Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

two.

hace dos años, luego del primer encuentro.

jimin se sentó en la cama con sus ojos hinchados y completamente desnudo. se fijó en el ventanal de la habitación para confirmar que ya había amanecido, y tenía que ser más de medio día porque la ciudad estaba ruidosa.

se levantó de la cama con pereza y fue hacia el baño, cepilló sus dientes y tomó una ducha que ayudo a relajar sus músculos, se envolvió en la bata del hotel y salió del baño. agradeció encontrar su ropa interior justo a la salida del baño y se la colocó, al igual que su pantalón y medias. maldijo al recordar que había sido despojado de su camisa en la sala y con total brutalidad, debía haberle dicho al hombre que sea delicado con su camisa de diseñador y sumamente exclusiva. imploró que su camisa estuviera bien y posteriormente, agradeció a todas las deidas cuánto la encontró y tras una exhaustiva evaluación, confirmó que estaba en buen estado. se la colocó y volvió a la habitación para dejar la bata en la cama, su vista cayó en una nota en la mesa de noche, la tomó y leyó sin prisa.

"buen día precioso, la noche fue espectacular, espero volver a verte y volver a probar ese culito tuyo ;)

- JK"

y en secreto, jimin también esperaba volver a verlo, porque aún recordaba como sus piernas habían temblado como gelatina después de acabar.

pero no lo dirá en voz alta, porque el nunca volvía a tener sexo con la misma persona dos veces.

pero joder, si que queria volver a hacerlo con ese tipo del que ni siquiera recordaba su nombre pero tenía sus iniciales en esa nota, las grabó en su memoria y rompió el papel para tirarlo al piso.

salió de la habitación y recogió su teléfono del sofá, tras asegurarse de que ninguna de sus pertenencias se quedaban, salió por completo del cuarto de hotel.

al estar fuera del edificio, tomó un taxi para llegar a la gran residencia Park. pagó por medio de una aplicación y bajó del auto.

caminó hasta las grandes rejas, el guardia parecía no haberlo visto, carraspeó fuertemente y lo miró con una ceja alzada.

- ¿no vas a abrir?

- uh, joven jimin, lo siento. - abrió la puerta.- lo siento mucho.

- está bien minho, solo bromeaba. - palmeo su hombro y entró.

caminó el extenso camino de piedras hasta llegar a la puerta de su casa, tocó el timbre y una de las mucamas abrió con rapidez.

- joven jimin, buen día. - hizo una reverencia.

- buen día, no hagas reverencias por favor, y no quiero volver a repetirtelo.

- está bien joven jimin.

caminó hasta la cocina para tomar un vaso de agua, estaba sediento. en ella se encontró a sus madre conversando amenamente con una de las mucamas.

- buen día mamá y.. ¿sunhee?

- buen día joven jimin.

- sunhee, puedes retirarte, necesito hablar con mi hijo.

la mucama asintió y salió pidiendo permiso, jimin se cruzó de brazos y apoyo su cuerpo en la encimera de la cocina.

- jimin, jimin, ¿no vas a cambiar nunca? todos los domingos te veo igual, con chupetones y ojeras.

- mamá.. soy joven, solo salgo a divertirme.

- y nadie te lo impide mi amor, pero se moderado con tu diversión, no creo que porque un sábado no vayas a estar sexualmente con alguien te vas a morir. puedes solo salir y beber con tus amigos, y volver a casa antes de que amanezca.

- bien. - bufó.

- no jimin, te estoy hablando enserio, no es la primera vez que te hablo de esto.. ¿trajiste el auto?

jimin tragó saliva. - no..

- listo, no saldrás este sábado y no te dejare usar tu auto hasta en dos semanas, ¿está claro?

- pero mamá.. - se quejó.

- mamá nada, deberías de haberte tomado más enserio las otras conversaciones y ya le haré saber a tu padre sobre tu castigo, ¿entendido?

- si.

- ¿si, qué?

- si mamita de mi corazón. - bufó y salió de la cocina.

la señora park negó y se sirvió un vaso de agua, lo terminó y fue hasta la oficina dispuesta a que tenga conocimiento cobre el castigo de jimin y que su hijo no pueda manipularlo.

;;

una semana después, sábado 7:00 pm.

- jimin, arréglate para ir a cenar. - avisó su padre detrás de la puerta.

jimin salió de su habitación y lo miró quejándose.

- no quiero ir.

- irás y punto, es una cena de la empresa, irán algunos accionistas y amigos así que usa tus mejores prendas, ¡no quiero escuchar un pero, park jimin!

- bien.

cerró la puerta y caminó hasta su armario, sacó un pantalón de vestir y saco formal, una camisa casual azul y un par de zapatos negros.

fue al baño y se tomó treinta minutos para en la ducha, entre el shampoo, acondicionador, exfoliante y demás productos.

salió envuelto en la bata y secando su cabello mojado con una toalla pequeña, tiró la toalla a la cama y se sentó en su peinador, tomó el secador de cabello y un cepillo y empezó la parte más difícil de arreglarse, lidiar con su cabello rebelde.

cuando por fin lo tuvo seco y peinado a su gusto, se colocó crema en la cara, peinó sus cejas, arqueó sus pestañas, lipgloss en sus labios y se cambió de ropa.

se miró al gran espejo que tenía en una pared de su cuarto y se miró largos segundos, sonrió satisfecho, se colocó perfume, tomó su teléfono en una mano y el saco en otro.

cuando bajó a la sala sus padres lo esperaban impacientes.

- ¡porfin! si que demoras eh jimin.

- la belleza se toma su tiempo papá.

- ajá, vamos amor se nos hace tarde.

los padres de jimin salieron tomados de la mano con jimin detrás de ellos, subieron al auto negro y el chófer condujo hasta el salón de un hotel que jimin pudo reconocer.

tragó saliva y bajó del auto, se colocó a un lado de su papá quien entregaba una tarjeta al guardia de la entrada, posteriormente entraron sin problema alguno.

el ambiente era ameno, el jazz suave sonaba en todo salón, las personas conversaban entre ellas con copas de vino entre sus manos.

sus padres caminaron con confianza hacia una mesa, se sentaron y pronto tenían a un camarero sirviendoles vino blanco, todos agradecieron y degustaron.

- despacio jimin. - regañó su padre al verlo tomar la bebida de un solo trago.

- es que no salió ayer, seguramente extrañó beber. - se burló su madre.

jimin la miró con una sonrisa fingida, la señora park pellizco su brazo juguetona.

jimin abrió la cámara de su teléfono para tomar una foto, con una sola captura, guardó su teléfono, no debía de revisarla sabía que había salido bien.

alzó su mirada y un escalofrío recorrió su cuerpo cuando vió a un hombre acercarse, un hombre que conocía perfectamente, con una pantalón de vestir negro y un abrigo con cuello de tortuga pegado a su cuerpo que dejaba ver sus músculos.

este pasó su mirada de su padre a él y le sonrió de medio lado.

- buenas noches. -dijo cuando llegó a su mesa.

- ¡pero mira a quien tenemos aquí! ¡jungkook, mi gran amigo!

casi vomita cuando escucho a su padre.

- cuánto tiempo, hyung.

- ¡aigo! ¡sigues tan educado como siempre!

- que gusto volver a verte jungkook.

jeon le sonrió a la señora y tomó su mano para besar el dorso de esta.

- jungkook, no has conocido a mi hijo, park jimin.

jungkook lo miró y nuevamente le sonrió, se sintió desfallecer porque aquella sonrisa era la misma que le había dedicado hace una semana, cuando estaban en la cama.

- un gusto jimin. - extendió su mano.

jimin se levantó de la mesa de un salto.

- no me siento bien papá, voy al baño.

ignoró la mano extendida y caminó rápidamente lejos de la mesa, jungkook lo observó irse con una sonrisa y ojos brillantes.

- disculpalo, luego te lo presentaré adecuadamente.

- no se preocupe, es más ¿podría ir a asegurarme de que todo está bien con su salud?

- no hay problema, el no nos cuenta nada a su madre y a mí, quizás puedas hacerte su amigo.

- claro, con permiso. - se retiró a pasos lentos.

mientras que jimin, en el cubículo estaba teniendo una crisis, mordía sus labios con desespero pensado en que se había acostado con el gran amigo de su padre, pero en parte no era su culpa, él solo había salido a beber como siempre y termino teniendo sexo con un desconocido que ahora resulta ser cercano de la familia.

nadie tenía que enterarse, pero quizá quería que se repitiera la ocasión.

¡dios mío jimin, que piensas!

salió del cubículo, lavó sus manos y tras secarlas, abandonó el baño.

una mano en su boca hizo que los planes de volver con sus padres se esfumaran.

lo llevaron hasta un cuarto de limpieza, la puerta se cerró con seguro y vió aterrorizado a jungkook frente a él.

- es de mala educación dejar con la mano estirado a alguien, ¿sabías precioso?

se acercó para acariciar su mejilla, sonriendole como siempre, ladino.

- a-alejate.

- ¿debería? antes no decías lo mismo, ya sabes, pedías por más y más en una de las habitaciones de este hotel.

- no sabía que eras amigo de mi padre.

- y eso no importa verdaderamente.

- si importa.

jungkook besó su cuello y solo pudo jadear, porque la manera lenta y dedicada en que lo hacía dormía todos sus sentidos.

tampoco pudo detenerlo cuando lo besó y arrinconó contra la pared, cuando lo tocó tanto como quiso. cuando lo dejó mirando la pared para bajar su pantalón y ropa interior, y luego fundirse en él.

jimin no pudo detenerlo cuando empezó a embestir, solo pudo recostar su cabeza en su hombro y gemir siendo callado por besos.

jimin se corrió en la pared y jungkook en su interior.

- esto.. esto no debe volver a repetirse. - dijo jimin cuando terminó de arreglarse para verse presentable.

- como digas, precioso.

- bien, adiós.

quiso salir pero no sabía cómo diablos quitar el seguro de esa puerta, tragó saliva y se giró hacía jungkook.

- ¿po-podrias?

jungkook abrió la puerta y sonrió cuando jimin salió rápidamente del lugar, casi corriendo. él, en cambio, salió despreocupado, alzando una ceja cuando vió a una mujer mirarlo sorprendida.

la mujer caminó rápidamente lejos de él. jungkook masajeo su cuello e hizo sus hombros hacia atrás, si que había necesitado aquello.

jimin tan pronto como llegó, les dijo a sus padres que quería irse, no podía pasar un minuto más en ese lugar. peor ahora que había vuelto a tener sexo con jungkook.

se sentía mal, por su padre, por él mismo porque no podía desear nuevamente a alguien de su edad sino que deseaba nuevamente a un hombre que seguramente le doblaba la edad.

pero está tan bueno..

¡que seguramente le doblaba la edad!

sus padres, negaron en irse pero llamaron a su chófer para que lo recogiera y llevara a casa.

cuando llegaron, jimin subió corriendo a su habitación y se encerró.

se tiró a la cama pensando en el buen sexo con jungkook y que haría si lo volvía a ver.

jwjjwjwjw dios miooo
cuánto coito por aquí.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro