Twenty eight
llegó el día de la primera cena del club de slughorn, la emoción de Aurelia por vestirse con un atuendo elegante y lindo era muy notoria.
Se colocó una camisa lisa, azul claro de manga larga y una chaqueta negra sobre ella. La combinó con un pantalón negro ajustado y unos zapatos.
Después de terminar de aplicar un poco de crema, sonrió y fue hacia abajo.
—¡buen atuendo!—Susan gritó halagandola, riéndose ligeramente de la emoción de la chica.
—gracias.—aurelia gritó por encima del hombro, bajando las escaleras lo más rápido posible.
—¡oye aurelia!—escuchó la voz de Zach y se detuvo, lo encontró sentado en uno de los sofás con sus otros amigos que le estaban sonriendo burlonamente.
—te ves genial.—Zacharias sonrió haciendo que aurelia se convirtiera en un tomate muy rojo debido a la vergüenza.
Ella murmuró un rápido agradecimiento y se fue de la sala común.
le gustaba la presencia del hufflepuff y lo dulce que era, pero algo no se sentía bien. No sentía nada especial. Estaba confundida.
De camino a la oficina del profesor, aurelia vio a un slytherin familiar de pie cerca del lago negro en el frío helado.
—¿theodore? —Aurelia gritó, corriendo hacia el.
tan pronto como Theodore escuchó la voz familiar, se dio la vuelta y escondió la fotografía que estaba mirando, a sus espaldas.
Solo esperaba que Aurelia no se diera cuenta, pero ya era demasiado tarde, ya que ya había visto lo que él se escondía a sus espaldas.
—¿qué escondes? déjame ver.—aurelia frunció el ceño, le dio la vuelta y arrebató la fotografía.
—¡Aurelia! ¡Devuélvela! —Theodore protestó, pero fue en vano, ya que Aurelia ya había visto la fotografía y sonreía con tristeza.
—tu madre.—habló, mirando al chico que puso los ojos en blanco—¿la echabas de menos?
—¡Sí, porque es su cumpleaños y no está aquí conmigo! —Theodore le dijo y el veneno brotaba se sus palabras.
—¿qué te pasa? —aurelia frunció el ceño, completamente harta de las recientes rabietas de Theodore de ignorarla.
—nada.
—¡eres un idiota!—aurelia miró fijamente — me ignoras durante días y cuando te pregunto qué pasa, ¿no dices nada?
—sí, nada.—theodore repitió—n-a-d-a nada. Dime si necesito repetirlo de nuevo.
—me duele cuando me ignoras.—aurelia Iloriqueó como una niña haciendo que Theodore se burlara en respuesta.
—deja de hacer eso.•Theodore regañó, pero aurelia no se dio por vencida.
Ella se enganchó del brazo del chico y le dio una sacudida.
—¿qué pasa? —aurelia preguntó—Lo siento, no recuerdo haber hecho nada que pueda molestarte.
Theodore suspiró con molestia, pero pronto se dio cuenta de que estaba siendo estúpido por actuar como un completo imbécil para preocupar a Aurelia.
No era su culpa que le gustara otro chico, se recordó a sí mismo.
—Uh, soy un idiota absoluto.—gimió Theodore, pellizcando el puente de su nariz, ganándose una risa apagada de aurelia.
—te tomó el tiempo suficiente para darte cuenta.—aurelia se burló, golpeándose el hombro con el de Theodore, que se estaba esforzando por mantener la cara sería.
—jaja, muy graciosa.
—De todos modos, todavía no me has dicho la razón por la que me estabas ignorando—recordó Aurelia.
—Digamos que mi cerebro dejó de funcionar por un momento y ahora me he dado cuenta de mi error.
Theodore no sabía cómo explicar la punzada de celos que siente su corazón cada vez que la encuentra con zach.
—No entiendo lo que estás tratando de decir... pero bueno, bueno saber que te has dado cuenta de tu error.
Theodore mostró una sonrisa incómoda en respuesta, buscando la fotografía en la mano de Aurelia.
—¿La darás sus deseos?—aurelia preguntó de repente, sacando la fotografía de la mujer sonriente del alcance de Theodore que tenía una expresión confusa en su rostro.
—¿y cómo se supone que debo hacer eso exactamente? —Theodore levantó una de sus cejas, claramente sorprendido por las palabras de Aurelia.
—Cierra los ojos y di tu deseo a ella. —Aurelia se encogió de hombros casualmente, mirando las estrellas en el cielo nocturno que iluminaban el lago negro.
—¿eh?—Theodore frunció el ceño—Todavía no lo entiendo.
—Te ayudaré.—ofreció aurelia, moviendo sus ojos de vuelta a la cara desconcertada de Theodore.
Agarró ligeramente las manos de Theodore, girándolo con ella para mirar hacia el cielo nocturno.
—¿qué harás?
—cierra los ojos y repite después de mí.
—esto no tiene ningún sentido y...
—Querida mamá—pero aurelia ya había empezado, tomando a Theodore por sorpresa.
—Dorada porf-
—en este día hermoso.
—bien—Theodore murmuró para sí mismo sabiendo lo terca que podría ser la aurelia—querida mamá, en este día hermoso...
—Te deseo un muy feliz cumpleaños.
—Te deseo un muy feliz cumpleaños —repitió Theodore, cerrando los ojos cuando se dio cuenta de que no lo había hecho.
—eras un ser humano increíble.
—eres un ser humano increíble.
—me llevaste...
—me llevaste en tu vientre durante nueve malditos meses, tragando felizmente todas las dificultades y el dolor para mantenerme sano y salvo.
aurelia abrió los ojos con sorpresa, sonrió ampliamente y miró a Theodore cuya cara estaba siendo iluminada por la luz de la luna fluorescente.
—tus esfuerzos no han sido en vano. Estoy tratando de ser un ser humano amable y noble tal como me lo enseñaste. —Theodore continuó —fui estúpido por no valorarte antes, pero ahora que no estás aquí conmigo, me di cuenta de que perdí una joya preciosa. pero te prometo que te haré sentir orgulloso. Te amo y te extraño.
abruptamente, Theodore abrió los ojos, una pequeña sonrisa de alivio apareció en sus labios mientras sentía que su pecho se desprendia de las cosas que había escondido por mucho tiempo.
—y, ¿cómo te sientes?—aurelia preguntó después de un momento de silencio reconfortante.
—bastante bien. ¡Se siente como si se me hubiera quitado un gran peso del hombro!—Theodore se rió ligeramente, girándose para mirar a Aurelia llena de felicidad.
—Lo sabía.—Aurelia sonrió triunfalmente, —tengo que irme ahora. No quiero llegar tarde a la primera cena del club de slughorn. Nos vemos por ahí.
a regañadientes, Theodore asintió y dejó ir la mano de Aurelia.
aurelia una vez se despidió de Theodore, se dirigió a la oficina de Slughorn, donde se reunió con Harry y Hermione.
—ah, bienvenidos a ustedes tres. tomen asiento—un alegre slughorn les dio la bienvenida, ganando una sonrisa instantánea de aurelia, que parecía la más emocionada de los tres.
aurelia se sentó junto a hermione, teniendo a blaise zabini en el otro que le ofreció una pequeña sonrisa como respuesta.
—Hola, Neville.—Ella procedió a saludar a Neville, quien respondió con una sonrisa rápida.
slughorn se sentó al lado de cormac mientras le preguntaba—así que cormac, dime, ¿ves mucho a tu tío tiberius en estos días?
—sí, señor.—Cormac respondió mientras aurelia se apoderaba del delicioso postre —de hecho, voy a ir a cazar con él y el ministro de magia durante las vacaciones.
—bueno, asegúrate de darles lo mejor a ambos.—dijo el profesor slughorn.
—¿Qué hay de tu tío, Belby?—preguntó, volviéndose a Belby —para aquellos de ustedes que no lo saben, el tío de Marcus inventó la poción de lobo. ¿está trabajando en algo nuevo?
—no—Belby se encogió de hombros —él y mi padre no se llevan bien. Probablemente porque papá piensa que las pociones son basura.
slughorn asintió antes de girarse hacia hermione —y usted, señorita Granger? ¿Qué hace su familia en el mundo de los
huggle?
aurelia miró a hermione, que se movió incómodamente en su asiento antes de responder —mis padres son dentistas.
Tienden a sacarle los dientes a la gente.
—fascinante—Slughorn comentó—¿y eso se considera una profesión peligrosa?
—no— hermione respondió y luego sonrió—aunque un niño llamado robbie fenwick mordió a mi padre una vez. Necesito diez puntos de sutura.—Se rió en voz baja mientras todo el mundo la miraba con incredulidad, excepto los gemelos potter que sonreían.
justo entonces la puerta se abrió y en el apareció la weasley más joven cuyos ojos estaban rojos inyectados en sangre.
—¡ señorita weasley! —sonrió slughorn — adelante.
ginny cerró la puerta, caminando hacia la mesa cuando hermione susurró: —Mírala a los ojos. Ha estado peleando de nuevo con el chico.
Aurelia se dio cuenta de inmediato de los ojos de Ginny justo cuando hermione había dicho que estaban hinchados.
—Lo siento, normalmente no llego tarde.—Ginny se disculpó, caminando a su asiento cuando Harry de repente se paró de su asiento y su mirada se fijó en Ginny.
Hubo un silencio incómodo mientras Harry y Ginny se miraban el uno al otro. Lentamente, Harry se sentó y también lo hizo Giny.
—No importa. estas a tiempo si es que Belby deja algo.—Dijo Slughorn.
después de unas horas más llenas de cierta tensión incómoda, todo el mundo se puso de pie para irse, excepto los gemelos potter que tenían una tarea que completar.
—¡Ve y habla con él! —aurelia siseó, empujando a Harry hacia Slughorn que se despedía de los demás.
—¡No lo haré solo! —Harry susurró, empujando a aurelia en respuesta.
—sabes que él te admira más, ¿verdad? —aurelia razonó, quitándole las manos de sus hombros.
—solo porque tengo los ojos de mamá no significa...
—Te prometo que te esperaré afuera...
—ah potters—slughorn interrumpió, girándose hacia ellos con una mirada interrogativa en su cara.
—hasta luego —Aurelia sonrió nerviosamente, corriendo haciendo que Harry gimiera mentalmente.
—¿Harry?—preguntó slughorn.
—Oh, sí, señor, solo estaba admirando su reloj —fue lo último que escuchó Aurelia antes de cerrar la puerta de la oficina de Slughorn.
Ella dejó soltar un suspiro y se inclinó en la puerta a escuchar. Pasaron unos minutos, pero Harry todavía no salía y Aurelia no podía escuchar sus voces.
—¡aurelia!—la hufflepuff miró hacia arriba y encontró a zacharias de pie frente a ella con una ligera sonrisa en sus labios.
—¿zach? ¿qué estás haciendo aquí? —aurelia preguntó mientras Zacharias caminaba hacia ella.
—Se estaba haciendo tarde y aún no habías vuelto. Estaba un poco preocupado, así que pensé en asegurarme de que estabas bien—Zacharias respondió simplemente, ganándose una mirada extrañada de aurelia.
—no tenías que hacer eso—Aurelia sonrió de todo corazón—solo estaba esperando a Harry.
—Oh, ¿quieres que me quede contigo?—preguntó Zacharias.
—no, no, está bien.—Aurelia agitó la cabeza ligeramente antes de sonreir—aunque es muy amable de tu parte. Gracias.
zacharias asintió, despidiendose con la mano hasta que su cuerpo fue tragado por la oscuridad.
finalmente, cuando Harry apareció, Aurelia se paro frente a él, con curiosidad por saber de lo que hablaron.
—¿ajá? —aurelia preguntó.
—No tengo nada. Solo me hablo de este estante especial que hizo para los estudiantes extremadamente buenos en pociones.—respondió Harry, ganando un suspiro decepcionado de aurelia.
—Oh, volvamos entonces—dijo Aurelia.
Los gemelos caminaron en silencio cuando Harry decide romperlo.
—¿así que Smith y tú? —tosió un poco, tratando de no sonar como si estuviera molesto.
—mhm, ¿qué hay de eso? —preguntó aurelia, una sonrisa apareció instantáneamente en su cara al mencionar a zachairas.
—¿estáis saliendo?.
—¡no, Harry! —aurelia se rió a la ligera—solo somos amigos,
—ese chico tiene más en mente, estoy seguro.—Harry se burló, poniendo los ojos en blanco.
—tal vez.— Aurelia murmuró en voz baja.
[...]
finalmente llegó el tan esperado partido, que fue entre gryffindor y Slytherin. Horas antes del partido, aurelia se había pintado las mejillas con color oro y escarlata. Felizmente se dirigió a la mesa de gryffindor donde vio lavander brown deseando a ron
una buena suerte.
—renuncio —Aurelia escuchó a Ron soltando mientras se sentaba a su lado —después del partido de hoy, mclaggen puede tener mi lugar.
—No deberías renunciar! ¡ eres muy bueno!—Aurelia trató de convencerlo.
—lo eres —Harry estuvo de acuerdo, lo que hizo que las otras dos chicas lo miraran con incredulidad.
—¡Harry, no puedes dejar que renuncie!—aurelia frunció el ceño.
ignorando lo que dijo su hermana, Harry empujó una taza hacia Ron —¿jugo?
—Hola a todos.
El cuarteto escuchó una voz y se giró para encontrar a Luna sentada además de Ron con una máscara de león gigante en la cabeza —te ves terrible ron. ¿Es por eso que pusiste algo en su taza? ¿es un tónico?
aurelia volvió su atención al chico con gafas que se metió un pequeño frasco en el bolsillo.
—suerte líquida.—hermione dijo—no lo bebas, ron —trató de detenerlo, pero Ron rápidamente agarró la taza y se la tomó.
—podrías ser expulsado por eso.—hermione siseó, mirando a Aurelia para tratar de convencer a los dos chicos de que retiraran su idea, pero esta simplemente se encogió de hombros en respuesta.
—No sé de qué estás hablando.—Harry se encogió de hombros casualmente.
—Vamos Harry. tenemos un juego que ganar—Ron sonrió, levantándose junto con Harry.
los dos salieron corriendo, dejando atrás a las tres chicas que no sabían cómo romper el incómodo silencio que las cubría.
—bueno...—aurelia se aclaró la garganta—realmente me encanta tu sombrero de león luna.
— A mi también —Luna sonrió de una manera agradecida.
después de desayunar, aurelia se dirigía a las gradas con una luna emocionada a su lado. Las dos se sentaron en las gradas de gryffindor, animando y aplaudiendo en voz alta cuando el equipo de quidditch de gryffindor voló en el cielo.
—¡¡i ron!!! —aurelia y luna apoyaron.
un cazador de Slytherin se dirigió hacia los arcos de Gryffindor donde Ron miró al cazador con nervios. El cazador golpeó la quaffle y Ron la bloqueo justo a tiempo y salvó el gol.
Las gradas de Gryffindor estallaron en aplausos y gritos.
el juego finalmente llegó a su fin con gryffindor siendo el ganador, lo que significaba celebración.
Más tarde en la noche, la sala común de gryffindor estaba llena de estudiantes felicitando a Ron por sus increíbles habilidades.
aurelia estaba de pie en la esquina con su hermano y hermione, que estaban viendo a Ron con una sonrisa orgullosa en sus caras. ¡La multitud estaba animando a
"'weasley! repetidamente.
de repente, hermione habló —no deberías haber hecho eso.
aurelia volvió su atención a Harry y Hermione, sabiendo muy bien a dónde iba esto.
—Lo sé. Supongo que debería haber usado el encanto confundus.—respondió Harry con burla, tomando por sorpresa tanto a aurelia como a hermione.
—¿qué? —aurelia no pudo evitar preguntar sobre el encanto de confundus del que estaban hablando.
—hermione usó el encanto confundus en mclaggen para que ron-
—eso fue diferente —hermione trató de ser inocente, cortando a Harry a mitad—fueron pruebas. Este fue un partido real.
Harry sacó el frasco lleno de suerte líquida, tomando por sorpresa tanto a aurelia como hermione.
—¿No lo pusiste? —preguntó hermione. Harry sacudió la cabeza con una sonrisa presumida en su cara
—ron solo pensó que lo habías hecho —Ella preguntó de nuevo y Harry sonrió.
Aurelia sonrió un poco, girándose para mirar a Ron, justo cuando lavender brown lo agarrana de el hombro antes de tirar de su cabeza hacia la suya, besándolo.
los labios de aurelia se separaron en estado de shock, asustada de ver cómo reaccionaría hermione.
aurelia era muy consciente de cómo hermione estaba moliendo con la mirada a Ron, pero no lo hacía demasiado obvio para que nadie más lo notara.
en un desenfoque, la chica vio a hermione salir corriendo a algún lugar haciendo que aurelia compartiera una mirada preocupada con su hermano.
Harry lo tomó como una señal para seguir a su mejor amiga dejando a aurelia atrás.
suspirando, aurelia salió de la sala común, rápidamente se dirigía al sótano de hufflepuff pero chocó con Theodore en el camino, la chica decidió preguntarle sobre lo que había estado reflexionando desde hace unos días.
—Oye, ¿qué estás haciendo aquí? — theo preguntó.
—puedo preguntarte lo mismo.—dijo aurelia, de repente se puso nerviosa.
—Oh, solo estaba rompiendo las reglas...
—¿irás conmigo a la fiesta de Navidad de Slughorn conmigo?
Theodore no podía creer que de todo el mundo, aurelia lo invitaba a ir a una fiesta como una cita.
Theo sonrió mucho, pero pronto un pensamiento de palabras de blaise sonó en su cabeza.
Debería haberte invitado a ti también, Theodore. Eres brillante en las pociones, todo el mundo sabe. Me preguntó por tu padre y el no estaba muy contento con eso.
de ninguna manera en el mundo, Theodore quería arruinar la elicidad de Aurelia.
aurelia se había quejado de cómo slughorn invitó a su hermano al club mientras estaba en el tren, pero no a ella, ya que se parecía mucho a su padre.
Después de ser invitada a la fiesta, aurelia estaba extasiada y llena de alegría. Theodore puede ir hasta cualquier medida solo para hacerla feliz.
respirando hondo y decidiendo lo que sea que su corazón le estaba gritando que hiciera, Theodore abrió la boca y dijo —por mucho que quiera decir que sí, no puedo. Tengo detención con mcgonagall y no creo que pueda hacerlo.
—¿detención?—la decepción goteaba de sus palabras, destrozando el corazón de Theodore.
—ella me atrapó rompiendo las reglas. —Theodore se encogió de hombros, mirando por todas partes, excepto a Aurelia, porque tenía miedo de que ella tuviera sus ojos llenos de tristeza y culpa.
—y lo estás volviendo a hacer —murmuró aurelia.
—uh, yo solo me iba —y con eso, Theodore huyó de aurelia, maldiciéndose constantemente a sí mismo.
al estar decepcionada, aurelia regresó a la sala común y, al no tener otra opción, le pidió a Zacharias que la acompañara y él dijo que sí.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro