Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

dieciséis☆

Podría llorar justo ahora, puedo sentir mis ojos arder, un nudo en mi garganta y sin mencionar las miles de dudas que rondan por mi cabeza. Luke aparta la mirada de la mía y se baja la camisa, cubriendo el gran golpe en su pálida piel, internamente agradezco porque no hubiese podido seguir viéndole. Me he mareado.

—Dios, ¿Qué te ha pasado? —es lo que logro decir, me llevo una mano a mi boca con preocupación, pero Luke sigue sin querer decirme algo—. Luke, ¿Quién te hizo eso?

—Juliette, déjalo estar —me pide, ni siquiera me sobresalto cuando agarra mi otra mano entre las suyas, deja una suave caricia, para tranquilizarme… pero es que no pienso dejarlo estar, quiero decir, si le sucedió algo malo y corre riesgo debemos reportarlo.

— ¿Fue Ashton?

— ¿Qué?

— ¿Fue él?

— ¡No!

Ambos nos quedamos viendo, la expresión de Luke ahora es de fastidio, me ha soltado la mano.

— ¿Entonces quién? Luke, luce fatal, no es un simple rasguño —empiezo, él solo me ve serio—. Si no fue Ashton, entonces, ¿Fue uno de esa gente del barrio donde viven ellos o…?

—Para, Juliette —demanda ya cansado de mi parloteo, le veo suspirar despacio. Quisiera poder saber para ayudarle en algo.

—Luke, confía en mí…

Sus ojos azules parecen confusos, puedo leer cierto conflicto.

—Fue mi padre.

Es como si el aire hubiese abandonado mis pulmones, me he quedado estática al escucharle decir eso, lo ha dicho tan bajo, pero casi espetándolo con amargura. Comienzo a negar lento, sin poder crearlo. Luke pone los ojos en blanco al ver mi reacción.

—Es una broma, ¿no? —cuestiono.

—Maldición, no, querías que te dijera la verdad, ahí está tu verdad, Juliette.

Me quedo mirándole, aun sin procesar lo que me dice. El pastor Hemmings no sería capaz de hacer algo como eso, ¿No? Dios, qué lio.

— ¿Por eso faltaste? —decido preguntar, bajo la mirada a su abdomen ya cubierto y luego a sus ojos, que me observan con recelo.

— ¿Tú qué crees? —espeta—. Me levanté sintiéndome horrible, apenas podía moverme, mamá le convenció para que me quedara, el muy imbécil quería que fuese a como me dejó, qué pedazo de basura.

— ¿Tú mamá es consciente? —mi voz sale baja, con repelo ante la idea de lo que debe de vivir Luke. Puedo sentir cómo una gota tibia resbala por mi mejilla, estoy abrumada con toda esta situación.

Luke frunce el ceño al darse cuenta que estoy llorando en silencio a su lado y no tarda en cambiar su semblante por uno de simpatía, lleva una mano hacia mi rostro, pasa su pulgar por mis cachetes húmedos, retirando los restos de lágrimas.

— ¿Por qué lloras? —susurra, cerca de mí. Me encojo de hombros.

—Por ti —confieso. Y la mirada que me da no sabría clasificarla.

Luke se levanta de la cama, me toma de la mano y nos saca de su habitación, estando en el pasillo, se gira hacia mí para volver a limpiar mi rostro, nos quedamos unos segundos en silencio, quisiera poder decir algo, pero sé que volvería a llorar.

Bajamos las escaleras, Luke pisa con fuerza los últimos escalones, creo para llamar la atención de nuestros padres, que ahora están sentados en los muebles claros de la sala. Todos nos quedan viendo y no puedo evitar esconderme detrás de él.

—Oh, ahí están —dice con ánimo la Sra. Hemmings, mostrando una sonrisa. Frunzo el ceño, el malestar creciendo en mí. Ni siquiera quiero ver al hombre sentando en el sofá.

—Le mostraba unos libros de la universidad a Juliette —explica Luke—. Eh, le enseñaré el huerto, ¿Sí?

Y no espera respuesta de nadie porque vuelve a tomar mi mano, encaminándonos hacia la cocina, dejando a nuestros padres en el salón, he evitado verles a los ojos todo el raro. Luke abre la puerta de madera de la cocina que da hacia el jardín trasero de la casa.

Es grande, todo cubierto por césped verde, hay flores preciosas a los alrededores, una pequeña mesa de madera a un lado. Estoy segura que a la luz del día se debe de ver mejor, pero el sol ya se fue hace rato.

—Ven —me dice y nos dirigimos hacia una esquina del jardín donde hay una fachada de cristal, flores purpuras y rojas caen del techo, Luke abre la puerta con cuidado y quedo impresionada antes las filas de plantas organizadas—. A mamá le dio por cosechar sus propias legumbres —explica breve. Asiento.

Me siento tan exhausta, que me dejo caer en una banca blanca de hierro que hay en el centro, Luke me imita. Nos quedamos viendo el huerco en silencio, con la luz de la luna alumbrando a nuestras espaldas.

— ¿Por qué? —musito tan bajita, con miedo a que alguien llegue a escuchar, aun sabiendo que es imposible. Volteo a verle, su perfil se ve majestuoso con la iluminación.

— ¿Por qué qué? —le veo alzar una ceja con gracia, sé que solo toma esta actitud para no verse vulnerable ante mí. Le escucho bufar—. No lo sé, Juliette, ¿Disciplina? —se cuestiona así mismo, no muy seguro de su respuesta.

— ¿Disciplina?

—Cuando eres una figura que posee mucha autoridad y eres consciente de eso, sabes que puedes ejercer tu fuerza como quieras, si alguien no sigue tu autoridad, entonces lo disciplinas duro para que no lo vuelva a hacer.

Busco su mirada y por fin él me la devuelve. Estoy sin palabras, una parte de mí sigue sin creer nada de lo que acaba de ocurrir o he escuchado, esa parte se rehúsa a aceptar esa retorcida verdad de aquel hombre que predica con júbilo la palabra de Dios, me hace querer vomitar.

— ¿Crees que es mentira? —interroga, logro ver una pizca de molestia en sus ojos.

—No, no es eso —refuto, llevo ambas manos a mi cabeza para jalar mi cabello hacia atrás—. Es solo que estoy demasiado abrumada con todo, estoy anonadada, yo-

—Quisieras que estuviese mintiendo —completa por mí, pero niego.

—No, Luke, te creo.

Y la verdad es que lo hago, sin importar que aquella parte se refute a aceptarlo, está esta otra parte que le cree, que quiere apoyarle y estar con él para ayudarle.

— ¿Qué tanto te duele? —pregunto luego de un rato en silencio, Luke baja la mirada y se encoje de hombros.

—Estoy acostumbrado.

Trago duro.

— ¿Con qué te pegó? ¿Por qué? —hay tantas preguntas en mi mente que ruegan por respuestas.

—Con un bate —contesta y me ve directo a los ojos para observar mi reacción. Me he quedado estática.

Escondo mi rostro entre mis manos y me agacho apoyándome en mis piernas. La escena viene a mi cabeza sin pedirlo. Luke en el suelo usando sus brazos como escudo mientras su padre le pega con un bate sin compasión. Cierro con fuerza mis ojos.

— ¿Por qué te afecta tanto? —cuestiona, su voz la escucho más cerca, así que destapo mi rostro para ver de reojo y Luke se ha inclinado hacia mí, tratando de verme.

—No preguntes cosas bobas, por Dios, es obvio que me afecta, no directamente, pero lo hace, estamos hablando del Pastor Hemmings, hace menos de una hora le tenía gran respeto y ahora solo siento… disgusto y repulsión, me siento molesta.

— ¿Molesta?

—Molesta porque todo este tiempo he estado ciega, con una venda en los ojos.

No me dice nada, recobra su postura, viendo hacia el frente. A los segundos hago lo mismo seguido de tomar una gran bocanada de aire.

—Sucedió porque traté de defender a mamá, fui en contra de su autoridad, pero Juliette, iba a castigar a mi madre por una absoluta estupidez, ni siquiera quiero pensar cómo ha sido en mi ausencia, una parte de mí no quiere regresar a la universidad por eso mismo —cuenta con calma, pero al verme hay una capa de abatimiento en su mirada. Mi cuerpo se sacude por los escalofríos—. Crecí creyendo que lo que él hacía estaba bien, que lo hacía porque quería lo mejor para nosotros, la salvación —lo último lo suelta con gracia fingida.

—Lo siento tanto, Luke —murmuro, me abrazo a mí misma, estoy tan descolocada y abrumada. El solo pensar que todo este tiempo no he hecho más que juzgarle, creer que era un malcriado engreído que desobedecía a su padre y que debía tenerle respeto… pero algunas personas simplemente no merecen respeto, el Pastor Hemmings es uno de ellos, ni siquiera sé si quiero seguir llamándole así.

—A veces quiero destruirle, acabar con él —confiesa en un susurro, lo ha dicho más para sí mismo que para mí, con su mirada perdida en las plantas y legumbres creciendo en el suelo.

A los minutos escuchamos el nombre de Luke ser gritado desde la puerta, nos giramos para encontrarnos a su madre, quien a los segundos regresa al interior. Nos movemos en silencio por el césped.

—Juliette —me llama, se ha detenido para colocarse enfrente de mí.

— ¿Sí?

—Quisiera que vinieses mañana —pide y me quedo quieta, procesando sus palabras, pero asiento.

Entonces seguimos caminando como si nada hacia el interior, en el camino Luke acaricia mi mano, su pulgar contra el dorso de esta, dejando suaves movimientos para reconfortarme de todo lo que mi cabeza tiene que procesar.



Dos cosas, aprecien el banner que ahora irá al final de la historia que fue hecho por sheisbea siempre me hace gifs para mis fics y es lo +, deberían pasarse por su nueva historia de Luke, she deserves it.

Y miren este edit cool que hizo hemmidos ♡ tqm lily, also, también deberían pasarse por sus fics de Luke, son buenas.


So, voten y comenten qué opinan sobre el cap, les tkm♡

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro