꒰ 07.
"Dormiré en el lado derecho de la cama"
Ambos pasaron sus toallas por su pelo, secándolo un poco para luego terminar secándolo por completo con el secador. Estaban ya vestidos con sus pijamas listos para poder meterse en la cama y dormir.
Era su primer día en las cabañas donde se estaban alojando, las cuales eran las que venían con la compañía que organizó su boda. Y es que era mejor que estén cerca para poder terminar más rápido los últimos detalles que faltaban para el gran día donde se casarían, solo faltando dos días más.
Cuando terminaron de secarse el pelo, Doyoung fue el primero en tirarse en la cama cansado, y es que ya estaba cansado de solo ver más y más decoraciones para su vestimenta, además de escuchar las ideas que se le ocurría a Jungwoo de la nada.
— ¿Cansado? —Preguntó Jaehyun recostándose en el lado derecho de la cama, el lado donde solía dormir el pelinegro.
Doyoung asintió levantando la cabeza mirando a su prometido, frunció el ceño al ver a Jaehyun empezando a acostarse en su lado de la cama, era raro ya que desde el primer momento que empezaron a dormir juntos, Jaehyun era el que dormía en el lado izquierdo y él en el lado derecho.
— ¿Qué haces en mi lado de la cama? —Preguntó confuso. Jaehyun sonrió travieso.
— Esta vez quiero dormir yo en este lado. —Se encogió de hombros.— No hay problema, ¿cierto?
El pelinegro dudoso asintió.— Uh, sin problemas. —Aún confuso, se movió acostándose en el lado contrario, el cual daba justo a la puerta, lo que más odiaba.
No sabía si era solo él o qué, pero jamás le gustaba quedar en el lado que daba a la puerta, es por eso que solía dormir en el lado contrario.
— Buenas noches, amor. —Se despidió el pelimarrón dándole un beso en los labios a su prometido, pronto dándose la vuelta para cerrar los ojos, aunque realmente estaba esperando a que Doyoung empiece a rogarle que se cambien de lugar.
Por otro lado, Doyoung estaba mirando al techo. Rendido se removió en la cama cerrando los ojos, intentado dormir, pero es que realmente le incomodaba estar tan cerca de la puerta. Mordió su labio y se volteó, mirando la espalda de Jaehyun.
Hizo una mueca y habló rogando.— Jaehyunie... —El mencionado sonrió levemente.
— ¿Uhm...? —Fingió estar adormilado.
— ¿Podemos cambiarnos de lado? Por favor. —Jaehyun solo siguió fingiendo, esperando a ver hasta dónde podía llegar su novio. Doyoung al no ver respuesta por parte del otro, decidió acercarse más a él poniendo parte de su cuerpo encima.
Empezó a mover su nariz en el cuello de Jaehyun, como si estuviera dándole un beso esquimal. El pelimarrón sonrió encantado por el toque, más aún cuando el pelinegro empezó a repartir besos por su cara y cuello de forma cariñosa. Había logrado justo lo que ya se esperaba.
— Por favor... —Rogó aun dándole besitos a su prometido.
Jaehyun enternecido, tomó a Doyoung de su cadera y le dio vuelta, dejándolo bajo a él y de paso en el lado que tanto quería el pelinegro. Se acercó a sus labios para empezar un beso largo y lento, disfrutando del toque contrario.
— Te aprovechas de que no puedo resistir tus muestras de cariño. —El pelimarrón hizo un mohín, siendo besado por el pelinegro que sonreía.
— Un poco, sí. —Dijo inocente. Jaehyun negó sonriendo, abrazando a su prometido disfrutando el rico aroma a coco que tenía Doyoung en su cabello.— ¿Sabes? Jungwoo dijo que el día antes de la boda deberíamos dormir en diferentes habitaciones para evitar vernos antes, según él, si nos vemos es de mala suerte. —Posó su cabeza en el pectoral de Jaehyun, sintiéndose cómodo y somnoliento.
— Es nuestra última noche de solteros, deberíamos disfrutarlo, ¿no? —Dijo juguetón. Doyoung sonrió tímido, sabía perfectamente a lo que se refería Jaehyun.
— Bueno, Jungwoo no tiene por qué enterarse.
— ¿Te refieres a dormir juntos a escondidas? ¿Cómo tener una relación a escondidas? —Doyoung asintió. Jaehyun se puso nuevamente encima del pelinegro besando su cuello.— Es excitante. —El contrario rió negando, rodeando con sus brazos el cuello contrario.
— Deberíamos dormir, mañana tenemos que terminar de elegir donde poner las flores, y eso es muy temprano. —Jaehyun se volvió a acomodar, dejando que el pelinegro volviera a su anterior posición.
El pelimarrón levantó un poco la cara de Doyoung de su mentón, dándole un corto beso.— Te amo.
— Te amo. —Correspondió Doyoung somnoliento, pero enternecido.
Y cada vez faltaba menos horas para que el gran día llegara.
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