Narra Emily.

- Adam, cariño, despierta que ya tengo la merienda lista.

Besé su frente.

- Ya voy mamá.

Salí de su habitación.

- Idiota, levantate y toma algo que desde ayer no comes nada.

Raúl se levantó perezoso y vino atrás mío.

- Lo siento... Dormí mucho y habéis estado sola.

- Ya, no importa.

Se había separado de Delly, su mujer. Y estaba de lo más deprimido asi que vino a casa.

El tiempo pasó. Muchas cosas sucedieron.

Adam crecio, si, y es el niño mas hermoso que mis ojos han visto. Y no porque sea mi hijo. Mas que nada por su parecido a su papá biológico. Es bastante educado y aprende rápido. Lo amo, la verdad.

Y a él... ¿Cómo no extrañarlo? Fue y sigue siendo el amor de mi vida. Pero me olvidó... Y a Adam... Por eso tampoco quise acercarme.
Manuela ha venido a visitar a Adam. Ellos se aman, salen a todos lados y Adam se divierte con el niño de Manu.

Me enteré que Juan Luis está sólo ahora. Me da pena por él, pues amaba a esa chica y ella lo lastimó.

- Eres una gran madre...

Sonrió. Dejé una taza de café en la mesa y busqué el azúcar.

- Hola Ma, hola tío Raúl.

Adam se sentó a comer.

- Si... No se si seré la mejor pero hago lo que puedo.

Tomé mi té. Raúl tomó el café y suspiró.

- ¿Y la tía Delly?

Se ahogó. Me acerqué a Adam y acomodé su pelo.

- Ella no pudo venir hoy cielo...

- Uuh... -Bebió su leche con chocolate- ¿Y mi tía Manu cuando viene?

- No se. Tengo que preguntarle.

Asintió.

Despues de haber merendado, Adam se fue a jugar con sus autitos y Raúl y yo nos quedamos hablando en el sofá.

- ¿No conseguiste pareja aún?

- No -Suspire- La verdad no pensé en buscar a alguien. Si hubo algo con unos chicos pero ninguno aceptaba a Adam así que decidí dejarlos de lado.

- Piensan que hoy en día van a encontrar a una mujer soltera sin hijos... Es muy difícil hacer eso.

- Si... De todas formas me da lo mismo, no necesito nada de ningún hombre, yo sola me encargué y me voy a encargar de mi hijo.

Asintió y sonrió.

- ¿Y de Londoño que se sabe?

- Se que se separó de Martina, pero nada mas.

- ¿Aun lo quieres?

Me quede en silencio.

- Si... -Respondí después de un rato- Es difícil dejarlo atrás y más viendo a Adam... Son iguales.

- Es lo obvio... ¿Que harías si se ven de nuevo?

- No se... -Suspire- Creo que presentarle a Adam... Es algo difícil

- Me imagino...

Mi teléfono vibró. Mire y rodé los ojos.

Han pasado 4 años y Francisco sigue atrás mío. Me tiene harta.

- ¿Importante?

- No. Un idiota.

Rió.

- Iré a dar una vuelta. Vuelvo mas tarde.

Asentí. Raúl se fue y yo fui a ver a Adam. Se había dormido en el suelo.

- Ay hijo...

Lo levanté y lo acosté en su cama nuevamente. Esto de levantarse temprano no es lo suyo

Fui a la habitación. Ya que Adam estaba dormido, iba a darme un baño. Tuve un día atareado.

Fui a buscar ropa y cayó una caja de arriba del armario. Se esparcieron fotos y papeles.

- Ay dios...

Me agache a levantarlo. Cuando me di cuenta lo que era.

"Querida Emily..."

Debo tirar esto.

Junté todo nuevamente y lo dejé a un costado.

Maldito Juan. Te extraño...