
¿Cómo obtuviste mi número?
¿Qué pasó?
Yotsuba
Eso no importa ahora, debes leer esto.
Esta nota salió hoy, esto no está nada bien...
El peliazul abrió el enlace que la chica le había mandado y fue redirigido a una página famosa sobre cine y arte japonés.
¡Inesperado atraso!
Desde hace unos meses, había comenzado la grabación de una película que prometía recalcar en todo su esplendor la cultura y vida japonesa.
La película iba a ser dirigada por el aclamado director de cine Hiro Nakamura, director que se ganó fama debido a las películas de romance que ha dirigido en el pasado.
El chico no entendía qué tenía que ver Ichika en todo eso, así que comenzó a leer más rápido el artículo, buscando algo que hiciera referencia a ella. Cuando creyó que había sido una pérdida de tiempo, leyó justo su nombre, aunque solo fue rápido porque ya no le estaba poniendo atención, así que regresó rápidamente para obtener información sobre lo que estaba sucediendo.
...Y la verdadera razón por la cual la película será atrasada es debido a que la actriz principal, Ichika Nakano, una actriz primeriza, se encuentra en período de embarazo. Según las palabras de Hiro Nakamura: "Todos nosotros nos alegramos, aunque esto se interponga en las grabaciones, prefiero detener esa parte del proyecto un tiempo, pues la seguridad de los involucrados siempre será lo primordial. Ella es una chica talentosa, así que créanme, valdrá la pena la espera."
El peliazul estaba completamente sorprendido, tanto así que ni siquiera se molestó en responderle a la pelinaranja. El chico rápidamente le envió un mensaje a la pelirrosa, pues quería saber cómo se encontraba.
Fuutarou
Ichika... en el momento en que termine esta clase, me iré directamente para allá. No hagas nada estúpido.
La pelirrosa leyó casi inmediatamente el mensaje y suspiró, no iba a hacer nada tonto, pues ir y quejarse sobre eso no iba a cambiar nada, la noticia se había hecho pública y ahora, las personas que la conocían se habían enterado.
Ichika
Tranquilo, comprendo bien que actuar conforme a mis sentimientos será completamente lo opuesto a lo que quiero alcanzar.
El peliazul suspiró levemente, no confiaba en ella, pero si ella lo decía, sabía que no era mentira, en cuanto al ámbito de ser futura mamá se refiere.
El período de la clase pasó tan lento, que el peliazul sintió como si fuera una maldita eternidad. En cuanto acabó, el chico comenzó a guardar sus cosas y se dirigió inmediatamente a la salida.
Justo cuando estaba saliendo, sintió que una persona lo jalaba.
-¿Escapandote de clases? Vaya, no me lo esperaba del señor perfección.- dijo Maeda mientras reía levemente.
-Es muy urgente, no lo haría si no fuera completamente necesario idiota.- dijo seriamente el chico.
-Mmm...- dijo el otro chico mientras ponía una mano en su barbilla.
-No tengo tiempo para esto.- dijo mientras salía corriendo rápidamente de ahí.
-¿Qué le pasa?- se preguntó Maeda.
El chico corrió como nunca para poder llegar a su casa lo más rápido posible. Para él, Ichika era demasiado impredecible, desde que la conocía había considerado que ella era la más... extraña de todas. Como actriz, era demasiado buena, pues ocultaba sus intenciones y sentimientos de una manera magistral, pero eso mismo la hacía una chica de cuidado, nunca se podía saber qué era lo que realmente pensaba.
Tras varios minutos, aunque el chico sintiera que moriria en cualquier momento, logró llegar a su hogar. Entró rápidamente y se dirigió hacia la habitación de la pelirrosa. Al llegar, notó que la puerta estaba cerrada y de adentro provenían sollozos.
El chico tocó con algo de fuerza, pues sabía que la chica no lo escucharía si tocaba suavemente. Pasaron varios segundos y la chica no respondía al llamado, así que el chico decidió hablar.
-¡Ichika! Ábreme, por favor.- dijo con firmeza.
Tras eso, la puerta se abrió y reveló una imagen que realmente conmovió al peliazul, nunca había visto ese lado de la chica.
-Fuu...ta...rou-kun...- dijo entre sollozos, aunque su intento de sonrisa no desaparecía.
-Ichika...- mencionó él sin saber bien qué hacer, por una parte quería apoyarla, pero no sabía cómo podía ayudar.
Antes de que se diera cuenta, ella ya estaba hundiendo su rostro en el pecho del chico, no le importaba en absoluto lo que le dijera o lo que hiciera, ella necesitaba apoyo de Fuutarou.
El peliazul no correspondió el abrazo, interpretó todo como una manera en la que ella liberaría un poco del dolor y del estrés que llevaba acumulando desde Dios sabe cuando.
Y finalmente estalló, dejó salir toda la impotencia que sentía y lloró como si fuera una pequeña niña. Para muchos esto podría ser algo insignificante, pero el simple hecho de que esa información se hiciera pública, aunque ella no fuera realmente famosa, solo iba a complicar mucho su vida de ahora en adelante. Además, unos minutos luego de que se diera a conocer la noticia, ella empezó a recibir mensajes de sus conocidos y de personas con las que creía que nunca iba a volver a hablar, sus hermanas exceptuando a Nino.
Ichika sentía seguridad al estar cerca del peliazul, sentía cómo podía ser fuerte si él estaba cerca de ella, pero en esta ocasión era extraño para ella, por una parte sentía tranqulidad, paz y seguridad, pero al mismo tiempo sentía la indiferencia, la lejanía y el rechazo que él tenía hacia ella.
-Fuutarou-kun...- dijo entre sollozos con cierta dificultad.
-Dime.- respondió.
-Perdón por esto...- dijo ella.
-No te disculpes, está... bien, supongo que sí lo necesitas. Recuerda que lo prometí, te cuidaré mucho más de ahora en adelante.- respondió mientras la miraba.
-Gracias...- dijo mientras trataba de tranquilizarse. Si bien es cierto que se sentía hien cerca de Fuutarou, al mismo tiempo sabía que no podía abusar de la paciencia del chico, pues era obvio que él quería separarse lo más rápido posible.
-Bien... veo que te calmaste bastante, ahora quiero que me cuentes... ¿qué pasó? ¿No se suponía que iba a ser un asunto privado?- preguntó el chico.
La chica se separó lentamente de él, mientras sentía de nuevo esa gran barrera formándose entre ellos, pero igualmente pudo responder.
-Así se suponía que sería... el director iba a anunciar un retraso debido a complicaciones en el set y por supuesto, tuvo que contarles a los involucrados sobre esta situación. Resulta que a mi co-estrella se le escapó en una entrevista y el director tuvo que salir a decir la verdad, pues si no lo hacía, podía quedar mal parado ya sea la producción o el actor al que se le fue.- respondió con decepción.
El peliazul tenía una cara de incredulidad, pues no creía que existía alguien tan estúpido como para que le sucediera eso.
-Además... las chicas me escribieron. Miku e Itsuki quieren reunirse conmigo... pero me da miedo.- dijo ella.
-¿Por qué miedo?- preguntó él.
-Porque desde... desde... desde que cometí un gran error, todas nos separamos. Miku e Itsuki nunca más volvieron a hablarme, hasta hace unos minutos donde se enteraron de mi embarazo.- dijo ella con tristeza.
-¿Por qué aparecerían de nuevo justo ahora? ¿Qué sentido tiene? No lo entiendo...- dijo él mientras pensaba en los escenarios posibles.
En ese momento Fuutarou entró en razón y recordó que eran 5 idiotas en total, pero había una de la cual no habían ni señas, Nino Nakano.
-¿Y Nino?- preguntó directamente.
-Es... complicado, solo eso diré.- dijo ella mientras apartaba la mirada.
Fuutarou entrecerró los ojos, pero decidió no decir absolutamente nada, ya sacaría el tema a conversación luego.
-Bien... ¿qué vas a hacer ahora?- preguntó, pues tenía curiosidad de saber cómo manejaría este problema.
-Yo... aún no lo sé.- dijo con temor. Fuutarou vio como la mano de la chica estaba temblando y por una fracción de segundo, estuvo tentado a extender su mano y tomar la de la chica para calmarla, pero en el mismo instante en que se le ocurrió esa idea se desvaneció.
-Creo que primero deberías enfrentar a tu propia familia. No sé qué pasó entre ustedes y honestamente, tampoco me importa, pero si ellas decidieron dejar lo que sea que haya impedido que te hablaran, supongo que al menos merecen verte una vez más, ¿no lo crees?- dijo el chico.
La pelirrosa suspiró profundamente y luego se sentó, se sentía tan vulnerable, se sentía como si estuviera desnuda frente al chico que amaba, como una frágil muñeca que podría romperse al mínimo movimiento brusco.
-Supongo... que tienes razón. ¿Pero cómo las enfrento?-
-¿Qué hiciste con Yotsuba? Según entiendo, todas se llevaron mal luego de algo que pasó...- preguntó el chico.
Ella comenzó a pensar sobre qué la había llevado a reconciliarse con Yotsuba y notó que eso había sido relativamente sencillo.
-Con Miku tal vez funcione... pero Itsuki es demasiado terca, incluso más que... Nino.- dijo ella con dificultad.
El peliazul volvió a entrecerrar los ojos, pues notó que ella dijo el nombre de Nino como si de alguien innombrable se tratase. Sabía que algo no estaba bien, el solo mencionar a Nino hacía que Ichika se tensara, definitivamente no había nada bueno tras eso.
-Entonces empieza con Miku. Itsuki siempre... siempre fue... diferente, pero valoraba mucho las opiniones que ustedes tuvieran sobre algo, así que tal vez el tener a Yotsuba y a Miku de tu lado te ayude con ella.- dijo el peliazul.
-Supongo que tienes razón... creo que nos conoces más de lo que creía.- dijo ella con una leve sonrisa.
-Las conozco mucho más de lo que realmente querría, pasar tiempo junto a ustedes casi arruinaba mi cerebro.- dijo él con completa seriedad.
Ella en ese momento recordó una noche de hace años, recordó al Fuutarou de ese entonces, recordó al chico del que se enamoró.
Flashback
Ichika se encontraba en la terraza de su hogar, el frío azotaba con fiereza y la luna iluminaba con mucha intensidad.
Ella simplemente miraba hacia las construcciones y la vida nocturna que existía en la ciudad. La vida era tan simple para algunas personas, pero en ese momento no para ella.
Primero, tenía muchas cuentas pendientes, es cierto que Mauro les proveía cada cierto tiempo, pero aún así no era suficiente para mantenerse con todas las cosas que llevaba de actuación.
Segundo, sus notas eran terribles, sabía que otro error de esa magnitud y era un adiós definitivo a Fuutarou, lo cual le desagradaba completamente.
Y tercero, un problema de amor. Ichika nunca se había enamorado profundamente y tampoco tenía pensado el enamorarse de un grosero, cínico y nerd peliazul, pero eso es algo que no puedes evitar.
Y como siempre, Ichika decidió guardarse los problemas e intentó enfrentarlos sin ayuda de nadie, pero obviamente estaba llegando a su límite.
En ese momento, la puerta que permitía el paso hacia la terraza se abrió, pero Ichika no escuchó debido a que estaba muy perdida en sus pensamientos.
-¿No puedes dormir?- habló alguien detrás de ella.
Inmediatamente recobró sus sentidos al escuchar a Fuutarou, aún no entendía cómo es que no lo había escuchado entrar.
-¿Qué haces aquí?- preguntó ella, ya era bastante tarde y se suponía que él estaba dormido en el cuarto de Miku.
-No había podido dormirme, aunque me he quedado algunas veces aquí, sigo sin acostumbrarme al colchón de Miku, es demasiado suave para mi gusto.- dijo él con seriedad.
-Eso no responde mi pregunta... ¿por qué subiste? ¿Qué venías a hacer aquí?- preguntó ella.
-Podría preguntarte exactamente lo mismo.- dijo él mientras se acercaba bastante a ella.
-Touché...- dijo ella mientras se separaba del chico.
-Bien, si me dices por qué estás aquí, te contaré qué hago aquí.- respondió el chico.
-Vale... es solo que... estaba pensando. Necesitaba algo de aire fresco, aproveché el hecho de que no podía dormir para salir acá. ¿Acaso no te parece bello el cielo estrellado?- dijo mientras se apoyaba sobre la baranda que cubría la orilla de la terraza.
-¿En qué pensabas?-
-En... cosas que están sucediendome, pero no es nada grave, estoy bien, en serio, esto no afectará mis notas, Fuutarou-sensei.- dijo ella con una sonrisa burlona.
El peliazul se pegó mucho más a la baranda y acorraló a la chica contra esta.
-¿Que-qué haces?- preguntó ella con demasiados nervios, tener a Fuutarou tan cerca hacía que su corazón palpitara como loco.
-¿Por qué me estás mintiendo?- preguntó él.
-¿Mentirte? No-no sé de que hablas.- respondió ella con nervios.
-Tu sonrisa me da asco. Puedo notar desde kilómetros que es falsa. ¿Qué pasa contigo?- dijo el chico.
Ella en ese momento se movió rápidamente, tomando distancia con el chico.
-¡¿Por qué te importa?! ¿En qué te beneficias al ayudarme a mí o a mis hermanas? Tu única obligación es hacernos estudiar y desde que Nino se unió todo ha ido bien.- dijo ella casi gritando.
-Porque... a pesar de que tienes razón... también creo que son mis amigas, ¿qué clase de persona sería si le doy la espalda a alguien que necesita ayuda?- preguntó él.
-Yo... me siento abrumada, siento que todo lo que hago no tiene un propósito, sé que es cierto que he conseguido uno que otro papel... pero te soy sincera, no logro pasar más de un "extra" que ni siquiera tiene más de 5 segundos de aparición... sumando que el dinero que manda papá no basta para pagar todo, se suponía que yo pagaría el resto,.. pero no me alcanza.- dijo ella con la voz ligeramente quebrada.
-Mira hacia arriba.- dijo el chico mientras se colocaba al lado de la chica.
-¿Eh? ¿Siquiera me estás escuchando?- preguntó ella con algo de enojo.
-Solo hazlo, te estoy escuchando tonta.- dijo él.
Ella le hizo caso y vio el cielo completamente estrellado, pero enseguida notó algo inusual, una lluvia de estrellas.
-Es... hermoso.- dijo ella mientras permanecía boquiabierta.
-Yo... no creo en cosas como estas, pero tal vez podrías intentar pedir un deseo, se supone que se pueden llegar a cumplir.- dijo el chico.
-Por favor... quiero llegar a ser una estrella de cine.- dijo ella, pero también pensó: -y también... quiero que él permanezca a mi lado para siempre.-
-Ichika.- dijo él mientras colocaba su mano en el rostro sonrojado de la chica.
-¿Eh-eh?- dijo ella en señal de confusión.
-Tú me has ayudado muchas veces, así que te devolveré el favor. No importa lo que suceda en tu carrera como actriz, no importa los papeles que te den, ni siquiera si solo apareces 10 segundos, todo eso no me importa para nada.
Solo quiero que sepas que pase lo que pase, tú siempre serás una gran estrella, mi querida amiga estelar.
~~
Próximo capítulo: Una noche tormentosa
~~
Debo decirlo, se siente muy bien volver a escribir. Casi 2 meses sin poder hacerlo y aquí estoy de vuelta... me siento contento por volver.
Lamento haber tardado tanto, pero eran las últimas semanas de universidad y estuvo atareado con proyectos y exámenes finales.
Trataré de no tardarme tanto para el próximo, lo prometo.
Saben que siempre aprecio sus comentarios y sus votos, me alegran el día.
Fin de la transmisión.
-Writer_Bryan
(Cuando te digan que la perfección no existe, enseñales a Ichika y no van a poder decir lo contrario).
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro