El sol se asomó a través de las cortinas en el dormitorio hufflepuff sobre la pacífica cara dormida de Aurelia. Dejando salir un gemido, Aurelia metió su cara en la almohada para evitar que la luz del sol la alejara de su sueño.

Unos minutos después; la chica Potter estirándose sobre su cama dejó accidentalmente caer la pila de libros en su mesa lateral de la cabeza. Al oír el ruido sordo, Aurelia se levantó rápidamente sobresaltada por el sonido, su pecho se agitaba arriba y abajo.

Al mirar hacia abajo, Aurelia respiró aliviada y se frotó sus sombríos ojos cuando sus ojos cayeron sobre el reloj. Llegaba tarde ; estaba esperando a que Harry la despertara o los gritos y rugidos de los Dursley.

Ella tenía este registro de llegar tarde en su primer día en Hogwarts, ya que siempre necesitaba días para ajustarse con el hábito de levantarse temprano.

—Oh no.—Aurelia suspiró, rápidamente entrando al baño y tomando un baño rápido.

Ya llegaba tarde y ni siquiera podía secarse el pelo, dejándolo mojado y saliendo de la sala común, sin siquiera molestarse en ponerse la corbata correctamente.

Mirando su horario, ella soltó un suspiro dramático ; su primera clase eran pociones con Slytherin. Llegando a las mazmorras, Aurelia levantó la mano y suavemente llamó a la puerta, sus ojos fijos en sus zapatos.

—Como estaba diciendo yo- —Snape fue interrumpido por el golpe.

Theodore levantó la cabeza del caldero que él y Milicent Bullstrode estaban preparando y cuando se fijó en la chica pequeña, hufflepuff, todo a su alrededor se detuvo.
Gotas de agua corrían por las hebras del cabello de Aurelia. Las gotas brillaban en su cabello dando la ilusión de diamantes.

A pesar de que las mazmorras eran frías y oscuras en comparación con otros lugares, Theodore podía sentir la luz brillante irradiando de la chica. Ella era como una bola de sol que rebota. Él nunca la ha notado realmente hasta ese día cuando él chocó con ella.

Por otro lado, Harry no estaba listo para ver a Snape humillar a Aurelia frente a todos.

—Lo siento profesor, dormí hasta tarde.—Aurelia explicó cuando Snape le dio una mirada de interrogación—Llegue un poco tarde-

—un poco tarde es demasiado tarde, ¿no crees que la señorita Potter?—El profesor Snape tiró, dando un paso hacia Aurelia.

—Creo que sí.—Aurelia se encogió de hombros—No se repetirá de nuevo.

—Será mejor que lo tengas en mente.—El Profesor Snape dijo, haciéndole un gesto para entrar—cinco puntos menos de Hufflepuff.

Los pocos hufflepuffs soltaron un gemido en desagrado mientras Aurelia torpemente se movía en su lugar, buscando un asiento.

—Como todo el mundo tiene sus compañeros y viendo que la señorita Potter se queda sola, ella se uniría al Sr. Nott y la señorita Bullstrode.

Aurelia caminó hacia la mesa donde se encontraba Milicent maldiciendo su destino para emparejarla con el fenómeno.

—Genial. eso es lo que necesitaba.—Milicent murmuró sarcásticamente mientras que Theodore todavía estaba ocupado mirando a la hufflepuff que ahora estaba parada entre él y Milicent.

— me alegra oír que me necesitas —Aurelia sonrió satisfactoriamente causando que Milicent girara sus ojos en molestia.

—¿Supongo que todo está bien aquí?—Snape preguntó cuando escuchó algunas voces amortiguadas.

—Sí, profesor.—Aurelia aseguró, su tono un poco más fuerte causando que Theodore finalmente regresara a la tierra.

—Cada pareja o trío.—Snape dijo que mirando a Aurelia—hará una poción y pasara los próximos dos días reuniendo información sobre ella. Escríbalo y se debe presentar a tiempo. Abran sus libros y empiecen a trabajar en la poción de Wiggenweld.

La mezcla de los pasos fue seguida por conversaciones bajas mientras los estudiantes se reunían alrededor de sus respectivas mesas.

—¿Theodore puedes conseguir los ingredientes?—preguntó educadamente Aurelia, manteniendo su libro abierto en la mesa.

—¿Cómo me acabas de llamar?—Theodore jadeó.

—Theodore?—repitió Aurelia, con una expresión confusa grabada en su cara—¿Así es como te llamas?

—Sí...—Theodore asintió—Es sólo que usaste mi nom-

—Llamar a una persona por su apellido suena bastante irrespetuoso.—Aurelia se encogió de hombros, sabiendo lo que iba a preguntar como muchos otros.

—¿Quieren dejar de discutir y concentrarse en la poción?—Milicent dijo, soltando un gemido molesto.

—Bien—Aurelia murmuró en voz baja mientras miraba a Theodore, que era mucho más alto que ella, Tomando los ingredientes.

Theodore volvió a la mesa y los tres comenzaron con sus pociones.

—Podemos reunirnos en la biblioteca para completar nuestro ensayo.—Theodore sugirió, viendo a la chica Potter agitando la pocion mientras se escondía un mechón de su cabello detrás de su oreja.

—Genial.—Aurelia asintió—¿A los 4?

—Sí, a las cuatro—Theodore estuvo de acuerdo, mirando a Milicent que parecía despreocupada por su conversación.

Sonó la campana y Aurelia salió corriendo de las mazmorras siguiendo el enjambre de estudiantes.

—Felicidades Aura.—Aurelia giró sobre sus pies para encontrar a Harry sonriéndole sarcásticamente—Otro año y lograste mantener tu récord de llegar tarde el primer día.

Ron y Hermione se rieron viendo a Harry riéndose después de la pelea con Seamus. Seguramente angustiado por todo el asunto de Voldemort.

Harry se rió de su propio comentario mientras las mejillas de Aurelia ardían de vergüenza.

—Cállate Harry.—Aurelia murmuró tímidamente, juguetonamente golpeando su brazo—Podrías al menos haberte molestado en despertarme.

—Oh bien.—Harry exclamó—Debería haber irrumpido en tu dormitorio. Genial.

—Cállate.—Aurelia se rió de los comentarios sarcásticos de Harry.

El cuarteto caminó hacia su próxima clase que era DCAO y Aurelia tenía esta extraña sensación de que iba a ser horrible.

—Aurelia.—Hermione habló cuando vio a la hufflepuff tomando asiento atrás. Aurelia se detuvo y se dio la vuelta, dándole a Hermione una mirada cuestionadora.

—¿Te gustaría sentarte conmigo?—Hermione preguntó torpemente, sonriendo nerviosamente mientras Harry sonreía ampliamente a los esfuerzos de Hermione.

—Me encantaría.—Aurelia sonrió feliz antes de tomar asiento con Hermione—Gracias.

—Lo siento.—Hermione dijo—Siempre he sido grosera contigo... lo siento mucho.

—Hermione, está bien.—Aurelia sonrió, manteniendo su mano sobre la de Hermione—Olvídalo.

Hermione sonrió aliviada cuando levantó la vista para encontrar un pájaro de papel volando sobre su cabeza. De repente un hechizo golpeó al pájaro de la nada causando que se quemara y se cayera sobre la mesa de las gemelas Patil cuyas caras tenían decepción.

—Buenos días niños, título indispensable de magia ordinaria— habló Umbridge apuntando su varita al pizarrón que escribió automáticamente lo que dijo mientras caminaba por los pasillos de los escritorios—más comúnmente conocidos como timo.

Diciendo eso, Umbridge se paró frente a todos, juntando sus manos.

—Estudia duro y serás recompensado.—Umbridge sonrió—fracasen en esto y las consecuencias podrían ser severas.

Ella movió su varita mientras las pilas de libros se movían hacia los estudiantes, dejando caer un libro cada uno.

—Su instrucción previa en esta materia ha sido inquietantemente desigual, pero estará encantado de saber que a partir de ahora usted estará siguiendo un curso de magia defensiva aprobado por el ministerio.

Aurelia agarró su libro con un ceño fruncido en su cara al leer el título ; defensa de las artes oscuras LIBRO PARA PRINCIPIANTES.

Hermione levantó la mano recibiendo un sí de Umbridge para continuar.

—No hay nada aquí sobre usar hechizos defensivos—Hermione interrumpió.

—¿Usar hechizos?—Umbridge preguntó con una risa horrible al final—Bueno, no puedo imaginar por qué necesitarías usar hechizos en mi clase.

—¿No vamos a usar magia?—Ron preguntó incrédulo, dirigiendo la atención de Umbridge hacia él.

—Aprenderás sobre hechizos defensivos de una manera segura y libre de riesgos—Umbridge explicó su punto.

—¿De qué sirve si somos atacados - no será un riesgo para los estudiantes?—Harry frunció el ceño.

—Los estudiantes levantarán la mano cuando hablen en mi clase." Umbridge dijo severamente, caminando frente a la clase—Es la opinión del ministerio que un conocimiento teorema sería suficiente para llegar a sus exámenes, que después de todo es lo que la escuela se trata.

—¿Y cómo se supone que las teorías nos preparan para lo que está fuera?—Harry desafió.

—No hay nada afuera querido— Umbridge fingió una sonrisa—¿Quién crees que quiere atacar a niños como tú?

—Oh, no lo sé.—Harry sarcásticamente se encogió de hombros—Tal vez lord Voldemort.

Aurelia succionó su aliento mientras los susurros resonaban por toda la clase.

—Ahora—Umbridge comenzó con un tono mucho más tranquilo mientras caminaba hacia Harry—Déjame dejar esto bastante claro. Se os ha dicho que cierto mago oscuro está suelto. Esto es mentira.

—¡No es mentira!—Harry protestó, su tono cada vez más fuerte— ¡lo vi! Luché contra él-

—Detención Sr. Potter.—Umbridge murmuró.

—¿Así que según usted, Cedric Diggory cayó muerto por su cuenta?—Harry aún no se detuvo.

—La muerte de Cedric Diggory fue un trágico accidente.—contestó Umbridge. Aurelia frunció el ceño ante la señora que seguía escupiendo mentiras y mentiras.

Aurelia podía sentir su sangre hirviendo y por primera vez sintió la necesidad de confrontar a un profesor.

—¡Fue un asesinato!—Harry gritó—¡Voldemort lo mató!

—¡BASTA!—Umbridge gritó mientras toda la clase se callaba—basta. Lo veré luego Sr. Potter, en mi oficina.

¡Hazlo Aurelia! ¡Tu hermano te necesita! Defiende lo que es correcto. La conciencia de la chica Potter le gritó.

—Discúlpeme.—Aurelia interrumpió, levantando la mano y poniéndose de pie, tomando a todos por sorpresa—Pero sus palabras me parecen un poco tontas. ¿No sé cómo pueden ser tan tontos? ¡No ven lo que Harry intenta decir!

Theodore observó con asombro como ella era la última persona que habria pensado que se enfrentaría a un maestro.

—Señorita Potter, le sugiero que se siente.

—¡No!—Aurelia declinó, su tono se hizo más fuerte—¿Cómo pueden ustedes ser tan tontos?

—¡Detente!—Umbridge gritó fuerte, su pecho moviéndose arriba y abajo.

Aurelia se detuvo y miró directamente a Umbridge cuando pudo sentir varias miradas sobre ella.

—Hoy te unirás a tu hermano.—Umbridge terminó con una sonrisa enfermiza y se fue. Recogiendo su bolso, Aurelia salió de la clase cuando Harry le agarró la muñeca para detenerla.

—¿Por qué hiciste eso?—Harry frunció el ceño con una expresión malhumorada en su cara mientras lanzaba una mirada desagradable a su hermana.

—¿Qué hice?—Inocentemente preguntó Aurelia.

—Sabes muy bien que Aurelia.—Harry dijo mientras Aurelia se mordía el labio porque sabía que Harry la llamaba Aurelia cuando estaba muy enojado con ella.

—¿Qué quieres decir?—Aurelia frunció el ceño, cruzando sus brazos contra su pecho—¿Esperabas que me callara cuando indirectamente te estaba llamando mentiroso? Lo siento, no puedo hacer eso.

—¿Qué-

—No quiero hablar de eso ahora—Aurelia detuvo a Harry y huyó de su vista.