Carta número 21
"Querida Emily:
Te queda lindo el corte. Aunque el flequillo está algo chueco jajajajajaja. Lo siento.
Ten un lindo día, dora la exploradora"
- Morí de risa con esa carta.
Reí junto a ella.
- Y pronto vuelve, sin flequillo.
- Lo se.
Tomó su gaseosa.
- No pensé que fotocopiabas las cartas...
- Si. Algunas si y otras no. Los dibujos no.
Sonrió y agarró el recibo de Paul.
- Con razón Paul se te subía a cada rato.
Rió.
- Si. Yo lo tuve unos días hasta que te lo llevé a tu casa.
Agarró una carta y la leyó.
- Es la de la mochila.
Rió de nuevo.
- Juro que la odiaba. Odiaba esa mochila infantil. No porque odie los pugs, al contrario, me encantan, sino porque quería madurar pero con eso no podía.
Reí. Tome mi gaseosa y suspire.
- Siento si esto te incomoda o algo así.
- No sólo... Aún estoy asombrada. Juro que sospechaba de otros, incluso de Raúl. Pero tú es... Asombroso.
Hice una mueca.
- De todas formas soy horrible. Asi que entiendo si no me das chances.
Rió a carcajadas.
- Nunca ignores al feo de tu salón... Ahora entiendo esa frase -Siguió riéndose- Recien ahora estas lindo.
- Nada que ver.
- En serio. Si te hubieses confesado antes, como en 2 o 3 año, te hubieras ganado un lugar en la friendzone. Pero ahora te daría y no consejos.
Reí. Mi cara ardía.
- Que directa.
- Digo la verdad.
Suspire.
- ¿Aún eres virgen?
- Si -Respondió- Simplemente espero al chico indicado. ¿Y tú?
- Si, igual... Nunca me fije en una chica "experta" para eso. Me sentiría estúpido tratando de perder mi virginidad con cualquiera. El día que deje de ser antisocial y tenga una novia, creo que la perderé..
Asintió.
- ¿Alguna que te parezca bonita?
- Florenza lo es... Pero es algo.. Loca. No se. -Reí- Luego está Zaira, es linda tambien. Y me parece bonita Michelle... Luego estás tú, que eso ya es otro tema.
Se sonrojó.
- Bien... Creo que debería ir a casa.
- Quedate conmigo... No es necesario que estemos en la misma habitación... Sólo... Quedate.
Sonrió.
- Le avisaré a mi madre... Amm... No tengo ropa...
- Puedo prestarte algo de mi hermana... O si prefieres algo mío también...
- Es que... Creo que lo tuyo me quedara mejor... Digo, tu hermana es...
- Si, gordita... Pero ropa interior puedo darte si es que quieres ducharte.
- Antes de dormir si...
Asentí. Tomó su celular y llamó a su madre avisándole que se quedaría conmigo.
- Listo -Sonrió- ¿Que hacemos ahora?
- Podemos ver una película...
- Primero me ducho si no te molesta.
- Claro que no. Ve al baño de mi habitación y empieza a ducharte. Ya hay toallas limpias... Yo te alcanzo la ropa.
- ¿Prometes no ver nada?
- Lo prometo -Sonreí- Ademas tiene cortina. No veré nada de todas formas.
Asintió, sonrió y subió.
Busque un conjunto de ropa interior que sabia que a Manuela le quedaba chico. Iba a regalarlo o sino dijo que lo guardaría para esto.
Lógicamente le avise de ello. A lo que respondió que no habia problema y mejor, asi se lo sacaba de encima.
Busqué una camiseta mía y un short.
Le llevé todo. Al levantar la vista, vi su figura tras la cortina.
- ¿Juan eres tu?
- Si... Si traje la... La ropa.
Me dio pena estar aquí, asi que salí.
Me va a dar un infarto...
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