"Querida Emily:
Te queda hermoso el pelo suelto. Usalo más seguido ;)
Te amo...."

Emily sonrió al leerla. La guardó y dejó un pequeño paquete en la mesa.

Antes de salir, tomé el paquete y saque su contenido. Era una tobillera con una "E" grabada. Tenía un papelito.

"Chico de las cartitas:
Quería hacerte este pequeño presente por todas las cartas y cumplidos que me haces cuando tienes tiempo. Mereces esto y mas. Y quiero que sepas que tengo todo guardado en una caja. Cada día son mas y me alegra.
Espero que te guste y lo uses... Ten un hermoso día.
Emily"

No tardé en colocarmela y guardar la notita. Tenía que hacer algo igual o mejor.

Ya se... Le regalaré un conejo...

- Mamá...

Sequé mis ojos y la miré. Volteo y su rostro cambió.

- ¿Esto tiene arreglo?

Le di la tobillera. Hizo una mueca y negó.

- No...

Volví a derramar lagrimas.

- Amaba esa tobillera...

- Lo se hijo... Lo se.

Me abrazó y dejo un beso en mi cabeza.

La tobillera era una cadena con un pequeño dije donde tenia la "E".

- Iré a guardarla.

La puse en la caja donde tengo mis copias y las notas de ella. Es mas, ahí tengo el ticket de la veterinaria donde compré a paul, el conejo que supongo que todavia vive.
Era un conejito blanco, peludito y gordo. Era muy bonito, lo compre con el dinero que me daban mis padres para el colegio. Lo Ahorré y fui a comprarlo.

Todo esto pasó en el último año de la primaria. O sea a mis 12 años.

Emily y yo cumplimos años la misma semana ahora que lo recuerdo. Ella el 25 de Enero y yo el 28. Que, por cierto, faltan dos meses.

Tengo que pensar algo para ese día...