Tras separarse del abrazo que le dio a Fuutarou ella trató de esconder su visible y obvio sonrojo, aunque fue en vano, pues el chico lo notó.

-Parece como que te hubiera dado fiebre,- dijo el peliazul mientras la miraba de reojo.

-Cállate.- respondió ella.

Ya era un poco tarde, así que ambos decidieron regresar ya a su hogar, debían madrugar e Ichika ya se sentía bastante cansada.

-Fuutarou-kun... ¿puedo preguntarte algo?- dijo mientras caminaban.

-Adelante.-

-¿Tú crees que... que algún día lo lograré? Ya sabes... el poder entrar de lleno a ese maravilloso mundo del cine y demás...- dijo ella.

-Sí, he sido testigo de lo mucho que te has esforzado para pertenecer a ese mundo, he visto los sacrificios que has hecho y las decisiones que has tomado. Yo estoy seguro de que lo alcanzarás... pero ahora debes tomar en cuenta tu embarazo.- dijo el peliazul mientras la miraba.

-Lo sé... mañana iré al set para hablar con el director, supongo... que es hora de que por fin le haga frente a esto. Si un chico lindo como tú cree en mí, entonces me basta y me sobra.- dijo ella mientras reía, causando que el peliazul se sonrojara y apartara la mirada.

-Oh... ¿eso que vi fue un sonrojo acaso? ¿De casualidad el impertubable Fuutarou Uesugi se avergonzó?- dijo ella mientras se acercaba a su rostro.

-Deja de hablar estupideces mejor, mira, ya llegamos.- dijo el peliazul al ver su casa a lo lejos.

Ichika se acercó hacia él y abrazó el brazo del chico con suavidad.

-Quién lo diría, verlo de esta manera lo hace parecer muy romántico, ¿no? Llegamos... a nuestro hogar.- dijo, haciendo énfasis en "nuestro".

Fuutarou no dijo nada, aunque su ritmo cardíaco aumentó levemente.

-No... no puedo pensar siquiera que siento algo por esa idiota... no, no.- pensó.

-Por cierto cariño, la otra semana debo ir de nuevo al doctor, para la revisión general... quién diría que ya estamos a mitad de camino.- dijo ella mientras miraba su ya ligeramente abultado vientre.

-¿Cariño? Como sea... es cierto, el tiempo ha pasado volando, el próximo mes ya deberías comenzar a sentir movimiento de los bebés.- dijo el peliazul mientras miraba a la pelirrosa.

-Mmm, me pregunto cómo sería si todas las chicas estuviéramos en buenos términos... ¿hubiera sido una celebración? No... con eso de que le gustabas a casi todas... creo que hubieran estado todo menos felices.- dijo la pelirrosa.

-Hubiera sido igual de desagradable que lo es ahora, conociéndolas... más de algo hubiera sucedido.- dijo el chico.

-Fuutarou-kun...- dijo ella mientras se detenía.

-¿Qué pasa?- dijo volteandola a ver.

-Realmente es repentino... pero gracias.- dijo ella mientras se acercaba a él y le daba un beso en la mejilla.

El peliazul se apartó rápidamente, bastante sonrojado y nervioso.

-¿Qué haces?- preguntó algo alterado.

-Es... mi manera de agradecerte por tu apoyo hoy, realmente no sé que haría sin ti.- dijo mientras abría la puerta de su casa.

-Mmm.-

-Yo... te quiero.- dijo para luego desaparecer rápidamente.

Fuutarou solo vio cómo ella se iba y luego dijo para sí mismo:

-Solo... complicas mucho más las cosas.- dijo mientras ponía su mano en su pecho, justo sobre su corazón.

~~

Era de mañana, Fuutarou ya había ido a sus clases e Ichika se encontraba arreglándose para poder ir al set de grabación.

-Bien Ichika... tú puedes con esto.- dijo mientras se daba ánimos al momento de salir de su hogar.

La pelirrosa comenzó a caminar tranquilamente, no tenía ninguna prisa por llegar, quería aprovechar en parte la sensación de tranquilidad que le transmitía el viento que golpeaba a la ciudad en ese día.

Por el camino algunas personas la reconocieron, por supuesto que no era tan famosa, así que nadie se acercó a hablarle o algo por el estilo.

Sin embargo, para su muy mala suerte, se topó con un afiche que le disgustó demasiado.

¡Gran apertura! De la mano de la gran y talentosa cocinera, Nino Nakano, la nueva pastelería, Two Hearts, abrirá sus puertas el 15 de julio.

La pelirrosa no ahondó en más detalles, bajo ese texto estaba el horario del restaurante y algunas opciones de los pasteles que se iban a servir. Ella estaba por doblar el papel y tirarlo hasta que vio de reojo el nombre de uno de los pasteles, su nombre era "Blue Sweetness".

Al leer la descripción, decía lo siguiente:

El especial de la casa, puedes odiar su descripción por la mezcla de ingredientes que lleva, pero al probarlo te enamorarás de su sabor.

Ichika no era estúpida, era claro que hablaba de Fuutarou, el chico era peliazul y la forma en la que lo describía hacía clara referencia a como ella miraba al chico. Al principio lo odió profundamente, pero luego cayó rendida ante él y según parecía, no estaba dispuesta a dejarlo ir.

-Bueno... supongo que evitaré esta ruta.- dijo Ichika para sí misma, aunque sintió cómo alguien le tocaba el hombro.

-¿Por qué quieres evitar esta ruta?- se escuchó una voz detrás de ella. La chica se sobresaltó y se dio la vuelta inmediatamente, solo para toparse con Yotsuba.

-Dios, me asustaste tonta...- dijo ella mientras intentaba calmarse.

-Lo-lo siento, no era mi intención.- dijo ella riendo nerviosamente.

-Como sea, ¿qué haces aquí? ¿Y qué tienes ahí?- le preguntó al ver el volante.

-Iba de camino al set de grabación, hay unas cosas que debo aclarar cuanto antes... y el volante son solo malas noticias, mira.- dijo mientras se lo daba.

La pelinaranja comenzó a leerlo y su expresión de calma cambió por una de preocupación, era raro ver que algo perturbara a esa chica e Ichika lo sabía bien.

-¿Ni-Nino está aquí? I-Ichika, mejor vamos por otro lado.- dijo ella algo nerviosa.

Yotsuba sabía bien todo lo que había pasado, incluso a ella le afectaba esa situación. Ella siempre supo que había algo mal en su hogar, pues las actitudes que tenía Nino luego de que Ichika se fuera eran completamente extrañas, parecía una chica completamente diferente.

No fue hasta hace poco que, en las tardes que visitaba a Ichika, ella le contó como lo había hecho con Fuutarou, no quería asustarla ni hacer que se pusiera contra ella, pero tampoco se sentía bien ocultándole la verdad. Sobra decir, que esto afectó mucho a la chica en su momento, dejandole cierto temor por lo que podía llegar a hacer. Yotsuba lo sabía, si ella se enteraba de que Ichika y Fuutarou iban a tener hijos... no se lo perdonaría.

-Yo sabía que estaba cerca y que tenía un local por acá... pero no creí que abriría tan pronto. Creo... que tienes razón, mejor vámonos de aquí.- dijo ella y empezó a caminar hacia cierta dirección, pero la pelinaranja debia ir hacia otro lado.

-Emm... creo que tu set y a donde debo ir están en direcciones contrarias, te acompañaría, pero debo estar en el lugar en 15 minutos.- dijo la pelinaranja.

-No te preocupes, estaré bien por mi cuenta. ¿Te veo en la tarde en casa?- preguntó la pelirrosa, a lo que la pelinaranja respondió asintiendo.

-Sí, te veo luego entonces... ve con cuidado.- dijo aún algo preocupada.

La pelirrosa asintió y comenzó a caminar. Yotsuba solo la vio alejarse y siguió con su camino.

Pasaron 5 minutos a lo mucho y Yotsuba se había calmado ligeramente, estaba segura de que no se toparía ya con Nino, pues estaba ligeramente lejos del local, pero... para su mala suerte pudo ver a la chica a la distancia.

Yotsuba dudó por unos segundos de si era ella u otra de sus hermanas, en el mejor de los casos sería Itsuki, pero el accesorio que la identificaba era claro, la chica portaba listones de mariposa.

Sin poder reaccionar a tiempo, pudo observar cómo la chica se daba vuelta y sus ojos hacían contacto con los de ella.

Yotsuba intentó mezclarse rápidamente entre la multitud y alejarse del lugar, al principio creyó que lo había logrado, sin embargo, sintió cómo una mano agarraba su brazo.

Ella sintió su corazón acelerarse, sabía bien que era Nino quién la estaba agarrando, así que se dio la vuelta con mucha lentitud, solo para poder ver a su hermana.

-¿Yotsuba? ¿En verdad eres tú? Ja, sabía que ese listón era el de mi hermanita. ¿Cómo has estado?- preguntó mientras la miraba y sonreía.

-Yo... bien.-

~~

Ichika había llegado al set de grabación, pero no había podido conversar con el director debido a que estaban en pleno rodaje, así que estaba en una sala esperando a que la escena que estaban grabando terminara.

Por supuesto, donde ella estaba había una televisión que mostraba lo que estaban grabando, así que ella estaba entretenida viendo la escena.

Pero al mismo tiempo le dolía, la escena que estaban grabando era una que ella ensayó en su momento, como el rodaje se había detenido debido a "su embarazo" y otros motivos por detrás, no había avanzado mucho y ella aún recordaba esa escena.

Ichika suspiró, ella sabía bien que ya había sido reemplazada y no había forma de que la regresaran, pues como dijo su padre, el show debía continuar.

No pasó mucho tiempo hasta que su agente salió y la encaró.

-Nakano-san, en primer lugar quiero felicitarla por el hecho de que será madre, en verdad me siento feliz por usted.- dijo el hombre de manera cortés.

-Muchas gracias, en verdad lo agradezco.- dijo ella mientras le regresaba una gran sonrisa, aunque el rostro del hombre cambió rápidamente.

-Sin embargo... debo disculparme con usted, intenté hacer lo posible para mantener su papel y retrasar lo más que pudiera el rodaje, pero me fue imposible, el hecho de que no respondiera tampoco me ayudó.- dijo el hombre.

-Lo sé, fui una tonta por no hacerlo, pero realmente aprecio tu esfuerzo, sé que hiciste lo que pudiste y realmente te agradezco.- respondió ella.

-Lo único que pude hacer es garantizar que en un proyecto que comienza a inicios del otro año, tú y solo tú seas la protagonista de dicha obra. Ellos te conocen y conocen tus talentos, por esa razón pude asegurarlo, pero lamento no haber podido rescatar este papel.-

Ichika se levantó e hizo una ligera reverencia.

-No sabe cuanto le agradezco por esto... en verdad lo hago. Aún así, quisiera hablar una última vez con el director, quiero agradecerle por todo.- dijo ella mientras seguía viendo la pantalla de reojo.

El hombre asintió, se despidió y salió del lugar.

Ichika sonrió, una gran oportunidad se había presentado y había quedado como anillo al dedo, pero aunque quisiera no podía evitar sentirse ligeramente decaída.

Por supuesto, en ningún momento consideró que el embarazo era un problema o que sus hijas serían un impedimento, pero no podía evitar estar triste.

Ella como nadie más, sabía bien cuántas cosas había sacrificado, cuantos paseos con sus hermanas en su momento, cuantos momentos de recreación, de descanso, incluso tuvo que sacrificar momentos importantes como el festival para poder estar en ese mundo. Ella como nadie más sabía los desafíos que había atravesado, así como todas las personas que la apoyaron.

No pasó mucho tiempo hasta que la escena terminó de grabarse y el director salió del set, solo para encontrarse con Ichika.

-Nakano-san, es un placer volverla a ver.- dijo el hombre, pelinegro, mientras sonreía.

-Digo lo mismo, Watanabe-san.- dijo al verlo.

-Bueno... supongo que quieres una explicación, ¿verdad?- dijo mientras se sentaba al lado de la chica.

-Escuche Nakano-san... desde que la conozco he visto su compromiso y su amor por la profesión, de eso no tengo ninguna duda. La he visto esforzarse y a la vez la he visto actuar, sobra decir que era muy buena haciendo eso.- dijo el hombre, causando que la pelirrosa sonriera. -De cualquier manera, debo disculparme porque le dije que iba a esperar su etapa de embarazo, pero los de altos mandos me obligaron a seguir con el proyecto, por eso no pude esperarla.- dijo el hombre.

-Lo comprendo, que yo no respondiera seguro que no ayudó, así que no se preocupe.-

-Como compensación, su participación en el proyecto del otro año está asegurada, por supuesto que solo si usted desea, no la estoy obligando.-

-¿Bromea? Es una oportunidad única, esta vez estaré lista.- dijo la chica mientras sonreía.

-Me alegra escuchar eso. Bueno, supongo que por ahora eso es todo. Le deseo lo mejor durante esta etapa, tenga cuidado siempre y nos estaremos viendo de nuevo en algunos meses, ¿sí?-

La pelirrosa sonrió, realizaron un apretón de manos y cada uno siguió su camino. La pelirrosa salió del set y con más tranquilidad, comenzó a caminar de vuelta a su hogar.

Mientras caminaba pudo ver varios pósters y vallas publicitarias sobre diversas películas y series, cosa que la animó ligeramente.

-Algún día... mi rostro estará en una de esos... estoy completamente segura de eso.- dijo ella para sí misma.

De una forma u otra, lo había logrado al final, su pase hacia el mundo del espectáculo ya estaba asegurado nuevamente, realmente todo parecía estar yendo de maravilla en su vida.

Sus bebés estaban sanas, había hecho las paces con su amado Fuutarou, había conseguido el perdón de los Uesugi, estaba reconstruyendo la relación de hermandad que tenía con Yotsuba y aunque había perdido un papel, lo había recuperado para cuando estuviera lista para volver.

¿Qué podría salir mal?

~~

Dos chicas estaban sentadas en un restaurante, el silencio reinaba entre ellas pues acababan de realizar su pedido. Una de ellas estaba viendo hacia afuera, se notaba que ella estaba completamente nerviosa y aterrada, mientras que la otra estaba tranquila y miraba fijamente a la otra.

-Bueno... vi el otro día que habías ganado la medalla de plata para nuestro país, debo decir que me impresionas hermanita, estoy muy orgullosa de ti.- dijo ella mientras sonreía.

-Claro, tan orgullosa que ni siquiera un mensaje pudiste enviarme.- pensó la pelinaranja

-Aunque debo decir, estuvo muy reñida la competencia, vi tu desempeño y Dios... parecías un cohete, creo que nunca te había visto correr tanto.- dijo Nino.

-Bu-bueno, dejé todo en ese momento. ¿Y-y cómo has estado?- preguntó, claramente nerviosa.

-¿Por qué demonios estás nerviosa? Ni que fuera a hacerte algo.- dijo la pelirrosa mientras ponía una mano en su mentón.

-E-esto... es solo que es extraño verte de nuevo. Te... extrañé.- dijo con dificultad, aunque fue lo suficientemente creíble para que Nino no indagara más.

-Ya veo... bueno, ahora estamos juntas, así que disfrutémoslo. Ahora bien, respondiendo a tu pregunta, he estado bien. El tema de la comida va viento en popa y esto de la pastelería solo me va a impulsar hasta el cielo.- dijo ella mientras hacía ademanes.

-Oh... me alegro por ti.- respondió la pelinaranja.

-Bueno, ya que estás aquí debo decirte que puedes ir cuando quieras, realmente te extrañé y pienso que deberíamos seguirnos viendo, ¿tú qué crees?- preguntó la pelirrosa.

-E-esto... claro, cuando pueda intentaré ir a visitarte.- dijo con una sonrisa. -¿En serio esta es la Nino que yo conozco? No se parece en absoluto a la que intentó atacar a Miku...- pensó.

-Bueno, es bonito saber de ti, ahora dime... ¿cómo va el embarazo de Ichika? ¿Sabes quién es el padre?- preguntó.

La pelinaranja sintió como si el mundo le cayera encima, no esperaba esa pregunta en absoluto.

-¿Eh? Ah... pu-pues hasta donde supe, todo iba bien. No he hablado mucho con ella, solo me la topé un día y la felicité por ello, pero no tengo información de su embarazo ni del padre.- dijo la pelinaranja.

-Ya veo... bueno, espero que todo le salga bien. Aunque debo decir que el pobre hombre que se metió con ella... uff, va a sufrir un poquito.- dijo entre risas.

-Sí-sí.- respondió Yotsuba nerviosa, cosa que Nino si notó.

-No me... estarás ocultando nada, ¿verdad?- preguntó ella con seriedad. -Sabes que eres pésima mintiendo.-

-No-no, para nada. ¿Qué motivos tendría yo para esconderte algo? No me beneficia en nada.- dijo ella.

-A ti tal vez... pero puede ser que buscas proteger algo... o a alguien...- dijo la pelirrosa.

-Yo...- dijo ella, aunque Nino se comenzó a reír.

-Dios, debiste ver tu rostro. Tranquila, realmente no me interesa si me ocultas las cosas o no. Si lo haces es porque tendrás algún motivo para eso y si no, pues qué más da.- dijo ella entre risas.

-Je...- dijo nerviosamente Yotsuba.

-Bueno, lo único que puedo hacer es hablar con ella directamente y preguntarle. Como sea, mejor comamos, ¿sí?-

-Sí, comamos.- dijo Yotsuba mucho más tranquila.

Narra Nino
Tantos años y Yotsuba sigue siendo la misma mentirosa tonta de siempre, es tan obvio que está escondiendo algo... y por supuesto, creo que sé bien por donde está tirando la cosa. Si ella protege al padre es porque lo conoce y no quiere que yo lo vea...

Es obvio, está protegiendo a mi amado Fuu-kun, ¿quién se cree esta maldita perra para mantenerlo lejos de mí? Estoy segura de que Fuu-kun no es el padre, él no me sería infiel... de alguna forma la maldita Ichika habrá logrado envolverlo y ahora está pagando las consecuencias.

En serio... que horrible esta situación.

Pero no te preocupes Fuu-kun, llegaré al fondo de todo y podré rescatarte, luego de eso podremos ser felices juntos y tener la vida que siempre merecimos. Y no, no me importa si debo quitar a estas estúpidas de en medio, te rescataré de ellas, ya verás que me agradecerás por eso.

Cariño, tú eres mío, solo mío. No dejaré que ninguna mujer te toque, incluso... aunque tenga que tomar medidas extremas... si logro hacer que estés para siempre conmigo, en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad... con haber logrado eso entonces estaré satisfecha.

Fuu-kun, te amo. Haría lo que fuera por ti.

~~

Quiero que nuestros dos corazones se vuelvan uno solo, que nuestros dos corazones se unan... para toda la eternidad, no importa si es en este mundo o en el siguiente.

Fuutarou Uesugi, tú serás mío, solo mío... para siempre.

~~

Próximo capítulo: Cuenta regresiva

Bueno, es un buen regreso, ¿no creen?
Estuve agotadísimo mentalmente, por esa razón me tardé demasiado, estuve todo el mes realizando proyectos de la universidad y hasta la semana pasada terminé todo lo que tenía.

Me tomé unos días de descanso jugando y así y ya con energías renovadas logré terminar este capítulo.
Calculo que, al menos este año logro actualizar dos veces más y si me inspiro incluso un especial navideño jsjs.

Como sea, mucho texto ya, este capítulo es ligeramente más corto que los otros, como 200 o 300 palabras, pero igual, dato curioso e inservible.

¿Qué les pareció esto? Realmente me gusta escribir esto, lo disfruto y me emociona mostrarles lo que vendrá.

Por ahora no diré más, espero que les haya gustado.

Fin de la transmisión.

-Writer_Bryan.

(Tremenda belleza la de esta mujer por Dios).