25
Taehyung recogió sus cosas de la biblioteca y reviso su cartera.
Tenía unos cuantos miles de wones, que talvez no alcanzarían para mucho, pero podría costear el desayuno universitario que le había prometido a Jimin.
Guardo el libro que había comenzado a leer hacia unos días y salió afuera.
En el camino le envío un mensaje a Jungkook explicándole la situación a grandes rasgos y le dijo que le avisaría cualquier cosa si algo salía mal.
Salió del campus pensando que podría decirle a Jimin e imaginando como estaría el pequeño rubio, debía sentirse muy mal.
Cuando vio al chico con su suéter verde afuera de la universidad, Taehyung se asustó.
No porque Jimin se viese mal, sino que al contrario, a excepción del cabello rubio despeinado, Jimin no se veía triste o preocupado.
Se veían bien y eso para Taehyung no era una buena señal. Porque eso significaba que el autosabotaje ya había empezado y estaba haciendo estragos en él.
—Mi clase termino hace unos minutos y tengo hora libre... —Se atrevió a decir —Te voy a llevar a comer algo y me cuentas bien que paso, ¿De acuerdo?.
Jimin asintió y comenzó a caminar a un lado de él más alto. En silencio.
—¿Te parece bien un Ramen y algo de Jugo? No tengo mucho dinero y tampoco mucho tiempo pero quiero que desayunes...
Al no escuchar nada por parte del más bajo, Taehyung se detuvo para mirarlo y entonces extendió sus brazos hacia él.
Jimin se descompuso en un segundo y empezó a llorar.
—Ay no... Mochi, No.
Taehyung le pasaba las manos por el cabello y la espalda y el también quería llorar.
Porque podía esperar esa actitud de cualquier persona. Pero realmente a él también le dolía el hecho de saber que una persona, en la que había confiado el corazón de su mejor amigo al final no hubiese sido merecedor del mismo.
Taehyung había lastimado a Jimin al decirle que estaba mal que dudase de Yoongi, el mismo Taehyung lo había defendido en algunas ocasiones y Min Yoongi lo había traicionado también a él.
Había roto tus votos de confianza.
Y ahora Jimin estaba ahí, llorando, como nunca Taehyung lo había visto.
—Lamento mucho que te este pasando todo esto, de verdad.— Le dijo al tiempo que lo apartaba de él.
—Vamos a desayunar, después de comer y de que descanses un poco vamos a pensar que hacer ¿Bien?.
Jimin solo contestaba con monosílabos o asentía con la cabeza. Así que Taehyung lo arrastró a una tienda de conveniencia donde compraron Ramen y unas bebidas, además de algunos dulces. Taehyung se aseguró de comprar unas cuantas golosinas para Jungkook también.
Se sentaron en la banqueta, a unos cuantos metros de la entrada del campus y aunque ya no hablaron del tema Taehyung sabía que eso le estaba doliendo muchísimo a Jimin, lo reflejaba su semblante.
Después de unos minutos cuando Jimin estaba un poco más relajado, Taehyung tuvo que volver a clases, pero dejar a Jimin solo realmente le representaba un gran esfuerzo.
Le preocupaba que pudiera lesionarse o ser impulsivo y volver a conducir El Escarabajo en un estado de estupor pero a como había llegado al campus unos minutos antes.
Mientras Taehyung pensaba como lograr mantener a Jimin a salvo de sus propios pensamientos, Jimin tomó el celular de Taehyung e hizo una actualización en el KakaoTalk de su amigo.
"Triste..." decía la actualización. Acompañada de una foto del piecito de Park Jimin.
—¿Crees que puedas esperarme una hora? En lo que termina mi clase, puedes quedarte aquí unos minutos, tengo un libro, puedes leerlo un rato en lo que termino mis pendientes...
Jimin asintió y Taehyung saco el libro que tenia en la mochila y se lo dio. Le dio una mirada llena de pena a Jimin y lo dejó solo.
Aunque dejar a Jimin así de vulnerable sin alguien que cuidara de él le producía una cierta preocupación.
Taehyung regreso al campus y le escribió un mensaje a Jungkook.
"Esta muy afectado por lo que paso y ya lloro mucho y creo que si lo veo llorar de nuevo me va a dar un ataque de pánico, porque no se que más decirle...
¿Puedes venir antes? Para que estés con él, puedo decirle que te recoja y así se distrae un poco. Lo dejé leyendo..."
"Estoy listo en 5 minutos, dile que venga a mi casa, sabe donde vivo..."
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