Amity Blight se encontraba en el cuarto que compartía con su hermana mayor, ahora difunta, Amelia, lágrimas brotaban de sus cuencas doradas mientras pequeños espasmos provocados por el llanto se hacían presentes al rededor de su pequeño ser. Hoy era el entierro de Amelia, su hermana mayor, su mejor amiga, su confidente, su sangre, nadie supo lo que realmente ocurría con ella hasta que una noche luego de llegar de una cena de negocios, a la cual Amelia no quiso asistir, la encontraron colgada del techo de su habitación, no era necesario mencionar que Odalia entro en pánico y sus gritos desesperados se hicieron presentes al ver a su primogénita sin vida, Alador se apresuró a bajar el cuerpo inerte de la joven mientras Amber sacaba a una Amity en estado de shock de la habitación, los gemelos Edric y Emira que no sabían como reaccionar ante tal imagen, solo eran unos niños que no estaban listo para ver tal escena, esa noche fue la más larga de su vida, llantos, gritos, sonidos de las sirenas de las patrullas y la ambulancia, en bullicio de la gente que se acercaba poco a poco para ver que sucedió en la residencia Blight.

Luego de esa noche, los días se volvieron oscuros para la familia mientras planificaban todo para el entierro, hasta ahora, el día en el cual se despedirían que su ser querido, esperando encontrarse en otra vida.

La color de algodón de azúcar no quiso ir, se encerró en su habitación ni bien le anunciaron que ya era hora de ir a despedirse de su hermana, no quería verla en aquella cárcel de madera, no quería ver su belleza conservada sin vida, no quería ver lo que quedaba de lo que una vez fue su hermana. No le dijeron nada ante su comportamiento, eran consientes que cada quien llevaba su duelo de una manera distinta.

Ella deseaba mantener el recuerdo de su hermana con vida, alegre, risueña, hermosa, una rebelde responsable con esperanzas en el futuro, quería recordarla junto con todos sus momentos felices, sus bromas, sus regaños y enseñanzas, su consuelo y la taza de chocolate que le preparó cuando le rompieron por primera vez el corazón, sus ocurrencias al momento de tener un enfrentamiento verbal con su madre, su apoyo incondicional cuando decidió teñirse el cabello yendo en contra de los deseos de su madre, su apoyo cuando comenzaba su relación con Luz e incluso sus consejos para la misma, pero sobre todo su compañía y amor.

Limpió las lágrimas que caía por su mejilla torpemente mientras intentaba tomar algo de aire para lograr aliviar el dolor de su pecho, su vista aun nublada por las lágrimas empezó a recorrer la habitación vacía, tan silenciosa sin la música de Amelia que le daba un toque deprimente al ambiente, en ese momento algo llamo su atención, una pequeña caja de madera con las iniciales A.B. N1 que se encontraba escondida bajo la cama de la difunta, con algo de pesar se levantó e ignorando el temblor de su cuerpo provocado por el llanto, logro agacharse y tomarlo entre sus manos, aun en el piso, se acomodó en una posición para darle total comodidad de poder moverse libremente y buscar algo que le recordara a su hermana en esa caja de color azul, al abrirlo lo primero que se encontró fue un sobre blanco, nada llamativo o especial que resaltará de él, con delicadeza lo tomo entre sus manos, al darlo la vuelta pudo distinguir con la perfecta calografía de su hermana en las palabras "Dear Lucia", recordaba vagamente a la hermana mayor de su novia, Lucia Noceda, con la cual nunca llego a entablar una relación cordial, quizás porque nunca logro conocerla a fondo ya sea por falta de tiempo o desinterés de ambas partes.

Dudo un poco entre abrir o no la carta, es decir, no iba dirigida a ella y sería invadir la privacidad de su hermana, pero a pesar de ello una parte de ella quería ver su contenido, saber lo que se hallaba plasmado en aquel sobre, quizás encontraría alguna pista sobre en repentino suicidio de hermana.

Sin titubear ni una vez, abrió la carta con cuidado de dañar el sobre y saco el contenido de esta para empezar a leer.

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Dear Lucia:

Esto es ridículo, nunca pensé estar en esta situación por culpa tuya, en cierta manera creo que me lo merezco, ¿Como comenzar? Sería estúpido y denigrante decirte que estos últimos meses he estado esperando por ti, una señal que me dieras para darme cuenta de que alguna u otra forma tenía una oportunidad de estar a tu lado, nunca llego.

Muchas veces llegué a escuchar que el punto de quiebre de alguien es cuando no es correspondido, darse cuenta de que se está ahogando en el profundo y doloroso sentimiento conocido como amor. ¿Alguna vez te quedaste llorando hasta altas horas de la noche mientras soportabas el dolor de su pecho y las ganas de vomitar como forma aliviar dicho dolor? ¿Alguna vez meditaste que tus acciones al desquitarte el daño que te hicieron tuvieran algún efecto negativo en aquellas personas que se preocupaban de ti?.

Supongo que mi mayor error fue enamorarme de ti, sabiendo como eres, no eres la persona que aparenta ante los demás, eres cruel, egoísta, egocéntrica y manipuladora, y a pesar de ser consiente de tu verdadero ser, termine flechada por ti, aún no sé si el prototipo idealizado que tenía de ti o sobre tu verdadero yo, que de alguna u otra forma no quería sentirse solo.

Si te pones a pensar, tú y yo no somos tan diferentes, aunque hay algo que nos distingue la una de la otra, tú estabas acostumbrada a estar sola y yo, soportaba todo para no quedarme sola, para que no te alejes de mí.

Dime ¿Realmente sentías algo por mí? Ya sea solo un cariño de amistad, pasión por mi cuerpo, incluso un poco de atracción sentimental, ¿Realmente las sentiste?

En estos meses tuvimos nuestras discusiones, pero a pesar de eso tú te veías tan feliz, tan tranquila, tan enamorada de alguien de que no era yo, en cambio, yo, estaba rota, destrozada por todo ese asunto, el sentimiento de sentirme usada cada día se hacía más presente, ¿Cómo comenzó todo eso?. Es egoísta de mi parte esperar que tú te sintieras igual que yo, siento que me estoy victimizando.

Es decir, sabías que me gustabas, creo que no era tan buena como para disimular lo que sentías hacia ti, incluso te llega a escribir una carta con mis sentimientos hacia ti, la cual claramente ignoraste y despreciaste, recuerdo que incluso en una de nuestras discusiones llegaste a decirme" Te utilice, pero no lo hice hasta hundirte".

Soy consiente que amas más que a tu vida a Winona Park, la forma en la que la miras, hablas de ella, incluso el brillo de tus ojos cuando te llegaba alguna notificación de ella, y aún sabiendo eso, me enamore perdidamente de ti, es mi culpa, siempre supe que no tendría oportunidad contigo, y aun así sucedió, me odio tanto por eso, las noches de llanto, el dolor de mi pecho por tu indiferencia, las ganas de llorar que me entraban cada día más al ver como llegabas a tratarme o actuar. Llegue a desarrollar un odio hacia Winona, pero me di cuenta de que ella no tenía la culpa de nada, ni tú ni ella, solo yo.

Siento que nunca fui suficiente para ti, no sé que me esperaba, no soy bonita, mi cuerpo me desagrada, después de todo Winona es mejor que yo en más de un sentido.

Quizás no es amor lo que siento por ti, quizás el deseo de no sentirme sola, el hecho de que eres una de las únicas personas con las que podía ser yo misma, una obsesión que poco a poco me fue consumiendo, hasta llegar a esto.

Te preguntarás, ¿Cuál es el propósito de esta carta? Se podría decir que estoy cansada, de alguna u otra forma me llegaste a utilizar más de una vez para superar a Winona, y yo me deje, supongo que tú eras de quien dependía emocionalmente, y tú dependías emocionalmente de Winona, la que sale perdiendo soy yo. Por una parte, me siento tranquila porque estas con alguien que te puede cuidar y no dejarte sola.

Toda la mierda que llegue a hacer, lo hice por amor, pero ya no importa, realmente no te culpo por la decisión que tomaré, es raro, pero a pesar de todo, te amo, y quiero que seas feliz, lo lamento, pero ya no puedo aguantar esto, no puedo quedarme callada y ver como eres feliz con alguien más mientras yo me hundo en mis propios pensamientos, es difícil no tener a quien contarle como te sientes, soy una Blight no puedo permitirme llorar por amor, no es digno de mi familia, si mi madre se enterará de esto, estoy segura de que en vez de darme su apoyo y cariño, me daría un sermón por haberme enamorado de ti y recriminarme mi error. Talvez no estoy siendo clara, talvez existan cosas que te quiero decir, pero jamás lograré hacerlo y tú jamás sabrás que eran, ya es muy tarde para arrepentirse.

Quizás en otra vida podamos estar juntas, y llegues a sentir algo por mí, hasta eso, no me olvides, Lucia.

Siempre tuya, Amelia Blight.

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