Una mañana, Aurelia se sentó en la mesa de Hufflepuff, comiendo su desayuno cuando sus ojos cayeron sobre el profeta que Susan Bones estaba leyendo. Aurelia se inclinó para mirar más de cerca el titular.

MINISTERIO BUSCA REFORMA EDUCATIVA

DOLORES UMBRIDGE NOMBRADO POR PRIMERA VEZ "GRAN INQUISIDOR"

Debajo había una fotografía de Dolores Umbridge, sonriendo ampliamente y parpadeando lentamente hacia ellos. Las cejas de Aurelia se arrugaban de confusión mientras sacaba el periódico de la mano de la otra Hufflepuff.

Esto es deprimente, suspiró Aurelia. Primero, faltaba su cuaderno de bocetos, y estaba segura de que otros podrían habérselo robado como siempre lo hacen para molestarla, y segundo, las noticias sobre Umbridge. Al levantarse de su asiento, Aurelia se fue a donde estaba el trío de oro.

— ¿Lo leíste? —Aurelia preguntó empujando el periódico delante de su hermano.

—Sí, lo hicimos—Hermione contestó— y esto es indignante.

—Sería divertido verla inspeccionando a McGonagall—Ron se rió.

—Bueno, vamos—dijo Hermione, saltando— será mejor que nos pongamos en marcha, si ella está inspeccionando la clase de Binns no queremos llegar tarde. . .

— ¿Has visto mi cuaderno de bocetos?—preguntó Aurelia, siguiendo a su hermano fuera del gran salón.

—No—Harry contestó brevemente—¿Lo dejaste en algún lugar?

—No lo sé—Aurelia murmuró humildemente.

Cuando el cuarteto llegó al aula del profesor binns, Umbridge no estaba allí para interrogar. Ron casi se durmió mientras Aurelia dibujaba varias estrellas en su pergamino en lugar de copiar lo que el profesor estaba diciendo.

En pociones, los estudiantes recuperaron su ensayo que habían presentado dos días antes. Aurelia estaba emocionada de conseguir una 'E' pero frunció el ceño cuando vio a sus dos parejas, Theodore y Millicent sonriendo ampliamente y ella de conseguiendo una O en su ensayo.

—Te he otorgado las calificaciones que habrías recibido si presentaras este trabajo en tu timo —dijo Snape con una sonrisa, mientras caminaba entre ellos, devolviendo sus tareas—Esto debería darte una idea realista de qué esperar en tu examen.

—El estándar general de esta tarea era abismal. La mayoría de ustedes habría fallado si este hubiera sido su examen. Espero ver mucho más esfuerzo para el ensayo de esta semana sobre las diversas variedades de antídotos venenosos, o tendré que empezar a repartir detenciones a esos idiotas que reciben D

—Señor, ¿necesitamos hacerlo en parejas?—preguntó Millicent, esperando 'no' como respuesta.

—No, esta vez tendrán que hacerlo individualmente—Snape respondió causando que Millicent sonriera ampliamente.

Theodore se sintió un poco desalentado de que ya no tendría ninguna razón para reunirse o interactuar con Aurelia. Había guardado su cuaderno de bocetos durante casi una semana. Hojear los bocetos le trajo algo de paz, pero sabía que tendría que devolverlo.

Snape escribió algunas instrucciones en el tablero y ordenó a todos que empezaran a prepararla.

Aurelia consiguió sus ingredientes y comenzó a trabajar en sus pociones en un intento de hacerlo brillante.

—Um Potter?—Theodore aclaró su garganta en un intento de tener la atención de Aurelia y lo hizo hasta que Snape los interrumpió.

—Sería bueno si usted trabaja en silencio—Snape dijo, mirando directamente a Aurelia y al chico además de ella—señorita Potter.

Asintiendo, Aurelia regresó a su poción que ahora había cambiado a un color claro, turquesa haciendo que Aurelia sonriera satisfactoriamente. Entregando sus pociones, los estudiantes salieron de la clase y en este ajetreo Theodore perdió de vista a Aurelia.

Como era el almuerzo, Theodore corrió al gran salón para encontrar a Aurelia sacando algo de comida en su plato. El Slytherin corrió de nuevo a su dormitorio y sacó el cuaderno de bocetos de debajo de la cama.

Guardo el cuaderno bajo su capa, Theodore entró en el gran salón y se sentó en su asiento habitual. Miró a Aurelia que estaba masticando tranquilamente su comida. Más estudiantes entraron y Theodore sabía que sería vergonzoso si todos lo veían hablando con la única Aurelia.

Por lo tanto, en la siguiente clase, que fue Adivinación , para disgusto de Theodore, se quedó cerca de Aurelia sólo para darle su cuaderno de vuelta y explicarle acerca de por qué había mantenido el cuaderno durante tanto tiempo.

Theodore se sentó justo detrás de Aurelia causando que los otros Slytherins que estaban sentados en un lugar lo miraran sospechosamente.

Trató de hablar con Aurelia, pero Umbridge había entrado en la clase para la inspección.

—Buenas tardes, Profesora Trelawney—dijo la Profesora Umbridge con su amplia sonrisa—¿Recibiste mi nota? ¿Dando la hora y la fecha de su inspección?

La profesora Trelawney asintió con la cabeza y, muy disgustada, le dio la espalda a la profesora Umbridge y continuó repartiendo libros. Aún sonriendo, Umbridge agarró la parte trasera del sillón más cercano y lo tiró al frente de la clase para que estuviera a unos centímetros detrás del asiento de Trelawney. Luego se sentó, tomó su portapapeles de su bolsa de flores, y levantó la vista expectante, esperando a que comenzara la clase.

—Continuaremos nuestro estudio de los sueños proféticos hoy—dijo Treawlney en un valiente intento por sus habituales tonos místicos, aunque su voz tembló ligeramente—Dividios en parejas, por favor, e interpretad las últimas visiones nocturnas del otro con la ayuda del Oráculo.

Aurelia giró hacia su derecha para encontrar a Hannah Abott, quien le dio una sonrisa nerviosa que claramente decía que no quería hacer ejercicio junto con Aurelia porque tenía miedo de que otros empezaran a molestarla.

Aurelia le dio una mirada 'está bien' antes de girar a su izquierda para encontrar a Theodore Nott a quien no había notado antes.

—Hola Theodore—Sonrió Aurelia haciendo que el chico la mirara con una sonrisa nerviosa—Parece que tendríamos que hacer esto juntos. ¿te parece bien?

—um.. sí, está bien—Theodore asintió cuando sintió a Zacarías Smith dando miradas desagradables que claramente decían que 'theodore era indeseado'

—Piensa en un sueño—Dijo Aurelia, su mirada fija en el libro El Oráculo del Sueño.

—Um... me vi a mí mismo...feliz... —Theodore trató de pensar, pero no pudo conseguir ni uno, ya que todo lo que consiguió fueron horribles pesadillas.

Los dos jóvenes fueron interrumpidos por la voz de la sapo rosa—Ahora—dijo Umbridge, mirando a Trelawney—has estado en este puesto cuánto tiempo, exactamente?

La profesora Trelawney frunció el ceño, los brazos cruzados y los hombros encorvados como si quisiera protegerse tanto como fuera posible de la inspección. Después de una pequeña pausa en la que parecía decidir que la pregunta no era tan ofensiva que pudiera razonablemente ignorarla, dijo en un tono profundamente resentido.

—Casi dieciséis años.

—Un buen período—dijo la profesora Umbridge, anotando en su portapapeles—¿Así que fue el profesor Dumbledore quien te nombró?

—Así es—dijo Trelawney en breve.

Bueno, puedes predecir algo para mí, ¿entonces?—Umbridge fingió una sonrisa.
La profesora Trelawney se había endurecido como si no pudiera creer en sus oídos.

—Me temo . . ¡Tengo miedo de que estés en grave peligro!— Trelawney dijo dramáticamente.

—Correcto—Umbridge sonrió, garabateando algo en su portapapeles antes de salir.

Treawlney se giró hacia la clase, un poco sacudida por el incidente y le dijo a todos que continuaran.

—Bueno, ¿Theodore?—preguntó Aurelia.

—Vamos a pasar a eso, pero primero-Dijo Theodore, sacando el cuaderno de bocetos de Aurelia de su bolso—Quería devolverte esto.

—Oh, muchas gracias.

Theodore notó cómo sus ojos se iluminaron al ver el cuaderno como si fuera tan valioso para ella

—pero ¿cómo está contigo? ¿Lo robaste?

—Calma a Potter—Theodore suprimió una sonrisa por la forma en que Aurelia estaba cerrando los ojos ante él—Lo dejaste en la biblioteca. No quería quedármelo, pero lo encontré hoy, debajo de mi libro de pociones.

—Oh lo siento—Aurelia se disculpó por acusar a Theodore—todavía gracias.

Theodore simplemente asintió antes de que Trelawney recogiera el libro de sueños de Harry y lo leyera ahora en voz alta.

la campana sonó y los estudiantes rápidamente salieron corriendo del aula.

—¿Qué estabas haciendo con el fenómeno?—Draco se burló, poniéndose en contacto con Theodore que estaba tratando de escapar.

—Sólo quería devolverle su libro— Theodore se encogió de hombros, caminando por el pasillo.

Draco lo miró sospechosamente pero decidió dejarlo ir. Umbridge pasó junto a ellos y Theodore se dio la vuelta cuando escuchó una voz familiar.

Umbridge había quitado la diadema de Aurelia de su cabeza.

—Señorita Potter, sería bueno que se atenga a las reglas de la escuela y use el uniforme adecuado.

Y Con eso, el sapo rosado se alejó, dejando a una Aurelia tan desanimada que dejara caer su sonrisa.