Dedicado a Ryutomowolf200, espero que te guste.

One-short situado en un universo No Cannon

Título: Conocerte

Tal vez él no lo notaba en ese momento, pero desde que su investigación consistió en salir a recorrer ciertos lugares en algún momento de cada día, no pasaba del todo desapercibido.

Siempre había llamado la atención de una chica de tez apiñonada, cabello negro un poco largo y unos profundos ojos oscuros, quien lo observaba desde su ventana cuando recorría un amplio parque cercano a donde la joven vivía.

Ella apenas había empezado a formar su propia vida, decidiéndose por ser escritora, por lo que su lugar favorito para escribir o inspirarse era un escritorio en su habitación, cuya ventana daba vista al parque.

Al principio se le hizo algo extraño que el joven pasara más de una vez por el mismo lugar durante cierto tiempo durante ya varios días, pero se había empezado a acostumbrar a la presencia de aquel peculiar joven, llegando a inspirarse para escribir unos cuantos capítulos del libro que escribía a partir de sus apariciones.

Pero esa presencia también le daba curiosidad, sentía la necesidad de ir y hablar aunque sea un poco con él.

Conocerlo. Quería conocerlo.

Una tarde ella se decidió a bajar al parque por el que lo solía ver caminar y se sentó en una de las bancas con una libreta en la mano. Escribía complementos para su libro, a pocos capítulos de acabarlo.

Consultó su celular, faltando tan sólo minutos para que el misterioso joven que siempre se aparecía se presentara.

Y así fue.

Por el sendero, se acercaba caminando. Era alto, de cabello negro albortado y piel muy pálida; su ropa iba algo arrugada, pero parecía no importarle. Debajo de sus ojos oscuro había unas ojeras que indicaban que no dormía mucho.

"Parece un mapache" pensó Ryoko. Se levantó y se puso frente al joven dispuesta a iniciar una plática.

-Emm, disculpa.

Él se detuvo a mirarla.

-¿Sí?- su tono de voz y ojos eran inexpresivos.

-Bueno, no es por entrometerme en lo que haces, pero siempre veo que vienes aquí a la misma hora todos los días.

-¿Y eso te parece raro?

-Si así fuera, tal vez no estaría aquí. Me parece curioso.-

Ambos jóvenes conversaron un rato mientras recorrían el lugar para evitar interferir en el trabajo del chico.

-Me llamo Ryoko.

-Llámame L.

-¿Ese es tu nombre?

-No suelo revelar mi nombre real. Es un apodo por el que prefiero ser conocido por ahora.

Habían regresado al lugar del que habían partido.

-Ya acabé aquí. ¿Ya te vas?- L la miró.

-Sí, pero podemos quedar otro día si así quieres. Vivo cerca, así que imagino que no se te hará difícil encontrarme.

-Eso espero.

Se despidieron, cada quien tomando su rumbo.

Ryoko se dejó caer en su cama con una sonrisa. Realmente había pasado un buen rato. Estaba dispuesta a continuar con su libro con lo que escribió en la libreta cuando se dio cuenta de que no la llevaba.

Se levantó y ya se dirigía a la puerta cuando escuchó golpes en esta.

Al abrir, se encontró con L.

-Ah, hola. Puedes pasar.

-Olvidaste algo.- dijo extendiéndole la libreta mientras entraba. -¿Eres escritora?

-Gracias, L. Espera, ¿La leíste?

-Me pareció interesante, vas por buen camino. ¿Me dirás la fecha de publicación y el título?

-Aún no es seguro. Todavía necesitamos diseño de la portada.

-¿Algo así?- L le extendió entonces una fotografía perfecta del parque.

-Es increíble. ¿Cómo te lo puedo agradecer?

-Mañana volveré al parque para mi investigación.-

Ryoko asintió.

L entonces esbozó una sonrisa.

-Espero poder conocerte mejor.- le dijo antes de salir.

Y eso fue todo, espero que les haya gustado.