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"Dijo que no eramos amantes. Solo eramos extraños con las mismas ansias de ser tocados, de ser amados, de sentir algo"
Strangers, Halsey.
Una de las cosas que Taehyung había imaginado como posible escenario al reencontrarse con Park Jimin, había sido en un café que le gustaba mucho.
El ambiente era cómodo y era perfecto para discutir asuntos pendientes. O lo que sea que Taehyung y Jimin tuviesen que decirse uno al otro.
Taehyung lo citaria en el café, ordenarian y harían preguntas estúpidas para pasar los momentos incómodos mientras Jimin jugaba con su reloj o con sus pequeñas manos y Taehyung trataba de pensar en algo para decir. O no decir nada en absoluto.
Terminarían de desayunar y posteriormente se pondrían a hablar de las cosas que realmente los habían puesto en ese lugar, en esa situación.
Jimin y su ruptura (no ruptura) con Yoongi Hyung, Taehyung y su no muy sana manera de dejar ir su enojo y sentimientos negativos, los libros que habían escrito y los daños colaterales.
Hablarían y todo se solucionaría de apoco. Y todo estaría bien e iría tomando un curso positivo.
Un buen camino.
Sin embargo, imaginarse escenarios y platicas en su cabeza, no había ayudado mucho a Kim Taehyung para prepararse para el momento que había vivido ese día.
Iba a pasar el dia en la casa de Jungkook después del trabajo, unas cuantas horas porque tenia pendientes en su propia casa y su mamá había sido muy específica respecto a sus pendientes.
Jungkook y Taehyung habían decidido dar una vuelta al lugar donde Taehyung sabía que Jimin trabajaba. Ya habían pasado unas cuantas veces antes por el lugar, sin embargo Taehyung nunca había visto a Jimin.
Taehyung no había visto a Jimin en realidad ni una sola vez en los ultimos meses. Y no sabía si eso lo ponía feliz o triste.
Habían acordado no escribirse y mantener un contacto cero. Pero Taehyung no esperaba tener a Jimin a 3 metros de el en el pasillo del centro comercial.
Y no se había preparado para eso. Sabía que volvería a verlo, pero no tan pronto, tan derrepente y en esa situación y eso lo hizo sentirse extraño.
Taehyung apretó la mano de Jungkook y se puso rígido, continuaba caminando pero sentía como si se ubiese detenido. Jungook sintió eso, y por supuesto que supo porque Taehyung había reaccionado así.
Taehyung no sabia que estaba sintiendo.
¿Miedo? ¿Felicidad? ¿Pena? ¿Ira?
Sentía como si todo estuviese empujando en una herida abierta.
Tenía Pánico.
Y eso si lo había hecho sentirse mal. Porque Taehyung no creía que pudiese tener miedo de ver a Jimin. Él había estado esperando volver a verlo, ¿verdad?
El pánico era a explicaciones de Internet (Taehyung lo sabía, pero nesecitaba tenerlo claro) un episodio repentino de miedo intenso que provoca graves reacciones físicas incluso cuando no hay un peligro real o un factor desencadenante claro.
A Taehyung le había gustado decirle muchas cosas a Jimin, pero no sabía que hacer. No sabía si debía saludarle o mirarlo o pasarlo de largo. Nisiquiera lo había visto a la cara, pero el chico rubio no podía pasar desapercibido para sus sentidos y sus recuerdos.
Taehyung lo había sentido.
Y hubiese querido decirle muchas cosas, pero no era un buen momento, un buen lugar y cuando quizo intentarlo Jimin ya había pasado de largo al lado de él y Taehyung seguía caminando con Jungkook a su lado tomando su mano.
Taehyung creía que si no tuviese la mano de Jungkook para sostenerse y caminar, se habría paralizado.
Pero estaba bien que Park Jimin no le hubiese dicho nada. Porque, ambos estaban respetando su acuerdo, ¿verdad?.
Taehyung creía que si y esa idea no le resultaba tan desesperanzadora.
Estaba bien, no era el momento y todo estaba bien.
Taehyung paso la tarde en casa de Jungkook, platicando con él, comiendo pizza y bebiendo algo de soju, riéndose y viendo novelas, pidiéndole a JK que le comprase libros y haciéndolo reír.
Y riendo el también y se sentía bien.
Y todo estaba bien.
Y el había regresado a su casa.
Y había terminado sus pendientes.
Y había dormido profundamente.
Y todo estaba bien.
Y había soñado.
Y había visto a Jimin en sus sueños.
Y se había despertado en la madrugada.
Y eso no estaba bien.
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