Eran las 21:58 y ya estaba en la puerta del edificio.

Estaba nervioso. Queria verla de nuevo. Una última vez...

Martina habia ido con su hermano (Que vive acá) hacia el centro comercial y luego a su casa. Así que tendria la noche completamente libre.

Cuando el reloj marcó las 22:00 hs. me quedé quieto mirando las puertas.

A las 22:15 estas se abrieron. Permitiendo ver a una pareja de ancianos salir. Detrás, Emily corriendo con sus tacos en la mano. Reí.

- Hola, lo siento es que se me hizo tarde y para no caer salí con los zapatos en la mano.

La hice sentarse en el capó del auto y la ayudé a ponerse los zapatos.

- ¿Por que se te hizo tarde?

- Me dormí -Rió- Lo siento, en serio.

Estaba hermosa. Como siempre.

Ambos subimos al auto. Manejé hasta la playa, allí quería pasar la última noche con Emily.

- Es hermoso...

Dijo al ver todo. Sonreí.

- Me alegra que te guste...

Ambos nos sentamos a cenar.

Hablamos de distintas cosas. De a ratos estabamos en silencio pero nada incómodo.

Luego de eso, la llevé hasta una cabaña que alquilé justo en la playa. Sabía a lo que íbamos.

- ¿Por qué tengo que aguantar esto?

Preguntó mirando hacia la ventana. Hice lo mismo.

- ¿Qué?

- Verte con otra... Duele ¿Sabes?

Las lágrimas bajaron por su mejilla. Me acerque y las seque con mis manos.

- Tengamos algo en secreto...

- No quiero esconderme...

- No puedo dejarte ir...

Ahora ella secó mis lágrimas.

- Yo lo intento... Vi que ella está muy ilusionada y feliz. No quiero que salga lastimada por mi culpa.

Suspire.

- Voy a seguir escribiéndote cartas... ¿Aun las guardas?

- Desde el primer día...

Intenté sonreir.

- Te amo...

- Yo también te amo Juan...

Me acerqué y la besé. Lo necesitaba tanto...

Narra Emily.

Sentí algo sobre mis labios. Abrí mis ojos y sonreí.

- Buenos días preciosa... He hecho el desayuno para ambos...

Me senté en la cama. Tapándome el cuerpo.

- ¿Me buscas aunque sea mi brassier?

Rió y lo buscó entre toda la ropa del suelo. Me lo dio y soltó una risita casi silenciosa.

- ¿Haz dormido bien?

Asentí.

Aunque casi no he dormido, por estar viéndolo. Grabando en mi mente cada imagen de su cuerpo, su rostro y todo lo que provenga de su ser. La tristeza me mataba.

Mis ojos se humedecieron. Pero no quería arruinar el momento, así que sólo esperé a que se me pase.

- Hay un temporal terrible, no podremos volver hoy...

Asentí.

- ¿Estas bien?

Negué. Se acercó y me abrazó.

- ¿Que pasa?

- Nada sólo... No quiero alejarme de ti...

En eso, en la televisión empezó la canción "Eres" de Cafe Tacvba. (multimedia)

Ahí estallé en llanto.

Odio esto. En serio.

Juan me abrazó mas fuerte y besó mi frente. Se que también está mal.

- Ya...

Traté de calmarme. Cuando lo logre, me alejé de él.

- Dejaré a Martina...

- No... No lo hagas...

- Pero... No quiero dejarte.

- Seguiremos siendo amigos, no dejaremos de vernos... Aunque duela, tenemos que seguir...

Fui al baño y me lave el rostro. Aunque mi maquillaje sólo se saliera con algo especial, o sea es a prueba de líquido.

Me vesti con lo que traje en el bolso y fui a desayunar con Juan.

En serio esto duele...