𝐒𝐞ñ𝐨𝐫𝐞𝐬 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫
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La muerte de sus padres le había afectado demasiado a Jade. 

Si bien sabia que es poco común que los adultos mayores sobrevivieran a la viruela de dragón, la pelirroja no pensaba que iban a morir tan pronto. 

Sentía como si una parte de su alma fuera arrancada, estuvo días encerrada en su habitación llorando, y eso no era lo único que le dolía. Euphemia y Fleamont Potter habían tenido un deseo desde hace dieciocho años, deseo que no pudieron ver cumplirse. 

El que sus hijos se reconciliarán, y volvieran a ser aquellos mellizos inseparables que fueron hasta los once años. 

Sus padre murieron con la idea que sus hijos se odiaban, y era algo que la atormentaría siempre. 

Pero Jade lo intento, enserio busco excusas para el comportamiento que su hermano tuvo en un principio, hizo de todo para intentar perdonarlo y todo volviera a ser lo de antes. 

Pero no pudo. 

El funeral había terminado hace cuatro horas, pero la pelirroja no se fue, mando a su esposo y amigos a casa, y ella se quedo allí mirando la tumba con su hija en brazos. 

Recordaba cuando sus padres entraron a la habitación de San Mungo para conocer a la pequeña Lesath, quedaron encantados, la amaron en el instante en el que la vieron, el brillo en sus ojos era algo inexplicable. 

Sus padres nunca la discriminaron por haber clasificado en Slytherin, tampoco tenían preferencias por un solo hijo. Jade los amaba, y ahora se habían ido. 

La pelirroja se quedo mirando al horizonte que no se dio cuenta que alguien la observaba. 

—Es hermosa—Dijo alguien a sus espaldas. 

Se dio la vuelta para encontrarse con unos ojos mieles iguales a los de ella. 

—¿Que?—Pregunto confundida. 

—Tu hija—Explico—Es igual a ti. 

James se acerco para quedar alado de su hermana. 

—Sip—Hizo énfasis en la ¨ 𝘗 ¨—Es igual a ti, pero con los ojos de Black—Rio entre dientes. 

Jade se limito a asentir, no sabia como emplear una conversación, y mucho menos frente a la tumba de sus padres. 

—¿Puedo cargarla? 

La chica se le quedo mirando a los ojos, tenían un pequeño brillo, volteo su cabeza para volver a mirar la tumba de sus padres.

𝘗𝘰𝘳 𝘦𝘭𝘭𝘰𝘴. Dijo una voz en su cabeza. 

Suspiro. Y con mucho cuidado paso a Lesath a los brazos del azabache. 

—Lo dicho—Volvió a reír entre dientes—Es igual a ti.

James miraba a su sobrina con una tierna sonrisa. 

—Al principio Sirius y yo creímos habían adoptado, ya que nunca te vimos con la panza ni nada de eso—Hizo una pausa—Pero Remus y Lily nos dijieron que existía un encantamiento para ocultarla. 

—Era algo intimo, además, que sexy me vería caminando por los pasillos con el estomago en forma de pelota. 

Ambos soltaron risitas. 

La conversación siguió, se preguntaron lo que estaban haciendo con su vida, James le comento que estaba empezando sus cursos como auror, y Jade dijo que estaba quedándose en casa para cuidar a Lesath. 

Obviamente ninguno comento sobre los mortífagos ni la orden del fénix. 

Así como ninguno noto la presencia de dos señores mayores en forma fantasmal detrás de la lapida, quienes los miraban con una sonrisa. 

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𝐇𝐨𝐥𝐚!!

𝐐𝐮𝐞 𝐥𝐢𝐧𝐝𝐨!! 𝐯𝐨𝐲 𝐚 𝐥𝐥𝐨𝐫𝐚𝐫

𝐎𝐩𝐢𝐧𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐲 𝐭𝐞𝐨𝐫𝐢𝐚𝐬 𝐚𝐪𝐮𝐢...

𝐍𝐨 𝐨𝐥𝐯𝐢𝐝𝐞𝐧 𝐕𝐎𝐓𝐀𝐑!!