여섯 | 6
–¿Por qué carajos estás aquí Jungkook?.
–Bueno, yo investigué un poco y supe que trabajabas aquí.–se encogió de hombros.–Compré un poco de acciones del lugar para poder ser tu jefe, quería estar cerca de tí, cariño.
–Que asco me das.
–No tanto como el que me da a mí el pobretón de tu novio, cariño sabes que conmigo no necesitarías trabajar.
–Jimin no es un pobretón, no lo entenderías.
–¿Te enojaste porque hablé mal de tu novio?.–se acercó a él mientras posaba una de sus manos en el mentón del pálido.–¿Sabías lo tierno que te ves cuando te enojas? Vamos vuelve conmigo, te trataré bien.
Yoongi alejó la mano del otro de él.–Tratarme bien.–dijo con sarcasmo.–¿Para ti engañar a tu pareja es tratarlo bien?.
–Tú tuviste la culpa de eso.–respondió cruzado de brazos.
–¿Por qué? ¿Yo tuve la culpa solo porque no me quise acostar contigo?.
–Así es.–dijo simple.–Si hubieras aceptado ser mío nada de eso hubiese pasado y nosotros seguiríamos siendo felices juntos, además lo hice para que no te sintieras presionado.
–Vaya, que caballero.–rodó los ojos.-¿Y qué pasó con Yugyeom?.
–¿Por qué siempre quieres hablar de él?.–bufó.–El día de hoy solo importamos nosotros dos, bebé.
–No hay un nosotros, Jungkook ¿Cuándo lo vas a entender?.
–Cuando me des la oportunidad de conquistarte otra vez.
–Eso no pasará, nunca.
–Bien, entonces haré que lo hagas.
–No me puedes obligar.-frunció el ceño.
–No te voy a obligar, pero si te voy a orillar a aceptar.–sonrió.–No te olvides de que ahora soy tu jefe, cariño.
–No me importa que me hagas hacer en mi trabajo, no voy a aceptar.
–¿Y quién dijo que te voy a obligar a ti a hacer algo en tu trabajo? Eres mi pequeño, nunca te haría eso.
–Entonces a qué te refie...Oh no, Jimin no.–dijo con el ceño fruncido nuevamente.
–Oh sí, Jimin sí.–una sonrisa volvió a aparecer en sus labios.
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–Y por eso Jimin, no puedes ir a trabajar.–dijo Yoongi terminando de relatar lo sucedido.
–Vamos Yoongi, solo porque tú ex novio acosador me va a poner un poco más de trabajo no significa que no vaya a trabajar, tengo que ayudarte a ti y a Hoseok con los gastos de la casa.
–Puedes ser un mantenido, por eso no hay problema.–dijo.–Serás nuestro sugar baby y nosotros seremos tu sugar daddy.
Jimin rió divertido.–Por más tentadora que suene la oferta, tendré que rechazarla.–dijo acercándose un poco al pálido chico.–¿Por qué no mejor trabajo yo y tú te quedas aquí siendo mi sugar baby?.
–Que oferta tan provocativa, señor ángel.–soltó una pequeña carcajada.–Pero en serio, no vayas a trabajar, Jungkook se puede aprovechar de su puesto para que hagas cosas un denigrantes.
–No te preocupes, en serio, haga lo que haga puedo soportarlo.–sonrió para calmarlo.
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–Ya no puedo soportarlo.–dijo Jimin en tono cansado.
–Pues ¿Qué le hiciste al jefe? Parece que te odia.–dijo su nuevo amigo.
–No es lo que hice, es lo que él cree que hice.
–¿Y qué es eso que él cree que hiciste?.
–Es complicado, Baekhyun.–dijo.–Además de que creo que tú ya lo sabes.–el otro soltó una pequeña carcajada.–¿Lo ves?.
Jungkook había puesto a Jimin a hacer trabajos varios, desde limpiar los baños hasta a ordenar el papeleo atrasado, el cual era un montón. Cuando terminó de archivar todos los documentos "accidentalmente" chocó contra el escritorio, haciéndolo caer al suelo, por lo cual Jimin tuvo que volverlo a archivar por tres horas más.
La secretaria de Chanyeol entró, tendrían una junta con un importante empresario y todos debían de estar presentes.
Ambos jóvenes suspiraron.
Llegaron a la sala de juntas, una más grande que la de la vez anterior, porque según Chanyeol debían de causar una muy buena impresión y mientras más lujoso mejor.
Jimin se sentó al lado de Yoongi en cuanto lo vio, no lo había visto en todo el día y se miraba tan preocupado por él como en la mañana.
–¿Qué tal tu día? ¿Pesado?.
–Demasiado, creo que Jungkook hablaba en serio cuando dijo que iba a aprovechar su posición como jefe.–bufó.
–Te lo dije.–Jimin rodó los ojos.–Aún puedes renunciar.
–Ya te dije que no lo haré, a los malos desde el cielo les caerá su castigo.–sonrió para después susurrar.–O del infierno les llegará.
Yoongi frunció el ceño, pero antes de que pudiera decir algo sus dos jefes entraron al lugar, haciendo a todos guardar silencio de inmediato.
–Hola otra vez.–sonrió amable.–Yo sé que últimamente hemos tenido varias reuniones espontáneas, pero les prometo que así seguirá.–varios quejidos se escucharon en el lugar.–Oh vamos, no me digan que no les gustan, son como un pequeño descanso.–tocó el hombro del que se había quedado callado, serio.–El día de hoy, mi socio y yo estamos muy felices de presentarles a un nuevo cliente que será uno de nuestros más grandes inversores en esta empresa ¿No es así Jungkook?.
–¿Eh? ¡Oh! Sí, así es.–sonrió aún un tanto perdido.
–¡Muy bien! Es mi placer y honor presentarles al señor Im Jaebum.–aplaudió haciendo a los otros aplaudir de igual manera.
–Hola mucho gusto a todos.–saludó.–Mi nombre es, como ya lo ha dicho el señor Chanyeol, Im Jeabum. Espero que nos llevemos muy bien todos, estaré molestándolos por un tiempo.–terminó de decir con una sonrisa, saludó de mano a los dos chicos que estaban junto a él, deteniéndose en el menor de ellos.–No quiero sonar grosero pero ¿No te conozco de algún lado?.
–No...No lo creo, es la primera vez que nos vemos señor Jaebum.
–Oh ¿En serio? Lo siento, creí haberte visto en algún lado.–se disculpó, ahora dirigiéndose a ambos.–¿Por qué no dejamos las formalidades y nos hablamos de tú?.
–Claro.–respondieron al unisono.
La reunión dio por terminada, todos se fueron a sus oficinas correspondientes a excepción de dos chicos que fueron llamados por el jefe.
–Les prohíbo estar juntos en estas instalaciones, tienen prohibido acercarse.–dijo al par de chicos ya dentro de su oficina.
–No puedes prohibirnos eso.–contestó Yoongi con el ceño fruncido.–Además de que no creo que Chanyeol esté de acuerdo.
–Lo estará si lo convenzo de que estando juntos su desempeño laboral es bajo.–formó media sonrisa.
–Bien, haz lo que quieras.–dijo molesto.–Puedes prohibirnos lo que quieras, pero sabes muy bien que una vez fuera de esta empresa no tienes control sobre nosotros ¿Cierto?.
–¡Maldita sea Yoongi!.–se levantó de su asiento tomando al chico por los hombros.–Te gusta provocarme ¿No es así?.–dijo ejerciendo fuerza en los hombros de este, haciéndole formar una mueca de dolor.
–Déjalo.
–¿Qué dijiste?.
–Dije que lo dejes en paz, maldito sordo de mierda.
–¿Acaso no sabes tu posición en este lugar? Tú no eres nadie para hablarme así.
–Creo que él que no debería hablar así eres tú.–dijo con la voz más gruesa de lo normal.
La mirada del ángel se volvió más profunda. Jungkook se dobló repentinamente del dolor, chillando un poco, haciendo al otro sonreír ladino. Yoongi sintió una pequeña oleada de escalofríos.
–¡Jungkook!.–gritó Yoongi al ver al otro desvanecerse, cayendo desmayado.
Jimin salió de aquél trance, volviendo su mirada a una llena de pánico y preocupación, saliendo de la oficina para pedir ayuda.
|•••|
El camino a casa fue silencioso, incómodo. Entraron al cálido hogar que compartían, sentándose cada uno en un sofá.
–¿Qué fue lo que pasó allá?.–habló primero el pálido, rompiendo aquél silencio.
–No...no lo...no lo sé.–respondió cabizbajo.
Yoongi suspiró.–Bien, no te forzaré a contarme nada.–dijo.–Solo espero que eso no pase de nuevo, tuve mucho miedo.
–Lo siento...–respondió aún con la cabeza gacha.–Te prometo que no volverá a suceder.
El timbre de la entrada sonó. Yendo Jimin a abrir al ser el más cercano a la puerta, sorpresa se llevó Yoongi al no ver a nadie del otro lado.
–Debieron ser unos bromistas.–dijo.–Prepararé la cena.
–Está bien.–contestó.–Yo iré a comprar algo de beber.
–Oh ¿Podrías traer un poco de jugo?.
–Claro, ahora vuelvo.–dijo cerrando la puerta detrás de él.–¿Tú qué haces aquí?.
–Creo que eso ya deberías saberlo, hermanito.–sonrió aquél hombre detrás de la negra túnica.
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Ya se viene el drama ahre
Me leen toda tranquilita pero en mi mente ya me imaginé mil y un maneras de armar un problemón en este fanfic xd
¡Hasta el siguiente capítulo!
Lxs amo 💖
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